12.-Inesperado descubrimiento

—¡ Suéltame maldito infeliz!—Camus luchaba con ese que lo había desgraciado—si voy preso, diré todo y aunque me mandes a matar, antes diré lo que planeas...

El aliento del contrario le quemaba en su cuello. Sus manos invasoras tanteaban sus nalgas como buscando algo perdido, Camus temía que ese demente abusara de él ya que era una persona que buscaba en el sexo brutal una forma de revivir los " tiempos perdidos según el"

Pero parece que esos no eran los planes del otro que se separó emitiendo una risotada.

—¿ Qué te parece tan divertido sucia rata?

—Que la manzana se haya dejado morder tan fácilmente...

—¡ME DROGASTE CON TUS PORQUERÍAS!—gritó lanzando un puñete al aire—Milo es un alma pura, no merecía lo que le ha pasado.

El contrario rodó los ojos. Le asqueaba las muestras de amor.

—Yo también amé...

Camus se mofó.

—Tú estabas enfermo por él, por eso te odia... quisiste matar a tu rival pero él se interpuso...

El rostro del otro se transformó en una máscara de puro odio, sus ojos parecían dos rendijas, le cruzó el rostro en tanto encendía un cigarrillo, Camus se limpiaba la sangre de su labio roto por el puñetazo de su contrario, debía detener toda esa locura antes que más personas caigan en el juego de ese que en un tiempo fue su amante.

—¿ Sabes que quiero jugar con su hermano y su nueva pareja?—dijo sonriente mientras apagaba el cigarillo, Camus alzó una ceja por la idea macabra—¡ es tan hermoso como él!

—Ya esto está fuera de control—espetó el francés—¡ déjalo, lo heriste y ahora está mejor sin ti!

—No—refutó mientras ojeaba una revista sobre autos en tanto tomaba una pluma para marcar la foto de un bólido—este es perfecto...

Otro ataque cerca fue la apreciación de Camus.

***********

—¿ Capitán?

Shion despertó al oír la voz de Hyoga, no había confiado más en los protocolos del hospital por lo que pidió su traslado a una clínica privada. En la misma desplegó un cuidadoso dispositivo de seguridad para garantizar la integridad del joven el cual tenía que contarle acerca de como supo de la bomba.

—Ya estás a salvo—dijo desperezándose—¿ cómo te sientes?

—Nada feliz después de haber matado a alguien...—se estremeció al recordar cuando sacando fuerzas de quien sabe donde torció la mano de su probable verdugo para clavarle la aguja con el líquido asesino—eran dos.

El jefe alzó los puntitos de su frente ante la información, sin duda que las sospechas se cernían más sobre Shiryu el cual no contestaba su celular, el cadáver de la persona que intentó asesinar a Hyoga era conocido de Aldebarán quién había aceptado declarar y de esa forma se ataban cabos. No era coincidencia que el muerto identificado como Seiya Kido supiera de la convalecencia de Hyoga.

—Sin duda que hay un infiltrado—analizó con cabeza fría todo—pero todo esto se desato a raíz de la muerte de ese tipo... ¿ acaso Richard descubrió algo muy comprometedor y por eso...?

Hyoga había visto las fotos y los análisis de huellas dactilares y junto al forense  descubrieron que aquello era una cortina de humo, lo peor era que había desaparecido el celular y un USB con los archivos de ese caso, Richard decía que si dejaba la información en la computadora del laboratorio corría el riesgo de ser robada por gente inescrupulosa.

—El muerto no es el muerto—dijo el rubio empuñando los ojos—solo eso fue lo que Richard descubrió y pensaba decírselo esa misma noche pero lo mataron...

—¿ Quién? ¡ tú sabes quién podría estar detrás de todo esto!

—Creo que debería proteger no solo a mi Capitán... si no a Aioros Niarchos y a su círculo más cercano. Ya murió su amigo, queda su hermano...

Muchas interrogantes y verdades para su gusto. Por un lado se desataba un nudo y por el otro se enredaba más.

—Por eso robaron...

—Si—lo interrumpió Hyoga en tanto jugueteaba con la manguerita del suero—ya a esta hora usted ya supiera más sobre ese caso enredado.

El celular de Shion comenzó a sonar desaforadamente, Sorrento lo llamaba desde una casa de un suburbio de la ciudad donde había sido hallado el celular del difunto forense destruido, la casa en cuestión pertenecía a Seiya Kido. Del USB ni rastro.

No abrió la llamada, lo que sea que Sorrento encontró lo sabría una vez que Aldebarán tomara el turno en la vigilancia de Hyoga.

Mientras esto acontecía, Sorrento con sumo cuidado entraba a la casa poca iluminada y los flashes registraban cada rincón de la misma, mientras los curiosos vecinos comentaban como quien no quiere la cosa que ciertas noches a las afueras de esa casa, se estacionaba un vehículo con vidrios polarizados del que descendía un hombre alto cubierto con capucha el cual se marchaba entre las once y doce la noche. Al otro día el joven que moraba en esa casa salía apresurado y regresaba con un sobre amarillo bajo el brazo al anochecer.

Pero algo mucho más perturbador descubrió Sorrento. Al llegar al cuarto de baño de dos que existían en la casa hallaron  varias hojas A4, navajas y botellas con sustancias que parecían químicos. En una de las hojas pegadas en la puerta de la ducha, descubrió lo que no pensó.

—Eso es un...

Su compañero asintió desconfiado.

—Reportado como desaparecido hace varios meses—una hoja impresa con la foto de un joven les cayó como una bofetada en el rostro—y se parece a...

—Al capitán no le gustará esto.

—No—tomó unos guantes y guardó la hoja junto con el celular y varias cosas más como evidencia—el intento de asesinato contra Hyoga lo tiene de cabeza...

Mucha gente se apostó alrededor de la casa, Sorrento insistía en la llamada, Shion no podía dejar solo a Hyoga por lo que escribió un mensaje a su subordinado urgiéndole a que lo que sea que haya encontrado lo deje bajo custodia. Sorrento ordenó que acordonaran el perímetro de la casa, llevaría las evidencias al nuevo forense.

Las sirenas se activaron nuevamente, cinco patrullas de la policía partían de aquel lugar rumbo al departamento policial donde un forense y varios agentes a cargo de Shion estaban de cabeza uniendo piezas de ese caso, esa evidencia les daría claridad.

El nuevo forense se dispuso a buscar el protocolo de autopsia de " Shura", pero no estaba por ninguna parte a menos en físico. Otra ficha al caso, sin duda que había un topo entre ellos y la actitud de Shiryu indicaba que él tenía algo que ver.

—Solo está en el sistema escaneado—dijo el profesional buscando por el nombre—pero qué...

El archivo había sido eliminado hacía tres horas.

—Cómo paso eso?—cuestionó digitando y buscando en las carpetas el archivo—si...

—Estamos en cero—dijo Sorrento consternado—lo peor es que el jefe me dejó a cargo porque Hyoga sufrió aquel atentado.

Por ahí pasó el muchacho conocido de Hyoga que era experto en tecnologías, con su ayuda podrían recuperar el archivo de la autopsia y comparar con las fotos que obtuvieron de aquella casa. Lo llamaron y él accedió pero ese trabajo debía ser top secret porque el soplón podía desbaratar su investigación.

Nada podía ocultársele porque sus dedos hallaban cosa que borraban así sea una foto comprometedora. Sorrento si recuperaban el archivo debía informar cuanto antes a su jefe. Intuía que muchas personas estaban en un verdadero riesgo de muerte.

A los diez minutos, lograron recuperar el archivo  junto a varias fotografías del cuerpo, los presentes juramentaron que nada lo que vieron lo sabría nadie más que Shion, era un caso muy complejo en el que varias vidas se habían perdido.

El forense y Sorrento se quedaron investigando y cotejando lo que tenían, la simetría del rostro de Shura era comparado con el de la foto que hallaron de la casa del suburbio y para sorpresa del forense y alegría de Sorrento hallaron la verdad...

Posiblemente el cuerpo que fue sepultado no era Shura, por lo tanto el supuesto difunto encajaba con el joven desaparecido apodado Queen de Mandrágora la única diferencia era las tonalidades de cabello.

—Lo usó de señuelo mientras él planea atacar a su ex, entonces eso quiere decir...

Ambos se miraron mientras un hondo escalofrío recorría sus columnas.

Recordaron a Saga el mejor amigo de Aioros muerto en su departamento y las marcas de lucha en el mismo que indicaban que el aludido se defendió magistralmente hasta que a traición fue atacado produciéndole la muerte.

—Para probar esta teoría se debe exhumar el cadáver de Shura y practicarle una prueba de ADN con algún familiar, de esta manera se descarta si es o no Queen.

—Es Queen—refutó Sorrento seguro—mira bien su fisonomía y compárala con Shura... Este loco no se lanzaría a matar a su ex sabiendo que podía morir también.

—Esto debe saberlo Shion—exclamó entusiasmado el forense, más la expresión cautelosa de Sorrento lo frenó—cierto... 

—Le enviaré un mensaje diciéndole que hallamos una pista muy importante, pero esto mantenlo confidencial.

Las pocas luces del departamento policial parpadearon por una ligera falla en un trasformador cercano, lo único que faltaba era que los tentáculos de esa gente hayan corrompido la fiscalía para evitar una orden para exhumar el cuerpo sepultado, identificado como Shura C.

Se encerró en la oficina de Shion para descansar, el soplón ni luces por esa noche.

********

Milo apenas dormía luego del abuso del que fue víctima, sus amigos habían determinado que lo ayudarían llevándolo a una consulta psicológica no sin antes denunciar al atrevido mediante un retrato hablado.

Aioria ignoraba que el atacante estaba tan cerca de ellos.

Esa noche mientras su cuerpo se agitaba violentamente por el orgasmo bajo el cuerpo de Kanon, una figura se escabullía entre la oscuridad y esquivando cámaras de seguridad que yacían vigilantes ante cualquier intruso maleante. Aprovechando un punto ciego, la figura identificó el vehículo gracias a la foto que recibió en su celular.

La orden había sido clara...

Sabotear los frenos del vehículo de Kanon de esta manera no podría frenar en la carretera o avenida, el objetivo... matarlo mientras Aioria quedaba solo.

Cuando la punta de la lengua del mayor lamió su labio superior, Aioria gimió con ganas pues su amante era tan bueno en la cama que no deseaba soltarlo. Si todo salía bien en pocos meses podían concretar a algo más que una simple relación amorosa.

—¿ Crees que lo hayamos perturbado?—preguntó Kanon al desligar su sexo del cuerpo del menor, este negó aún agitado.

Kanon tenía planificado realizar un viaje relámpago por asuntos de trabajo, regresaría al anochecer pues no deseaba dejar mucho tiempo a Milo y a Aioria solos. Ignoraba que su vida tenía un precio y que quizá no saldría ileso.

Milo había despertado al oír las voces extasiadas de sus amigos, lejos de sentir repulsión se alegró, su mala y terrible experiencia con Camus no debía empañar sus expectativas con respecto al sexo entre dos seres que se aman. Aioria era para Kanon como Kanon para el castaño.

—¡ Saga!—murmuró nostálgico en tanto prendía la lámpara de la mesa de noche y apartaba la sábana para ponerse de pie—si no hubieses muerto...

Un perro aulló cerca al departamento, se asomó para ver a una persona salir en precipitada carrera guardando algo en sus bolsillo. Arrugó el entrecejo y pensó en llamar a Kanon y contarle que bajara a ver su auto pues podrían haberle robado la memoria y el radio, pero desechó la idea al oír un gutural gemido de parte de Aioria.

Estaban disfrutando al máximo su noche.

o-o-o-o-o-o-o

He revivido a este fic :D

Gracias por leer. Se los aprecia mucho.😊

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top