Emma se movió más cerca, sus caderas se balancearon suavemente logrando que el vestido negro que llevaba bailara a su alrededor. Ella observó a Harry con una pequeña sonrisa amable mientras se dejaba caer en la silla a su lado. Él no le devolvió el gesto, sabia exactamente porque ella estaba allí y no tenia ninguna intención de escuchar el discurso sobre lo buen samaritano que Louis era y las razones por las que debia perdonar al bastardo. Si, bien, Harry era rencoroso, no era algo nuevo.

Arrojando una mirada a Sanders para que el guardaespaldas tranquilizara su tensa postura, Harry giro su silla y dejo que la estilista siguiera trabajando en su cabello mientras esperaba que la pelirroja contestara su pregunta. Habia veces que solo debias esperar que las cosas sucedieran, que los demás actuaran. Queria saber que exactamente tenia que decir la mujer.

—Louis me dijo lo que sucedio entre ustedes, él realmente lamenta todo lo que dijo en tu casa, se siente muy mal por todo ello y quiere pedirte perdón. Tienes que verlo, ha estado en un estado zombie desde hace semanas. No he logrado sacarlo de la cama en días.

Jamás admitiria que eso le afecto un poco—. Cada quien recibe lo que merece, vivimos para tomar decisiones y somos esclavos de las consecuencias —la miró brevemente antes de volver al espejo—. No sé porque vienes a hablar conmigo de eso, Emma, yo no tengo nada que ver en la vida de Louis ahora.

Puso los ojos en blanco—. ¿En serio vas a jugar a esto? Louis te necesita, Harry, necesita que lo escuches y comprendas...

—Comprender —la cortó, mirandola con los ojos estrechados—. Esa es una muy bonita palabra que tu y tu ex-esposo parecen disfrutar usando pero yo no veo que ninguno de ustedes ponga en uso el significado.

—No entiendo de lo que hablas.

Sacudio la cabeza, un poco molesto al darse cuenta de que nadie entendia su punto de vista—. Estoy harto de jugar al tira y afloje con Louis, Emma. Me siento cansado de ser el que siempre comprende todo y lo acepta porque debe hacerlo.

—Harry...

—Me arriesgue —siguió—. Acepte a Louis y la vida que habia formado mientras yo era un desastre por su culpa. Acepte sus disculpas por haberme rechazado, por haberse casado contigo y haber tenido una hija en ese tiempo pero el que yo tenga un hijo parece ser algun tipo de sacrilegio o algo parecido. ¿Acaso no tenia derecho a tener mi propia vida mientras él hacia la suya? ¿Debia quedarme sentado esperando que él cambiara de opinión?

—Eso no es lo que él quiere, Harry, solo se sentia herido porque no le dijiste sobre el niño.

—Yo me senti herido cuando no me dijo que se iba a casar —la miró—. Louis me rompió el corazón de una forma cruel, estuve dispuesto a dejarlo pasar y seguir adelante pero se entero de algo que no le gusta de mi pasado y ahora parece que soy algun tipo de monstruo.

Ella suspiró—. Talvez solo tiene miedo de perderte.

—Él no se pone en mis zapatos, Emma —quito el cabello del rostro de Shane distraidamente mientras veia a su hijo mordisquear el juguete de goma—. No ve lo que yo vivi, ¿entiendes? Él se siente herido por eso, ¿pero que hay de lo que yo he sufrido? ¿Que hay de los insultos que tuve que aguantar en la universidad cuando él me trataba como un perro callejero? ¿Sabias que todos los dias corria detrás de Louis como un idiota y cada día me rechazaba diciendome lo puta que me veia haciendolo? ¿Acaso alguno de ustedes sabia que gracias a sus comentarios debia llevar una botella de alcohol y un paño todos los días para borrar las propuestas indecentes de las paredes del baño que tenian mi numero telefonico? ¿Alguien se puso a pensar sobre los maltratos que recibia de los demás cada día?

Ella se cubrio la boca con la mano, pareciendo aturdida—. Por dios, Harry, yo no sabia nada de esto.

—No, no lo sabias —negó—. Nadie sabia a que grado llegaba mi enamoramiento por Louis, me dejaba tratar como un trapo usado por él y cuando sucedio eso en el hospital realmente crei que al fin tenia la oportunidad. Pero él lo echó todo a perder por medio de una llamada telefonica, ¿crees que eso no dolio?

—¿Te dejo por telefono? Jamás me dijo eso.

—No me dejo, nosotros nunca estuvimos juntos oficialmente —se encogio de hombros distraidamente—. Solo fue un roce y unas palabras en el hospital pero me dieron esperanzas. Cuando me dijo lo de su compromiso, me perdi. Huí a Estados Unidos pero no fue suficiente, seguia pensando en él y en lo que estaria haciendo en cada momento así que tome la salida facil.

—¿Alcohol? —pregunto tentativa.

—Alcohol, drogas y sexo —se sintió avergonzado al admitirlo pero no se detuvo—. Me descontrole totalmente, salia a fiestas todos los días y me acostaba con todo el mundo, ni siquiera me preocupaba por cuidarme. Llego un momento que ya no era por Louis, sino porque se sentia bien y a mi parecer lo estaba. Me costó muchisimo salir del pozo, Em, era practicamente un adicto, estuve cerca de perder mi maldita mente.

Ella parecio querer alcanzarlo pero su mano se detuvo en el aire antes de que cayera nuevamente sobre su regazo—. ¿Le has explicado esto a Louis?

—Louis escucha lo que quiere escuchar, Emma —apreto a su hijo más cerca—. Esta lleno de perjuicios que no son sanos, no solo por ser gay o estar con un hombre, sino por muchas otras cosas que me molestan.

—¡Papá! —Shane lo miró sobre su hombro, agitando su juguete suavemente hacia él.

Harry sonrió.

—Tu como madre deberias entender esto más que nadie —rogó, girando la silla hacia ella y dejandola ver a su hijo—. Este pequeño de aquí es mi vida ahora, su felicidad esta antes que la mía y Louis dio a entender que no era más que un bastardo y que no lo aceptaria en nuestra relación. —lo apreto más cerca—. ¿Si estuvieras en mis zapatos, dejarias a Ginger por un hombre, aunque lo ames?

—Jamás —respondio sin vacilar—. Mi hija es mi vida entera.

—Puede que solo haya tenido a Shane por un mes pero lo amo, es mi hijo y quiero darle todo lo que pueda, joder, le daria mi maldito corazon sin parpadear si lo necesitara —le rogó comprensión con la mirada—. Louis lo atacó, Emma, no puedo aceptar a alguien a mi lado si él no acepta a mi hijo.

—Creo que puedo entenderte —suspiró—. Pero tu tienes que entender las complicaciones que esto trae. ¿Que pasara cuando la zo... madre de tu hijo quiera verlo? ¿Que si intenta recuperarte? ¿Entiendes por que Louis actuo de esa manera? Teme perderte.

—¿Que pasaba si tu hubieses sido otro tipo de persona? ¿Si intentabas recuperarlo? ¿Que si hubieses sido una arpia? —lanzó sus preguntas contra ella—. Yo no te conocia y me arriesgue igual.

—Louis no es igual a ti.

—Él es perjuicioso, me juzgo sin buscar una real explicación —el fotografo lo llamó y se puso de pie, acomodando a Shane en su cadera mientras suspiraba—. Debo irme, buena charla, nos vemos por ahí —se dirigio a la puerta de la habitación donde se realizaria la sesión pero se volteo en el umbral—. Si él realmente hubiese querido escucharme y no hubiese llegado demandando cosas, le habria dicho que tengo la custodia completa y que la madre de Shane no lo queria, ni lo quiere.

Volteandose, entro a la habitación sintiendo a Sanders seguirlos de cerca. Mentalmente se pregunto si habia sido correcto soltarle todo a la joven modelo, ¿habria cometido un error? Él solo queria que todo el mundo dejara de presionarlo. Él no era la victima pero tampoco era el victimario, solo queria un poco de igualdad, queria que dejaran de "comprender" los errores de Louis y de juzgar los suyos, ¿era tan dificil?

(...)

Jalando el protector de calor de su taza de café, Louis soltó un suspiro lastimero. Niall habia logrado arrastrarlo a una cafeteria cercana pero él realmente no estaba para ello, lo único que queria era volver a su casa y enterrarse en su cama a dormir hasta que sus parpados se voltearan. Habia tenido suficiente mierda ultimamente como para querer salir a hacer sociales. Harry no contestaba sus llamadas ni aceptaba sus visitas, estaba a punto de volverse loco de frustración.

La sonrisa estupida de su primo al otro lado de la mesa no hacia nada por mejorar su estado animico.

—¿Acaso no tendrias que estar en el hospital o algo así?

Niall negó suavemente—. Tengo dos días libres y pienso pasarlos con mi primo favorito.

—Dime que esa es Fizzy, por favor. —susurró.

—Por supuesto que eres tu, tontin. —se inclinó y pellizco su mejilla de forma brusca—. ¿Acaso eso no te alegra? Haremos cosas locas, como cuando eramos más jovenes.

—Niall, tu eras el que hacias cosas locas y mi estupido culo terminaba hundiendose junto con el tuyo —señalo, palmeando su mano lejos—. Además, eres medico, ¿sabes? Se supone que debes mantener cierto grado de rectitud.

—Si mis pacientes no se enteran, no les va a doler. Además, necesito vivir, salir, tener sexo con algo más que no sea mi maldita mano y...

—Y callarte porque estamos en un lugar publico y toda la maldita cafeteria esta escuchandote.

La sonrisa del rubio volvió—. Seh, tal vez alguien se ofrezca a ayudarme con mi problema de soledad. —miró alrededor—. ¿Ningun voluntario? Jodanse, puedo levantar a alguien en algun club.

—O puedes acostarte con Ed.

—¿El abogado?

Louis asintió—. Creo que el tiene un gran interes en ti.

—Si, pero yo no bateo en esa dirección, así que no creo que pueda hacer nada por él.

—Yo tampoco iba por ello, Ni —le sonrió burlonamente—. Siempre hay una primera vez para todo.

—¿Por qué tu no intentas por primera vez no cagarla con Harry y yo prometo intentarlo con un chico?

—Entonces jamás vas a tocar un pene que no sea el tuyo, porque parece que estoy condenado a hacer las cosas mal con Harry. —volvió la mirada a su taza, la sonrisa perdiendose.

Niall pasó una mano por su cabello distraidamente y suspiró—. Tu problema no es ese, Louis —llamó su atención, golpeando con sus uñas la mesa—. Tiendes a hundirte en lo que tu piensas y no dejar que nadie más te dé su opinión.

—Eso no es cierto.

—Lo estas haciendo ahora —ondeo su mano—. Tu dices que las cosas son de una manera y no dejas que nadie te haga cambiar de idea. Eres terco y te enojas si alguien te demuestra que estas equivocado.

Louis frunció el ceño hacia el rubio—. ¿Puedes cerrar la maldita boca? Tu no sabes nada de mi, Niall, no intentes psicoanalizarme.

—¿No sé nada de ti? Soy tu maldito primo, he estado allí desde que diste tu primer paso. —chilló—. Si sigues comportandote como el imbecil que eres, perderas a Harry definitivamente.

—Eso ya sucedio.

—No, no sucedio —negó—. Solo tienes que encontrar una forma de disculparte y dejar de ser un idiota.

—¿Que recomiendas?

—Haz algo por Shane. —se encogio de hombros.

Louis parpadeo varias veces hacia él—. ¿Shane?

—Oh dios, ¿ni siquiera sabes el nombre de su hijo?

—A decir verdad, no me moleste en aprenderlo —confeso—. Pensé que para este momento ya se habria aburrido de él y se lo habria devuelto a su madre.

Niall elevó las manos antes de ponerse de pie, dejando dinero sobre la mesa—. Eres más estupido de lo que pensaba, con razón Harry no te quiere cerca de su hijo.

—¿Como sabes eso?

—Hable con Ed —sacudio la cabeza suavemente, mirandolo con tristeza—. Te metiste con lo más preciado en su vida, Louis, no esperes que te perdone tan facilmente.

—¿Como puede decir que es su padre, no ha estado allí ni...?

—No termines esa frase —pidio, observando hacia la puerta del local—. Debes eliminar esos malditos perjuicios que has adoptado, Louis. Shane es hijo de Harry, lo aceptes o no. Sino lo haces, deja de comportarte como la maldita victima y deja al chico hacer su propia vida. —lo miró—. Shane es para él lo que Ginger es para ti, no importa lo que tu digas y pienses, seguira siendo de esa manera hasta que Harry muera, lo aceptas o lo dejas, pero decidete.

Antes de que Louis pudiese responder a eso, Niall tomó la mochila que traia con él y se dirigio a la puerta. Pasandose la mano por el rostro, tomó su cafe y siguio girando el protector. Era un estupido, su primo tenia razón, debia cambiar o nunca podria tener nada ni ser realmente feliz.