Obscuridad. Eso es lo que hay por la carretera, obscuridad más neblina, sólo logra ver por las luces de la camioneta, pasa por un bosque realmente espeso, pero pasando el bosque un lago el cual ahora parece más una pista de hielo, llega por fin a su hogar, estaciona la camioneta en el garaje y baja de esta, rodea la camioneta hasta el lado del copiloto y abre la puerta y se queda mirando sólo un minuto «¿Segura que haré esto?» se pregunto a sí misma y luego una sonrisa diabólica apareció en su rostro en la cual decía «Sí, claro que lo haré» se acercó al cuerpo de la inconsciente chica y la tomo en sus brazos hasta entrar a su casa, la llevó al cuarto donde dormía su madre y la acostó sobre la cama, la miro por última vez, sonrió y se fue a su cuarto a dormir.

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A la mañana siguiente ____ se despertó demasiado temprano debido a unos espantosos ruidos y lo primero que noto es que estaba en una habitación la cual era desconocida para ella, la cama era realmente vieja que con sólo moverte rechinaba, los burós estaban muy desgastados de la pintura y tenían agujeros debido a las termitas, el tapiz estaba manchado debido por el paso de los años, había un enorme clóset también algo maltratado, levantó la cabeza de la almohada y pudo mirar que una chica estaba aún lado suyo pero de espaldas, arreglando algo a su lado, cuando esta chica se quito de su vista pudo ver que era un aparato por donde estaba el suero, lo usaban en los hospitales, miro su muñeca derecha y tenía un tubo incrustado en esta, luego miro a la chica y se impresiono al ver a Victoria, la miro extrañada pero después medio sonrió.

—Hola ____ — la saludo muy entusiasmada—. ¡Que bueno que has despertado!

—¿Qué me pasó?

—Oh... te encontré en el suelo desmayada— mintió—. Yo venía del trabajo, del billar y en mi camino me tope a una chica desmayada, así que me detuve a ver de quien se trataba, y me sorprendí al verte a ti, ahí.

—Oh... no tenía donde dormir y para llamarle a Logan no pude... mí móvil se murió.

Trato de levantarse pero Victoria se lo impidió.

—No te recomiendo que te levantes ahora, te quebraste el pie y te podría hacer daño.

____ levantó la cabeza y miro su pie, estaba vendado.

—Al menos podrías pasarme mi móvil, para ver si puedo llamar a Logan y decirle que venga por mí.

—No creo que eso sea lo correcto, al menos no por ahora, debes estar bien, cuando te mejores podrás irte de aquí.

—¿Y cuanto tiempo crees qué sea eso?— le preguntó no muy convencida.

—No tengo idea, pero supongo que tardará días en sanar— hizo una pausa—. Bueno te dejó sola un momento, debo ir al billar, vengo al rato.

Y Victoria se fue dejándola sola en la habitación.

—Sólo unos días, sólo estaré aquí unos días— se dijo a sí misma.

Mientras que en la casa de Logan, él estaba en su habitación esperando su llamada, la cual aún no pasaba.

—Vamos ____, dijiste que me llamarías— dijo mirando su móvil. Cuando escuchó el sonido de su puerta tocar.

—Pasen.

Entro Kendall, ya vestido.

—¿Qué pasó vamos al billar?

—No puedo espero la llamada de ____.

—¿Aún no te ha llamado?

—No y eso me preocupa.

—Tranquilo, tal vez aún no se ha despertado.

—Tienes razón, ella no es muy madrugadora que digamos.

—Entonces, ¿Vamos al billar?

—Vamos pues.

Se levantó de su cama y se vistió con unos jeans negros, una playera negra, sus vans blancos y su chaqueta negra con azul, al bajar se encontraron con Pamela.

—Buenos días hijo— saludo feliz.

—Buenos días madre— la saludo él.

—¿Cómo amaneciste?

—Bien.

—Vamos a ir al billar— le dijo Kendall.

—No— dijo Jeffrey—. Primero desayunen, tu madre preparo tu desayuno favorito.

—Bueno, primero a desayunar.

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Después de haber desayunado unos Hot Cakes con miel de maple y trozos de frutos rojos con un rico vaso de leche, salieron de la casa, subieron a la camioneta y se dirigieron al billar. Al llegar estaba Zack ahí limpiando las mesas.

—¡Hola Zack!— saludo Kendall.

—¡Hola chicos!— los saludo él.

—Venimos a jugar una partida.

—Bueno, tienen suerte de encontrar el billar vacío, a veces se llena muy rápido.

—Okey, empecemos.

Logan y Kendall comenzaron a jugar, pero a cada 10 segundos, Logan revisaba su móvil esperanzado a que ____ lo llamará.

—Oye Logan, tranquilo... ella te llamará.

—No Kendall, han pasado ya 2 horas desde que estamos aquí y no me ha llamado, no entiendo que le paso.

—Vamos, sólo espera un poco más.

Mientras él estaba preocupado por ella... ____ estaba acostada aún en aquélla cama, tratando de moverse o duraría más tiempo en recuperarse.

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