—Es raro hablar contigo de esta manera.

Harry se sacudio de sus pensamientos al escuchar esa frase y miró hacia Louis confundido. Habian estado hablando de distintas cosas por algo así como una hora, solo como si fuesen viejos amigos y no dos personas con recuerdos compartidos que no tenian una estrecha relación. Ellos no podian haber sido catalogados como amigos antes, aunque sabian lo suficiente uno del otro para serlo, ahora sin embargo, parecian haber logrado conformar esa amistad. Harry la imaginaba como una burbuja, algo fragil que estallaria y desapareceria en cuanto él saliera por la puerta del departamento. No queria pensar en ello.

Observó hacia Louis, quien seguia mirando el fondo de su taza de café, la cual habia vaciado por segunda vez en una hora. Parecia como si estuviese buscando algo en ella, por un momento Harry penso que talvez estaba leyendo su futuro allí pero descartó eso rapidamente. Louis no parecia ser un gitano o algo parecido. ¿Pero que sabia Harry de eso realmente?

Tomandose su tiempo, observó a Louis detenidamente por un instante. Se veia como si estuviese confundido como el infierno. Sus cejas estaban unidas en un pequeño ceño, sus ojos azules estaban rodeados de pequeñas arruguitas que no habian estado allí más temprano, tampoco lo estaban esas marcas alrededor de su boca ni la suave curva de sus labios hacia abajo. Harry comprendio que el chico no solo estaba confundido, sino que parecia preocupado y un poco triste.

Eso logró que él mismo se pusiera alerta pero sin querer incomodar al castaño, decidio bordear el tema y volver a la afirmación anterior del chico—. ¿Por qué es raro para ti?

—Bueno, no recuerdo una vez que hubiesemos hablado de esta manera antes y a decir verdad, me estaba comenzando a acostumbrar a tu forma de tratarme.

—¿Te estabas acostumbrando a que te ignorara, gritara o hiciera un berrinche, cada vez que te veia? —preguntó incredulo.

Louis se encogio de hombros—. Hey, hubo un par de momentos que no fueron así.

—Si tu lo dices. —golpeo sus dedos sobre la superficie de la isla, intentando encontrar algo más con que distraerse—. Sabes, creo que Ed tiene razón en algo.

—¿En que?

—Si me he convertido en un mocoso malcriado —acepto con voz suave sin mirar a Louis directamente—. Durante estos tres años, lo único que he hecho es sonreir un poco o mover mis pestañas y todo el mundo hace lo que quiero. Es frustrante, como si estuviese en una caja de cristal y se me permitiese ver lo que sucede alrededor pero soy incapaz de poder tomar o siquiera tocar algo fuera de ella. No sé si logró explicarme.

Louis parecio pensar en ello por un momento antes de asentir—. Te haz sumido en tu propio pequeño mundo, Harry. Nadie esta impidiendote ir más allá de lo que tienes, no hay absolutamente nadie que te pueda prohibir el volver a la universidad y obtener tu titulo para enseñarle a los niños como siempre has querido. Nadie te esta diciendo que debes ser modelo y abandonar tu sueño de ser maestro.

—¿Recuerdas que queria ser?

El ojiazul sonrió—. Tu no eras el unico que miraba y tomaba nota —dijo con sus mejillas un poco sonrojadas—. Lo que estoy queriendo decirte es que... te sientes comodo donde estas y siendo quien eres. Estas olvidando que lo que da satisfacción no es obtener algo al chasquear los dedos, el luchar por ello y luego poder tenerlo es lo que en verdad nos hace felices.

—Eso se escucha complicado.

—Eso no es algo que el antiguo Harry diria —rió suavemente, sus ojos celestes brillando con pequeñas luces.

Harry imitó el gesto mientras asentia suavemente—. Tienes razón, el antiguo Harry diria algo como: ¿A quien debo golpear primero para conseguir nuevamente mi felicidad?

—Supongo que puedes golpearte un poco a ti mismo —propuso Louis, logrando que Harry lo mirara confundido—. Debes encontrarte a ti mismo, Harry, ¿eres el dulce chico que queria ser maestro de kinder o el supermodelo que consigue todo con una sonrisa?

—¿Que pasa si no tengo respuesta para eso?

—No es algo que debas contestar ahora, la respuesta aparecera con el tiempo y será facil para ti tomar una decisión en ese momento pero debes luchar por encontrar la respuesta —hizo un gesto vago con su mano—. Tu amigo te dio un empujón en la dirección correcta al devolverte a quien eras antes, al principio. Ahora tu debes elegir el camino a tomar.

Harry proceso esas palabras por un momento—. ¿Que pasa si tengo miedo?

La mano de Louis lo alcanzo a través de la mesa—. Estaré contigo en ello si me dejas, cariño, no voy a dejarte solo en esto.

—Tengo problemas, Louis, grandes y jodidos problemas de autoestima y emocionales —susurró con temor—. ¿Estas dispuesto a quedarte a mi lado aun así?

Louis bajo de su banco y rodeo la isla, deteniendose frente a él y dudando un momento antes de rodearlo con sus brazos cuidadosamente—. Estaré a tu lado y te daré mi apoyo, siempre —aseguró con voz suave—. ¿Algun día podras perdonar el daño que te hice?

—Dame tiempo, ¿si? —rodeo su delgada cintura con sus brazos, pegandolo más cerca—. Este Harry esta bastante confundido.

—Talvez el nuevo Harry pueda hacer borron y cuenta nueva, ¿Mmm?

—Tiempo —repitio, hundiendo su rostro en el cuello del mayor mientras sentia las pequeñas manos de este acariciando su rizado cabello. Dejo un beso en la piel caliente—. Solo dame un poco de tiempo.

—Todo el que necesites mientras no me apartes lejos de nuevo.

Harry asintió, suspirando con alivio verdadero por primera vez en tres años. El sentimiento de estar en el lugar correcto lo golpeaba fuerte aunque quisiera ignorarlo pero estaba bien, Louis no se iria hasta que él se lo pidiera y no pensaba hacerlo en un tiempo. Era extraño admitirlo pero comenzaba a darse cuenta que para sanar, necesitaba exactamente lo que le habia hecho daño en primer lugar.