juna anel 123  y todos quienes aún siguen la historia muchas gracias por su incondicional apoyo. Espero les guste n.n

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A veces nuestros seres queridos nos envían mensajes o señales de advertencia,  queda por parte nuestra si tomamos o no la misma.....

" Ten cuidado pequeño mío.... Los lobos disfrazados de ovejas asechan...."

Su imagen gallarda y bondadosa se esfumó como el agradable sabor de un vino francés, Milo en su subconsciente trató en vano de alcanzar el rostro de Saga cuya expresión denostaba preocupación y temor genuinos. 

—¡Saga! ¡ Saga!

—¡ tranquilo!—una mano fría se posó en su frente, parpadeó confuso ante la misma reconociendo a su acompañante.

—¿ Camus?

En vez de responder, el galo cuestionó el echo que nombrara en sueños al difunto de cuya muerte se sentía responsable muy a pesar de que su mano no fue la ejecutora. Milo se indignó por el reclamo, recién lo conocía y se creía con el derecho de querer borrar o mandar en su corazón. Saga sería el amor de su vida, el primero y quién le enseñó que todo en la vida tenía solución, menos la cruel e inminente muerte.

—lo siento—bajó la mirada abochornado.

—¡ no!—ahora se culpó el griego—fue mi culpa el haberte llamado en medio de mis crisis—se mordió el labio inferior—la muerte de mi prometido me afectó mucho que terminé sacándote de la intimidad de tu.....

Esas palabras teñidas de melancolía fueron acalladas por un beso que le supo a atrevimiento, audacia, pero sobre todo un aliciente.

¿ Qué diría Saga? ¿ Vendría desde su tumba indignado por engañarlo ahora muerto con un tipo que recién apenas sabía como se llamaba?

La impaciencia hacía mella en Camus que no veía progresos, Milo se resistía a corresponder al beso y él deseaba obtener mas de esa belleza triste. Al fin Himero se compadecio de su aflicción e implantó  la semilla del deseo sexual en el joven Milo cual depredador se colgó de su cuello devorando con frenesí esos delgados labios.

"Te tengo"

Se arrepintió de lo que hacía, ya el beso no le sabía a gloria sino a traición, cuando quiso apartarse, Camus lo apresó con sus brazos en tanto con su rodilla aprisionó su entrepierna obligándole a ceder a sus intenciones. El gemido que salió de los labios del joven fue de dolor.

Para Milo aquella representaba una violación a su voluntad, Saga ni ebrio ni sano lo sometía a sus deseos por muy necesitado que se encontrara, todo dependía si él lo deseaba también.

" Yo no quería esto"

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Laboratorio forense.

A cualquier hora llegaban cuerpos, por eso el laboratorio contaba con tres profesionales que se turnaban durante los siete días de la semana y las 24 horas del día. Pero a él, le había tocado el caso más significativo del mes.

Shion como el jefe del departamento de la policía le designó para investigar el caso puesto que tenía muchas incoherencias, cabos sueltos y probablemente esté enlazado con la muerte de Saga  quién era amigo de Aioros la ex-pareja de Shura Capricornio.

Siendo las once de la noche, el forense estudiaba con el ceño fruncido datos mientras que dos ayudantes ordenaban cada objeto mientras bostezaban de cansancio. Una cabellera rubia asomó por la puerta y sin esperar permiso entró.

—¿ qué miras tanto?—preguntó Hyoga al médico legista que revisaba una y otra vez varias fotos y registros genéticos.

—nos han engañado—murmuró consternado el profesional—¡ es un maldito infeliz!

— ¿ qué hablas? ¡ no te entiendo!

Por respuesta le mostró dos fotos que cotejadas previamente arrojaron resultados insólitos....

—¿ ves esto?—señaló una foto en cuya parte superior decía " DESAPARECIDO". 

—¡ espera! ¿ me estás tratando de decir que quien esté sepultado en el cementerio  no sea...?

Asintió consternado mientras daba clic en la opción " imprimir". Salió una hoja con la foto del desaparecido y a lado el cuerpo que levantó la desconfianza inicial de Shion hacía unos días atrás. No había duda de que el famoso Shura era toda una cajita de sorpresas desagradable.

El forense no dudó en ir y contar su descubrimiento  y para eso necesitaba que Hyoga lo acompañase ya que estuvo en el levantamiento del cuerpo. Apagó la computadora y con la impresión la que guardó en el bolsillo abandonó el laboratorio con el rubio pisándole los talones.

—ese tipo no está muerto, Hyoga—concluyó el hombre excitado por su descubrimiento—usó un señuelo para despistarme, por eso las huellas digitales borradas y....—se detuvo abruptamente.

Había algo más....

Shiryu que merodeaba por ahí se hizo a un lado fingiendo que jugaba con las llaves del camión de medicina legal, minutos antes escuchó la charla de ambos hombres y ya sabía como debía actuar.

—¿ dime que más hallaste?—indagó impaciente Hyoga.

—en el camino te cuento—miró con desconfianza al otro chico que sonó las llaves para desviar su atención—este no me gusta-habló en voz baja.

—a mi tampoco—concordó el joven rubio—me parece que oculta algo....

A esa hora unos pocos autos aguardaban en el parqueadero del laboratorio de ciencias forenses, sin embargo a ambos se les hizo raro que Shiryu merodeara por ahí, si su turno finalizó hacía cuatro horas. Un mal presentimiento se instaló en Hyoga que volteó a ver hacia la dirección, más no vió más al otro.

Algo planeaba y muy feo.

Su prudencia salió a relucir al susurrarle que aquello no le convenía, por lo que la obedeció.

—yo...—el forense lo miró atentamente como intuyendo—recordé que dejé a mis nenes tortugas en mi cuarto....¿ te molesta si me retiro?

—no, entiendo perfectamente, ¿ quieres que te dé un aventón?

De nuevo el feo presentimiento se hizo presente. Tuvo que rechazar cortésmente la oferta.

—no te molestes Richard, tomaré un taxi. El capitán todavía está en el departamento policial así que anda tranquilo y relata todo lo que descubriste.

Richard ante esas palabras se sintió un poco extraño como si presintiera algo que no podía descifrar con claridad, estrechó su mano con la de su interlocutor y se despidieron.

Ya en su auto, el forense lo puso en marcha rumbo al departamento policial, antes llamó a Shion para advertirle que iría para allá con información que podría un giro de 360 ° al caso, el superior le dijo que lo esperaría.

Sin embargo....

La malicia acechaba a la vuelta de la esquina representada en un auto, el cual esperó que el vehículo del forense se acercara e impactarlo con tal fuerza que el hombre salió despedido de la cabina del auto para caer sobre la calzada muriendo instantáneamente. Su descubrimiento quedó silenciado.

—metiste la narices donde no debías, por eso te di el pasaje—una mano enguantada rebuscó entre sus bolsillos el celular ya que una parte de la información la guardó en el dispositivo—gracias por tu precaución....

Ya arrebatado el celular, la misma persona dejó otro en el bolsillo y se marchó dejando una estela de muerte y silencio. Más adelante lo esperaba el auto causante de aquel deceso donde se subió y sin demoras regaló un voraz beso a su cómplice que se relamió los labios ante la muestra.

—buen trabajo.... el siguiente estorbo es Shion, el afamado capitán y tú serás quién actué en su contra....

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Se me cuidan :D