c u a t r o
23 de septiembre 2015
No, no puedo, no puedo, joder.
De un lado a otro, voy caminando de un lado a otro, pared a pared, la estancia esta vacía, nadie puede preguntarme o decirme lo que debo hacer o no, a nadie puede importarle, nadie, a absolutamente nadie, sigo escuchando mis pasos, uno a uno, sintiéndome cada vez mucho más ansioso, más y más ansioso, esperando, la noche está a punto de caer, la noche es el mejor camuflaje para una persona como yo, nadie me reconocerá, lo sé, ¡lo sé!
Papá no está, ese hombre se ha ido, se fue por fin, se largó al fin, ya no le veré en un largo, largo tiempo, es lo mejor, miro de nuevo cerca de la escalera, justo al principio para subir los escalones, allí esta él, aquel hombre que me atormento por tanto tiempo, allí esta él.
Él esta recostado, sí, esta recostado, totalmente inmóvil, sin siquiera moverse para respirar, pero ¿por qué debería de respirar? Él no tiene derecho a respirar, no para nada lo tiene, él merece estar allí en el suelo, frente a las escaleras, tirado, él esta tirado, ¿a quién le importa si está vivo o no? ¿A mí? ¿Por qué debería de importarme a mí? No, ¡no me importa en lo absoluto!
Fue tan fácil, tan sencillo, no creí que funcionaría, mi pulso tiembla, mis manos están detrás de mi espalda, tiemblan y están totalmente frías, ¿cómo es que pude hacer mis acciones? ¿cómo? ¿CÓMO?
Había tenido tantas oportunidades como estás y ahora lo pude hacer, ¿cómo es posible que pude lograrlo? Había sido todo por una discusión, las discusiones siempre pueden más conmigo, siempre ganan, la furia en mí siempre gana, y ahora hice lo que debí hacer hace tiempo, matarlo.
Sonreí, dejé de caminar de un lado a otro, había logrado matarlo, ¡lo había logrado! Joder, lo hice, sin ayuda, sin armas, sólo mis manos, mis propias manos, un empujón, una caída, una mirada, sus ojos cristalinos, mostrando la muerte en ellos, su piel apagada sin vida, sin pulso, su frío cuerpo estaba allí, y yo, yo soy el auténtico asesino, ¡lo mate!
—Dulces sueños, papá... —solté una risa, pero me obligue a estar en silencio de nuevo—, espero que te guste el infierno maldito hijo de puta.
Le odio, ¡lo odio!
—¿Creíste que acercándote a tener una conversación conmigo funcionaria como tantas otras veces? —sonreí ladino—. Esas tonterías jamás funcionan conmigo, nunca han funcionado, ¿sabes? Lo que realmente pudiste haber dicho en lugar de llamarme loco, hubieras dicho que era un amante, y lo soy, soy un amante de la auténtica belleza.
Solté una leve risa.
No estoy loco, lo que acabo de hacer es lo correcto, no hay nada de malo, él está muerto, eso es lo que importa, él por fin logro cerrar su boca, él dejará de llamarme obsesionado, no estoy obsesionado, nunca lo estuve, lo que estoy es enamorado, muy enamorado.
—Papá —me acerque al cadáver que se encontraba al pie de las escaleras, su cuello se rompió con la caída, de su boca salía un hilo de sangre, sus pómulos tenían hematomas, sus dedos de sus manos estaban rotos, y sus ojos abiertos, podía ver mi reflejo en esos brillantes ojos muertos, y me encantaba—, ahora que te veo, pienso que debí hacer esto desde antes y quizás —volví a mirar sus ojos—, quizás si tus ojos siempre hubiesen mostrado mi imagen como ahora lo hacen, quizás todo hubiese sido mejor, inclusive... —relamí mi labio superior—, inclusive si te hubieras quedado en silencio cuando debías —volví a sonreír.
Mi reflejo es perfecto en esos ojos vidriosos, como los de un animal disecado, parecían los de una cabeza de venado, brillantes, me encanta, si es así como puedo verme en los ojos de mi padre, ya quiero saber cómo me veré en los ojos de Yoongi.
—Yoongi... —me acomode, sentándome junto al cadáver de mi padre—, fuiste tú quien me seguía, todo esté tiempo lo supe, papá, fuiste a seguir mis pasos, enviaste a mis más cercanos a vigilarme, y me descubriste —negué con mi cabeza—, pero, lo que no sabes es... —gire mi rostro para verle—, que no estoy loco, no estoy obsesionado... estoy enamorado, muy enamorado de Min Yoongi.
No es obsesión, es amor.
Nunca me había sentido tan atraído de esta forma, me siento bien al ver lo que hace, me excita saber que él no se percata de mi presencia, amo saber que él esta absorto de todo a su alrededor, es ingenuo, un ángel, un ángel que quiero corromper.
—Llamaré a la morgue para que vengan a por ti, papá —volví a hablar—, espero que no digas que fui yo quien te empujo, aunque si lo hicieras, no te creerán, no cuando vean tu lesión por haber estado en el servicio militar, sí, señor, pasaré tan desapercibido como las sombras en la oscuridad.
Quiero ver a Yoongi.
—El silencio es hermoso, ¿Yoongi será igual de silencioso que tú?
Quiero tenerlo a mi lado.
—Apuesto a que lo será, inclusive mi reflejo en sus ojos se verá mucho más hermoso.
¡Quiero matarlo!
—Lo quiero... lo quiero aquí conmigo, muy de cerca.
Tan cerca que podré tocarlo, tan cerca para tomarle muchas fotografías, tan cerca que podré ver mi reflejo en sus ojos, sus ojos gatunos tan hermosos, no son comparables ni siquiera con las estrellas.
Yoongi será mío, para siempre.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top