Se levantó admirando toda la habitación, una cabellera negra descansaba en su pecho y sintió lo peor de si mismo. Ella había pasado por tanto y él lo único que hizo fue juzgarla y etiquetarla sin realmente conocer lo que realmente Sabana estaba viviendo. Después que ella contó todo sobre su vida, él la abrazó hasta que sintió la respiración de la pelinegra más calmada, se había quedado dormida en sus brazos. Sabía que él debía decirle la verdad, a como ella había confiando en él, él debía confesarle todo, debía decirle cuales eran sus verdaderas intenciones, pero tenía miedo que la pelinegra lo odiara después de todo, así que prefirió callarse, no quería romper eso tan fuerte que los estaba uniendo.

Habían pasado dos meses desde que Sabana abrió su corazón y confesó todo lo que hace mucho tiempo tenía guardado. Su vida estaba rigiendo de maravilla todo con Jack era perfecto, él era más cariñoso, un poco celoso, pero daba todo por ella y eso la hacía feliz. Mañana era el cumpleaños del rubio por lo tanto Sabana se encontraba comprando algunas cosas para la fiesta que iban armar.
-Sabi ¿qué te parece ésto como regalo de cumpleaños?- preguntó con picardía Hannah mientras señalaba un conjunto de lencería ya que estaban en la tienda de Victoria Secret.
-Hanny- se quejó la pelinegra con las mejillas sonrojadas.
-oh vamos como si nunca lo hubieras visto ya- dijo la rubia muy relaja y la mujer que las estaba atendiendo se removió incómoda haciendo que Sabana sintiera vergüenza por culpa del torbellino rubio que decía llamarse su mejor amiga.

Las chicas salieron de la tienda después de sus compras, ya tenían todo listo para la fiesta de Jack.

Por lo tanto el rubio se encontraba en su oficina cuando Tyler entró a ella sin previo aviso.
-¿Cuándo se lo vas a confesar?- preguntó el castaño levantando una ceja. Su mejor amigo ya había confesado sus sentimientos por Sabana y había dejado esa absurda venganza fuera de su vida, pero ahora Jack se encontraba en una encrucijada no sabía cómo decirle la verdad a la pelinegra. -Jack sabes que ella merece saberlo- sugirió Tyler y su amigo asintió.
-si, lo sé, pero no tengo los pantalones para decircelo, me duele saber que después me odiaría- dijo el rubio pasando sus manos por su cabello platinado.
- tal vez no, Sabana te ama Jack se nota desde lejos cómo podría odiarte-dijo el castaño sentándose en el sofá frente al escritorio.
-tengo miedo Tyler- dijo el rubio un poco cabizbajo.
- es mejor que se lo digas tú, a qué se entere por otra fuente Jack, entre cielo y tierra no hay nada oculto y tarde o temprano ella lo descubrirá así que mejor actúa antes que sea demasiado tarde hermano- añadió Tyler a su discurso y el rubio asintió.
-tienes razón, pero primero voy hacer algo mañana en la noche y después que me diga su respuesta le confesaré la verdad- dijo Jack y su amigo frunzo el ceño, pero asintió.

Al día siguiente todo estaba listo, los invitados estaban llegando, la pelinegra llevaba un vestido azul brillante con un corte en su pierna y una V en su descubierta espalda.

Jack al mirarla quedó boquiabierto con la belleza que tenía en frente.
- Estás hermosa- alago el chico con asombro al ver esa mujer que se adueñaba de todo su ser.
-Gracias estás muy guapo amor feliz cumpleaños- dijo la pelinegra y después lo besó.
- Éste es el mejor cumpleaños que he tenido, por que estás a mi lado- dijo el rubio colocando una mano en la espalda baja de la chica y ella se sonrojó.

Todo estaba resultando de maravilla y había llegado el momento que el cumpleañero dijera algunas palabras, en ese momento Jack estaba nervioso y no por decir algún discurso, sino por lo que estaba apunto de hacer.

El rubio quedó en medio de todos los invitados y su mirada viajó hasta Sabana que sonreía con dulzura así que él le sonrió de igual manera.
-Bueno primero que nada voy agradecer por acompañarme en éste momento tan importante y no solo por que sea mi cumpleaños sino por qué hoy es un día especial para mí- dijo Jack y sus manos empezaron a sudar. - Quisiera pedirle a la mujer de mí vida que me acompañe aquí al centro- agregó el rubio y Sabana frunzo el ceño. -Amor puedes venir- dijo Jack haciéndole una señal a la pelinegra, así que ella confundida se acercó al centro justo al lado del rubio. -Cariño te amo, eres todo para mí- empezó a decir Jack y Sabana sintió esas mariposas revolotear en todo su vientre. -Sabana eres maravillosa, valiente, luchadora eres perfecta- continuó el rubio arrodillándose y lágrimas empezaron a bajar por su mejilla. - Sabana Williams ¿Aceptas ser mí esposa?- preguntó el rubio mientras abría esa cajita dejando ver un hermoso anillo en ella.

Sabana estaba en shock y todos esperaban su respuesta en silencio.
-Si, si acepto- dijo ella y él sonrió besándola mientras los demás aplaudían eufóricos, pero en ese momento no todo podía ser tan perfecto o ¿sí?

-Vaya, vaya, pero que escena tan romántica, casi y me hacen llorar azúcar- dijo una voz femenina mientras aplaudía con cinismo ganándose la atención de todos los restantes...

Tarde! Lo sé espero que no hayan perdido el interés por la novela, es que estos días he estado muy ocupada y no he tenido tiempo para escribir de verdad lo siento.

Ahora volviendo al tema ¿Qué será lo que pasará?

Les quiere Yarlin 💜