Capítulo 40

Flash back

Todos estaban reunidos, se sentía en compañía. Miraba a sus amigos en ese lugar solo por ella, en ese momento comprendió que no estaba sola, tenía a las personas más maravillosas a su lado.

La pelinegra se encaminó hacia la cocina por un vaso de agua y un castaño la siguió con una sonrisa.
—Estoy tan feliz que estés ya acá— dijo el chico abrazándola por atrás. Ella colocó su cabeza en el pecho de él.
—Gracias— contestó, como quería a ese imbécil.
—Sabes que eres como mí hermana menor y te quiero muchísimo— dijo él separándose y ella lo miró dulcemente. —Por esa razón te traje un regalo de bienvenida— dijo él sacando una cajita de su traje.
—Oh Marco no te hubieras molestado— dijo ella con una sonrisa.
—No es una molestia— dijo el castaño abriendo la caja.

Era un hermosa cadena con un dijen de amistad. Era hermosa, se corrió el cabello y su mejor amigo colocó la cadena en su cuello.
—No te la quites, te va a proteger mí querida hermana menor— dijo él y ella lo abrazó.
—Gracias mejor amigo y hermano sobreprotector— dijo Sabana y lo abrazó con mucha fuerza.

Fin del Flash-back.

—Auxilio— gritó desesperada ya estaba cansada de esa situación.
—Vaya, vaya por fin despertó la bella durmiente— Esa voz la reconoció inmediatamente.
—Franco ¿Por qué me haces ésto? Te creía mí amigo, mí colega— dijo ella y ese miserable le quitó la venda de sus ojos.
— Ahí está el problema mí querida Sabana— dijo Franco mirándola como un loco. —Yo no quería ser tú amigo ni tú colega, pero tú preferiste darme ese papel— continuó acercadose a ella. —, Y al imbécil de Miller le diste el papel que yo quería— añadió rosando la nariz con la de ella. —Que tonta eres, yo podía hacerte muy feliz, pero decidiste quedarte con él y sino eres mía no eres de nadie— dijo el castaño sacando un arma y ella se sobresaltó. —Lo siento amor mío, pero éste es el destino que elegiste— dijo él apuntándole con el arma.
—No seas idiota Franco y baja esa arma, aún no es tiempo para que está perra se muera— dijo una voz femenina y de la oscuridad apareció Ashley con una sonrisa cínica. —Mira que nos volvemos a ver Sabana, que lástima que el accidente no te mató a tí y al bastardo que llevas dentro— dijo señalando su abdomen y en ese momento sintió miedo. Ellos sabían que estaba embarazada.
—Ese accidente fue planeado con anticipación, la fiesta, el audio, el auto y pum el accidente, pero eres tan malvada que no moriste y nos llevaste a armar un plan B— dijo la castaña sonriendo con malicia.
— Crees que así te vas a quedar con Jack, no seas tonta, él no querrá verte nunca más en su vida— dijo Sabana mirándola fijamente.
—Talves tengas razón, pero sino se queda conmigo, contigo tampoco perra— dijo dándole un golpe en la mejilla a la pelinegra. —Vamos Franco debemos plantear lo qué pasará— ordenó Ashley y los dos salieron de la bodega, sótano no sabía realmente dónde estaba.

Su rostro estaba lleno de lágrimas, se sentía un verdadero imbécil, había permitido que se la llevarán, estaba devastado.
—La policía viene en camino— avisó Tyler mirándolo preocupado. —Jack las vamos a encontrar— dijo su mejor amigo apoyándolo.

La policía llegó y empezó a interrogar a todos los que se encontraban ahí, incluyendo a los de seguridad que ya había despertado.

Un castaño llegó preocupado, al ver lo que estaba pasando en el departamento.
—Jack ¿Qué pasó? ¿Dónde está Sabana?— preguntó Marco preocupado.
—Se la han llevado las han secuestrado a ella y a mí madre— contestó el rubio con lágrimas en los ojos.
—Le regale una cadena a Sabana con un dijen de amistad— dijo de la nada Marco. — Le dije que no se la quitará que la protegería— continuó el castaño y los restantes prestaban atención. — Tiene un chip rastreador con GPS, sí Sabana anda la cadena podremos saber su ubicación— agregó Marco e inmediatamente todos empezaron a rastrear la cadena.
—Lo tenemos señor, tenemos la ubicación— dijo un policía y el oficial Coleman asintió. — Está fuera de la ciudad, en una cabaña abandonada— confirmo el mismo policía.
—Todas las unidades están listas, los sospechosos se encuentran fuera de la ciudad— dijo Coleman por un radio y salieron del departamento.

—Tyler quédate con las chicas— avisó Jack y su amigo frunzo el ceño.
—¿Tú qué vas hacer?— preguntó Tyler y él lo miró.
— Mí mujer, mí hijo y mí madre están corriendo peligro— dijo el rubio. —No me pienso quedar de brazos cruzados— añadió y salió del departamento.
—Yo voy contigo— avisó Marco subiéndose al auto del rubio e inmediatamente salieron con rumbo a la cabaña.

Sus manos poco a poco estaban cediendo a la cuerda, hasta que logró sacar una y así soltó la otra. Con sus manos libres bajó a sus pies soltandose de la silla. También soltó a Gabriela que la miró preocupada.
—¿Estás bien?— preguntó su suegra y ella asintió.

El llegó justo a la cabaña dónde la policía ya se encontraba rodeándola.
—¿Qué hacen ustedes aquí?— preguntó el oficial Coleman frunciendo el ceño un poco molesto.
—Que hago aquí, mí mujer, madre e hijo están ahí adentro usted cree que me voy a quedar de brazos cruzados, está muy equivocado oficial— contestó el rubio y Coleman asintió.
— Está bien, pero de aquí no se muevan— ordenó el oficial. —Vamos— les dijo a otros policías que comenzaron a caminar hacia dentro de la cabaña.

Así que Jack entró a su auto buscando entre sus cosas.
—¿Por qué tienes eso?— preguntó Marco al mirar el arma en las manos de Miller.
—Crees que le voy hacer caso a ese policía, mientras las tres personas más importantes de mí vida están en peligro haya dentro— contestó el rubio empezando a caminar hacia la cabaña, buscando una segunda puerta por donde entrar, pero la policía tenía rodeado el lugar, por lo tanto entró por una ventana y Marco lo siguió.

— Ésto se salió de las manos, la policía nos está rodeando— dijo Franco pasando sus manos por su cabello frustrado.
— Cálmate sí, buscaremos una salida— dijo la castaña tratando de alivianar el ambiente. —¿Dónde se metió éste imbécil?— preguntó al notar que su cómplice no estaba.
—No lo sé y no me interesa lo que pase con él— contestó el castaño agarrando su arma. —Me largo— añadió, pero al salir por la puerta se quedó quieto.
—Baje su arma y levante las manos— maldijo por abajo haciéndole caso a la policía. Estaba jodido. —Estan detenidos por secuestro e intento de asesinato, tienes derecho a un abogado y todo lo que digan puede ser utilizado en su contra— avisó el oficial mientras que sus colegas esposaban a los sospechosos.
— Suelteme— dijo rabiosa la chica. —¿Acaso no saben quién es mí padre?— añadió rabiosa, pero nadie le prestó atención.

Caminaron hacia la puerta de lata que se encontraba en el sótano y para su beneficio se encontraba abierta, pero su intento de escape falló al tener frente a ellas a ese hombre.
— Saben no me gusta ese juego, pensaban en escaparse— dijo el hombre frente a ellas. Sabana sentía terror, su corazón latía a mil por horas. — A mí no me la hacen dos veces Sabana— dijo ese miserable disparando.
—Gabriela— gritó Sabana al ver a la castaña caer herida por una bala.
—Eso pasa cuando me traicionan y tú mí hija, mí propia sangre me ha traicionado y me sigue traicionando— dijo esa aberración de persona y ella sintió asco al llevar su sangre.
—Yo no soy su hija, usted jamás será mí padre— contestó ella con rabia aunque por dentro sentía miedo de ese hombre.

—Baje el arma— ordenó Coleman, pero fue demasiado tarde Emiliano había agarrado a Sabana como rehén.
— Sí se acercan la mato— dijo colocando la pistola en la cabeza de la pelinegra que temblaba aterrada.
—Podemos llegar a un acuerdo, pero sueltela— dijo el oficial a cargo.
—Me creé estúpido— dijo apretando aún más el arma en el sien de Sabana. —Se que es una trampa— añadió el hombre sonríendo maquiavélica mente.

Jack logró entrar, pero la escena frente a él, fue horrible. Su madre estaba en el suelo llena de sangre, la policía estaba en frente apuntado y ese miserable sostenía un arma en la cabeza de su mujer. La rabia corrió por sus venas y sacó su arma apuntado hacia ese miserable.
—¿Qué haces?— preguntó Marco, pero él lo ignoro. Aunque no fue el único que se dió cuenta de sus intenciones.
—Escucha Emiliano déjala, podemos acortar la condena si te entregas— dijo Coleman tratando de negociar.
—Es un rotundo no— contestó Emiliano.
—Es tú decisión— dijo Coleman mirando atrás del sospechoso. —Dispara— ordenó el policía y un balazo resonó por toda la estancia.

Sabana gritó asustada cerrando los ojos, pero no sintió ningún dolor, lo único que sintió fue un cuerpo caer a la par. Mirando el cadáver de Emiliano Williams en sus pies. Poco a poco se dió vuelta y ahí se encontraba Jack con un arma en sus manos, que recientemente había disparado. Ella inmediatamente se lanzó hacia él que la envolvió en sus brazos.
— Perdóname cielo, perdóname por no cumplir mí promesa— dijo aferrándose a ella.
—Pero estás aquí y me salvaste— contestó ella, pero un dolor muy fuerte en su vientre los sobresaltó.
—¿Qué pasa?— preguntó Miller preocupado.
— Mí bebé, mí bebé— dijo Sabana llorando mientras en su piernas bajaba sangre. — Mí bebé— gritó a todo pulmón.

En el hospital Jack parecía estar en otro mundo, parecía que había pasado una eternidad desde que habían ingresado a Sabana y a su madre.
—Familiares de la señorita Williams y la señora Miller— inmediatamente el rubio avanzó junto a todos los demás que esperaban atentos a la situación.
—La señora Miller está fuera de peligro, la bala solo rozó su brazo— avisó el médico y aunque se alegraba por su madre, aún estaba preocupado por Sabana que había perdido el conocimiento después de ver la sangre en sus piernas y por supuesto que estaba preocupado por su hijo.
—, y déjeme decirle señor Miller que su hijo se ha aferrado a la vida de una forma impresionante— dijo el médico y él sintió un alivio. —Sobrevivir a un accidente y luego a un intento de aborto, se nota que ese bebé quiere nacer— dijo orgulloso el médico y por su mejilla bajó una lágrima, ese era su hijo, todo un campeón, todo un ángel.

Bueno mis amores último capítulo de Obsesión. Espero de todo corazón que lo hayan disfrutado y quiero decirles que me siento conmovida ya que es el final, además agradecerles por el apoyo que me han dado en éste gran avance. Bueno solo falta el epílogo y adiós... Gracias de verdad.

Les quiere Yarlin 💜

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top