XIV
-Mmm... Que flojera...-
El chico estaba sentado en el sillón de su casa, viendo y pasando canales en su televisor con el fin de entretenerse con algo.
Ya van varias veces que revisa su celular esperando algún mensaje de la mujer por si necesitaba ayuda o algo.
Pero... Nada.
En cierto modo eso le preocupaba. Pero a la vez se mete la idea de que no pasa nada.
Solo siguió en su sufrimiento buscando un método de entretenimiento que quizás no lograría encontrar si no en un buen rato.
Quizás hasta se prepare algo de comer aprovechando que tenia algo de sed... Meh.
Con la mujer... Pues... ¿Qué te digo? Donde dejamos todo igualmente se puede sentir esa presión en el aire.
Shuuko solo miraba seria a su marido... Pronto ex marido.
No iba a mentir, estaba asustada y capaz que eso en su mirada se notaba.
El hombre no se atrevía a hablar, solo tenía una cara en blanco, shockeado por la noticia repentina al instante de entrar en su hogar.
-¿P-Por qué?- Pregunto ese mismo aún shockeado.
-No creas que a mi no me duele también... Te seré sincera... No sigo sintiendo esa "llama"...-
-P-Pero... Debe haber otra solución..-
La mujer solo se da miedo vuelta mientras sus brazos temblaban mientras ella se daba un "autoabrazo"
-Hay alguien más Masayoshi-
El hombre solo se quedó callado, pensativo ante todo, pensando en esta situación.
Alguien más... Alguien más... Eso es jodido.
No tanto como que te digan que quieren tiempo... Me paso xd.
En fin, el hombre solo suspiro, al parecer aceptando la decisión de la mujer, algo decepcionado de como terminaría todo.
-¿Qué hay de los chicos?- Fue lo único que salió de la boca del hombre.
-No estaré contigo por esa obligación si eso insinuas- Respondió la mujer sin verlo a la cara.
-No me refería a eso... ¿Qué les diremos?-
La mujer voltea mientras suspira, para ver a los ojos al hombre con algo de seriedad.
-Lo entenderán, ya no tienen 7 años. Deben entender-
-Supongo que tienes razón...-
El ambiente fue inundado de un silencio incómodo, donde ninguno sabía cómo romper el hielo... Bueno... En el caso de Masayoshi.
Varias cosas se le pasaron en la cabeza para terminar con ese silencio pero aún nada que fuera lo "correcto" para la situación.
-Escucha... Lo siento por esto pero... Fue inevitable, no se como paso, solo sucedio-
Shuuko fue la que rompió con ese silencio tan matador. El hombre solo asintió dándole a entender que entendía todo.
-Entiendo... Se que es verdad sobre lo que no se pueden controlar esas cosas...-
-Tenía miedo... Pensé que te volverías loco o algo..- Shuuko al decir eso sintió como un peso se le quitaba de encima, teniendo la atención del hombre.
-Respeto tu decisión, solamente es eso, debería ser yo el que me disculpe si hice algo malo en estos años...-
-No tienes la culpa, no te culpo de nada... Perdóname tú...-
En los ojos de la mujer empezaron a salir un par de lágrimas pequeñas ante la situación, era inevitable tratar de que pararan.
El hombre suspiro una vez más, solo que era diferente, era un suspiro de desahogo, de cansancio.
-No hay nada que perdonar... No te culpo tampoco..-
-Gracias de verdad...-
Masayoshi solo asintió con la cabeza, para luego inspeccionar como a un lado de la mujer había una maleta... Ya se dio la idea.
La mujer al notar ese contacto visual con el objeto de parte del hombre solo fingió una tos volviendo a tener su atención.
-Ah, claro... Supongo que yo les debo de dar esa charla a ellos...-
-Perdón... Se me haría muy difícil... Imagina lo que me costo contigo..- La mujer aun seguía tratando de parar esas lágrimas que salian inconscientemente de sus ojos.
-Déjame a mi... Luego puedes hablar con ellos, solo les haré entender nada más, no hablaré mal de ti si es lo que piensas-
-Gracias de verdad Masayoshi...-
El hombre solo formó una pequeña sonrisa en su rostro para luego empezar a caminar, pasando de largo de la mujer entrando por completo a la casa a dejar sus cosas.
Y Shuuko... Iba de salida ya, solo... Suspiro, soltando toda esa presión y miedo, para empezar a caminar fuera de la casa con sus pocas cosas mientras marcaba en su celular un número.
-¿Hola?... Eh... ¿Puedes...?-
Esta siguió caminando un poco hasta que colgó la llamada, ahora solo tenía que esperar a que llegara el chico...
Su última mirada antes de irse, fue el último vistazo a esa casa.
Los recuerdos de allí no se irán, no por ahora.
-Fin del Capitulo-
Yoo carti, yoo carti.
[zb]
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