36. Renunciar.

 —¿¡Que tu quieres hacer qué!?

Harry hizo una mueca, girando el boligrafo entre sus dedos mientras escuchaba a su representante desporticar sobre su estupidez antes de halagarlo y entonces volver a insultarlo, como para no perder el hilo. Lucy estaba enojada, no era nada del otro mundo, ella siempre parecia dispuesta a gritarle por cualquier cosa, lo que lo llevaba a preguntarse porque rayos habia decidido que la chica fuese su manager.

Oh sí, ella era buena en temas sociales, eso era el porque le habia permitido manejar su carrera. La chica habia creado su propia agencia de modelos hacia un tiempo y aunque él habia comenzado a trabajar con la asociada de la misma en Italia, Lucy aun mantenia su mano en todos sus contratos para cerciorarse de que estuviese todo redactado de la forma que fuese mejor para él. Ella era buena en su trabajo, debia admitirlo, lo que odiaba era el rio de gritos que venia con cada una de sus decisiones.

Harry habia decido abandonar su carrera.

Lucy estaba teniendo su crisis semanal sobre el tema, genial.

—¿Te puedes calmar por...?

—¿¡Como quieres que me calme!? —gritó interrumpiendolo. Harry se recostó en su silla y la observó seguir con su griterio—. ¡Eres mi mejor modelo, la cara de este lugar! No puedes simplemente darle la espalda a tu carrera, ¿acaso quieres que muera de un infarto? Porque eso es lo que sucedera cuando pierda a mi mejor modelo, morire joven y tu tendrás la culpa...

Se desconectó, observandola ondear su, ahora rubio, cabello alrededor mientras agitaba las manos para marcar un punto. La chica habia dejado su moda "recien salida de la cama" para convertirse en una joven versión de su madre. A pesar de que odiaba admitirlo, su inteligencia en los negocios y su look profesional, la habian llevado a ser una mujer muy codiciada.

Ella solo estaba haciendo drama sobre su retiro acelerado ya que estaba seguro de que no le afectaba en nada.

—¿Me vas a dejar hablar? —preguntó cuando ella cayo sentada sobre su silla, agitada luego de su rabieta.

Sus ojos marrones se estrecharon en su dirección—. Mejor que sea bueno.

Tomó aire, preparado para soltar todo antes de que ella comenzara su segundo round de gritos—. Quiero pasar más tiempo con Shane, Lucy, luego de lo que sucedio con su alergia, no confio en nadie para cuidar de él. Es lo más importante para mi, casi muero con lo que sucedio.

Ella se paso una mano por el rostro con cansancio, apartando el cabello de su rostro—. Lo sé, entiendo eso pero nunca te ha afectado el modelaje para cuidar de él.

—Tuvo una maldita crisis mientras estaba en una sesión, Lucy.

—Podria haber pasado en cualquier otro momento —aseguró—. Tu podrias haber estado allí con él. Los niños son impredecibles, Hazz, no puedes poner fin a tu carrera solo porque temas que otra persona no puede cuidarlo tan bien como tu.

—Nadie puede cuidarlo como yo —replicó—. Es mi bebé, lo conozco como la palma de mi mano y sé como cuidar de él, eso es lo que quiero hacer.

—No será tu bebé para siempre, crecerá.

—Lo sé —asintió—. Tengo muy en mente que tendré que dejarlo ir en algun momento pero no ahora, es un niño y necesita a su padre para protegerlo, eso es exactamente lo que tendrá.

—Eres un padre sobreprotector. —ella se estaba rindiendo.

Harry sonrió—. Lo soy.

Soltó un suspiro—. ¿Que harás de tu vida sin el modelaje?

—Tengo los ingresos de "Infinity", y estoy pensado en estar más presente en las negociaciones de la tienda y en los demás negocios que tengo —explicó—. Además, tengo la intención de finalmente utilizar mi titulo en maestria, creo que eso me daria más tiempo con Shane.

—Tendrás que dejarlo con una niñera.

—Solo un par de horas —replicó con rapidez—. Y seguramente será en la mañana mientras él este durmiendo.

Ella puso mala cara—. Lo tenias todo planeado, ¿verdad?

Harry rio con suavidad—. ¿Me liberarás de mi contrato?

—No.

Puso ojitos—. ¿Por favor?

—Largate de aquí para que pueda gritarle a las paredes en paz —gruño, logrando que Harry riera en toda la ley—. Te enviaré los papeles para finalizar el contrato a la casa de mi hermano.

—Hablando de eso, estoy pensando en comprar una casa en Londres.

Ella elevó una ceja—. ¿Te mudarás nuevamente a Londres luego de que nos dijiste a todos que eso jamás sucederia en lo que te restaba de vida?

—Nunca dije nada tan dramatico.

—Si, si lo hiciste —hizo un gesto con la mano, como si alejara sus palabras—. En fin, ¿por que tomaste esta decisión ahora?

—Zayn se ofreció a ser el niñero de Shane mientras trabajo y supongo que esta ciudad merece una segunda oportunidad —dijo—. Mamá y Gemma quieren estar más presentes en la vida de mi niño... y Liam parece dispuesto a secuestrarlo para evitar que me lo lleve de nuevo, ¿puedes creerlo?

—Si, puedo, mi hermano esta totalmente embobado con Shane —sonrió con ternura—. No lo culpo, el enano es hermoso.

—Identico a su padre.

—Tenias que salir con eso, ¿verdad? —apunto a la puerta con su perfectamente pulida uña rosa—. Largate de mi oficina, civil.

—¿Ahora me maltrataras para vengarte? —se puso de pie mientras le dedicaba un puchero.

—Despues de que te ayude a conseguir una casa, sentiras toda mi ira —bromeo.

Rodando los ojos, Harry se dirigio a la puerta, deteniendose solo para arrojarle un beso en burla que le valió un boligrafo volador en su dirección.

Saliendo del edificio, tomó un respiro profundo de aire fresco y se dirigio a la calle, sintiendo que su vida tomaba el camino perfecto que debio haber seguido desde el principio. 

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