Ella subió a su auto con dirección al bufete de abogados donde ejercía. Miró a su secretaria y a la pasante que platicaban muy a gusto, pero cuando se percataron que su jefa había llegado se quedaron calladas.
-bueno días- saludó entrando a su despacho.

Tenía un nuevo proyecto en manos así que a toda marcha atendió a la mujer que venía a buscarla.
-buenos días abogada- saludó la mujer y ella le contestó amablemente.
-quiero que me represente- dijo la mujer con lágrimas en los ojos. -voy a demandar a mi marido por abuso psicológico y físico- dijo la señora -debo salverme a mi y a mi hija de ese ogro- dijo la señora O'Connor.
-claro que si señora seré su abogada- dijo orgullosa de la mujer ya que si su madre hubiera buscado ayuda talvez estuviera con vida y ella jamás hubiera pasado por todo lo que sufrió.

Por otro lado estaba Jack esperando fuera del edificio donde trabajaba la pelinegra, pero una cabellera castaña llamó su atención.
-¿Qué haces aquí?- preguntó mientras bajaba de su auto y la chica lo miró.
-Jack- dijo sonriente abrazándolo.

Una ráfaga de celos invadió a la pelinegra al ver que Jack sostenía con delicadeza a la pasante.

Un carraspeo invadió el parqueo y ella estaba con el ceño fruncido mirando al rubio que tenía diversión en su mirada ya que pudo notar los celos que reflejaba Sabana.
- Señorita William el es mi primo Jack- dijo presentándolo Clarie y un alivio invadió a la pelinegra.
-ella es mi evaluadora Jack ya que estoy haciendo mi práctica de la universidad- contestó la castaña la pregunta que el rubio había solicitado hace unos minutos atrás.
-¿pero tú qué haces aquí?- preguntó la pasante mirando a su primo.
-vine a buscar a alguien que me ha ignorado mis mensajes y llamadas- dijo mirando a la pelinegra que miró hacia otra parte un poco sonrojada.

Clarie miró a la pelinegra y después miró a su primo con interrogación.
-¿Ustedes ya se conocían verdad?- preguntó la castaña frunciendo el ceño.
-por desgracia- contestó la pelinegra y Jack la miró mal tratando de tranquilizar la rabia que surgía por culpa de esa insolente.
-oh- dijo la chica - bueno yo me voy fue un gustó verte primo- dijo la joven retirándose del parqueo.
-¿Por qué viniste?- preguntó seria la pelinegra después de quedar completamente sóla con el cretino de Jack.
-vine a buscarte- contestó el rubio encogiéndose de hombros.
-¿por qué?- preguntó Sabana alzando una de sus cejas con interrogación.
-¿por qué no contestas mis llamadas ni mensajes?- preguntó tensando la mandíbula el rubio.
- será por qué no lo quiero hacer y no tengo obligación de hacerlo- contestó ella y él la fulminó con la mirada.
-a veces me sacas de quisio Sabana- dijo él mirandola con rabia.
-vete al infierno Jack- se expresó ella, pero lo que la pelinegra no esperaba era que él la besará. Al principio le costó corresponderle ya que su cabeza le decía que debía parar, pero en la batalla con su corazón se dejó llevar correspondiendole el beso, cruzó sus manos por el cuello de Jack y éste colocó sus manos en la cintuta de la pelinegra identificando el beso con salvajismo y deseo.

Se separaron por falta de oxígeno y él colocó su frente junto a la de ella.
-por qué no ves que lo deseas tanto como yo- dijo él con su respiración agitada y ella solo sentía su corazón latir a mil por hora.
-no lo entiendes estoy harta de sufrir- dijo ella y él se apartó mirándola mal.
- tú no tienes ni idea de lo que es sufrir mojigata- dijo enojado y ahora era ella la que sentía que la sangre le hervía.
-tu no sabes nada de mí Jack así que no puedes opinar al respecto- dijo furiosa con ese gilipollas y después subió a su auto molesta arrancando a toda velocidad.
-Sabana- gritó el rubio, pero ya era estúpido el auto había desaparecido.

Pateó el suelo furioso, esa niñata estaba llegando a su límite y la paciencia no era una de sus virtudes.

Ay Jack no juzgues por apariencias por qué suelen ser engañosas.

Les quiere Yarlin 💜