Capítulo 11 "Primer encuentro"

Conciencia de Shouko.

Por un lugar, no habitado, la joven Shouko despierta tirada en un suelo donde solo había agua. Ella abre los ojos lentamente, dando parpadeos continuos. Y al estar consciente por completo, observa que en frente suyo, había una hoja de otoño.

Shouko: U-uh...

La muda se sentó en el suelo, la cual estaba llena de agua. Mientras se acomodaba, posicionó sus piernas hacia atrás. Y Contempló un ambiente que era extraño para ella. Preocupándose ligeramente ante lo que está viendo.

Shouko: ¿Que?...

La joven Komi ve que el ambiente, no había nada ni nadie por aquel lugar, solo había agua en un piso plano y opaco. En dónde ni siquiera parecía haber un suelo, si no, solo agua. Agregando que en el lugar no había estructuras ni nada similar, porque todo el lugar era blanco exceptuando el agua que ella tocaba.

La muchacha se quedó confundida ante la situación que está viviendo.

Shouko: ¿Dónde... estoy?

Preguntó, colocando su dedo índice por la mejilla, sin levantarse del suelo aún.

??????: Estás en tu conciencia.

Shouko se sobresaltó ligeramente al escuchar una voz que provenía detrás suyo.

Shouko: ¡¿Hmm?!

Con rapidez, ella gira su cuerpo, manteniéndose sentada en aquella agua. Y cuando se recuperó de su exaltación, notó que esa presencia estaba muy cerca de ella. Shouko comenzó a verla de pies a cabeza, para examinarla.

Tenía un aspecto simple, llevando puesto un vestido blanco, pero nada en sus pies, descubriendo que andaba descalza. Esa silueta misteriosa, estaba inclinada hacia delante, con las manos ocultas por detrás. Sin embargo, por alguna razón extraña, no podía contemplar por completo su rostro.

??????: Es un placer conocerte, Shouko. Me alegra vernos por primera vez en esta vida.

La muda escucha de nuevo su voz, notando un tono bajo y delicado como el de ella. Shouko pudo tranquilizarse por ver que esa persona en frente suyo, no parecía tener malas intenciones.

La joven Komi luego de pensar y mantenerse en silencio durante pocos segundos, decide preguntar por su aparición.

Shouko: ¿Quién eres tú...?

La muchacha sin nombre, sonrío levemente ante tal pregunta y posicionó una postura normal con delicadeza.

??????: Aquí puedes hablar libremente sin importar tu problema de comunicación, ¿Lo notaste?

Evadió la pregunta por completo, lo que causó una leve desconfianza en Shouko por ello.

Shouko: Y-ya veo...

La misteriosa chica, soltó un suspiro leve y cerró los ojos por un momento, comprendiendo la confusión que abarcaba la muda. Luego de pocos segundos, volvió a abrir los párpados, y miró a Shouko manteniendo una sonrisa leve.

??????: Entiendo tu escepticismo, Shouko. Me gustaría contarte todo, y no me opondría a hacerlo. Pero, en este momento no hay tiempo que debamos perder.

Shouko miró sus manos, observando cada parte de su cuerpo después, ya que notó algo en particular.

Shouko: No sé de qué estás hablando... ¿Acaso estoy soñando?...

??????: Quizás. Sin embargo, eres consciente de lo que estás viendo.

La joven de vestido blanco, posicionó su mano derecha en su pecho y bajo levemente la cabeza sin apartar la vista en ella.

??????: Necesito tu ayuda en algo muy importante para mí. De hecho, también es para ti.

Shouko: ¿Algo importante?

La silueta asintió con la cabeza y bajó su mano devuelta hacia los costados del cuerpo.

??????: Precisamente. Cómo no tengo tiempo, iré directa al grano.

El ambiente de repente, se pone un poco tenso sobre ellas dos. Y de la nada, la expresión feliz de esa silueta cambia ligeramente a una seria.

??????: HitoHito, está en peligro.

¿HitoHito está en peligro? Repitió Shouko en su cabeza. No sabía exactamente a qué se refería que el joven está en peligro, pero sí entendía que no es nada bueno lo que escuchó. La muda se preocupa más, y levanta las dos cejas sin decir nada.

Mientras tanto, la silueta continúa hablando.

??????: Mi primer consejo será: Despierta. Sal de tu casa. Y ve a buscarlo ahora.

La chica misteriosa, retrocedió lentamente hacia atrás, desvaneciéndose poco a poco. Ya que algo parecido a las nieblas, la tapaban lentamente cada vez que se alejaba.

??????: Si no lo haces, te arrepentirás.

Shouko comenzó a sentir desesperación al no entender bien todo lo que está sucediendo en frente de ella, y más, al notar que esa presencia se estaba yendo.

Shouko: ¡E-espera!

Alza una mano.

Shouko: ¿A qué te refieres con eso...? ¡¿Por qué HitoHito está en peligro?!

Antes de desaparecer por completo, la chica sonrió levemente con una mezcla de tristeza en su expresión. Parecía estar arrepentida de algo, sin embargo, ocultaba mucho sus sentimientos que aún no eran revelados.

??????: ...Hazlo, y lo entenderás con tus propios ojos.

Fin de la conciencia.

Shouko despierta en el comedor de su casa, apoyando sus brazos en la mesa y su cabeza en los brazos. Por lo que, abrió los ojos ante tal impacto y soltó un gemido de sorpresa cuándo levantó su cabeza.

Shouko: ¡Hump!

Shuuko, su madre, se encontraba lavando los trastes detrás de ella, y se dió cuenta de que su hija despertó. La adulta mostró una sonrisa leve, pero no dejó de estar concentrada en lo suyo.

Shuuko: Querida, ¿Cómo estuvo tu siesta?

La muda continuaba nerviosa y procesando todo lo que pasó, mirando la manta de la mesa sin parar. Ya que no era normal tal cosa que le sucedió. Por eso, estaba un poco aterrada.

Shouko: ...

Shuuko: ¡Jiji! Te habías quedado dormida de repente en el desayuno, pero no quise molestarte. Ayer debió ser un día agotador, ¿no?

Sin perder más tiempo, Shouko se levantó de su asiento y corrió hasta la puerta. Cuando llegó por la salida, la abrió con fuerza y rapidez. Este repentino comportamiento en la muda, causó un sobresalto en Shuuko, que no entendía nada por su actitud.

La madre apagó el grifo y volteó, manteniendo una expresión confusa.

Shuuko: ¿Querida? ¿Q-que estás haciendo? Está lloviendo allí afuera, no deberías salir ahora.

La joven Komi miró el suelo detenidamente, pensando si esto era correcto. Luego mordió su labio inferior y demostró determinación ante lo que estaba haciendo.

Shouko: Lo siento...

Dijo en voz baja, apenas notable en cualquier oído. Shuuko caminó lentos pasos hacia ella, intentando detenerla. Sin embargo, la joven salió de la casa sin bajar de velocidad.

Shuuko: ¡Shouko!

La adulta estrecha una mano, quedándose en shock ante tal momento inesperado. Y corrió hasta la puerta, deteniéndose también por la entrada desde afuera.

Shuuko: ¡Hija regresa ya! ¡Shouko, es una orden!

Desde la otra punta de la casa, Shousuke estaba apoyado contra la pared, cruzando los brazos. El muchacho observaba a su madre con determinación, por toda la escena que vió a escondidas.

Shousuke: ...

Regresando al lugar por dónde Tadano estaba, la escena de ellos dos continúa como anteriormente se había quedado. Yotsuba Nakano, con una mirada perturbadora, entra al lugar y deja arrimada la puerta detrás suyo.

Luego de entrar, HitoHito cae sentado al suelo por atrás, y apega su brazo hacia la cara, como si tratase de cubrirse ante ella. Su intención era clara, alejarse de ella. No obstante, el miedo que recorre en su cuerpo, lo paraliza.

HitoHito: ¡R-rena! ¡No puede ser! ¡No...!

El muchacho desesperado, retrocede lentamente hacia atrás, arrastrándose por el suelo mientras aún está sentado.

Hitohito: Ah... A-ah... N-no... ¡No...! D-déjame... ¡Vete! ¡No quiero ver tu cara!

Yotsuba: Ji~

Nakano sonrío con malicia, y se encaminó lentamente hacia el joven aterrado. Ella mostraba los dientes, y una expresión oscura, creyéndose superior a el solo por generar miedo.

Yotsuba: ¿No te alegra saber quién soy, cariño?

Hitohito: ¡¿Alegrarme?! No... ¿C-como podría yo...? Kgh... P-por favor, solo... solo déjame en paz... (Cierra los ojos) ¡No repitas la historia! ¡No repitas todo lo que haz hecho!

De tanto retroceder, Tadano llegó al límite de la sala, por lo que, terminó apoyando su espalda contra la pared sucia. Cuando ve que está en aprietos mira su alrededor en busca de algo que lo ayude, pero, desafortunadamente no encontró nada.

Del mismo modo, Yotsuba detiene su paso cuando llega a estar más cerca de el, quedándose parada a solo centímetros. Y del mismo modo, los ojos de la muchacha no se podían ver por la oscuridad, lo único que se notaba era su sonrisa siniestra.

Yotsuba: Como dije antes, ya no puedo esperar más. Quiero que volvamos a ser lo que éramos antes. Y por eso...

La peli naranja se arrodilla en el suelo y deja caer sus dos manos hacia delante, haciendo una postura de cuatro patas mirando hacia el frente. Yotsuba aprovecha la posición para acercarse su rostro al de Tadano.

HitoHito cuando ve la aproximación de ella, desvía la mirada y empieza a temblar de miedo.

Yotsuba: Por eso, hoy te haré de nuevo mío~

La joven levanta una mano y toca la mejilla de HitoHito para voltearlo de nuevo hacia el frente, obligándolo a qué la mire. Esta acción causa un sobresalto en Tadano.

HitoHito: ¡Ump!

Yotsuba: ¿Recuerdas cuando éramos niños yo fuí la primera en besarte? Jiji~ Bueno...

La mano de Yotsuba que sostenía la mejilla de Tadano, bajó deslizando lentamente la piel y la ropa, hasta llegar en la entrepierna del joven. La sensación de sentir un toque abajo suyo, causó que cierre los ojos y apretara los dientes.

HitoHito: ¡Kgh!

Yotsuba: Quiero llevarme... algo más interesante. Tu... virginidad~

HitoHito: ¡¿A-ah?!

Lo que había escuchado HitoHito, impactó por completo su pecho dejándolo Inerte por varios segundos, pero ya no quería hacer más drama. Debido a su recapacitación, sabía que si se dejaba hacer algo, iba a perder toda la cordura, y de nuevo a suceder lo que ocurrió en su pasado.

Tadano movió su mano y cerró los puños, y sin dudarlo, lanzó un rápido pero torpe golpe directo al rostro de Yotsuba. Sin embargo, desafortunadamente fué en vano, ya que la joven, lo detuvo solo con una mano.

Yotsuba: ¿Mm?...

La joven miró la mano de Tadano que ella sostenía, confundida ante lo sucedido. Pero después, sonrío entre dientes, levantando las dos cejas.

Yotsuba: ¿Intentando golpearme? ¡Ja! ¡¿En serio, amor mío?! ¡¿Que es esa rebeldía?!

Yotsuba apretó la mano de HitoHito lentamente, causando que el entrecierre los ojos.

HitoHito: ¡Gahh!

Yotsuba: Patético. Fu~ No eres capaz de ni siquiera golpear bien, tus manos tiemblan sin parar. Encima, eres lento, y débil. Sigues siendo el mismo HitoHito de siempre, el mismo, que conocí desde que éramos niños. Uno incapaz de defenderse, e inseguro de si mismo.

La peli naranja acercó sus labios al oído de Tadano, y le susurró las siguientes palabras.

Yotsuba: Eso es lo que más me atrae de tí. Ya que eres fácil de manipular. Ahora, déjate llevar. Yo me haré cargo del resto~

HitoHito: ¡JAMÁS!

El joven después de soltar un grito, negándose a seguir con esta miseria para el, la empujó bruscamente y la apartó hacia un costado. Yotsuba cae sentada al otro lado, sin ninguna necesidad de seguir aferrándose a el.

Tadano rápidamente se levantó del suelo y corrió hacia la puerta arrimada. Al llegar, la abre sin bajar de velocidad, saliendo del hogar inhóspito. Mientras que, Yotsuba no se tomó la molestia de seguirlo, mirando la puerta abierta acompañada de una mirada sombría, y aún sentada en el suelo.

Yotsuba: ...Debo admitir que, es un poco diferente a como era antes. Ahora está en rebeldía. Pero, eso no evitará que mi plan fracase. Ya verás...

En tanto, afuera y por las calles húmedas, HitoHito continuaba corriendo con la intención de regresar a su hogar. No obstante, para el era dificultoso. Le costaba correr bien ante su desesperación y su falta de aliento. Debido a ello, se tropezaba constantemente.

El joven tenía miedo de una aparición repentina de Yotsuba, pero se limitaba a mirar hacia atrás. A causa de tremenda revelación, no puede procesar todo lo que está sucediendo. La dificultad de respirar y la ansiedad que sentía, se sentía como una parálisis de sueño.

Debido a ello, el joven se tropezó y cayó por delante. Causando así, que un charco de agua lo mojase más. Y debido a la parálisis, no podía moverme por el pánico.

Anteriormente era más peligroso desmayarse, pero como ahora no está cerca de Yotsuba, su cuerpo se dejó llevar ante el desmayo. Pero en sus últimas palabras, antes de perder la conciencia, estiró un brazo hacia delante y habló dificultosamente.

HitoHito: Ayu... Ayuda... A-alguien... Por favor...

En frente suyo, mientras cerraban los ojos lentamente, logró ver los pies de una mujer cerca de su rostro. Hasta que finalmente, se desmayó.

Al pasar los minutos, el joven abrió los ojos dificultosamente, como si todo pasara muy rápido. Sin embargo, estaba parado en vez de estar en el suelo, algo que lo dejó desorientado. Cuando abrió más los ojos, sus oídos escucharon bien el agua caer de la lluvia, y la respiración agitada de una chica que lo ayudaba a mantenerse en pie.

Esa persona era Shouko, la joven que consiguió estar con el justo a tiempo. Y su ubicación, estaba en frente de la casa de Tadano. Hasta el momento, todo salió bien, pero Hitohito no entendía mucho que pasó con el desde que se desmayó.

Hitohito: ¿Shouko...? ¿Eres tú...?

La muda miró al joven mostrándose muy inquieta, porque ella acababa de pasar una situación extraña. Sin responder, siguió guiando al muchacho hacia su hogar, pero fué bruscamente interrumpida por un abrazo fuerte de Tadano.

Hitohito: ¡Shouko! Sniff... ¡Yo...!

Hitohito cerró los ojos con fuerza y apretó un poco más el agarre que tenía en la ropa de la muda. Empezando a llorar y a quebrar su voz por completo.

Hitohito: ¡TENÍA MUCHO MIEDO! ¡AHH! ¡SNIFF! ¡A-AHH! ¡KGH! ¡SNIFF!

Las lágrimas que caían a montones sorprendió bastante a Shouko. Nunca en su vida, y en todo el tiempo que pasó con el lo vió a así. Ella se sintió angustiada y un poco desesperada, porque no sabía que hacer para consolar. Debido a que no sabe la fuente de su llanto y horror, lo único que hizo fué abrazarlo al joven, con más precaución que antes.

Mientras tanto, Tadano seguía llorando, apoyando su cabeza debajo de los pechos de Shouko.

Hitohito: ¡Uwahhhh! ¡Sniff! ...¡Ahh! ¡Bohooo! ¡Wahh! ¡Uwahh!...

Shouko decidió abrazarlo sin importar el tiempo que pase bajo la lluvia con el. Solo quería calmarlo y hacerlo saber que, no estaba solo. Por eso, Komi-san cerró los ojos y comenzó a acariciar la cabeza del muchacho.

Minutos después, cuando llegaron a las escaleras del pequeño edificio, subieron lentamente, ignorando cada gota que caía en su ropa. Para ella, era importante estar seguro, y más, mantener a salvo a quién le hace llamar "su amigo favorito."

Hitohito: Yo puedo caminar solo. No es...

Repentinamente Tadano comenzó a toser y a bajar la cabeza. Cuando ve esto Shouko, mantiene la calma y lo ayuda a pararse un poco mejor. Ante esos síntomas de Hitohito, la muda sabe que después de un desmayo, no debe haber mucho movimiento físico, y por eso estaba determinada en protegerlo.

Shouko: (Mente) "Solo entremos y esto ya acabó."

Al estar frente a la entrada, en vez de golpear la puerta y esperar a que la abran, ella la abrió sin permiso alguno. Por lo visto y a su suerte, estaba abierto. No obstante, no parecía haber nadie en aquel lugar.

Tadano suelta un suspiro ligero, algo aliviado ante su compañía y de estar seguro, pero, sin dejar de bajar la cabeza, agotado por lo que le pasó.

Hitohito: Aff...

Shouko miró hacia atrás y quiso cerrar la puerta, pero su intento fué Interrumpido por una mano delgada de una chica.

Hitomi: ¡Alto!

"Alto", fué lo que se escuchó fuertemente desde afuera. Siendo quién exclamó, su hermana Hitomi. Estando empapada, entra al hogar furiosa por alguna razón. Una vez dentro, fué ella quién cerró la puerta con fuerza, pero sin dejar de mirar a Shouko.

Hitomi: ¡¿Que fue lo que le hiciste a mi hermano?!

Hitohito: ¿Eh?... ¡H-hermana, no es lo que parece!

Está claro que Hitomi no sabía nada de lo que sucedió. Estuvo buscándolo por todas partes, sin hallar ningún rastro de el. Y encontrarlo muy agotado y aturdido, lo único que se le vino a la cabeza es que Shouko no tuvo la culpa.

Pero la muda, rápidamente negó con la cabeza repetidas veces, sin poder responder bien.

Shouko: ¡Hum! ¡Hum! ¡Hum!

Hitomi siguió mirando a Shouko con seriedad, pero luego, fué aflojando poco a poco su expresión.

Hitomi: Siento haberte gritado... perdóname...

La hermana menor cerró los ojos un momento, y recapacitó lo que hizo.

Hitomi: (Mente) "Culpar a alguien así nomás, perjudica más a quienes no tuvieron la culpa. Así que, no volveré a cometer otro error, no ahora, y no con mi hermano."

Hitomi camina lentamente hacia su hermano y ayuda a Shouko a llevarlo hacia el sofá. Mientras tanto, Komi parecía estar un poco confundida por el cambio repentino de la hermana de su amigo, pero decidió seguir a Hitomi sin soltar a Hitohito.

Cuándo las dos chicas llegan al sofá, soltaron al joven lentamente hacia el cojín.

Hitomi: Necesito preguntarte demasiadas cosas. Pero, no hay tiempo que perder en este momento...

Hitomi corrió directa a su habitación, y cuando llegó, agarró dos toallas blancas. Después, se dirigió nuevamente a la sala, entregándole una a Shouko, y la que sobró la usó para secar a su hermano pero no a ella.

Hitomi: Usala para sacarte. Y ve a tomarte un baño.

Mientras Shouko miró la toalla, Hitomi continuaba secando a su hermano.

Hitohito: Yo puedo hacerlo por mí cuenta, estoy... (Mente) "¿Bien...?"

No lo estaba con exactitud. Su recuerdo y al saber quién era la verdadera persona que lo atormentaba, lo dejó paranoico y muy agotado.

Del mismo modo, la muda observa con atención la escena con inquietud. Bajó la cabeza y pensó detenidamente que fué lo que había sucedido.

Shouko: (Mente) "¿Cómo es posible que un simple sueño... tenga razón?"

El momento fué Interrumpido cuando en la puerta de la casa se escuchó ligeros golpes. Todos fijaron la mirada en la entrada de la casa, pero, en la expresión de Hitohito no demostraba felicidad al recibir más visitas.

El cuerpo del hermano mayor Tadano, comenzó a sentir escalofríos nuevamente como había pasado hace poco. Sus pupilas se achicaron y sus manos temblaron sin cesar. El creía que su destino ya estaba sellado y no había forma de escapar.

Hitohito: ¡Kgh...!

Hitohito se aferró un poco hacia su hermana, abrazándola ligeramente en los brazos. Hitomi al ver lo que su hermano hacía, se sorprendió ante una inesperada acción y sudó fría. Sin embargo, se dejó abrazar.

Algo comprendió ella, y era que no debía alejarse de el.

Hitomi: (Mente) "¿Que está pasando?..."

No obstante, Shouko se animó a ir y acercarse a dicha entrada. Cuando se aproxima, miró en el agujero pequeño de la puerta y se asombró ante lo que veía.

Shouko: Hermano...

Dijo en voz baja la muda, y ella simplemente la abrió. Cuando la puerta se abre gracias a Shouko, quién esperaba afuera era Shousuke, su hermano menor. El muchacho de cabello morado tenía dos paraguas a mano, observando el momento con su típica expresión seria.

Shousuke: Vámonos, mamá está preocupada por tí.

Shouko al oír a su hermano, miró de reojo a Hitohito quien aún estaba sentado en el sofá. Ella no quería irse por miedo a que algo le pase, pero, estaría más en problemas con su familia por la escapada que cometió. Aunque, le importaba más a Hitohito, entendió que Hitomi estaba con el para protegerlo.

Shouko: (Asiente con la cabeza) ...

La muda se dió la vuelta e hizo una reverencia para despedirse. Sin embargo, miró por varios segundos al muchacho desorientado, para asegurarse de que está bien lo que hacía.

Hitomi mientras tanto no quitaba su vista en Shousuke y Shouko, dándose cuenta de inmediato que era su hermano, por su parecido. La joven suspiró de alivio y cerró los ojos, al igual que Hitohito, soltó un leve suspiro y se tranquilizó solo un poco.

Shouko se acercó a Shousuke y recogió un paraguas. Y finalmente cerró la puerta con mucha lentitud, para tener por lo menos unos segundos más mirando al joven Tadano.

Fuera de la casa...

Shousuke: Tienes mucho que explicarle a nuestra madre...

La muda bajo la cabeza y entrecerró los ojos.

Shouko: ...

Shousuke: No te preocupes... yo te cubriré. Ahora vámonos.

En la residencia Tadano y por la sala, los hermanos seguían pegados entre ellos.

Hitomi: Hermanito... vamos a bañarnos. No quieres pescar un resfriado, ¿verdad?

No es tan casual un baño juntos a sus actuales edades. Sin embargo, son hermanos, ¿Que podría pasar?

En un salto de escena, los hermanos ya se encontraban en la ducha. La bañera era simple pero un poco amplia, la cuál le permitía estar dentro los dos sin problemas. La tranquilidad del ambiente era notable, y el olor a jabón no era la excepción.

Hitohito estaba sentado por delante de Hitomi dándole la espalda, y la joven Tadano también estaba sentada, en frente de la espalda de su hermano. Y para no estar completamente sin ropa, los dos llevaban toallas blancas cubriendo sus partes íntimas. Lo que dejaba claro lo que hacían.

Del mismo modo, Hitohito se mantenía en silencio profundo, procesando cada escena que ocurrió en todo un día. La situación y la mudez del joven Tadano, lo observaba Hitomi. Ella, ya estaba cansada de qué el le oculte muchas cosas, y por eso, la entristeció más.

Hitomi miraba a su hermano con más preocupación. Ya que HitoHito seguía temblando mientras miraba hacia la pared. Parecía no sentirse seguro a pesar de estar en su hogar, pero era algo entendible en algún modo. La joven notó al instante su temblor, sintiendo por alguna razón, culpa.

Hitomi: Hermanito...

La muchacha soltó un suspiro leve, y cerró los ojos por un momento pensando en qué hacer. Al pasar los segundos, vuelve a abrir los párpados, pero baja la cabeza, mordiendo su labio inferior.

Hitomi: (Mente) "Debo hacer bien las cosas por la molestia que le había hecho hace poco. Me enfadé con el, lo preocupé, y lo desanimé. Me siento culpable... Y verlo así... es..."

Hitomi no lo dudó más, se aproximó hacia el y levantó los brazos. Cuando estubo más cerca, abrazó la espalda de Hitohito para intentar calmar su exaltación. Después, apoyó su mejilla en el hombro de el, y volvió a cerrar los ojos.

Hitomi: Yo...

Como si le costase decir lo que quería soltar, cerró los párpados un poco más fuerte, y se mantuvo de vuelta en silencio. Sin embargo, no tardó tanto en volver a hablar, pero manteniendo un tono bajo y decaído.

Hitomi: Tengo miedo de que ya no estés conmigo.

La hermana menor, abre los ojos, pero está vez, mostrándose sollozando. Su miedo que acaba de revelar, iba más allá de eso, porque él era lo único que le quedaba, aparte de su madre. Porque el era el único hombre de su familia.

Hitomi: No sabría que hacer si ya no te tengo conmigo. Y sé, que por alguna razón, me voy a quedar sola. Quisiera que eso fuera un presentimiento, pero siento que es una afirmación. Por eso... Por eso yo...

Ni ella misma podía creer lo que estaba diciendo. Por esa razón, levantó las dos cejas hacia arriba, comenzando a dejar salir lágrimas desde sus ojos. Impactada, continuaba mirando como su hermano seguía en silencio, acompañada de una expresión llena de tristeza.

Al no poder contener las lágrimas, sus sollozos se vuelven más intensos. Por lo que, comienza a llorar aún más, quebrando por completo su voz y forma de hablar.

Hitomi: V-voy a esforzarme para no perderte... Sniff... Voy a intentar evitar ese destino que tanto presiento... Y-y... Voy a mejorar en ser una mejor hermana para ti...

Las lágrimas que salían de Hitomi, se dispersaban en las aguas de la bañera, mezclándose entre ellas. Mientras que, la joven acurrucaba aún más su rostro en el cuerpo de su hermano, porque ante lo visto, quería demostrar su afecto y preocupación en el.

Hitomi: Sniff... No quiero perderte... así como perdí a nuestro padre...

HitoHito oyó todas las palabras de su hermana atentamente. Su cuerpo dejó de temblar, hasta también, su miedo se esparció por los aires. La mirada del muchacho esta vez no estaba enfocada en la pared, si no, en Hitomi, mirándola de reojo.

El sentimiento de protección y comprensión se activó en el, pudiendo recuperar la conciencia ante todo. No quería ver que muchas personas se preocupen, el cuál, el mismo se considera un mediocre y alguien simple para amar. No obstante, la persona que lo abrazaba por detrás y derramaba lágrimas, le demostraba lo contrario.

El si era amado, dándose cuenta de inmediato que, ella no es la única.

HitoHito: Perdóname...

El hermano mayor se movió lentamente, y giró su cuerpo para poder estar en frente de su hermana, escuchándose el movimiento del agua. Cuando quedó en frente de ella, la tomó de las manos y frunció con tristeza el ceño.

HitoHito: Intento mejorar... intento superar mi miedo. Pero, cada vez pasan cosas terribles... Juro que... no te ocultaré más nada... No quiero que tú estés mal por mí. Mi deseo siempre fué que mi familia sea feliz, y no esté en esta maldita pobreza...

El muchacho aproximó más su rostro cerca de su hermana.

Hitohito: Te contaré todo lo que está pasando... y juro que no te dejaré sola nunca.

"Pum" "pum" "pum": era lo que se escuchaba rápido dentro del pecho de Hitomi. Su corazón latía más fuerte, y ante lo que ocurría, sus mejillas se tiñeron de un color rojizo poco notable. Ella abrió más los ojos y miró a su hermano sin apartar la vista en ningún momento. Algo se está desarrollando, pero ella sabe que, está mal.

Hitomi: (Mente) "Estos sentimientos... Me siento extraña. ¿Será...? No. No debo sentirme así... Esto no está bien. Agh... Esta sensación..."

Parecía que un sentimiento la invadió el corazón. Y no solo eso, si no que también se dejó llevar. En eso, Hitomi sonrío levemente y entrecerró los ojos.

Hitomi: (Mente) "Idiota... ¿Por qué eres así?" ...Está bien.

Hitohito y Hitomi, acercaron sus cabezas el uno al otro, en dónde entre los dos, apoyaron sus frentes y cerraron los ojos. Tal acción, en la memoria de los dos recordaron este momento como cuando eran niños: pegar sus frentes y hacer una promesa, el cuál, no se debía romper.

Hitomi/Hitohito: Prometo estar siempre contigo...

Son hermanos, y saben que ese límite no se debe sobrepasar.

Pero, la razón por la cuál Jeanne Tadano no estaba en la casa, no era por desaparición repentina. De hecho, se encontraba dentro de un edificio enorme, uno el cuál era un hospital. Y desde allí se podía ver que la madre estaba sentada frente a un escritorio. En dónde también, tenía compañía.

??????: ¿A qué se debe su visita? Señorita Tadano.

Jeanne: Yo...

La madre sentía nervios al ver la mirada de aquella persona que en frente suyo, no pudiendo evitar sudar fría ante la presión. No obstante, tomó valor para lo que iba a decir.

Jeanne: Quiero que mi hijo deje de trabajar como tutor para tus hijas, Marou.

Marou Nakano, padre adoptivo de las famos Quintillizas de la preparatoria Itan. El y su trabajo como médico/cirujano le da demasiados ingresos para sus hijas y el. Además, tiene una personalidad un tanto estricta y sobreprotectora con las hermanas Nakano.

Del mismo modo, al recibir tal petición de Jeanne, no parecía estar contento del todo. Su expresión, era seria, pero no tanto de algún modo.

Madou: Teníamos un trato, Señorita Tadano.

Jeanne: Si, lo sé. Pero... no puedo seguir viendo a mi hijo de esta manera. Es inaceptable que el tenga que soportar estas barbaridades.

Madou no se tomó la molestia de contestar. Solo cerró los ojos y se mantuvo en silencio.

Jeanne: Se lo pido por favor. Deja que mi hijo renuncie.

Madou: ¿Recuerdas lo que le pasó a tu marido?

Fué tan repentina la pregunta, que Jeanne soltó un gemido por el gran impacto. Abrió los ojos como platos y sus pupilas se achicaron como nunca.

Jeanne: ¿M-me estás... amenazando?

Madou: Puede tomarlo como quiera, Señorita Tadano. Debemos hablar muy seriamente con lo que me estás pidiendo.

El cuerpo de la madre comenzó a temblar ante tal mirada sombría que poseía Madou. Era una expresión penetrante y oscura. Pareciendo tonto que la petición de una renuncia haga tanta drama. Sin embargo, todo esto tiene algo que ver con el padre de Hitohito. Ese hombre, hizo algo que a Madou le molestó, en dónde pronto se revelará.

Jeanne: A-ah... Ah... Ah...

Al día siguiente, El muchacho estaba empapado en sudor y agitado por alguna razón en un patio de una casa diferente. Por lo visto, Tadano entrenaba su cuerpo, haciendo varios ejercicios diferentes. Y en el hogar por dónde entrenaba, era el patio de la residencia Komi.

Desde la otra punta, Shousuke miraba como Tadano entrenaba apoyado contra la pared, con su típica expresión.

Shousuke: ¿Y por qué no vas directo a denunciarla o a llamar a la policía?

Mientras Tadano hacía sentadillas, habló de manera agitada.

Hitohito: No es tan fácil como crees... Puff... Su padre... es millonario... Y además, es difícil encontrar pruebas de todo lo que me hizo.

Shousuke: No entiendo porqué me cuentas todo esto a mí.

Hitohito: Porque... Uff... Eres mi amigo, ¿cierto? Creo que... Puff... ocultar mi problema a otros... no servirá de nada. Alguien me dijo que... Kgh... necesito pedir ayuda.

El joven Komi cerró los ojos y desvío la cabeza, luego cruzo los brazos e inclinó un poco su pie.

Shousuke: (Mente) "Su amigo, ¿eh?"

El pili morado abrió un solo ojo.

Shousuke: Bien. Te ayudaré.

Tadano dejó de hacer el ejercicio y apoyó sus manos en las rodillas.

Hitohito: Mu... ¡Muchas gracias!

Shousuke volvió a cerrar los ojos sin decir nada.

Shousuke: Hum.

De repente, Shuuko Komi, la madre del muchacho peli morado, entró al patio abriendo la puerta de vidrio. Desde allí, levantó una mano y sonrió entre dientes. En su mano faltante, tenía una bandeja que tenía dos vasos de jugo.

Shuuko: ¡Niños, les traje algo para beber!

Hitohito: ¿Mm? O-oh... No tenía por qué molestarse. Se lo agradezco.

La madre se acercó a los jóvenes y les entregó los vasos uno por uno.

Shuuko: No es ninguna molestia. De hecho, jovencito. Me alegra que mi pequeño haga nuevos amigos. Suele ser...

Shuuko miró un segundo a Shousuke y volvió a mirar a Tadano.

Shuuko: Un poquito distante con los demás.

Shousuke: Si sabes que estoy aquí, ¿no?

Shuuko: ¡Ay querido, no te enojes!

Tadano colocó una mano detrás de su cabeza.

Hitohito: Jeje. Ya veo...

Shuuko: Bien, muchachos. Los dejo solos. No quiero interrumpir su charla de chicos.

Mientras Shuuko caminaba hacia la entrada de la casa, Hitohito sonrío nerviosamente y cerró los ojos.

Hitohito: Tranquila, no habías Interrumpido nada.

Al llegar a la entrada, Shuuko repitió la misma acción que antes: sonreír y levantar una mano para saludar.

Shuuko: Si tienen algo que pedirme no duden en llamarme. ¡Llámenme!

Finalmente, ella cerró la puerta y de nuevo como antes, los jóvenes están solos en el patio.

Hitohito: (Mente) "Tiene mucha energía."

Shousuke: Oye.

Tadano voltea para ver a Shousuke.

Hitohito: ¿Si? Dime qué sucede, Shousuke.

Shousuke: Seré sincero contigo...

El joven Komi cruzó los brazos e inclinó ligeramente la cabeza hacia un costado.

Shousuke: Esforzarse un día no servirá de nada. Esto toma tiempo, y no es algo con qué jugar. Es serio.

Hitohito abrió levemente la boca ante lo que había dicho Shousuke, y luego bajó la cabeza y miró el suelo con tristeza leve.

Hitohito: Tienes razón...

Shousuke: Pero... Conozco una manera de volverte un hombre de verdad y quitar ese estrés.

Hitohito: ¿Que...?

Tadano rápidamente levantó la cabeza y negó repetidas veces con las manos.

Hitohito: ¡No, no, no, no, no! ¡Otras vez no! La última vez casi me castigan... Kgh... No puedo aceptarlo...

Shousuke: Quieres acabar con este problema, ¿cierto?

Hitohito: Bueno... Si... Pero esa no es una manera.

Shousuke: Entonces deja de actuar como un tímido y adorable.

Shousuke estrechó una mano cerca de Tadano. Esta acción, dejó más confundido al muchacho, pero terminó aceptando con los ánimos bajos por lo que tramaba el joven Komi.

Hitohito: Bien...

Tadano suspiró y también acercó su mano a la de Shousuke, cumpliendo un apretón de manos entre ellos dos.

Hitohito: No sé a dónde me llevarás. Pero, espero que no me metas en problemas. Confío en tí.

El peli morado solo asiente con la cabeza, manteniendo la expresión que siempre lleva.

Shousuke: Hum.

Desde la puerta del patio, y cerca de ellos, una muchacha estaba apoyada contra la praded posicionando una mano en su pecho. Tal silueta, provenía de Shouko, la hermana de Shousuke. Del mismo modo, ella nos da a saber que oyó toda la conversación de los jóvenes, y no parecía estar tan contenta, si no, desanimada.

Shouko: Puff...

Hitohito caminaba rápido y con cautela en la calle, algo muy arriesgado para el. Pero el tenía en cuenta algo, sus alrededores.

El muchacho después de una caminata peligrosa, llegó al destino esperado. Frente a un hogar grande y en buen estado, Tadano tocó el timbre de aquella casa. Cada segundo que pasaba, el no se detenía en ningún momento en ver sus costados. Y por suerte, solo era él en dicho vecindario.

Conforme pasaron los segundos, dentro de la vivienda se pudo oír la voz de alguien muy conocida para Tadano.

(Rumiko): ¡Lamento la tardanza! ¿Quién es?

Hitohito: Soy yo, Hitohito.

(Rumiko): ¡Wahhhhhh!

Repentinamente, se escuchó un fuerte golpe proveniente del suelo desde adentro. Tal momento oído, preocupó bastante a Tadano.

Hitohito: ¡¿R-rumiko?!

El joven se aproximó más a la puerta.

Hitohito: ¡Oye! ¡¿Estás bien?! ¡¿Que pasó ahí dentro?!

La puerta de la casa se abrió lentamente por el suceso. En dónde finalmente, los jóvenes se pudieron ver cara a cara. Sin embargo, Rumiko sostenía una mano en su cabeza, manteniendo una expresión adolorida.

Rumiko: Ay...

Hitohito: ¿Rumiko...?

En suma rapidez, la morena se posiciona firmemente y sonrío con dificultad.

Rumiko: ¡E-estoy bien! Solo que... Este...

Mangabi desvío los ojos por un momento, pensando que excusa meter y negar que se cayó por la impresión de dicha presencia. Ya que ella no esperaba una visita, y mucho menos que el joven Tadano. Después, volvió a mirar a Hitohito, sonriendo entre dientes sin dejar de sudar.

Rumiko: Mi gata se tropezó al caerse de un mueble. No te preocupes, jaja.

Tadano pone los ojos en blanco.

Hitohito: (Mente) "¿No que los gatos caen de pie?"

Rumiko: S-si quieres pasar...

Cierra un puño y lo coloca cerca de su boca.

Rumiko: Ejem... Y-yo... no tengo ningún problema, ¿sabes?

Hitohito: Oh... Por supuesto. Me encantaría. De hecho, es a lo que vine.

Saltando la escena, los amigos estaban en el cuarto de la morena, cada quién manteniendo distancia. Y sobre todo, Rumiko dándole la espalda a Tadano, ya que por lo visto, tenía la cara sumamente roja, sobrepensando algunas cosas ante el momento.

Rumiko: (Mente) "¡No puede ser, no puede ser, no puede ser...! ¡Un chico está en mi habitación, y no solo es cualquier chico, es Hitohito! ¡¿Que debería hacer?! ¡¿Y por qué está aquí?!"

La morena comenzó a observar de reojo al muchacho, el cuál se encontraba mirando los peces de la pecera con curiosidad.

Rumiko: (Mente) "¿Será que...? ¡¿Será que quiera hacer cosas obscenas?! ¡Lo sabía, es un pervertido! ¡Lo voy a golpear!"

Dicho eso, más bien, haber pensado eso, ella juntó sus manos y comenzó a jugar con ellas de forma nerviosa. Calentando sus mejillas aún más que antes.

Rumiko: (Mente) "Pero... eso significa que... ¿le gusto? ¡Ahhh! ¡¿Que cosas estás pensando Rumiko?! ¡El jamás haría eso! El... jamás... lo haría... ¿verdad?"

Mientras tanto, Tadano seguía mirando los peces con más curiosidad.

Hitohito: (Mente) "Nunca ví esta especie. Wow. Que bonitas son. Viven con tranquilidad y sin problemas. Hmm. Ojalá mi vida sea así. Pensándolo bien, quizás no estaría mal reencarnar como un pez de pecera."

La morena decide darse la vuelta, cerrar un puño y colocarlo cerca de su boca, intentando aparentar seriedad. No obstante, el rubor de sus mejillas, no desaparecía.

Rumiko: ¡Ejem! H-hitohito... ¿P-podría sa-saber p-por qué viniste a... mi casa? (Mente) "¡¿POR QUÉ ME ESTÁ TEMBLANDO MUCHO LA VOZ?!

Tadano ante la pregunta, miró de reojo a Rumiko, y después giró su cuerpo por completo para estar frente a ella. Pero aún manteniendo la distancia entre los dos.

Hitohito: Claro. Solo vine para...

De manera repentina, el joven pudo darse cuenta de algo con tan solo mirar bien el rostro de Rumiko. Notó sus leves ojeras, y sus ojos casi rojizos. Debido a eso, Tadano abrió más los párpados, y sintió una leve inquietud dentro de su pecho.

Hitohito: ¿Estabas llorando?...

Al igual que Hitohito, la morena también abrió los ojos como platos, y apretó los puños de sus manos. Soltando así, un gemido por la impresión.

Rumiko: ¡Giah!... (Mente) "¿Cómo lo... supo?"

El joven tuvo un sentimiento doloroso por lo que veía y por la falta de respuesta por parte de Rumiko. Confirmando que el tenía razón. Sabiendo que, mantener las relaciones con sus amigos era muy importante para el, y no sé negaría en intentar ayudarla.

El se acercó más a Rumiko.

Hitohito: Quisiera equivocarme con lo que estoy apunto de decir. Pero, desde el festival te he visto más distante y apagada. ¿Que te está pasando, Rumiko?

Rumiko: Y-yo... solo... es que...

Rumiko desvío la mirada, y entrecerró los ojos.

Rumiko: No puedo decírtelo...

Hitohito: ¿Que?... ¿Por qué no?

El ambiente se volvió tenso de repente, y la voz de Rumiko era más baja que antes.

Rumiko: No es fácil de explicar...

Hitohito: Rumiko...

El muchacho puso una mano en su pecho y habló con determinación. Su objetivo ahora antes que nada era saber cómo puede ayudarla, y es lo que el iba a cumplir.

Hitohito: Si es difícil de entender, me obligaré a mi mismo a hacerlo. Si es muy largo para entenderlo, estaré aquí todo el día y más. Si no es fácil arreglarlo, con mi ayuda intentaremos hacerlo con facilidad. Rumiko... solo... cuentame que te sucede.

Tadano se aproximó aún más a ella y continúo hablando.

Hitohito: No quería preguntarlo antes porque no estaba tan seguro. Pero... sé que estás así desde el anterior festival. Por favor, dime qué te ocurrió.

Rumiko volvió a abrir la boca como aquel día en el festival, en dónde ella descubrió lo que Shouko sentía por Hitohito. Sin embargo, no era una mala impresión, si no, muy buena. La morena descubrió recientemente que Tadano ya sabía desde antes su mal estado. Y se dió cuando que si había alguien que se preocupaba por ella aparte de Shouko.

Rumiko: Me gustas.

Hitohito: ¿Eh?...

El silencio inundó toda la habitación. En dónde ese momento, sin querer Rumiko soltó una frase corta, una de la que es muy común, pero que logra entablar parejas. Dicha frase que le salió del alma, Hitohito escuchó claramente. Inclinando un poco la cabeza hacia el costado, acompañado de un sonrojo intenso por haber oído tal confección.

Hitohito: ¡Rgh!

La morena rápidamente negó con la cabeza y desvío la mirada. También, teniendo un rubor muy grande en su rostro. Dándose cuenta de lo que había dicho. Y sin tardar tanto, buscó una excusa para salvarse de su torpeza.

Rumiko: ¡Me gusta que digas esas cosas quise decir! ¡Ja! ¡Ja! ¡Ja!

Ella reía fingidamente, regresando a mirar a Tadano empapada en sudor y juntando las manos.

Rumiko: ¡¿Que fue lo que creíste, Hitohito?!

La cara de los dos, seguían rojas, pero Rumiko ya quería evitar el tema.

Rumiko: Además... ¡Y-yo estoy más que bien, soy una chica muy fuerte! ¡Si!... Eh... ¡Muy fuerte! Hablando de eso, ¿Que es lo que necesitabas de mí?

Hitohito: Ah... ¡S-si, ya entiendo!

Tadano también quería evitar el tema.

Hitohito: ¡Yo no creía nada! ¡Ja! ¡Ja! ¡No te preocupes, entiendo que estes bien! ¡Recuerda que si necesitas algo también puedes pedírmelo!

Rumiko: ¡Si! ¡Si! ¡Ahora dime qué necesitas!

Tadano suspiró y bajo el tono de voz. Pensando bien, en lo que acaba de suceder.

Hitohito: (Mente) "Ahora sé algo que quizás... ¿Ella...?" Ujum... Bien, lo que necesito de ti es muy simple.

Saltando la escena, en la residencia Komi.

Conciencia de Shouko.

La muda parecía nuevamente despertar en el mismo lugar que antes había visto. Uno del cuál no había vida en los alrededores, y tampoco estructuras o calles. Todo era blanco, y el suelo, seguía teniendo agua transparente como una ventana. Sin embargo, la única diferencia que había en ese lugar desde el primer encuentro, era que en vez de haber una hoja de otoño, habían dos.

La joven abre los ojos por completo después de haber dado varios parpadeos, y se sentó por dónde había despertado. Dándose cuenta que el lugar le resultaba muy familiar y de nuevo estaba allí.

Shouko: ¿Otra vez... estoy aquí?

Shouko empezó a mirar los costados, esta vez sin estar confundida, si no, un poco asombrada.

??????: Ya sería nuestro segundo encuentro en esta vida. Pero, no el último.

La silueta de esa chica misteriosa, apareció poco por delante de Shouko, acercándose a ella con lentitud. Ante la aproximación, la joven con el vestido blanco, mantuvo una buena distancia entre ellas dos, colocando sus dos manos por detrás.

??????: Debo admitir que, no esperaba menos de lo que hiciste, Shouko. Cumpliste con mi consejo. Admiro eso de ti: cuando se trata de un amigo, no dudas en ayudarlo.

Shouko: ¡O-oye! Tengo muchas preguntas que hacerte, ¿Cómo sabías que HitoHito estaba en peligro? Y... Y... ¿Por qué estaba tan desesperado? Hay algo que... no cuadra.

La joven misteriosa caminó hacia la izquierda solo tres pasos, y sonrío levemente ante la pregunta de Shouko.

??????: No es fácil contestar la primera pregunta para que pudieras entender. Pero, solo diré que como soy una consciencia, es a causa de entrelazarse a las conciencias de los demás. Cómo por ejemplo, el de Yotsuba.

Shouko: ¿Entre... lazar?

??????: (Asiente) Sería en pocas palabras infiltración, querida. No obstante, no es muy fácil como crees. Todo tiene un costo. Y en este caso, el costo...

La voz de la silueta se vuelve muy baja de repente, casi susurrándose para ella misma.

??????: Se paga con la muerte.

Shouko: ¿Eh? ¿Que fué lo que dijiste?

??????: Nada, nada. Solo decía que, debes concentrarte en Hitohito, y por eso estás de nuevo aquí.

Cuando Shouko recibió un poco de contexto, lo procesó al bajar la mirada. Ella, sabía que esto ya no era normal, porque estaba a otro nivel. Poder entender a esa persona, la cuál, se hace llamar "conciencia", la dejó impresionada. Después de pensar, vuelve a fijar la mirada a esa persona.

Shouko: Si estoy aquí, supongo que me pedirás otra cosa.

La silueta vuelve a su postura normal, y suelta una risa sutil por los aires.

??????: Me encantaría no molestarte más. Sin embargo, claro está que tú... estás enamorada de HitoHito.

Shouko por un momento, abrió los párpados aún más, y sus mejillas comenzaron a teñirse de rojo. Después, desvío la cabeza, negándose a responder dicha pregunta.

??????: Entonces, negarte a ayudarlo no será una opción. Por eso, quiero que escuches mi siguiente consejo...

Nuevamente como antes había sucedido, la silueta de esa chica, volvía a desvanecerse entre la niebla del lugar inhóspito con lentitud. Cada paso hacia atrás que ella daba, era cada vez más difícil de ver a aquella mujer.

??????: Hoy mismo, evita que Hitohito pierda su inocencia.

Shouko: ¿Su inocencia? ¿A qué te refieres con eso? ¿Eso significa que... otra vez está en peligro?

Antes de que la silueta desaparezca, volvió a sonreír sutilmente.

??????: Lo sabrás pronto cuando lo veas. Pero ten en cuenta, cualquier error te costará tu amor por el. Recuerda, si no lo haces... el arrepentimiento infectará tu corazón.

Fin de la conciencia.

Al día siguiente, Nino y su hermana Miku, caminaban juntas en la vereda de la ciudad. Ellas llevaban ropa casual junto a un bolso pequeño. Cómo siempre, Nino no demostraba estar feliz por la caminata, en cambio Miku parecía estar alegre.

Miku: Gracias por acompañarme. No esperaba que aceptaras. Me ayudarás mucho con elegir los ingredientes para lo que voy a cocinar.

Nino cerró los ojos y desvío la cabeza.

Nino: Hum. Solo acepté para que ningún hombre se te acerque.

Miku: (Suda fría) Eh... Nino... No creo que eso vaya a suceder...

Nino: (Levanta una ceja) ¿Tu que sabes? El mundo está infectado de pervertidos. Si algo llegara a pasar, me desquitaré con quién sea. Tengo mucho estrés por demasiadas cosas.

La castaña sintió una leve precaución y miedo ante lo que su hermana había dicho.

Miku: (Mente) "¿Habrá sido buena idea invitarla?"

No muy lejos de ahí, en una calle por la ciudad, llena de locales y árboles, HitoHito caminaba sin compañía por ese lugar.

Tadano tenía en cuenta que podría correr riesgo estando solo en dicha ubicación, pero para el, no tenía opción, debía superar su miedo. Pero mientras caminaba, no había señal de peligro. Solo había gente caminando alrededor, cosa que lo tranquilizó.

HitoHito: (Mente) "Tengo que pensar bien..."

El joven soltó un suspiro pesado y cerró los ojos solo por un momento.

HitoHito: (Mente) "Esforzarme solo un día, no servirá de nada. Por ello..."

Frente a el, una muchacha de cabello corto, se presentó cerca suyo. Manteniendo los brazos cruzados y, con su típica mirada seria. Desde allí, se pudo oír su voz, causando que Tadano detenga su paso.

Shiina: Antes que nada...

HitoHito observó que Mazuka estaba cerca suyo, pero decidió mantener la distancia entre los dos. Tadano la miró con determinación pero también, inquietud.

Shiina: Yo no recuerdo haberte dado mi número, Copito de flor.

Tadano sonríe simpáticamente, ya que verla a ella así, por alguna razón le causó nostalgia y tranquilidad.

HitoHito: Se lo pedí a mi hermana. Me hubiera gustado pedirte el número en persona, pero hubo un inconveniente.

Shiina: Hum.

Mazuka desvío levemente la cabeza y soltó un bufido. Pero luego, sonrío sarcásticamente cuando observa como está vestido con exactitud HitoHito.

Shiina: Te queda muy bien esa falda. Je.

HitoHito: (Mente) "C-carajo..."

Tal y como dijo Shiina, el muchacho iba vestido de mujer en la calle. Su apariencia de hombre, no era para nada notorio gracias a su vestimenta.

Llevaba puesto una peluca rubia, acompañada de una falda rojiza y un suéter negro. Sus zapatos eran simples, y sus pechos por alguna razón tenían tributos. Este aspecto feminino que tenía el joven, le quedaba precisamente bien. Algo que notó los ojos de Mazuka.

HitoHito: (Mente) "Si tan solo hubiera otra opción..."

Shiina: Descuida, yo no juzgo...

Mazuka colocó una mano en su boca, con el objetivo de evitar que su risa escape.

Shiina: Pff... Pff...

HitoHito: (Nervioso) ¡N-no te rías, esto es serio! ¡Debo salir así a la calle para no llamar la atención de ella!

Shiina movió las manos abriéndolas como una palma hacia delante.

Shiina: Tranquilo, tranquilo.

La joven puso una mano en la cintura y continúo mirando cada parte del cuerpo de HitoHito.

Shiina: Siendo sincera, no te ves nada mal. Ni siquiera pareces un hombre vestido de mujer. Es como si ya de nacimiento tienes ese don. Y, si no me hubieras dicho en la llamada que vendrías vestido así, no me habría dado cuenta que eras tú. (Sarcástica) ¿Eres tú, Hitomi?

Tadano pone su mano en la frente.

HitoHito: ¿Podemos ir al grano? Es grave la situación que abarco.

Shiina: Mmm. Bien, como tú quieras, rubiecita.

HitoHito: (Expresión pesada) Aja...

Pocos minutos después, los jóvenes estaban sentados en la mesa de una cafetería, cada uno frente a frente, y con un café simple para cada uno.

En ese momento, Shiina rodea los ojos y pierde la vista en el cielo. Luego mueve su mano derecha y comienza a hablar normalmente, quitando el tono sarcástico.

Shiina: Dado todo lo que me has explicado en la llamada, me doy cuenta que, yo siempre tuve la razón.

Tadano bajó la cabeza y suspiro. Sabe que Shiina siempre tuvo la razón, y ahora se siente culpable de no creerle. Con el fin de arreglar el problema, necesitaba su ayuda. Por ello, solicitó un encuentro en dicho lugar.

HitoHito: Sabes que preciso tu ayuda, Shiina.

Shiina: Si. Pero te va a costar caro. No hago las cosas gratis, rubiecita.

El muchacho levantó la mirada rápidamente, mostrándose poco desesperado ante ella.

Hitohito: Lo que sea, pero quiero arreglar esto de una manera. No tengo mucho dinero... pero... (Interrumpido)

Shiina: No necesito dinero.

Hitohito: ¿Mm? ¿No lo necesitas? Entonces, ¿que quieres?

Shiina sonrío con malicia y se acercó al oído de Tadano, apoyando una mano por la mesa y la sobrante para tapar la oreja del muchacho. Una vez dicha la petición, volvió a su lugar cruzando los brazos, pero sin quitar la sonrisa pícara.

Del mismo modo, los ojos de Tadano se vuelven blancos por completo, quedándose tieso en aquel lugar. Parecía que "esa petición" no era algo tan normal.

HitoHito: Es una broma, ¿cierto?

Mazuka se encoge de hombros y levanta sus dos manos hacia arriba.

Shiina: Ay vamos... Me estás metiendo en un problema muy grande. Dame algo de diversión en esto, ¿si?

HitoHito: ¡No! Perdería todo mi poco orgullo de hombre que me queda. ¡Eso jamás!

Shiina: Entonces, deberás hacerlo por tu cuenta.

Shiina después de decir eso, se levantó de su asiento, con la intención de irse. Y empezó a caminar, guardando sus manos en los bolsillos de su abrigo.

Shiina: Nos vemos.

HitoHito: ¡E-espera!

La joven se detiene todavía cerca de Tadano, y sonríe maliciosamente. Mirando de reojo al muchacho, sabiendo que el no tenía opción.

HitoHito: Lo haré... pero... no ahora. Recuerda que esto no es para tomárselo a la ligera.

Shiina: Fufu. (Mente) "Esto será divertido."

Cerca del local, dos hermanas luego de varias compras, caminaban juntas por la vereda. Miku y Nino, llevaban bolsas llenas de ingredientes de cocina. Y la felicidad de la castaña, era muy notorio.

Miku sonrío ampliamente y cerró los ojos en el mismo momento.

Miku: Muchas gracias por tus consejos. Sin tí, habría comprado cualquier cosa.

Nino: Ay, Miku. ¿Que harías sin mi?

Miku: La verdad no lo sé, pero agradezco demasiado tenerte conmigo.

Nino observó las bolsas que sostenía, desconfiada por alguna razón. Después de mantenerse en silencio por unos segundos, ella decidió preguntar sobre el problema que sentía dentro.

Nino: Miku... ¿Por qué quieres aprender a cocinar?

La pregunta tomó por sorpresa a Miku. En dónde ella mostró un rubor en tan poco tiempo, pero como no quería mostrarlo, desvío la cabeza. Sin embargo, Nino lo notó rápidamente y frunció el ceño.

Nino: Ya veo... Es por un hombre, ¿Cierto?

Miku: Eh... Yo...

La peli rosada frunció en ceño al notar que Miku no contestaba.

La suerte de Miku, fué muy grande, ya que recordó algo que desde hace mucho mantenía inquieta a Nino. Al saber que contestar y como cambiar el tema, regresó la mirada hacia su hermana. Lo que estaba a punto de decirle, era muy clave para acabar con el tema.

Miku: ¿Y que hay de tí? Recuerdo que cuando éramos pequeñas, conociste a una niña de cabello rubio... ¿O no, hermana?

Nino: A-ah...

Nino fácilmente se ruborizó ante tal mención de "esa niña", y amplió mas los ojos por el impacto de la conversación.

Nino: ¡¿Por qué diablos se te ocurrió hablar de eso ahora?!

La castaña se sentía apenada por su hermana, y negó rápidamente con una mano en frente de ella.

Miku: ¡L-lo siento mucho! Es que... cómo no te interesan los hombres, pensé en esa niña que conociste antes... Y verás...

La peli rosada cerró los ojos fuertemente.

Nino: ¡Ya basta! E-eso no es de tu incumbencia... ¡¿Sabes?!

Miku: ¡Perdón!

La situación se volvió un poco incómoda para las dos. No obstante, Miku logró quitarse de encima el tema anterior sobre el aprendizaje de cocina. Y mientras ellas continuaban caminando, Nino seguía ruborizada ante lo que sucedió.

Sin embargo, la castaña vió una cafetería: la salvación de la incomodidad.

Miku: Nino...

Nino: ¡¿Que?!

Miku apuntó al local con el índice de su dedo.

Miku: ¿Que dices si vamos a tomar algo? Hace mucho calor hoy, ¿no lo crees?

Nino observó el letrero de la cafetería y se detuvo junto a su hermana. Frunció el ceño y rodeo los ojos.

Nino: No hace tanto calor. Pero... bien, vayamos.

Dentro de la cafetería, la conversación de Shiina y Hitito continúa.

Shiina: Ya veo. Entonces te vistes así, para que ella no lo note. No es mala idea, supongo. Pero existen mejores.

Tadano cola una mano en su nuca.

Hitohito: Puede que tengas razón. Pero es lo único que se me ocurrió. Pude aparentarme así gracias a la ayuda de Rumiko.

Shiina: Aja... Dado el caso, será difícil encontrar pruebas de los crímenes que cometió. Llevarla a prisión es más difícil que matarla. ¿Por qué no me dejas...? (Interrumpida)

Hitohito: ¡No! No es necesario llegar a tal extremo. Solo ayúdame con lo que te estoy pidiendo, y no hagas una locura por mí. Por favor.

Shiina se sorprendió un poco al ser interrumpida y también por haber escuchado lo que dijo Tadano. Ella suspiró pesadamente y cerró los ojos un momento.

Shiina: Notando como eres, no sé porque sabía que me ibas a decir eso. Me impresiona tu amabilidad...

Tadano bajó un poco la cabeza.

Hitohito: Lo siento...

Mazuka negó con la cabeza y rodeó los ojos.

Shiina: No es necesario que te disculpes.

Ante la situación, Shiina sabía perfectamente que tenía que cambiar el tema de conversación, para poder alegrar tan solo un poco a Hitohito.

Shiina: Entonces... ¿Cómo anda tu hermana últimamente?

A la mención de ella, Tadano sonrío sutilmente por la pregunta.

Hitohito: Todo está bien. Pudimos arreglar muchas cosas ayer.

Shiina: ¿Ayer? ¿Justo cuando Yotsuba reveló su identidad? Pero... que extraño.

Tadano levantó una ceja.

Hitohito: ¿Por qué lo dices?

Mazuka cruzó los brazos y frunció el ceño un poco.

Shiina: ¿Cómo que por qué? Justo fue ayer cuando viste en persona a la tipa que te atormentó la vida de niño. Actúas como si nada hubiera pasado.

Shiina colocó una mano en su mentón, y entrecerró los ojos.

Shiina: (Mente) "Espera. No solo le ha pasado a Hitohito, si no también a Hitomi, su hermana. Algo anda mal... y es muy sospechoso."

Hitomi: Creo que sé lo que estás pensando. Pero eso te lo puedo explicar...

De repente, Shiina miró la ventana de la cafetería, y no dejó de observar lo que habia fuera, quedándose en silencio. Tal expresión, lo notó Hitohito al instante, el cuál lo preocupó.

Hitohito: ¿Shiina?

La muchacha vió un grupo de hombres quiénes también fijaban sus ojos en ella. Causando entre ese grupo y Shiina una cruzada de miradas. Sin embargo, las expresiones de los sospechosos, no eran normales, si no, una llena de malicia.

Mazuka se levanta de su asiento, sin dejar de mirar la ventana.

Shiina: Espérame aquí. No me tardo.

Hitohito: ¿Eh? Seguro...

Algo que si sabía Tadano, era no interrumpir a Shiina nunca. No obstante, lo dejó más confundido y preocupado al joven.

Hitohito: Te esperaré aquí.

Mazuka caminó hacia la salida de la cafetería, sin cambiar su expresión seria. Cerró los puños y bajo un poco la cabeza.

Shiina: Hum.

Finalmente la joven salió del local, dejando solo a Tadano. Del mismo modo, Hitohito no dejaba de mirar la puerta por dónde salió Shiina. Estaba claro que sentía curiosidad y preocupación por ella. No obstante, sus pensamientos fueron interrumpidos cuando vió a entrar a dos personas muy conocidas para el.

Eran Miku y Nino. Tadano al verlas comenzó a sudar frío y a ponerse muy nervioso.

Hitohito: (Mente) "¡Lo que me faltaba!"

Desde la otra punta.

Miku: ¿Que quieres pedir, Nino?

La peli rosada colocó una mano detrás de su cabeza, sin expresión.

Nino: No lo sé, lo que tú quieras.

Miku cerró los puños y posicionó sus manos hacia delante, acompañándolas con un puchero en su rostro.

Miku: Pero debes decírmelo. Porque quizás pida algo que no te guste.

Nino suspiró y cruzo los brazos.

Nino: Bien, bien. Pídeme unos panqueques y un café. Con eso basta.

Miku: ¡Claro! Ve a ocupar una mesa, yo iré en un momento.

Nino: Como quieras.

Nino empezó a caminar por los costados de las mesa que se encontraban en el local, en busca de una que no esté ocupada. En el camino, no prestaba atención a nada ni a nadie, solo pasaba con su típica expresión.

Pero repentinamente, pisó sin querer un sobre de ketchup, el cuál, ensució sus zapatos negros.

Nino: (Mente) "¿Que mierda?"

Nino furiosa por su mancha, giró la cabeza hacia el costado, viendo a una chica que mantenía la mirada hacia la ventana. Ese era Tadano, intentando disimular y evitar ser visto por ella. Sin embargo, y para su mala suerte, Nino le tocó el hombro, aún molesta por lo que le acaba de suceder.

Nino: ¡Oye! ¡¿Eres tonta?! Lo que se te cae en el suelo debes levantarlo. ¡Mira lo que me pasó a mis zapatos nuevos por tu estúpida torpeza!

Tadano no dejó de mirar la ventana, pero cambió su tono de voz por culpa de la situación. Tono que insinuaba ser perfectamente al de una mujer. Voz del cuál le salía muy natural, pareciendo ser ya de nacimiento hablar como una chica.

Hitohito: L-lo siento mucho. No volverá a suceder.

Nino: ¿Ah, si? ¡Una disculpa no limpiará mis zapatos! ¡Hey, mírame a la cara cuando te hablo!

Sin otra opción, y sin dejar de sudar, Tadano giró lentamente la cabeza. En cuando su mirada se puso en frente de ella, Nino rápidamente abrió la boca ante lo que observaba.

Nino: ¡Hip!

La muchacha soltó un gemido sin querer por la impresión. Pero no era una impresión cualquiera, ya que su corazón empezó a latir a mil por hora. Y sus mejillas no eran la excepción, el sonrojo era muy notable. Lo que ella vió fué: a una chica rubia, la cuál, no era para nada desagradable, si no, ¿hermosa?

Ante la mirada de Nino, Hitohito creía que lo habían descubierto o estaba sospechando de el. Por ello, Tadano mantenía una sonrisa nerviosa y los ojos en blanco. Sin embargo, Nino no había notado que era Tadano, y el momento se vuelve un poco incómodo para los dos.

Nino: (Mente) "¡SE PARECE MUCHO A ELLA!"

"Ella", se refería a la niña que Nino había conocido hace mucho tiempo.

Hitohito: S-siento mucho haberte molestado...

Rápidamente Nino cerró un puño y lo puso cerca de su boca, desviando la cabeza y la mirada. Sin embargo, ni ella podía evitar verla de vez en cuando, dejando escapar sus ojos en Tadano varias veces.

Nino: ¡Ejem! N-no te preocupes por lo que pasó... ¡Yo puedo limpiarlo por mi cuenta!

Hitohito: ¿Eh?

Tadano levantó una ceja sin poder creer lo que dijo la muchacha.

Hitohito: (Mente) "¿Que le pasa?"

Nino: ¡Tú!

Hitohito se sobresalta ante su mención.

Hitohito: ¡Ah! ...¿S-si?

La peli rosada desvío un momento la cabeza, sin poder evitar mirar al muchacho de vez en cuando de reojo.

Nino: ¿Cómo... cómo te llamas?

Cada segundo que pasaba, para Tadano era más confuso ante lo que estaba sucediendo.

Hitohito: (Mente) "¡¿Que está pasando?! ¡Necesito ayuda, por favor Shiina, aparece!"

Nino: ¡Ejem! ¿Y bien?

Al joven le costó tan solo un segundo crear un nombre para su identidad. Miró un momento el costado y regresó a fijar su mirada en Nakano.

Hitohito: Sylphiette. ¡Si! Así me llamo...

Nino: ¿Sylphiette?...

Hitohito: Ese es mi nombre. Jeje...

La muchacha empezó a morder sus labios, conteniéndose a querer hacerle "algo" a Hitohito.

Nino: (Mente) "¡No puede ser, no puede ser, no puede ser! ¡Esto no puede estar pasando! Tiene... un hermoso nombre."

Nino en un momento, miró al costado suyo para poder confirmar si su hermano aún no llegaba. Al parecer, Miku todavía seguía allí, lo cuál era mejor para ella, pero no para Tadano.

Nino: (Mente) "¿Que hago? No todos los días me encuentro con alguien así... ¡Es muy bella! A-ah... ¡Tengo que tomar la iniciativa, ahora!"

Hitohito: (Mente) "¿Debería irme?"

Por lo visto, Nino apunta para el otro lado. Sin embargo, la "chica" que se encontraba en frente suyo, no era realmente una mujer. Mientras tanto, Tadano sentía más y más incomodidad, pero mantenía la calma.

Nino: Yo me llamo Nino... ¡Y me gustaría...! Ya sabes... Tener tu número...

Hitohito: (Mente) "Definitivamente debería irme."

Sin saber cómo evitar la petición de Nino, estaba claro que rechazarlo no era para nada algo que el hace. Asintió con la cabeza, manteniendo su actitud calmada y amable.

Hitohito: Por supuesto. No veo el problema. (Mente) "¡Hitohito, realmente eres un tarado!"

Al haber visto que fué aceptada, su emoción subió hasta las nubes y sacó su teléfono sin perder más tiempo.

Nino: Muchas gracias... S-Sylphiette. Ten.

Aproximó su celular para intercambiar números.

Hitohito: (Mente) "Cualquiera que vea esto me va a odiar por lo idiota que soy." No es necesario darme las gracias, solo es un número.

Tadano también aproximó su celular, y finalmente, intercambiaron los números.

En definitiva, Nino hace una reverencia en frente del muchacho, algo que volvió a impresionarlo porque nunca la vió hacer eso.

Nino: Tengo que irme. A-adiós.

Nino se alejó del joven, caminando lo más rápido posible. Al mismo tiempo, Tadano tampoco tardó en irse, ya que se levantó de la mesa, y dejó dinero en ella para pagar lo que consumió Shiina y el.

Hitohito: (Mente) "Lo arruiné. ¡Maldición! Iré a buscar a Shiina antes de que algo peor me pase."

Fuera del local, dentro de un callejón y al lado de la cafetería, Shiina estaba allí parada frente a un hombre sospechoso. El estado de la muchacha dejaba claro que había tenido una pelea. Sus heridas eran muy notables, y las manchas de sangre también.

Ese hombre se encontraba sentado contra la pared, mostrándose más debilitado que Shiina. Al parecer, Shiina acabó con siete hombres sin mencionar al que tenía en frente, cuerpos que estaban ubicados por todas partes del callejón.

Mazuka escupe sangre por el costado, y vuelve a mirar fríamente al único delincuente consciente.

Shiina: ¿Quién te envío? Tienes díez segundos para decírmelo, o acabarás como tus compañeros.

Delincuente: ¡Vete al diablo, perra!

El sospechoso escupió los zapatos de Shiina.

Delincuente: Prepárate para lo que viene, zorra... ¡Jaja! Algún día estarás distraída, ¡y estarás pidiendo piedad por tu vida! Eso te pasa por meternos con nosotros aquel día... ¡Solo espera y verás! ¡Wahh, jajajaja!

Mientras tanto la joven, apretó los dientes y simplemente se inclinó cerca de el, mirándolo de manera sombría.

Shiina: Te diré algo, no estamos en un estúpido anime en el que solo hay amenazas, idiota. Estamos en la puta vida real.

Shiina no lo dudó más, y con facilidad, usó sus manos para doblarle el cuello al sujeto sin problemas. Escuchándose por todo el callejón, un "crack" debido a la acción que cometió la muchacha. Asesinando a ese hombre sin perder más tiempo, y sin piedad alguna.

Mazuka volvió a ponerse de pie y giró la cabeza para mirar todos los cuerpos, los cuáles, tampoco tenían vida.

Shiina: (Mente) "Hace mucho... no asesinaba."

Ella soltó un suspiro largo, cerrando los ojos al mismo tiempo.

Shiina: (Mente) "Ahora una banda de delincuentes me tienen en la mira. Y todo por defender a esa niña el otro día..."

Hitohito: ¿Shiina...?

Mazuka se sorprendió al escuchar su nombre detrás suyo. Abrió los ojos aún más y achicó sus pupilas ante la repentina presencia. Luego, giró su cuerpo para ver quién era exactamente, y si, tal y como oyó, era la voz de Tadano.

Hitohito se asustó al ver tantos cuerpos por todas partes, y no solo eso, también vió a Shiina llena de heridas. Notando su impresión en su rostro y los nudillos marcados de tanta pelea. La heridas, no eran la excepción, pudiendo notar que hasta ella se le complicó.

Tadano retrocedió un paso atrás y habló en un tono tembloroso.

Hitohito: ¿Q-que fué l-lo que hiciste...? No están muertos... ¿V-verdad?

Shiina cerró un poco los ojos, quedándose en silencio aún. Pero después de un momento, volvió a mirar al muchacho, con su expresión determinada.

Shiina: Debemos irnos de aquí.

Por otra parte, y en ese mismo momento, Yotsuba y Ichika caminaban juntas por la ciudad. Las dos, vistiendo ropa casual para no llamar mucho la atención. Y manteniendo una sonrisa ante el momento.

Yotsuba: ¡Que divertido! Nunca pensé salir de compras solo contigo, Ichika.

Ichika: Jaja. No es nada del otro mundo, hermana. Solo es una salida entre nosotras.

La peli naranja niega con la cabeza, y pone una mano en su mentón.

Yotsuba: Es raro que me invites solo a mí, ¿Acaso quieres que vayamos a correr juntas? No te vendría mal perder un poco de peso.

La voz de Ichika se vuelve ligeramente sarcástica.

Ichika: ¡¿Eh?! ¡Oye! ¡Jaja! Ni que fuera Itsuki.

Yotsuba: ¡Que emoción! ¡Ya quiero comprar ropa nueva para el verano! ¡Yay

Algo había pasado en ese momento, porque el ambiente se volvió pesado de repente. Y justo en esa situación pesada, Ichika bajó la cabeza un poco y oculto sus ojos al mismo tiempo. Cambiando la voz un poco seria.

Ichika: Deja de actuar.

La peli rosada detuvo su caminata, quedándose para en la vereda mientras la gente aún pasaba. No obstante, Yotsuba cuando oyó lo que su hermana había dicho, también se detuvo pero a unos pasos de Ichika.

Yotsuba: ¿Que...?

La peli naranja volteó el cuerpo y se puso en frente de Ichika. Manteniendo una distancia entre ellas.

Yotsuba: ¿De que estás hablando, hermana?

Ichika: Ya sabes de que estoy hablando, Yotsuba.

Yotsuba: ...

Yotsuba frunció ligeramente el ceño.

Yotsuba: No tengo idea de lo que hablas.

Finalmente, Ichika subió la cabeza y miró a su hermana, pero esta vez, con una expresión decepcionada.

Ichika: No te hagas la tonta, Yotsuba. Sé que tú encontraste a tu amigo de la infancia. No solo eso, volviste a acosarlo. Sabes perfectamente que nuestra sangre, proviene de una familia problemática. Y te dejaste llevar por tus impulsos.

Yotsuba: ¡Kgh!

Yotsuba frunció aún más el ceño y apretó sus dientes, Impactada al saber que fué descubierta, sacó su verdadera expresión. Mientras tanto, Ichika miraba a su hermana sin dejar de demostrar su decepción en ella. En tanto la gente pasaba a sus alrededores, prácticamente ignorando lo que pasaba allí, ellas no pasaban de observarse una a la otra.

Ichika: Prefería decírtelo en un lugar donde estemos solas, pero no pude contenerme al verte actuar tan alegremente como siempre. Es molesto que sigas fingiendo ser tan alegre. Además, Hitohito hoy faltó a clases, y tengo el presentimiento de que tú tuviste algo que ver.

Yotsuba seguía mirando a Ichika con la misma expresión de antes, pero sin decir nada al respecto.

Ichika: ¿Que sucede? ¿No vas a decir nada? Pues, yo si tengo algo que decirte, hermana...

Ichika movió levemente la cabeza hacia arriba.

Ichika: También me gusta Hitohito.

Cerca de ese lugar, en el medio de la calle, Shiina caminaba con dificultad junto a Hitohito por culpa de sus heridas. El aspecto físico de la joven, llamaba la atención de quienes la miraban. Generando murmullos entre las personas que se detenían al ver el estado de Shiina.

Tadano notó las miradas de las personas, sintiendo vergüenza e inquietudes.

Hitohito: S-shiina...

Shiina: Ignoralos.

Mazuka empezó a observar sus alrededores con intención de encontrar a algún sospechoso que puede haberlos seguido.

Shiina: Hay que irnos de esta zona.

Hitohito: Si, pero... Estás herida.

Shiina: No te preocupes por mí. Estoy bien.

Tadano sintió en su pecho una leve tristeza. Cómo el sabe comprender a las personas fácilmente, supo de inmediato que Shiina le ocultaba algo más allá de lo que hizo (Matar gente).

El muchacho entrecerró los ojos y bajo la cabeza.

Hitohito: (Mente) "¿Por qué...? ¿Por qué Shiina me está ayudando si no tengo nada para darle a cambio?"

En ese mismo momento, Shiina vió de reojo la expresión decaída del joven, frunciendo ligeramente el ceño ante lo observado. Mazuka no estaba enojada con el, y no quería que estuviera inquieto solo por ella. Pero la situación que vivió y su orgullo, no le permitía decirle la verdad.

Shiina: Hmm.

Ese mismo día y en la noche, Rumiko caminaba sola en un parque poco habitado. El lugar era muy tranquilo, y con el más mínimo ruido de los árboles moverse. La morena se detuvo un momento y cerró los ojos con fuerza, mordiendo sus labios al mismo tiempo, acompañada de un rubor leve.

Rumiko: (Mente) "¡Lo arruiné!"

Ella suspiró y abrió los ojos.

Rumiko: (Mente) "Me confesé sin darme cuenta. ¿Cómo puedo ser tan tonta? Cielos..."

Ella bajó la cabeza un momento, sin dejar de estar ruborizada en ningún segundo. Después, entrecerró los ojos levemente y colocó un dedo cerca de su nariz.

Rumiko: (Mente) "Pero... esa expresión..."

Flash Back.

Hitohito: A-ah...

Fin del Flash Back.

La morena subió la mirada para poder contemplar las estrellas del cielo que le permitía la noche. Era una vista hermosa, de la cuál se podía disfrutar en los ojos de cualquier persona. Rumiko después de mirarlas, sonrío sutilmente y sus ojos brillaron más.

Rumiko: ¿Será que... tengo oportunidad de estar con el?

Por otra parte en la noche, Tadano caminaba junto a Shousuke dentro de unos pasillos oscuros. Hitohito al ver el ambiente, sentía un poco de temor por apenas haber luz. Mientras tanto, el joven Komi solo caminaba hacia delante sin distracciones.

Pero algo era diferente en la expresión de Tadano. Pareciendo estar preocupado por alguna razón. Sin embargo, su inquietud no se debe a la ubicación por dónde está, si no a una persona en particular. Shousuke notó tal expresión de reojo, decidiendo tomar la iniciativa de la mudez.

Shousuke: Te noto distraído últimamente. ¿Es por esa quintilliza?

Hitohito: No... Es por una amiga.

Cuando el joven Komi recibió esa respuesta, volvió a mirar hacia el frente, y tomó la decisión de no hablar del tema porque sabía que podía empeorarlo.

Shousuke: Ya veo.

Hitohito: Oye, Shousuke... ¿A dónde me estás llevando?

Shousuke cerró los ojos y colocó sus manos en los bolsillos.

Shousuke: Te había dicho que necesitas volverte un hombre, ¿recuerdas?

Hitohito: Si. Pero...

Inesperadamente, Shousuke dejó de caminar y se detuvo en una puerta sólida, pero también muy llamativa por los colores rosas y violetas. Tadano al observar eso también se detuvo detrás de el.

Hitohito: ¿Q-que sucede?

Shousuke: Ya llegamos.

Después de un breve silencio, el joven Komi se aproximó en aquella entrada y la abrió solo con una mano.

Hitohito: ¡¿Wah?!

Tadano vió con sus propios ojos el contenido que había dentro: mujeres por doquier vistiendo poca ropa, mucho alcohol en cada vaso que sostenía la gente, luces violetas y rosas nocturnas y, un aroma muy fuerte a perfume femenino. En dicho lugar, los dos prácticamente están en una calle llena de burdeles.

La calle parecía no tener fin y conectar con otros sitios, pero ningún lugar parecía estar vacío.

Hitohito: (Mente) "¡¿Que carajos hacemos aquí?! ¡No, no, no! Si mi hermana sabe que estoy en este lugar... ¡me va a cortar a mis dos hijos! Tengo que irme."

Tadano intentó irse, dándose la vuelta. Sin embargo, Shousuke le agarra la camisa desde atrás.

Shousuke: No irás a ninguna parte. No antes de quitarte lo tonto.

Hitohito aún seguía intentando irse, pero Shousuke no lo soltaba.

Hitohito: ¡Con "lo tonto" te refieres a mi virginidad, ¿cierto?! ¡No seas idiota Shousuke, somos menores de edad!

Shousuke: El dueño de este barrio es amigo de mi padre, no habrá problema en estar aquí.

Hitohito: ¡¿Cuántos amigos tiene tu padre en estos sitios?! ¡Ngh! ¡Déjame!

Al costado de los muchachos, tres mujeres maduras observaban a ellos dos de manera pícara. Obviamente, con intenciones fuera de lugar y posicionando su cuerpo de manera seductora.

??????: Vaya, vaya~

??????: Mira que bonitos son los dos~

??????: ¿No quieres divertirte en mi cama, bombón?

Tadano tragó saliva.

Hitohito: Ay...

Del mismo modo, Shousuke ignoró por completo a esas mujeres, y comenzó a caminar sin soltar a Tadano de la camisa.

Shousuke: Ignoralas. Hay mejores chicas que ellas.

Hitohito: ¡¿Q-que quieres decir con eso?! ¡¿Estás diciendo que ya pasaste una noche con ellas?!

Nuevamente, Shousuke se quedó en silencio.

Hitohito: ¡Oye, te estoy hablando!

El joven Komi soltó a Tadano de la camisa pero siguió caminando. No obstante, Hitohito al ver que se estaba quedando solo en el medio de la calle y muchas mujeres lo miraban con picardía regresó junto a Shousuke.

Hitohito: No me dejes solo...

El muchacho empezó a observar todo su alrededor, casi con la cabeza baja y con timidez. Y en todo momento que miraba, todas las mujeres no le quitaban la vista en el y en Shousuke. La razón de llamar tanto la atención, es porque son muy jóvenes.

Hitohito: (Mente) "Cielos. En qué me metí..."

??????: Oh. Joven Shousuke, no esperaba verte tan pronto por aquí.

Hitohito: ¿Eh?

Los dos dejaron de caminar y se detuvieron frente a una muchacha adulta que les interrumpía el paso.

Hitohito: (Mente) "¿Quién es ella? ¿Acaso... Shousuke la conoce?"

??????: Vaya~ Tampoco esperaba que tuvieras compañía. Fufu~

La mujer se inclinó un poco hacia delante y colocó una mano cerca de su mejilla. Al parecer, tenía la mirada puesta solo en Tadano, lo cuál, lo avergonzaba aún más. Dicha mujer, era peli blanca, de piel clara y ojos azules. Llevando puesto un vestido negro y apretado que les marcaban sus curvas. No obstante, como se dijo antes, otras mujeres detrás de ella y de los jóvenes seguían mirándolos a los dos.

Eris: Mi nombre es Eris, cariño. ¿Que te trae por aquí?

Tadano no podía mirarla a la cara, y por eso, desvío la cabeza.

Hitohito: Y-yo... Yo solo... Esto... Ah... Mm... Verás...

Eris: Je. Que pregunta tonta, ¿verdad? Es obvia la razón por la cuál estás aquí.

Hitohito: ¿Obvia?...  ¡N-no es lo que crees!

Shousuke: Eris, quiero que te encargues de el esta noche.

Tadano volteó a ver a su amigo, pero con los ojos en blanco y el rostro completamente rojo.

Hitohito: ¿Q-que?

Eris: ¿Mm? ¿En serio? Fuiste más directo que de costumbre. Pero, será un placer~

Ahora, Hitohito volteó la cabeza para mirar a la peli blanca.

Hitohito: ¡¿Que?!

Eris comenzó a caminar lentamente alrededor de Tadano, acariciando de vez en cuando el cuello y el hombro del joven avergonzado. Cada movimiento, era lento y sutil.

Eris: Hace mucho no me divertía con un jovencito como tú. Ya era la hora que llegara uno aparte de Shousuke. Tienes un rostro muy bonito, muchacho. Además, te ves muy tierno con esa expresión~

La peli blanca se detuvo detrás del muchacho, y le susurró en el oído.

Eris: Esta noche te haré experimentar cosas que nunca olvidarás. Y no solo eso, te volveré adicto. Ya verás... Fufu~

Hitohito se encogió de hombros.

Hitohito: Ah... A-ah... S-señorita... esto es un error... yo...

Eris: Shhh~ Vámonos ahora.

Eris se apresuró en agarrar la mano de Tadano y llevárselo lejos de Shousuke.

Hitohito: ¡Waah! ¡Shousuke! ¡No, espera! ¡S-señorita suéltame! ¡Ayudaaaaaaaaaaa!

Shousuke: (Mente) "Esto es lo que un verdadero amigo hace, ¿verdad?"

En un salto de escena, Tadano entró a una habitación poco luminosa. En dicho lugar, tenía una única luz, un farol rojizo en el techo. El cuarto era amplio al igual que la cama, acompañado de pocos muebles. Y en la cama, había sábanas blancas y almohadas grandes, perfectas para pasar una noche con compañía.

Hitohito: ¡Kgh! (Mente) "¡NO PUEDE SER! ¡¿Y ahora como salgo de esta?!"

Los pensamientos de Tadano fueron Interrumpidos cuando Eris cerró la puerta detrás suyo, pero sin dejar de ver en todo momento al joven.

Hitohito: ¡S-señorita, p-p-por favor... escúchame!

Eris: Tranquilo, guapo. No debes avergonzarte. Puedo notar que es tu primera vez. ¿No es cierto?

Tadano solo desvío la cabeza y no dijo nada en absoluto. La pregunta literalmente lo delató. Tal acción, la conmovió a Eris, colocando en ese mismo instante su mano cerca de su boca para reírse.

Eris: Que ternurita~

La mujer sin perder más tiempo, encaminó a la otra puerta que se encontraba a la izquierda y la abrió lentamente. Dentro de esa puerta, había un baño, el cuál Eris quería aprovechar antes de empezar lo que tiene en mente.

Eris: Tomaré un baño. No sé te ocurra intentar escapar. Fufu.

Después de decir eso de manera sarcástica, Eris entró al baño y cerró la puerta. Mientras tanto, Hitohito miraba aquella puerta titubeando. Pensando en qué hacer en esta situación. Ya que algo lo detenía, su curiosidad.

Hitohito: (Mente) "¿Que me está... pasando?"

Al parecer, poco a poco Tadano caía en la tentación al oir las gotas caer de la ducha que se escucha en toda la habitación. El fuerte aroma que para el era extraño pero llamativo, y la cama enorme acompañado de una iluminación leve.

Hitohito: (Mente) "Esta sensación... ¿Acaso... quiero esto?"

Nuevamente, los pensamientos de Tadano fueron interrumpidos al abrirse la puerta principal, pero, no era la del baño. En tanto la ducha seguía encendida, el ruido de la entrada al abrirse alarmó al muchacho.

Hitohito: ¡Ngh!

Tadano volvió a retroceder ante el repentino momento, y al notar quién era la persona que estaba en esa puerta se impresionó aún más.

Hitohito: ¿S-shouko?

Tal y como fué mencionada, Shouko fué quién abrió la puerta de la habitación. No obstante, la mirada de aquella joven no parecía demostrar mucha felicidad. Algo la molestó.

Shouko: Hitohito, pervertido.

Hitohito: ...¿Eh? ¡No, no, espera! ¡No es lo que parece! ¡S-Shouko, puedo explicarlo!

La muda se acercó a el y lo tomó de la mano al joven.

Shouko: Shh.

Al tenerlo al lado suyo y de la mano, Shouko con suma rapidez se llevó a Tadano fuera de la habitación. Y apenas al salir, la joven guío a Tadano a entrar en otra habitación que se encontraba en frente.

Después de entrar, la muda cerró la puerta, pero esta vez, con llave. Hitohito observó las llaves que sostenía Shouko y volvió a sorprenderse por tener algo así de una habitación de un burdel.

Hitohito: ¿Dónde las sacaste?

La muda ignoró la pregunta, volteó su cuerpo y miró a Tadano directo a los ojos pero con pucheros ante el enojo.

Shouko: Pervertido...

Hitohito: ¡Ya no me llames así! (Mente) "¡Su voz suena hermosa cuando está enojada!"

El ambiente tornó un silencio fuerte que cubría los oídos de los dos. Al parecer, Shouko los siguió tal y como había dicho su conciencia. Y de nuevo, tuvo razón.

Shouko: Mmm...

Komi bajó la cabeza y miró una de sus manos detenidamente. La inquietud recorrió su cuerpo y la ansiedad de su corazón. Ella pensaba que podía estar en un sueño o algo similar. Sin embargo, es la vida real y ya cumplió con lo que su conciencia le pidió.

El estado inmóvil de Shouko fué Interrumpido gracias a la voz de Hitohito.

Hitohito: Shouko... ¿Tu...? ¿Tu nos seguiste?

La muda abrió un poco más los ojos por la pregunta, pero no se tomó la molestia de contestarla. Tadano al no recibir respuesta, estrechó una mano como si intentara alcanzarla.

Hitohito: Sho - (Interrumpido)

Desde afuera de la habitación, la voz de una mujer que Tadano justamente conoció hoy, se oyó en claridad.

(Eris): ¿Mm? ¿Dónde se metió? Vaya...

El tono de la mujer cambió a una sarcástica y llena de malicia.

(Eris): Me gustan los niños que se pongan mal. Fufu. Pero los chicos malos, merecen un castigo~

Shouko apagó la luz de la habitación para intentar no llamar la atención. Sin embargo, al apagarla hizo lo contrario, porque desde afuera y por los pasillos, Eris notó eso. Al descubrir eso, la mujer sonrió con picardía.

Eris: Je~

La peli blanca comenzó a caminar lentamente hacia la puerta por dónde Shouko y Hitohito estaban metidos.

Eris: Cielos... Nunca imaginé a un jovencito que sea difícil de atraer. Sé que en esa edad, los hombres son más faciles de seducir. Pero, tu eres la excepción.  Además, como subjefa de este establecimiento, tengo llaves de todas estas habitaciones.

Cuando finalmente llegó a la entrada de la habitación, Eris colocó una mano en el picaporte.

Eris: Veamos que tenemos por aquí~

La mujer sacó sus llaves de repuesto y finalmente abrió la puerta de golpe.

Eris: Oh...

Eris notó algo que la avergonzó un poco. Porque lo que veía en la habitación, eran dos siluetas una encima de la otra arriba de la cama. No solo eso, si no que también no podía ver quienes eran esas personas bien pegadas, ya que la luz no estaba encendida.

Esas dos siluetas eran Shouko encima de Hitohito en la cama. Porque la muda ideó un plan para estar desapercibidos ante Eris. Su intención era clara, aparentar estar teniendo relaciones.

Eris: Cielos. Lamento interrumpir.

Eris cerró la puerta y empezó a caminar un poco desanimada.

(Eris): No puede ser. Realmente se escapó... Puff...

Una vez el problema ya había sido solucionado, los dos jóvenes soltaron un suspiro intenso de alivio. Sin embargo, se dieron cuenta de algo muy importante: todavía estaban muy pegados.

Shouko de inmediato se alejó un poco de Tadano, apoyando las dos manos al costado del joven, y encerrando la cintura de Hitohito con sus piernas. Dicho lo anterior, el ambiente de repente se convirtió de nuevo en un silencio profundo, pero había algo diferente, sus miradas el uno al otro.

Hitohito: (Mente) "¡¿Por qué no se aparta?!"

Shouko: (Mente) "¡¿Por qué no me puedo apartar?!"

El corazón de los dos empezó a latir más rápido, y sus mejillas se tiñeron de un color rojizo que aumentaba poco a poco. Pero ante todo, Shouko demostró un cambio misterioso, sus pupilas.

Shouko: Hitohito...

Flash Back de Shouko.

??????: Sigue a tu hermano. Y pasa la noche protegiéndolo. El resto, eres libre de decidir que hacer después.

Fin del Flash Back.

Shouko: (Mente) "¿A esto se refería con que soy libre de decidir que hacer después? Pero... yo... no soy así..."

Hitohito: Shouko...

Shouko: ¡¿Mm?!

La muda notó el rostro de Tadano más rojo que antes, y una expresión de vergüenza en el que nunca había visto. La tentación de estar en un lugar así, solos, y sin nadie que los moleste subió a los más alto de su corazón. Sus cuerpos empezaron a calentarse y sus respiraciones se volvieron agitadas.

El sonido de sus corazones latir podía escucharse muy claramente, y la vergüenza disminuía, convirtiéndose en algo más, placer. En dónde también, los ojos de los dos brillaban aún más, pero temblaban sus pupilas sin detenerse.

Poco a poco y lentamente, el rostro de Shouko se fué acercando a los labios del muchacho. Debido a que sus mentes estaban en blanco, ignoraron por completo el lugar donde se encuentran. Queriendo proseguir el momento y la oportunidad que tenían los dos sin protestar.

Quizás, sea una noche larga, pensaron los dos.

Capítulo 11 Fin.

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