Sabana estaba en su despacho cuando tocaron la puerta.
-adelante- dijo mirando unos papeles.
-buenas- saludó una chica castaña con lentes y algo tímida.
-buenas- contestó la pelinegra frunciendo el ceño.
-soy la estudiante que viene hacer la práctica a éste bufete y me dijeron que eras mi tutora- dijo algo avergonzada la chica.
-sientante- ofreció la pelinegra señalando la silla.
-¿cómo te llamas?- preguntó mirando los papeles.
-Clarie Miller- dijo la chica algo apenada y ese apellido llamó mucho su atención.
-bueno Clarie bienvenida al bufete espero que éstos meses de práctica sean de lo más cómodos y empezarás con éste caso- dijo entregándole una carpeta.
-es un caso fácil cualquier cosa no dudes en preguntarme y dile a mi secretaría que te llevé a tu oficina por ahora no es un despachó, pero será tu lugar de trabajo- dijo y la castaña asintió.

Salió de la firma y después se dirigió a su departamento.

Un torbellino rubio salió de la cocina, típico pensó.
-¿qué haces aquí?- preguntó mirando a la rubia.
-bueno conocí a un chico- dijo Hannah sonriendo.
-que novedad- dijo ironizando la pelinegra.
-éste si es el indicado, además de ser un papasito- dijo la rubia y ella rodó los ojos.
-bueno chica enamorada no has contestado a mi pregunta- dijo la pelinegra y la rubia sonrió.
-hoy saldré con mi nuevo amorcito y tú me acompañarás- dijo aplaudiendo con euforia la rubia.
-estoy muy cansada, no iré- dijo acostándose en el sofá.
-no aceptó un no por respuesta- dijo Hannah y Sabana la miró mal.
-hazlo por mi Sabi- dijo haciendo puchero la rubia.
-además éste chico me gusta mucho y llevará un amigo así que tal vez ustedes tengan química- dijo subiendo las cejas la rubia.
-ya te dije que no necesito un novio, deja de buscarme parejas en donde no las hay- dijo exasperada la pelinegra.
-vamos Sabi hazlo aunque sea por mi, enserio éste chico me interesa mucho- dijo la rubia poniendo carita de perrito, así que la pelinegra bufo y no le quedó otra que aceptar.
-está bien- contestó y la rubia gritó de la emoción.
-te escucharon en china- dijo sarcástica Sabana y su amiga la miró mal.

Sabana colocó un vestido negro con lentejuelas que llegaba hasta la mitad del muzlo y de una sola manga, después se peinó haciendo unas ondas en su cabello liso y se maquilló con rímel, delineador, polvo y labial rojo.

Colocó sus zapatos de tacón y salió de la habitación donde una rubia ya la esperaba.

No iba a negar que Hannah no iba preciosa, llevaba un vestido azul manga larga con aperturas a los costados de su abdomen y llegaba hasta la mitad del muzlo, sus zapatos altos y una trenza en su cabello rubio.
-estás divina- alagó la pelinegra.
-gracias, pero tu no te queda atrás por que estás preciosa- dijo Hannah y las dos sonriendo.

Subieron al auto y se dirigieron al antro donde la rubia quedó con el chico misterioso.

Mientras Sabana buscaba un lugar para estacionar la rubia bajó del auto y se acercó a la entrada sonriendo por que ahí estaba ese chico que tanto le había gustado y junto a él había otro chico muy guapo también.
-hola- dijo Hannah sonriendo.
-hola preciosa quiero presentarte a mi mejor amigo- dijo señalando al rubio.
-Hannah Watson- dijo estirando su mano y el chico frunzo el ceño.
-Jack Miller- dijo aceptándole la mano y la rubia abrió los ojos como platos ahora estaba segura que Sabana planearía su funeral.

Jack miró a la rubia a ella también la conocía era inseparable de Sabana en el instituto era por algo así su mano derecha, pero contra ella no tenía nada.
-mi amiga ya viene- salió de su trance al escuchar a la parlanchina decirle a Tyler, solo esperaba que no fuera ella, además tal vez ya no eran ni amigas, había pasado tanto tiempo que tal vez ahora ni congeniaban.

Sabana bajó del auto, le fue muy difícil encontrar donde estacionar y la traidora de su amiga la dejó sola con el trabajo.

Se encaminó hacia la entrada mirando su teléfono para ver la hora y cuando levantó su mirada se encontró con esos ojos azules hipnotizantes que la miraban con rabia.
-tú- dijo la pelinegra frunciendo el ceño y se iba asegurar que su amiga muriera de la forma más cruel posible por hacerla pasar esto.

Oh que sorpresa.

Kendra Santacruz: Clarie Miller