Él entró a su departamento, pero no esperaba encontrarse con esa cabellera castaña semidesnuda en su casa.
-hola muñeco te estaba esperando- dijo seductoramente Ashley y lo miró con picardía.

Él se acercó a la castaña con seriedad y luego la levantó del suelo mientras ella cruzaba sus piernas en la cintura de Jack comiéndose su boca.

Flashes pasaron por la cabeza del rubio recordando esos besos delicioso que no se parecían para nada a esa boca que ahora estaba devorando tan simple y vacía.

Se apartó de la castaña y ella lo miró confundida.
-¿Qué pasa muñeco?- preguntó Ashley frunciendo el ceño.
-vete de mi casa- ordenó Jack con su semblaje serio.
-a ver Jack ¿qué te pasa? Tú nunca me habías rechazado- dijo indignada la castaña.
- siempre hay una primera vez Ashley ahora vete- dijo Jack y la chica lo fulminó con la mirada.
- ésto lo vas a pagar muy caro a mí nadie me rechaza muñeco- dijo ella furiosa. - acuérdate que mi padre quiere boda cariño- dijo la castaña con malicia y él rió secamente. Esa chica estaba completamente loca ahora se arrependia de haberse enredado con Ashley una riquilla que creía tener todo bajo sus pies ya que su padre le otorgaba todo lo que a ella se le diera la gana aunque no descartaba la idea de que podía ser peligrosa para su venganza. Esa chica debía mantenerla lo más lejos posible de Sabana.

Ella volvió a su habitación que ahora se encontraba sola, algo que extrañaría era dormir en los brazos de ese hombre que había derribado ese muro que por tantos años había construido y él con tan solo una mirada ya lo había destruido. Se quitó su traje formal que utilizó en su jornada diaria en el bufete y luego con un relajante baño de espumas salió colocándose su pijama púrpura. Su cama estaba vacía y la soledad estaba molestándola. Su teléfono brillo y una sonrisa sincera apareció en su rostro al ver el nombre del remitente del mensaje recién llegado.

Jack: que pases buenas noches mi florecilla con espinas 😘.
Pd: hoy soñaré contigo💤 mi bella flor.

Una sonrisa que solo ese hombre podía sacar se asomó en la comisidura de sus labios y con esa felicidad que radiaba le contestó el mensaje.

Sabana: tú igual cielo, buenas noches 😄😍.
Pd: también soñaré contigo 😘.

Le dió envíar y de esa manera se acostó en su cama durmiendo como una bebé mientras pensaba en él, ese hombre que estaba sacándola de la oscuridad. Solo esperaba que todo fuera perfecto y qué él no la abandonará en el camino de salida o que no la introdujera aún más en esa oscuridad que abundaba. Quería conocer la luz y esperaba que él fuera el ángel que le ayudará.

Jack miró el mensaje y con una sonrisa maliciosa se acostó en su cama. Esa mujer ya había caído en su trampa ahora debía estar completamente seguro para dar su siguiente paso. Por qué Sabana iba a conocer lo que era un verdadero infierno de eso estaba seguro.
-oh pequeña florecilla eres más ingenua de lo que pensé- susurró para sí mismo mirándo el mensaje que ella le había contestado. - pronto vas a ser infeliz eso te lo juro- dijo sonriendo con malicia apagando su teléfono y se acostaba boca arriba mirando el techo.

Su plan estaba saliendo a la perfección y esa mujer iba a conocer quién era Jack Miller ese chico que en algún momento en el pasado fue su conejillo de burlas.
-oh Sabana mi hermosa obsesión espero y descanses por qué pronto no podrás pegar ni un solo ojos y en vez de soñar conmigo tendrás pesadillas- susurró riéndose a carcajadas por su maquiavélico plan.

Sabana se levantó en la mañana con mucha energía. Después de vestirse para ir a su trabajo ya que debía llegar puntual.

Hoy era un día importante ya que un juicio muy importante para ella estaba por transcurrir. Hoy metería preso a un infeliz, sádico y abusador a la cárcel y así libraría a una mujer de sus desdichada vida de golpes y salvaría a una pequeña niña de ese salvaje moustro que tenía como padre.

OMG esperemos a ver qué se avecina.

Les quiere Yarlin 💜