Capítulo 8 | ¿Multiverso? (Parte 1)
Descargo de responsabilidad: Percy Jackson pertenece a Rick Riordan, así como cualquier otro elemento de cualquier otra obra, creación que aparezca, créditos a quien corresponda.
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—Pensamientos—
—Hablando—
Las partes referentes a los que es 'proyectado':
Lo que se dice en la proyección o si es referente a un fic, del cual tenga permiso de usar.
Lo que los personajes de PJ están viendo y escuchando
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El siguiente capitulo tiene referencias a fanfics, así como pequeños vistazos a ideas que tuve, pero no creo hacer
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—No lo sé, y parte de ello también pasó con la hija de Zeus y no entiendo que tienen que ver esos extraños mortales—
Hades no entendía porque estaban viendo a mortales fuera de lo ordinario, pero era claro que era por una razón. Pero también segui sin saber como era que algunos de ellos mostraran poder o habilidades que los mortales no tenían, ni deberían tener.
Entonces la pantalla cambio para mostrar a una mujer de casi 1.90 metros de altura, de cabello castaño y ojos azul cielo, además estaba usando una especie de vestido griego de color blanco, junto con algunos brazaletes y hombreras de colores dorado y bronce, parecidos al color del oro imperial y bronce celeste.
Ella era muy hermosa, además los dioses, junto con algunos otros de inmediato pudieron sentir la divinidad emanando de ella mientras caminaba hacia la hija de Zeus que habían visto antes, divinidad que era idéntica a la de Atenea, pero mucho más fuerte.
—¿Cambiaste de apariencia Atenea?— dijo Afrodita al no encontrar diferencia entre la divinidad de diosa en la proyección y la diosa de la sabiduría en la sala del consejo Olímpico, además de que era más fuerte la de la pantalla —Ya era hora—
Atenea decidió mirarse así misma, mientras se preguntaba porque cambiaría su apariencia, no era afrodita que dejaba que los demás vieran lo que querían o algunos de las otras deidades femeninas que alteraban su apariencia.
—Mi señora Atenea— saludo Diana con respeto
Por un breve momento la paranoia de Zeus sospecho de su hija favorita al sentir la diferencia de poder de su hija con Metis, mientras que otros se percataban que las dos féminas estaban en alguna instalación de vanguardia al mismo tiempo que veían al hombre vestido de murciélago al fondo de la proyección, junto a uno con una vestimenta verde, y aquellos que los vieron, empezaron a pensar diversas cosas
—Solo llámame Atenea, hermana— dijo la diosa con una sonrisa amable antes de llevarse una mano al mentón mientras analizaba a Diana
Todos los que conocían el carácter, al igual que el temperamento de la diosa de la sabiduría y la guerra, encontraron muy extraño verla sonriendo, incluso si apariencia se había vuelto diferente.
—Deberías peinar tu cabello hacia el otro lado, te queda mejor— dijo Atenea arreglando el peinado de Diana, sorprendiéndola
—...—
—...—
—...—
Nadie sabía como responder ante la actitud de la hija de Temis, la propia Atenea tenía la boca y los ojos abiertos ante sus acciones futuras
—Hermes Dionisio Apolo— los tres mencionados dijeron el nombre de alguno de los otros dos pensando que les estaba jugando una broma nuevamente
Pero la incredulidad de todos, aumento de nuevo cuando la imagen cambio para mostrar a Atenea con la apariencia de cabello negro y ojos grises, usando un traje de negocias mientras perseguía a Percy Jackson de 19 o 20 años por las calles de New York
Ambos corrían por las calles de New York a una velocidad que los humanos no podían correr, si hubieran sido mortales habrían ocasionado varios accidentes de transito o habrían sido arrollados por algún autobús o automóvil, en cambio evitaban a los transeúntes y vehículos con tal habilidad, como velocidad, que varios ni siquiera se percataron de haber estado en el camino de ambos pelinegros,
-Por favor! – exclamó la mujer, quien a pesar de estar haciendo una escena, no deseaba empeorarla.
-No! – fue la respuesta que dio el joven adulto, negándose a mirar hacia atrás.
-Voy a gritar si no me haces caso! – manteniendo el tono de voz previo, ella habló nuevamente.
-¡Ya lo estás haciendo por si no lo notaste! – girando hacia la derecha en una calle muy transitada de la urbe neoyorkina, el varón alegó.
—Yo iba a decir eso— comentó Hefesto
—¿Por qué estas persiguiéndolo?— preguntó una Artemisa muy confundida y sorprendida de ver a su media hermana persiguiendo a un hombre. Especialmente porque Atenea parecía no tener intención de matarlo o lastimarlo
No era la única sorprendida, los semidioses y demás individuos que no eran deidades, eran los más confundidos y sorprendidos de ver a la diosa de la sabiduría actuar así con el hijo del mar y la hija de Zeus.
—¿Narración?— aunque algunos se preguntaron en voz alta ante los subtítulos en pantalla como si se estuviera narrando lo que pasaba.
-¡Entonces seguiré haciéndolo hasta que te detengas y me obedezcas! – apurando el paso para no perderle pisada, la mujer gritó.
—Ya era hora de que encontraras a alguien!— dijo Afrodita con una sonrisa y moviendo las cejas sugestivamente —¡La pequeña Atenea creció!—
—¡Claro que no!— exclamo la diosa de la sabiduría ante el comentario de la ultima hija de Urano, mientras que Zeus fruncía más el rostro ante la idea de su hija favorita con un hijo de Poseidón
Lamentablemente para dicha fémina, al doblar en la esquina pudo ver con ojos grandes cómo su objetivo esprintaba a toda velocidad entre el gentío, demostrando así la tenacidad innata que poseía para no doblegarse a los caprichos ajenos.
Pese a ello, la dama de esplendorosa belleza, la cual causaba envidia en muchas mortales inclusive si estaba vestida como la dueña de una renombrada empresa, vio el escape del pelinegro como un reto. Demostrando gran habilidad, ella emuló el accionar, corriendo presurosamente mientras usaba tacones altos.
—Parece que te remplazó tu amada diosa— dijo el hijo de Medusa al antiguo rey de Ateneas, sabiendo lo mucho que su hermano respetaba en el pasado a la diosa. Principalmente porque se estaba aburriendo
—Que sea de Atenas, no significa que este enamorado de ella—
—No eres divertido— dijo Chryasor ante la negativa de su hermano de seguirle en la broma para evitar el aburrimiento
—¡Podrás correr, pero no esconderte, Perseo! – una vez más exclamó la dueña de los ojos grises analíticos.
-—¡Ya déjame tranquilo, Athena! ¡Vete a molestar a Ares! – imploró el semidiós, eludiendo transeúntes inocentes que por poco terminaban derribados.
—No hasta que me muestres esa biblioteca! – más asertiva, la diosa de la sabiduría reclamó.
—Debí imaginarlo— dijo Afrodita con decepción, de una manera dramatica
—Que te den! Nunca lo haré! – carente de filtro vocal alguno, el reemplazo de Poseidón respondió.
—¡¿Qué?!— Atenea exclamo ante lo que dijo el hijo del mar, al igual que algunos de sus hijos, al ofenderse por ello
Mientras que el resto estaba completamente sorprendido ante la falta de respeto del hijo del mar a una diosa
—Va a hacer que lo maten— Proteus no pudo evitar decir, a lo que sus hermanas, hermano, madrastra y padre estaban de acuerdo
—Eres un...! – frunciendo el ceño, la mujer se detuvo momentáneamente para sujetar su largo cabello en una coleta y quitarse los tacones, procediendo posteriormente a correr no solo de manera más cómoda, sino que también más rápida.
Detalle que no pasó por alto para Jackson, puesto que sus instintos de supervivencia le gritaron por huir más a prisa.
—¿Por qué no lo ha matado?— se preguntó Artemisa, pero sin ser la única con esa pregunta, ya que pudo escuchar que algunos cazadoras y algunos de los mestizos hacían la misma pregunta
—Oh maldecido— dijo Hipólito, habiendo logrado escuchar la pregunta en voz alta de la diosa de la caza
Tal vez haya sido lo más estúpido que decidió hacer en su vida, pero por una fracción de segundo Percy eligió mirar por encima del hombro derecho lo que pasaba atrás. Decir que terminó asustado era una subestimación, ya que la distancia entre ambos seres griegos se había reducido casi al máximo.
-Ay carajo...- musitó nervioso el hombre.
La hija de Metis pudo escuchar las palabras del varón, sonriendo inconscientemente. Aunque no lo dijese en voz alta, estaba encontrando jovial la persecución, casi como si un viejo recuerdo de la Grecia Antigua volviera a reproducirse, donde también persiguió a otro hijo de Poseidón con la finalidad de obligarlo a dejarle leer la biblioteca que poseía.
—¡¿Lo estás disfrutando?!— muchos dioses no pudieron evitar exclamar esa pregunta a la sorprendida diosa, que no podía apartar de la vista de la pantalla por el asombró que tenía
—Atenea...—
—Atenea...—
Dicha diosa ignoraba que los demás trataban de llamar su atención, mientras ella observaba a su futura yo perseguir al hijo del mar con una sonrisa de diversión
—¡Atenea!— al final fue el gritó de su padre lo que la hizo reacción
—¿Qué?—
El resto de los espectadores no sabían que decir o hacer ante la reacción de Atenea, ya que nunca había actuado así. Aunque algunos otros sentían más curiosidad por las palabras que aparecían al pie de la proyección, como si estuvieran contando lo que estaba pasando, especialmente la parte sobre perseguir a otro hijo de Poseidón
La imagen entonces cambio como si adelantara un video para mostrar que habían llegado a Central Park y Jackson casi había sido alcanzado por la diosa cuando se tropezó por voltear hacia atrás, momento que fue aprovechado por Atenea al taclearlo.
Curiosamente Afrodita miraba a la hija de Metis que estaba sorprendida por sus propias accionas al igual que el resto de la audiencia, con excepción de Rodas que la veía
Ambos rodaron por unos momentos hasta que pararon y la diosa estaba encima de Percy, dejando con los ojos abiertos y/o sus bocas a los espectadores por la posición en la que estaban.
—Te dije que nunca podrías esconderte de mí, Perseo Jackson— por instinto, Atenea se sentó sobre el abdomen del semidiós y le sujetó los brazos por encima de la cabeza, inmovilizándolo totalmente gracias a su fuerza —Ahora quiero que me lleves a Atlantis y me dejes ver todo lo que hay allí abajo— comandó la diosa, sonriente por haber subyugado al hijo de su rival.
—¡ATENEA!— Zeus, junto con Artemisa no pudieron evitar exclamar ante las palabras futuras de la diosa, de manera furiosa y escandalizada
—Siempre son las que menos te esperas— Apolo y Hermes no pudieron evitar decir
LA diosa de la sabiduría tardo un momento en entender el doble sentido, antes de mirar ofendida y escandalizada a las cuatro deidades, mientras que Afrodita se reía
—¿Entonces eres suegro de nuestro hermano?— Bentesicime no pudo evitar bromear con Tritón, que había criado a Atenea, dicho dios miro con fastidio a su hermana, mientras que sus otras hermanas y hermano se reían un poco del comentario
-Eso sonó tan mal...- dejando de forcejear, Percy espetó con cara de palo.
Todos pudieron observar que la Atenea del futuro tardo un momento en entender a que se refería el hijo de Poseidón y cuando lo hizo su rostro se llenó de una amalgama de vergüenza y enfado por ello.
Pero entonces un mensaje Iris apareció a un metro de ellos, donde pudieron ver a un Tritón que parecía estar bastante feliz
-Oye, Perseo. Te llamaba para saber cóm...Oh, veo que interrumpo algo-
Tritón quedó muy sorprendido por la actitud que su futuro yo mostró con su medio hermano, mostrándose primero feliz y luego sorprendido.
-Eh!? No! Aguarda, ayúd...! –
Nadie paso por alto que el Jackson parecía querer ayuda de heredero de Poseidón
—¿Pudiste comunicarte con él, hijo? – desde lejos se oyó la voz de Anfitrite.
Los atlantes estaban bastante sorprendidos y confundidos, ya que la breve actitud vista, así como el tono de voz de la reina de Atlantis, era muy diferente a como actuaban con alguno de los hijos semidioses de Poseidón
-Sí, madre. Pero actualmente está padeciendo un código Egeo- volteando para mirar a alguien que no se podía ver desde la niebla, la progenie de los reyes atlantes enunció.
—¿Código Egeo?— se preguntaron varios ante lo dicho por Tritón, pero solo un segundo después escucharon el gritó preocupado de Poseidón
—¡¿La cabeza de búho está tratando de violar a mi hijo?! —
—¡¿Qué?!— nadie sabía quien lo gritó primero, pero muchos hicieron esa exclamación ante las palabras del rey de Atlantis en la proyección, mientras la pantalla se volvía negra
—¡¿Tienen un código para eso?!— preguntó un estupefacto Dionisio a los dioses Atlantes que no pudieron contestar debido a la pregunta que siguió
—¡Esperen!, ¿Atenea ya ha violado a uno de tus hijos, tío?— fue Apolo quien pregunto totalmente sorprendido y ansioso por saberlo
Atenea por su parte no podía creer que los otros dioses pensaran eso de ella, no solo miembros del consejo, también dioses menores ya que parecían muy interesados en escuchar la respuesta, al igual que varios de los mestizos, con sus propios hijos mirándola en completa sorpresa e incredulidad —Yo no...—
Por su parte la progenie de Urano y Gea, junto con Hera miraban a Zeus que parecía no reaccionar, Rhea estaba por acercarse a su hijo, pero fue detenida por sus hermanos. Mientras que algunos otros como Hades sentían una migraña tratando de entender que estaba pasando
Pero la proyección se ilumino de nuevo mostrando a Perseo y Annabeth Chase ambos pareciendo tener 17 o 18 años, era difícil decir porque estaban algo pálidos y delgados, como si no hubieran comido adecuadamente en varios días. Ambos estaban parados en una playa donde también estaba Atenea, pero no tenía un rostro serio, sino uno curioso.
También estaba Diana, al igual que una mujer muy parecida a ella, que podría pasar por su hermana mayor, y el ultimo individuo sabían que era Poseidón por sensación de poder, pero su apariencia era diferente, tenía una más parecida a las representaciones que los mortales tienen de él, de un hombre con un cuerpo imponente, pero el cabello largo y blanco, al igual que una barba blanca y larga. Además él estaba riendo
—¿Pero qué esto?— dijo Hades estando muy confundido, ya que la hija de Zeus no mostraba tener la divinidad de un hijo o hija de su hermano menor, sino que parecía tener la divinidad de un hijo de Atenea, pero su divinidad superaba a cualquier semidiós presente y a varios dioses.
No fue el único que lo noto ese extraño hecho, Hera fue una de quienes los notaron.
Al principio la reina del Olimpo estaba confundida por ello, pero luego pensó que Zeus debió haber hecho algo para ocultar que Diana era su hija —Zeus— ella gruño al final su nombre
"Debo decir que esa es toda una historia, Perseo". Poseidón anunció una vez que su risa se calmó, entonces su mirada se centro en los demás ocupantes de la playa, antes de detenerse en Chase. "Entonces, debes ser Annabeth. Perseo me ha contado mucho sobre ti. De hecho, creo que sé más sobre ti que sobre él".
—Entonces le gustan las chicas listas— comentó Afrodita ante la cercanía que parecía tener el hijo de Poseidón, ganándose una mirada furiosa de Atenea
"¿Oh? ¿Y cuánto tiempo llevas hablando de mí?" pregunto la rubia a Perseo
Percy ni siquiera parecía avergonzado en lo más mínimo por haber sido llamado por hablar mucho de ella y simplemente respondió a su pregunta: "Me encontró mientras nadaba hace unos veinte minutos. Le estaba contando historias sobre algunas de las cosas que hicimos."
"Y qué grandes historias son. Parece que ambos son semidioses consumados". Poseidón intervino.
"Bueno, también me encantaría escuchar acerca de estos hechos que has logrado". Ella intervino con una ligera sonrisa en su rostro; una sonrisa que fue reflejada por Annabeth.
"Donde empezar." Annabeth se preguntó en voz alta mientras se sentaba en la playa, arrastrando a Percy con ella
Ahora muchos se estaban dando cuanta de la cercanía de Annabeth hacia el hijo del mar, ocasionando preguntas como en el caso de Calypso, que pensaba que su futuro marido había conocido a varias mujeres antes que a ella o podría tener varias esposas, recordando lo que vio con Diana, la mujer pelirroja y la otra rubia cuando estaban bajo el agua.
Otros en cambio como las amazonas tenían la creencia de que Jackson era como el resto de los hombres, aunque parte de sus opiniones eran compartidas por Thalía y Luke, al preocuparse por la joven Annabeth.
La proyección cambio rápidamente para mostrar a todos sentados en sillas de playa
"Muy bien, tengo la historia perfecta". Annabeth anunció. "¡La vez que Percy se convirtió en un conejillo de Indias!"
Annabeth sintió la mirada de Percy sobre ella, pero no la reconoció, dando la impresión de que no podía ver la traición escrita en su rostro.
—¡¿Qué?!— exclamo el joven Percy al escuchar que fue convertido en un animal, pero solo fue escuchado por aquellos que podían verlo
Pero la proyección solo mostro rápidamente el resto del día y parte de la noche donde Annabeth junto con Perseo contaban sus aventuras, sin que el publico pudiera escuchar, pero todos pudieron ver las reacciones de los dos dioses que parecían llevarse mucho mejor, al igual que de Diana y de la mujer que se parecía a ella.
Pudieron ver diversas reacciones de los 6 individuos en la playa, que eran desde sonrisas y risas, hasta reacciones de molestia, exasperación, tristeza, sorpresa.
Nuevamente para varios era extraño ver a Atenea sonriendo y riendo, especialmente que parecía llevarse bien con Poseidón, que había cambiado su apariencia.
—Creo que no beberé el resto del día— dijo Apolo dejando la bebida que estaba tomando
—Me quitaste las palabras de la boca— agregó Hermes, dejando también su propia bebida.
Dionisio por su parte solo los miro, al igual que miro los vasos de sus hermanos
Entonces la proyección cambio para mostrar a Hera, Ares, Afrodita y Hefesto discutiendo, en la sala del consejo Olímpico con Percy Jackson a unos metros de ellos, en el trono de Poseidón, deteniendo la discusión de todos, ya fueran las exclamaciones que Atenea daba en su defensa, los comentarios de Afrodita o las que otros hacían
—¿Hasta qué hora piensan seguir discutiendo?—
Dijo Jackson mientras se levantaba del trono de Poseidón, seguido de doblar una manta, además de leer alguna nota que nadie supo que decía la nota
—¿Nos estabas espiando, Perseo?! – pidió imperativamente saber la reina del Olimpo.
—Medio difícil catalogarlo así cuando estuve dormido todo este tiempo...— mirando de soslayo el reloj de pulsera que cargaba, el hijo de Poseidón replicó adormilado.
La reina del Olimpo miraba enojada al hijo del Poseidón, ya que su sobrino no la miraba cuando ella le estaba hablando, como si no le importara mostrarle respeto
—Eso no importa, punk. Lárgate de aquí, esto es privado- chasqueando la lengua, Ares comandó hastiado.
-Están hablando de los engaños de Zeus, ¿no? – inquirió Percy, ignorando magníficamente al dios de la guerra.
—Sabes que nunca parara de hacerlo, ¿verdad?— comentó Hades apenas mirando a su hermana por el rabillo del ojo y haciéndola gruñir, especialmente cuando vio que algunos otros asentían a las palabras del rey del inframundo.
Los titanes del mar nuevamente pensaban que Hera necesitaba alejarse un buen tiempo del Olimpo.
-No- como si de un acto orquestado por los Sinos se tratase, Afrodita y Hefesto hablando en sincronía.
Para consecuentemente mirarse con asco.
-Están pidiendo que Hera les dé el divorcio de una vez por todas? — Percy preguntó nuevamente.
-Sí- esta vez fueron los dos dioses previos más Ares los que contestaron.
Afrodita miro sorprendida la pantalla, ella nunca quiso casarse con Hefesto, pero tampoco en todo el tiempo que habían estado casados pidió la separación después del primer siglo de matrimonio.
Hefesto miraba igual la proyección
-¿Pero ella no quiere hacerlo porque si tiene un mal matrimonio, entonces todos deben tener uno igual? – por tercera vez en relación al tema, el pelinegro trató de averiguar.
-Sí- se sumó Hera a la respuesta popular.
El enojo que sentía Hera fue dejado de lado ante la sorpresa, puede que ella sintiera eso varias veces a lo largo de su vida, ya que era la diosa del matrimonio y el suyo estaba lleno de infidelidad, pero jamás lo había admitido en voz alta
Oceanus y su esposa no sabían que pensar ante la estupidez escuchada, ya que de hacer eso con los matrimonios de los mortales, Hera se vería muy afectada por las consecuencias que habría en sus dominios
-...Ya veo- comprendiendo el peso de la situación, dijo Perseo, dejando de manera prolija el accesorio que la diosa del hogar le brindó en su sueño sobre el trono.
Afirmándose en su tridente y viendo perezoso al cuarteto en silencio, el semidiós bendito empezó a cuestionarse internamente en la carencia de ideas lógicas, para un mortal, que ellos poseían.
Aquellas deidades que prestaron atención a las palabras que aparecen en la pantalla se sintieron ofendidos, incrédulos y algo furiosos de que Perseo Jackson los describiera como tal, mientras que los mortales entre los espectadores se cuestionaban la descripción dada por el semidios en la proyección, debido a lo mucho que desconocen de los dioses
Mientras que entre los mestizos las reacciones son muy variadas, las cazadoras estaban pensando que el hijo del mar tenía una opinión demasiada alta de los semidios y mortales sobre los dioses, los romanos que estaba siendo demasiado irrespetuoso con los dioses, y las reacciones de los griegos iban desde respeto hacia el pelinegro de ojos verdes, diversión, que estaban de acuerdo con su opinión, curiosidad sobre qué tan bien conoce Jackson a los dioses y más.
-¿Puedo sugerir una idea que podría beneficiarles en partes iguales?—
—Buena suerte con eso— Artemisa no pudo evitar decir en un murmullo, pero entonces se percato que su padre seguía sin reaccionar por lo que ocurrió con la futura versión de Atenea y el hijo de Poseidón
Nadie sabia que fue lo que pasó, ya que la imagen cambio para mostrar a Zeus demasiado concentrado en mimar, digo pulir su rayo maestro, sin percatarse que los cuatro dioses se le acercaban
Entonces la imagen cambio para mostrar reuniones del consejo Olímpico o diversos lugares en el Olimpo donde Hera, empezó a usar vestidos más reveladores frente a todos y realizaba pequeños manierismos sugerentes cada vez que su esposo le miraba nervioso, empeorando con cada momento que la proyección mostraba llegando al punto en que logró temblar y sudar profundamente.
—¿Soy yo o padre parece un animal enjaulado?— dijo Apolo, sintiendo algo de temor ahora hacia su primo
—No— contestaron muchas deidades presentes en el salón, con los varones sintiendo la misma sensación de temor que Apolo hacia el hijo de Sally Jackson, y eso incluía al propio Poseidón
—¿Pero qué hiciste?— se cuestionaba mentalmente el rey de Atlantis, al mismo tiempo que giraba un poco la cabeza para ver a su joven que estaba muy confundido con lo que veía de su futura versión
La proyección siguió mostrando el castigo de Zeus, pareciendo ser días, semanas o meses lo que duraba la idea que se le ocurrió al hijo del mar, antes de mostrar las calles de New York durante el principio de una noche cuando que un aullido de alivio tronó en toda la ciudad aquella noche, es que confundió a los mortales en toda la ciudad. Y entonces mostrar que el día estaba amaneciendo y escuchar sollozo angustiante
—¿Ese era Zeus?— Quirón al igual que varios otros no pudieron evitar preguntar, mientras que varias deidades masculinas sentían que el temor hacia el hijo de Poseidón aumentaba
—Lo logró— Hefesto no pudo evitar decir, al igual que no pudo evitar pensar que ese primo suyo no era tan malo
Afrodita por otra parte no sabía que decir o pensar, aunque una parte de ella también temía que lo que sea que se le ocurrió al Jackson, también pueda usarse contra ella.
—No es posible — por su parte Artemisa no podía creer que fuera semidios quien lograra hacer que Zeus se mantuviera fiel. O al menos ese se insinuaba
Entonces la proyección cambio para mostrar a Poseidón entrando a la sala del consejo Olímpico
—¡Muy buenos días, hermanos y sobrinos! ¿Cómo estuvieron todo este tiempo que me ausenté? – feliz como pez en el agua, el hombre que vestía como un pescador de bahía clamó.
-Poseidón, ¡¿dónde está Perseo?! ¡Me dijo que iba a cuidar de mis lobos mientras estuviese en el Campamento Mestizo! – la diosa de la caza expresó.
-¡Él me iba a llevar de nuevo a la biblioteca de Atlantis! ¡Íbamos a leer sobre la guerra contra Pontus! – Athena se hizo escuchar
-¡Se supone que visitaríamos el Campamento Júpiter dentro de tres días para visitar a mis hijos! ¿Ahora qué haré? ¡No estoy segura de evitar pensar en Perséfone durante ese tiempo! – en una situación peor, Deméter chilló casi al borde del llanto.
—¡¿Qué?!— exclamo la gran mayoría sin entender que estaba pasando con los reclamos dichos
—¡¿Guerra contra Ponto?!— se preguntaron las deidades del mar totalmente consternadas e incrédulas
Hades, su esposa, sus hijas e incluso la propia Deméter miraban totalmente sorprendidas las palabras de la otra Deméter
Los Romanos que se percataron de esas palabras también estaban muy sorprendidos, especialmente los niños de Ceres, mientras que, en el campamento griego, los hijos de Deméter sentían enojo y furia, ya que al parecer eran olvidados.
Artemisa y sus cazadoras miraban igual la pantalla, sorprendidas ante la actitud de la futura diosa de la caza con un semidiós.
Y así fue cómo las protestas incrementaron su volumen, al punto de casi quedar sordo.
Buscando apoyo en la única persona que depositaría toda su confianza de manera ciega, el rey de Atlantis empezó a girar la cabeza en dirección a la hoguera, solo para toparse con la visión de unas brasas crepitando armoniosamente.
-Dónde está Hestia? - inquirió el esposo de Anfitrite.
-Con Percy- replicó Hera quien cruzó las piernas y provocó un poco de nerviosismo en su esposo.
-Y dónde están? - reservándose los comentarios de cuan raro hallaba tal dúo, preguntó de nuevo Poseidón.
Muchos de los otros espectadores miraban en situaciones igual o similares a los dioses incredulos, mientras que Rhea, junto con Hestia pensaban que al parecer su problemática familia necesitaba de alguien que la pudiera mantener en control, o al menos a una parte de su familia. Y al parecer ese alguien era el hijo de Poseidón.
Aun así, los dos, como muchos otros, estaban confundidos y curiosos sobre qué estaba haciendo Jackson con la futura versión de Hestia.
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