1° CAPÍTULO

Era de mañana y como era costumbre la Señora Ikuko Tsukino, se levantaba muy temprano para preparar el desayuno para su hija y su sobrina; ambas adolescentes de 13 años cada una.

-- ¡Serena!, ¡Mina!, .... ¡Niñas ya está el desayuno! _ Desde la cocina la Señora Ikuko gritaba.

En el segundo piso se escuchaba un pequeño alboroto, cosa que alerto y preocupo a la ama de casa.

-- ¿Niñas están bien? _ Preocupada y con dirección hacia el segundo piso, comenzó a caminar por las escaleras.

-- ¡Si! _ Ambas contestaron al unísono.

La señora Ikuko, no muy convencida subido hacia la habitación de su hija, para saber que era lo que había provocado el alboroto. Pero se quedó atrás de la puerta para que pueda escuchar lo que sucedía.

-- ¡Serena!, ¿Crees que mi tía, no se molestará por esto? _ Una angustiada Mina preguntaba.

-- ¡Mina!, .... Solo será por unos días, .... Además es un favor que le hago a Seiya _ En tono frío hablo.

-- ¡Hay, Serena!, .... ¿No sé ni cómo me convenciste de esto?

-- ¡Ja!, ¡Ja!, ¡Ja!, .... ¿De verdad lo preguntas?

-- ¿Qué quieres decir con eso Serena? _ Con la mirada entreabierta, Mina le pregunto a su prima.

Serena le dedicó una mirada fría y sin nada de sentimientos, a lo que su prima se asustó un poco.

-- ¿Serena que te pasa?

-- Mina, .... ¿Hay no te hagas, que tu aceptaste por Yaten?, .... Niégalo _ Apuntándola con su dedo índice, Serena le cuestiono su accionar a su prima.

Mina al escuchar las palabras de su prima, se comenzó a sonrojar e intento girar su rostro hacia otro lado, para que no se diera cuenta lo que había provocado Serena.

Ikuko que estaba atrás de la puerta, se preguntaba qué era lo que estaban escondiendo y quieres eran ese tal Seiya y ese tal Yaten.

-- ¡Sh!, ¡Serena!, .... ¡Que mi tía puede escuchar, y después nos preguntara por los chicos! _ Con el dedo índice sobre sus labios, intento callar a su prima.

-- ¿Y, cual es el problema? _ Serena le pregunto cómo minimizando la situación.

-- ¿Enserio preguntas eso? _ Con el rostro muy sorprendido y de no entender lo que su prima le había preguntado, Mina le cuestiono su pregunta.

-- ¡Mina!, .... ¡Hasta donde sé, ellos solo son nuestros compañeros de clase!, .... ¿O es que acaso para ti son otra cosa? _ En tono irónico pregunto Serena.

Mina al escuchar la respuesta tan simple de su prima, con respecto a los hermanos Kou, no hizo más comentarios; ya que sabía muy bien que no iba a ganar nada y que podía ponerse en evidencia.

Así que sin más, terminaron de cambiar lo más rápido posible, para después alistar sus materiales del colegio de ese día, y sobretodo esconder muy bien a la pequeña gatita Luna.

Por su parte Ikuko que estaba atrás de la puerta escuchando todo, se sorprendió por la manera tan madura y sobretodo tan fría de responder de su hija.

Ikuko, sabía que su pequeña hija había cambiado mucho después de la muerte de su padre adoptivo, hace ya 2 años, en la cual su dulce y tierna niña, se había convertido en una mujer muy dura y sobretodo reacia a los sentimientos amorosos, ya que se había enterado de una cruel verdad.

-- ¡Bueno Mina!, .... ¡Andando, que hoy presentaran al nuevo profesor del grupo y no quiero llegar tarde! _ Serena hablo muy fuerte.

-- Ok.

Ikuko al escuchar a su hija hablar, se apresuró para ir hacia su habitación, ya que esta se encontraba al costado del de su hija y sobrina, ya que si pensaba ir hacia a la cocina el tiempo no le hubiera alcanzado y la hubieran descubierto.

Las adolescentes al salir, se dirigieron hacia la cocina.

Al llegar se dieron con la sorpresa que este se encontraba totalmente vacío, y solo había dos platos de tostadas, dos vasos de leche y zumo de naranja, muy bien servidos en la mesa.

-- ¡Tal parece que tía Ikuko se cansó de esperarnos! _ Comento una muy extrañada Mina.

-- Y no la culpo, nos demoramos mucho en el cuarto _ Respondido Serena en tono muy calmado.

Mina hizo una pequeña mueca con sus labios, para después dirigirse hacia su asiento e ingerir muy gustosamente su desayuno.

Cuando ya estaban casi a mitad de su desayuno, Ikuko se apareció en la cocina como si nada hubiera pasado; saludo amorosamente como era su costumbre a su hija y su sobrina. A lo que ambas adolescentes aceptaron muy gustosas.

-- ¡Creo que ya deberían de irse a estudiar! _ Muy melancólica Ikuko hablo.

-- ¡Si! _ En un tono automático respondieron las dos primas.

-- ¡Bueno!, .... ¡Aquí lo tienen! _ Y alcanzándoles su almuerzo respectivo a cada uno, Ikuko se marchó de la cocina para irse nuevamente a su habitación.

Las dos primas se miraron entre ellas y después miraron cada uno sus respectivas loncheras, ya que era muy raro que Ikuko se comporte de esa manera.

-- ¿Crees que este bien? _ Pregunto muy preocupada Mina.

-- ¡Supongo!, .... ¿Por qué tú pregunta? _ De forma fría Serena hablo.

-- ¡Pues!, .... ¿¡Esta rara!?, .... ¿Acaso no la viste? _ Haciendo unas cuantas señas con sus manos, Mina hablo de forma exagerada.

-- ¿Y? _ Restándole importancia contesto Serena, para seguir con lo suyo.

-- ¡¿Hay?!, .... ¡Serena, como puedes responder eso!, .... ¿Acaso no te importa tu madre? _ Poniendo sus manos sobre la mesa e inclinándose un poco hacia adelante, Mina volvió hablar, pero esta vez subiendo un poco su tono de voz.

-- ¡Mina!, .... Lo que mamá, haga o deje de hacer eso solo le incumbe a ella, .... ¡No crees que es adulta por algo! _ Y parándose de la mesa después de decir esas palabras, Serena se fue hacia los servicios higiénicos para lavarse los dientes.

-- ¡Serena!, ¡Serena!, ¡Serena!, .... ¡Hay esta niña está cada vez más emo! _ Y terminando su desayuno, Mina se resignó con la actitud de su prima.

Después de unos minutos, Serena ya se encontraba lista para partir solo tenía que esperar a que su prima también lo este, para que juntas partan hacia su escuela.

-- ¡Andando! _ Muy feliz, Mina jalo a su prima hacia la calle.

Serena simplemente negó con la cabeza; ya que a pesar de vivir casi toda su vida junto a su prima, no se acostumbraba por completo a su personalidad tan jovial.

Y así comenzaron a caminar hacia su colegio.

Mientras que Ikuko, había esperado a que su hija y sobrina se marcharan para salir de su habitación e ir hacia la habitación de las adolescentes.

-- ¡Haber, haber!, .... ¿Dónde la escondieron? _ Ikuko comenzó a rebuscar la habitación.

Tardo unos segundos, pero al final Ikuko grito de alegría, pero al instante ese grito se transformó en un gemido de dolor; ya que al momento de encontrarla, no se había percatado que se encontraba debajo de la cama de su hija, y levantar la cabeza se golpeó.

Después de unos segundos, el dolor de cabeza paso y con eso Ikuko salió de la cama muy feliz y con la gatita Luna en sus brazos.

-- ¡Qué bonita gatita!, .... ¡Dime preciosa!, .... ¿Tienes hambre? _ Hablando en tono dulce y haciéndole unos mimos, Ikuko comenzó a caminar hacia la cocina.

Luna se dejó por los mimos de Ikuko, y simplemente comenzó a ronronear gustosamente como respuesta.

-- ¿Dime, deseas atún, filete o pollo? _ Dejando a Luna encima de la mesa, se fue hacia el refrigerador.

-- ¡Miau!, ¡Miau!, ¡Miau! _ Respondió la felina muy feliz.

-- ¡Hm!, .... ¿Qué te sirvo? _ Llevándose el dedo índice a su mentón, Ikuko se puso a pensar en la mejor opción culinaria para Luna.

A lo que luna solo movía la cabeza de un lado hacia otro.

Por otro lado se veía a un joven de 24 años, manejando un auto convertible Ferrari de color rojo modelo 2018.

-- Llegare con tiempo _ Dijo desinteresadamente, después de revisar la hora en su celular.

Él estaba vestido con un traje sastre de color plomo con una camisa de color verde bebe con los dos primeros botones de su camisa desabrochado. Su cabello negro azabache estaba ligeramente despeinado, producto del aire y que le daba un toque de rebeldía al joven.

Estuvo manejando tranquilamente hasta que un semáforo que cambiaba de color lo detuvo. Se reprendió mentalmente por no haber acelerado unos segundos antes, hasta que delante de su auto cruzó la pista, una jovencita que le robo el aliento unos segundos.

-- ¿Qué preciosa? _ Se dijo mentalmente, mientras contemplaba el caminar de la joven.

La jovencita aprovecho el tiempo que el semáforo le estaba dando para apresurar su paso; y así que avanzo sin darse cuenta de su alrededor.

El joven que aun seguía observándola hasta que se perdió al girar una esquina, se preguntaba quién podría ser aquella chica; estaba tan metido en sus divagaciones mentales, que el sonido de un claxon lo saco de ahí.

-- ¡Lo siento! _ Con el rostro totalmente rojo y la voz apenada; el joven intentaba disculparse por su falta de atención al momento que cambio de color el semáforo.

-- ¡La próxima vez pon más atención! _ Le gritaba muy eufórico un conductor.

-- ¡Si! _ Avergonzado respondió deprisa, para después poner en marcha su auto.

Pasó algunos minutos, y volvió a ver a la misma chica que hace unos instantes, solo que esta vez se dio con la sorpresa que la joven se perdía por un pasaje peatonal.

-- ¿Me pregunto a dónde iras? _ Se preguntó en voz alta, mientras miraba fugazmente el pasaje en su auto en movimiento.

Estaba manejando pero aun pensando en ella, hasta que un sonido muy peculiar lo saco de su mundo.

-- ¡Hola!, .... ¡Si directora Setsuna, estoy en camino!, .... No se preocupe, .... Ok, si es así, llegare enseguida, .... De igual manera, hasta pronto _ Y un poco más concentrado en su día, el joven cortó la llamada.

Sin perder más tiempo apresuro su marcha en su auto y trato de llegar lo más rápido posible a su destino.

Paso unos minutos, y Serena ya se encontraba delante de la puerta de acceso de su colegio.

-- Otro día mas _ Dando un suspiro cansado, Serena contemplo las puertas por unos segundos, para después caminar hacia ellos y entrar.

Con cada paso que Serena daba, se sentía cada vez más intranquila; ya que tenía la sensación de que algo sucedería; así que comenzó a divisar hacia varios lados, con la única intención de encontrar que era lo que le perturbaba.

-- ¡Serena!, .... ¿Por qué no me esperaste? _ Mina que recién se presentó, le reclamaba a su prima en tono cansado.

-- ¡Si Bombón!, .... ¿Por qué te fuiste rápido? _ Detrás de Mina se presentó un joven de su misma edad, de cabellos negros, amarrado en una coleta.

Serena simplemente ladeo levemente su rostro hacia el joven y le dedico una mirada sarcástica por unos segundos, para después girar su rostro hacia el frente.

-- ¡Quería llegar temprano! _ Serena en tono sin importancia respondió, para seguir caminando.

-- ¡Esa chica sí que tiene actitud arrogante! _ Una tercera voz se hizo presente.

-- ¡Yaten, no hables así! _ Mina en tono de reproche, se dirigió al joven que recién había llegado.

Yaten, era de la misma edad que Mina, un poco más alto que ella, tenía el cabello platina largo, amarrado en una coleta baja y los ojos de color verde jade.

-- ¡Solo digo la verdad! _ Respondiendo de manera sarcástica, comenzó a avanzar.

-- Tal parece que tu linda prima y mi agrio hermano son muy parecidos _ Con una sonrisa triste, Seiya le hablo a su amiga.

-- ¡Eso ni en broma lo digas, colitas! _ En tono ofendido Mina respondió, para después irse corriendo atrás de Yaten.

-- ¡Hey tinte!, .... ¡No me digas colitas! _ Gritando mientras corría, Seiya intentaba alcanzar a su amiga.

Mina al escuchar el apodo que su amigo le había puesto en voz alta, volteo de forma instintiva hacia atrás, y vio que Seiya estaba a unos pasos atrás de ella; así que sin pensarlo mucho comenzó a correr con fuerza, mientras gritaba de forma eufórica, alrededor del patio.

Mientras que Serena y Yaten, seguian su camino.

y asi pasaron unos minutos en los cuales, desde la ventana del pasadizo del tercer nivel del colegio un par de ojos, miraban a ese par de adolescentes alocados.

-- Son unos niños, .... ¿No te parece a ti? _ Con una sonrisa ladina, Serena le pregunto a Yaten.

-- ¡Si!, .... Son unos niños, .... Pero aun así te gusta mi hermano _ Sin mirarla, Yaten le respondió sarcásticamente.

-- Y a ti mi prima, .... Eso no lo puedes ocultar _ Soltando una carcajada burlona, Serena se retiró del pasadizo para irse a su salón, muy altanera como siempre con una sonrisa en su rostro.

-- ¡Ja!, .... Eres única Tsukino, .... En verdad que eres única _ Después de ver como desaparecían en las escaleras su hermana y su amada, Yaten con las manos en los bolsillos de su pantalón, siguió el mismo camino que su compañera había tomado antes.

Al llegar a su salón, Yaten pudo observar como algunas de sus compañeras le dedicaban miradas coquetas, gesto que de alguna manera le desagrada.

-- ¡Que fastidiosas! _ En un susurro Yaten, dejo liberar un poco lo que sentía, para seguir con su trayecto.

-- ¡No hables así, que dañaras sus corazones! _ En tono burlesco, Serena se dirigió a Yaten, mientras se sentaba al lado derecho de ella.

-- ¿Enserio Tsukino? _ Con una ceja levantada, y con su rostro apoyado en una mano, se dirigió a su compañera de pupitre.

-- Aunque tengas dudas de lo que te digo, .... Es verdad.

-- ¡Me cuesta creerte!

-- ¿Por qué?

-- ¡Porque!, .... ¡Simple!, .... ¿Dudo mucho que todas las mujeres tengan corazón?

-- ¡Yaten!, .... ¡Todas tenemos corazón!

-- ¿Enserio?, .... ¿Me cuesta creer que tu tengas sentimientos?, ¿Sobretodo que tu la reina del hielo, tenga un corazón? _ Hablo Yaten señalandola a su compañera.

Serena al escuchar la respuesta tan fría de Yaten, simplemente le tiro una fuerte bofetada y se marchó de ahí con los ojos llorosos.

Yaten que al sentir el fuerte contacto de su compañera, por reflejo se llevó la mano derecha a su mejillas, para sobarse levemente, la zona de impacto.

-- Sr. Kou, .... ¿Puede explicarme que fue lo que acaba de pasar? _ Una muy confundida profesora le pregunto a su estudiante.

-- ¡Profesora Michiru!, .... ¿Qué fue lo que vio? _ Muy nervioso y aun con la mano mejilla, Yaten hablo.

-- ¡Pues!, .... ¡Lamentablemente sí!, .... ¡Vi toda la acción!, .... Desde que hablaban, hasta que te soltó ese lindo toquecito cariñoso _ Haciendo algunos gestos con sus manos y su rostro, la profesora le respondió en forma sarcástica a su alumno.

Sus compañeros al escuchar la respuesta tan original de su profesora se echaron a reír, mientras que a una dupla no le pareció graciosa aquella situación; ya que se habían topado con la rubia por el pasillo, y llegaron justo cuando la profesora terminaba su explicación.

-- ¿Qué le hiciste a Bombón? _ Muy enojado, Seiya se puso delante de su hermano y lo levanto del cuello de su camisa.

Yaten, simplemente bajo la mirada, mientras su hermano le increpaba su reciente acción.

El salón estaba en silencio, ya que todos los alumnos estaban ansiosos a la esperaba de la explicación que les daría Yaten, para justificar su reciente acción.

Y mientras en los pasillos, una joven rubia se dirigía a paso acelerado hacia los servicios con la mirada un poco vidriosa producto de las lágrimas que retenía; para poder echarse un poco de agua fría en el rostro, y así olvidarse del mal momento que vivió junto a su compañero.

Avanzaba sin darse cuenta del camino, y sobretodo de quienes estaban a su alrededor.

Siguió así durante unos segundos y llego por fin a los sanitarios, en la cual no espero mucho y se encamino hacia el interior de ellos, una vez dentro cerró la puerta de este y lo aseguro.

Quería estar sola.

-- ¡Solo porque no demuestro mis emociones!, .... ¡Eso no significa que no tenga corazón!, .... ¡Que no me duelan sus palabras!, .... ¡Y sobretodo que no me afecte, lo que dicen de mí! _ Serena se desfogaba, mientras contemplaba su reflejo lloroso y dañado en el espejo.

Las lágrimas y los gemidos de dolor, no se hicieron esperar y a cada segundo que pasaba, estos se intensificaban.

-- ¡Tener sentimientos solo te hacen débil!, .... Es mejor no tenerlos _ Serena se retira esas palabras, mientras contemplaba su reflejo.

A los pocos minutos de aquella manera de desfogue, el cuerpo de Serena comenzó a temblar ligeramente, producto de la impotencia y la rabia que estaba sintiendo; tanto fue su dolor que su llanto ya no era suave, ahora era un poco elevado.

Mientras tanto en la Dirección del Colegio, un joven muy bien vestido se encontraba sentado al frente de la que de ahora en adelante seria su nueva jefa.

-- ¿Por qué tanto mira mi CV?, .... ¿Acaso cree que altere mi título, mis certificados de actualización y que mis especializaciones son falsificados? _ Pensaba el joven.

Y así siguió durante unos segundos más.

-- ¡Joven Chiba!, .... ¡De verdad que me sorprende su CV!, .... ¡Para ser alguien muy joven, está muy bien preparado!, Y déjeme decirle que si no lo aceptara en mi institución, sería una verdadera perdida _ Hablo en un tono muy serio, mientras no dejaba de quitarle la mirada de encima.

-- ¡Gracias Directora Meioh! _ Con una voz orgullosa respondió.

La directora al escuchar como lo había el joven, se le dibujo una sonrisa en los labios y lo miro de manera lujuriosa desde el rostro hasta el abdomen.

El joven al percatarse de la acción de la directora, sintió como si una pequeña corriente recorriera todo su cuerpo; así que para no hacerle un desaire comenzó a toser, con la sola intensión de volver a la conversación.

-- ¡Darien!, ¿Verdad? _ Pregunto en tono seductor.

-- ¡Si!, .... ¡Así es! _ Muy nervioso respondió.

La Directora lo volvió a contemplar por unos segundos en completo silencio, en la cual su mirada reflejaba más de lo que su boca podría decir.

-- ¿Disculpe Directora Meioh?, .... ¿Pero a qué hora me podré ir a conocer a mis alumnos? _ Muy nervioso y sobretodo incomodo, por la mirada lujuriosa de su nueva jefa, Darien no sabía cómo escapar de esa oficina.

-- ¡Setsuna! _ En tono sensual, le respondió mientras no dejaba de mirarlo lascivamente.

-- ¿Perdón? _ Contestando de manera cohibida, mientras que Darien fingió no entender nada.

Setsuna le regalo una breve sonrisa.

-- Que mi nombre es Setsuna, .... Y que me gustaría que me llamaras por mi nombre, .... ¿Puedes hacerlo?, ¿Darien? _ Guiñándole un ojo, Setsuna volvió a hablar de manera sensual.

Darien, no sabía cómo reaccionar y que era lo más adecuado para responder ante esa situación; ya que el jamás había sido acosado tan abiertamente, y menos por un superior.

Mientras que Setsuna, con cada segundo que pasaba se encontraba más complacida con Darien; ya que aquel joven era la viva imagen del chico de sus sueños, él era su chico ideal; y fue por ese motivo que se concentró en leer minuciosamente su CV, para descubrir y memorizar su dirección, celular y otros datos personales.

-- ¿Te comió la lengua el ratón?, .... ¿Por qué no me respondes? _ Levantándose de su asiento en forma sensual, Setsuna no le quitaba la mirada.

-- Dudo, .... Que sea, .... Poco ético, tutearla _ En tono muy nervioso respondió Darien.

-- ¡Ético!, .... ¡Va, por favor!, .... ¿A quién le importa la ética laboral? _ Acercándose, como una leona a su presa, Setsuna comenzó a rodear su escritorio para poder acercarse a Darien.

Darien al ver la proximidad de la fémina, comenzó a sudar y ponerse más nervioso; ya que él jamás había sido la presa; siempre había sido el cazador; y en esta ocasión los papeles se habían invertido.

Setsuna, se colocó detrás de la silla de Darien, con la intensión de abrazarlo por la espalda, recostando su cabeza en su espalda, para así poder percibir mejor el aroma de su perfume.

Cuando ya creía que tendría al joven profesor en sus manos; se comenzaron a escuchar unos golpes, provenientes del otro lado de su puerta; muy disgustada por la interrupción, de mala gana Setsuna se tuvo que ir hacia su escritorio y sentarse en su sillón gerencial.

Darien, por su parte, respiraba aliviado y daba las gracias mentalmente al cielo, a Dios y a sus antepasados, ya que se había salvado.

La puerta volvió a sonar, pero esta vez con un poco más de fuerza.

-- ¡Adelante! _ En forma irritada y fastidiada, Setsuna daba la orden.

La puerta se abrió en forma automática, después de la orden; y dejo ver a una linda pelinegra que estaba discretamente vestida con un traje sastre de color plomo con una blusa perla.

-- ¡Señora Directora!, .... ¡Disculpe la interrupción, pero tiene una visita muy importante! _ Entro muy seria y profesional como siempre, Hotaru.

-- ¿Perdón?, .... ¿Hotaru, acaso no te dije que no quería interrupciones? _ Dedicándole una mirada furica, Setsuna intentaba intimidar a su secretaria.

-- Lo se Señora, .... Pero halla afuera esta una persona, .... Que quiere hablar con usted _ Le respondió en el mismo tono, serio y profesional.

Muy irritada, Setsuna no le quitaba la mirada a su secretaria; Darien por su parte estaba cada vez más calmado.

-- ¡Después de esto le invitare un café a esta señorita!, .... Sin lugar a dudas se lo merece, por salvarme _ Darien pensó la mejor manera en como agradecer a su salvadora.

-- ¿De quién se trata ahora? _ Muy enojada pregunto, mientras se acomodaba en su sillón.

-- Se trata de abogado Kenji Cross, .... Desea hablar con usted _ Hablo Hotaru muy seria.

Setsuna al escuchar el nombre del abogado, frunció un poco el ceño, ya que se daba un poco de la idea del porque su presencia en su oficina.

-- ¡Bueno Directora!, .... Lo mejor será que yo me pase a retirar, para verificar en donde empezaré a enseñar, .... Si me permiten, me paso a retirar _ Y de manera muy cortes, Darien se retiró ante la mirada sorprendida de Setsuna y la seria victoriosa de Hotaru.

-- ¡Siga por favor! _ Con la mirada fija en el joven, Setsuna autorizo de mala gana la salida de Darien.

-- ¡Siga Profesor!, .... ¡En un momento estaré con usted!

-- ¡Gracias Señorita!

-- ¡Hotaru!

-- Ok.


Hola dostys, saben les traigo un nuevo fic, este es totalmente original, osea es una linda creación mia; de verdad espero les guste y la puedan apoyar.

Este fic, se actualizará de manera mensual, por el momento, ya que para que lo actualice de forma seguida primero tengo que terminar con Príncipe.

Vibras positivas y abrazos de conejitos.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top