—Quiero ir a casa, papi.

La vocecita de Shane sonó demasiado pequeña y cansada mientras se acurrucaba más contra su cuerpo, escondiendo su carita en su cuello mientras aferraba el peluche de la oveja amarilla con su brazo. Harry lo acunó con dulzura, pasando una mano por su espalda intentando confortarlo. Su niño estaba totalmente aterrado y aunque él no lo admitiera, tambien habia tenido su buena dosis de miedo por lo que restaba del año y compartia el deseo de volver a casa.

Habia llegado al hospital en tiempo record solo para ser informado que su hijo habia sufrido un choque anafiláctico y habian tenido que darle una inyección de epinefrina para poder controlar la reacción alergica. Habia estudiado lo suficiente sobre el tema para saber que su pequeño hijo habia estado en real peligro, la mirada del medico no habia ayudado mucho a sus nervios. Luego de que pasara la noche en observación, estaban esperando el alta para poder largarse del horrible lugar que le daba mala impresión.

Hizo una mueca de dolor cuando su bebé comenzó a llorar—. Papi, vamonos.

—Espera un poco, dulce corazón —pidio con voz suave, pasando su mano por la pequeña espalda en un intento de llevar un poco de calma hacia él pero el llanto de su niño estaba alterandolo tambien—. Solo un momento.

—Papi —el llanto se intensificó y sintió las lagrimas inundar sus ojos, odiaba realmente que su pequeño sufriera de cualquier manera.

—Papi te tiene, mi amor —lo apretó con fuerza contra su pecho—. No pasa nada, Shane, papi esta contigo.

Apartando el rostro de su cuello, los hermosos ojitos humedos lo miraron con tristeza—. No podia, papi, no... —tocó su boca con su manito, otro sollozo escapó de sus labios—. No podia.

Harry apenas pudo mantener las lagrimas en la bahia—. Lo sé, cariño —besó su sonrojada mejilla, limpiando la humedad de su piel con los dedos—. Todo esta bien ahora, estoy aquí.

—Tenia miedo. —sorbio su naricita antes de soltar otro sollozo.

—Papá esta aquí ahora y no va a dejar que nada malo te suceda de nuevo, Shane —prometió—. No voy a descuidarte así otra vez.

Y él cumpliria su promesa porque jamás queria pasar por un momento así nuevamente. Nunca habia pensando que podia amar tanto a alguien pero sabia sin lugar a dudas que sostenia su vida en sus brazos. Si a Shane le sucedia algo, él estaria totalmente perdido. Su hijo era su todo, nada ni nadie cambiaria eso jamás.

(...)

Louis se quedo en la puerta de la habitación, observando la tierna imagen frente a él con el corazón acelerado. Él no habia estado preparado para esto, habia llegado a un acuerdo con si mismo y con las palabras de Emma, habia decidido olvidar a Harry. Habia estado a punto de faltar a la sesión de fotos cuando le dijeron a quien tenia que fotografiar pero era su primer trabajo como fotografo oficial, no podia darle la espalda por un problema personal. Por eso le habia pedido al chico hablar con él, para poder pedirle perdón por sus faltas y avanzar en su vida.

No habia estado esperando nada de lo que habia estado sucediendo. Cuando se ofreció a ir con Harry, era solo porque pensaba que podia ayudar en algo. Habia estado esperando ver a Harry en acción, papá Harry no era ni siquiera parecido a el chico que él habia estado preparado para ver. No, él no estaba preparado para ver al rizado sentarse a un lado de la camilla con sus ojos brillando por las lagrimas cada vez que el pequeño se quejaba en sueños. Las canciones de cuna cantadas en esa voz ronca y la forma en que acariciaba el suave cabello castaño en un intento de dar calma eran algo que merecia ser admirado.

Ahora, observando a Harry mecerse a los lados con Shane contra su pecho, sus ojos brillando bajo el sol de la mañana que entraba por las ventanas mientras su voz hacia eco en la habitación, ronca y suave, entonando alguna vieja canción que hablaba de amor eterno, Louis sintió como su resolución se evaporaba.

—¿Vas a quedarte mirandolo mucho tiempo más? —la voz de Zayn lo sobresaltó.

El moreno y Liam habia llegado despues de ellos al hospital y se habian quedado cerca en todo momento, asegurandose que su sobrino recibiera lo mejor de lo mejor en todos los sentidos. Diablos, ellos le habian conseguido una habitación privada y adornado la camilla con una manta de ositos y una almohada con forma de auto, hablando de tios dedicados.

Mirando distraidamente hacia el joven, le dedico una mueca—. Creo que es a lo único que tengo derecho luego de todo lo que ha sucedido.

—No puedo contradecir eso —susurró—. Fuiste un perfecto imbecil.

Louis hizo una mueca ante las bruscas palabras pero sabia que se las merecia, así que no se defendio, solo volteo la mirada hacia Harry nuevamente—. Me gustaria haber hecho las cosas diferentes.

—Pero no las hiciste y el tiempo no retrocede, solo sigue avanzando.

—¿Que quieres decir? —preguntó.

—Que ambos deben dejar ir lo que sucedio entre ustedes y dejar de revolcarse en el pasado como si fuese lo único que existe —explicó—. Pueden hacer las cosas bien ahora si se lo proponen pero estan tan aferrados a sus errores que no parecen poder ver más allá de eso.

—Eso es lo único que tenemos en común, los errores.

—Entonces, ni siquiera vale la pena que estes aquí porque si eso es lo único que crees que comparten, no tienen nada. —su voz sonó triste pero no parecia tener problemas en decir las cosas como las veia—. No se puede crear una relación en base a errores.

—Lo sé —asintió con suavidad—. Es solo que es dificil dejarlo ir.

—¿Estas obsesionado o en verdad lo quieres?

—Creo que lo quiero pero, ¿no es así como se siente la obsesión? —estaba confundido ahora—. Una persona obsesionada cree que quiere a otra y por eso hace todo lo que hace, ¿como sé que no es obsesión?

—Porque si fuese obsesión, no te importaria si algo malo le sucediera a Shane porque él no es tu objetivo. —lo miró—. ¿Te importa lo que le suceda al pequeño o solo estas aquí intentando ganar puntos con Harry?

Louis observó al pequeño que lloriqueaba suavemente y se repitio la pregunta, ¿le importaba Shane? Habia tenido algunos momentos con el pequeño cuando Harry cedia al sueño y dormia algunos minutos, tambien habia estado observando su comportamiento con su padre todo el tiempo y sabia a ciencia cierta que el pequeño era una dulzura. Esos hermosos ojos gris-verdosos miraban a su alrededor con temor y Louis habia sentido el impulso de tomarlo en sus brazos y mecerlo, prometerle que todo estaba bien. Al principio habia pensado que solo era porque estaba acostumbrado a Ginger pero comenzaba a darse cuenta que en verdad le importaba el pequeño y no solo porque fuese el hijo de Harry. Le importaba que él estuviese sano y salvo.

—Me importa. —admitió—. No solo por Harry, realmente me importa lo que suceda con Shane.

—Ahí lo tienes, problema solucionado —golpeo su pecho con un termo que tenia pintado ositos alrededor. Louis lo miró confundido y Zayn rodó los ojos—. Es leche avainillada, Shane la ama. Ve allí y calma al pequeño.

—¿Eso no seria útilizarlo para ganar puntos con Harry?

—No si lo que realmente quieres es que él deje de sentirse mal —Zayn dudó—. Eso es lo que quieres, ¿verdad? Porque sino, devuelvemelo.

—Eso es lo que quiero —aseguró

—Entonces hazlo. —empujó antes de voltearse y alejarse por el pasillo hacia la sala donde Gemma y Liam estaban.

Louis dudo un minuto antes de entrar y acercarse a Harry y Shane, agitando el termo frente a ellos—. Zayn me dijo que a Shane le gustaba la leche con saborizada.

—¿Vainilla? —Harry preguntó, tomando lo que le ofrecia.

—Si.

—Genial —susurró antes de ver hacia su hijo, quien estaba pegado a su cuello—. Shane, nene, ¿mira lo que Louis trajo? —Shane sorbio su nariz y apretó su peluche, mirando el termo con sospecha—. Es leche, dulce corazón, no te hará daño.

—No quiero. —negó.

—Sé que tienes hambre —Harry paso su mejilla contra su cabello—. Puedo oir al pequeño monstruito en tu estomago gruñendo, papi no te daria nada que te pudiese hacer daño, amor, te prometo que estaras bien.

A Louis casi se le rompe el corazón cuando el pequeño hizo un puchero—. No quiero, no puedo... —golpeo su boca, la humedad bajando por sus mejillas—. Titi Gege dijo que el potre bien y luego no puede, papi, no quiero eso ota vez.

—Oh, amor —Louis pudo escuchar el llanto en la voz de Harry—. Todo esta bien, esto no te hará daño.

—¡No!

—Shane, por favor —quitó la tapa del termo y la acercó a su rostro—. Solo un trago, por papi.

—No, papi. —intentó apartar el mismo.

—Solo un trago —insistio.

Shane cedio y tomó el termo, como era de esperarse, el hambre se hizo cargo y siguió bebiendo despues del primer trago. Harry sonrió aliviado y sin darse cuenta, Louis copio el gesto.

¿Como podia él no amar a Harry cuando el chico le dejaba ver esta tierna parte de su persona? ¿Como no quererlo si era la perfección en persona? Él habia sido un estupido al no verlo y ahora estaba pagando por ello.