Había cambiado de estación y ahora llovía demasiado en éstos lugares. Decías en tus redes, que estaba soleado y que obviamente salías con tu novia, junto a una foto para acontecer la noticia. Sonreían animados cómo si se fuera acabar el mundo y fuera la última vez que sacaras esa dentadura a la luz.

Algún día pensaba pasarte mis historias, hechas por mí. Toda mi vida, siendo una niñata, mi mente recolectaba fantasías que imaginaba, ciencia ficción, hasta románticos y de misterio/suspenso. Creería que tenía 10 de cada sección. Igual, nunca los subía en Internet. Por miedo al plagio, ya que habían bastantes personas, que se hacían pasar por ti, a lo que varias veces denuncié. Para que la gente nueva que iba pasando por tu página, se diera cuenta de que no eras esa supuesta persona que se hacían por ti, así evitaban problemas confusos, y todo lo demás.

A veces tengo miedo, de que creas que soy una maldita creación para sólo abusar de tus hechos, o pensar que me obsesioné contigo, y así fue, pero es más que una obsesión sana. Me enamoré de una persona que aunque hubieras sido irreal, me hubiera enamorado sin importarme nada e intenté entregarte mi mayor esfuerzo, pero por miedo al fracaso no lo hice. Y ahora comienzo a aburrirme. Ni siquiera tengo amigos y a veces hasta rezo para poder verte en persona, intentar decirte palabras que con tu inspiración tocaron mi corazón. Y quería entregártelas, sin miedo.

El cineasta me decía, que estabas de vacaciones con tu novia. Me mandaba imágenes y se veían que estaban totalmente felices. Y me entra pena inmunda, de sólo querer estar ahí disfrutando contigo, y riendo de la vida. Luchar por estar leyendo a diario. Y leer nuestras cosas privadas. Haciéndonos cosquillas y tan sólo disfrutar del amor junto a el tuyo.