Memorias de Jötunheim 1/2

-Nuestras más sentidas condolencias por su madre, príncipe Loki.

Loki solo asintió levemente, sus ojos rojos no demostraban lo hinchados que estaban puesto que su color lo disimulaba; una gran ventaja, pero sus aglomeradas lágrimas en éstos sí. Sin alzar la vista, este habló.

-Quiero estar solo... por favor -pidió a sus guardias.

-Claro -dijeron al unisono.

Loki se quedó parado en ese lugar, elevó su vista, admirando la nada, pensando en lo que apenas hace unos momentos acababa de suceder, su madre ya no estaba, su padre lo odiaba, ¿que haría ahora...? Camino desviándose por unos pasillos, subió unas escaleras hasta llegar a lo que eran los aposentos que su madre compartía con su padre, la Reina Farbauti, lo dejaba entrar cuando quisiera, además de que su padre casi nunca estaba dentro y cuando lo estaba, primero tocaba o mandaba a unos de sus guardias a por su madre. Se paró fuera de la gran puerta, sabía que su padre no estaba dentro, porque lo vio hace unos momentos fuera del castillo, dudoso, Loki entró en la habitación, lo primero que vio fue el lecho de su madre, se acercó lentamente a tocar la cama, se subió en ella, lagrimas comenzaron a escapar de sus ojos cuando sintió el aroma de su madre en una de las almohadas, sollozó y se metió en el edredón pesado de pieles blancas y grises, tapándose hasta la cabeza, se aferró a la almohada, se acomodó mejor y comenzó a quedarse dormido, estaba cansado de tanto llorar, lo hubiera logrado, de no ser por un crujido que hizo la puerta al abrirse, avisando que alguien había entrado.

Se quedó petrificado aferrado a la almohada, pronto recordó que su madre había hecho prometer a su padre no lastimarlo, si él amaba a su madre o lo hizo alguna vez cumpliría con su última petición antes de morir.

-¿Qué haces aquí? -escucho decir a su padre, se escuchaba lejos, lo que quería decir que no estaba cerca de la cama, pero si dentro de la habitación- Vete -dijo.

-Loki se comenzó a mover en la cama, destapándose, sintiendo su cuerpo cansado, había llorado mucho en verdad, una duda paso por su cabeza; ¿su padre no había llorado? no lo había visto, pero quería comprobar, se destapo por completo y se sentó en la cama, sus pies colgaban por esta, giro su cabeza un poco y pudo ver a su padre parado junto a la ventana que dada al jardín, su mirada roja y tétrica fija en él, trago saliva, sus ojos no reflejaban arrepentimiento, dolor, tristeza... nada, sintió una necesidad instintiva de salir corriendo de ese lugar. Volvió su vista al piso para comenzar a bajarse lentamente de la cama, apenas posó sus pies descalzos en el suelo, sintió un tirón muy fuerte en su brazo.

-Te dije que te largaras -gruñó su padre tirando de su brazo.

-L-Lo siento... -dijo asustado un pequeño Loki, tratando de zafarse del agarre brusco de su padre- Por favor suéltame, padre -lloraba.

-¡Tienes que aprender, que cuando te diga que te vayas, lo harás inmediatamente!

-Si padre, perdón... -decía tirando de su débil brazo- me iré en seguida -repetía asustado, ¿que no había prometido no golpearlo?

-Claro que lo harás -dijo Laufey, tirando del brazo de Loki, lo elevó hasta quedar este a la altura de su rostro, Loki sintió como sus pequeños pies dejaban de tocar el suelo, estaba ahora colgando de su brazo, le dolía el sentir todo su peso colgar- No vuelvas a entrar aquí, tu madre te dejaba pero yo no lo haré -dijo, Loki cerró sus ojos al sentir el aliento frío de su padre rasparlo-¡Me escuchaste! -Loki asintió repetidas veces, pero no contesto a voz, grave error. Laufey miró a su hijo, frunció el ceño y lanzó lejos a su hijo, haciéndolo chocar bruscamente contra la pared fría del lugar, los guardias, que se encontraban en el umbral de la puerta, rápidamente se acercaron a levantar al príncipe, pero Laufey los detuvo- Tiene que hacerlo solo -habló severo, acercándose a su hijo nuevamente- Vamos crío, ¡levántate! -grito.

Loki adolorido, hizo caso a sus palabras, llevaban apenas unas horas de haber vuelto del sepulcro de su madre. Los Jotuns a diferencia de los Dioses que eran llevados al Valhalla una vez fallecían, guiados por Odín o el Rey en turno que los hacían acender, ellos tenían que sepultarlos, o más bien resguardar sus cuerpos inertes, como muchos otros seres, este sería su lugar de descanso y serían trasladados al Valhalla, si así correspondía. Se puse de pie lentamente, tomándose el brazo del cual su padre lo había lanzado, no podía moverlo, muy probablemente se lo había roto. Se quedó quieto, esperando una señal para o salir de ahí o caminar frente a su padre una vez más, la segunda opción gano- Ven aquí -Loki caminó hasta quedar frente a Laufey con la cabeza baja, los guardias en espera de ordenes, rogando para que les pidieran llevarse al príncipe lejos de la vista del Rey- No volverás a entrar aquí, ¿quedo claro? -dijo Laufey viéndolo desde arriba, Loki asintió notoriamente para no repetir la acción- De acuerdo -Laufey se dio la vuelta dándole la espalda a su hijo, pero volviendo a hablar- No creas que te salvarás solo por una promesa -dijo y Loki abrió los ojos como plato- Sacaré un buen uso de lo que tu madre dijo -giro su cabeza para ver a su hijo y sonreírle, pero Loki ya no prestaba atención, estaba perdido- Llévenlo a su habitación -Loki dio un paso hacía atrás para poder retirarse y dirigirse hacia los guardias que venían a sus espaldas para recogerlo, pero al estar inmerso en sus pensamientos no noto que Laufey girara apenas sobre sus talones, solo para darle un gran golpe en la mejilla, haciéndolo caer abruptamente al suelo, golpeándose la sien en el camino con la esquina de una mesa de cristal que ahí yacía, un quejido sonoro se hizo presente, al igual que las lagrimas en los ojos de Loki- Ahora si -volvió hablar Laufey, viendo a los guardias- retírense -dijo y los guardias asintieron. 

Los guardias presurosos, lo tomaron arrastrándolo fuera de la habitación, al cerrarse la puerta uno de los guardias cargo a Loki en brazos, acunando su cabeza, vio como finas hebras de rojo salían por la cabeza magullada de el príncipe- Tenemos que llevarlo con Harald -dijo el que lo tenía en brazos.

-No, tenemos que llevarlo a su habitación, porque si el Rey se entera...

-Bien, entonces tú ve por Harald, llámalo a los aposentos del príncipe, yo lo llevaré a su habitación -dicho esto, Helblindi lo traslado hasta sus aposentos, mientras Býleistr iba por Harald, el sanador y hechicero principal de los Jotuns, Loki había aprendido el hechizo curativo tiempo atrás por su cuenta, y él mismo se curaba apropiadamente, pero ahora no podía hacerlo, pues estaba débil y a nada de caer inconsciente en los brazos del guardia. Loki ya tenía 8 años, cuando Helblindi lo dejo sobre su lecho, éste despertó.

-Helblindi... -dijo apenas Loki, dejando los brazos del guardia.

-Mi príncipe, no se mueva -dijo y lo terminó de colocar sobre el lecho- ya viene Harald, estará bien -dijo y se arrodilló para quedar con los antebrazos puestos sobre la orilla de la cama del príncipe fijando su mirada en este.

-Ni siquiera me deja llorar a mi madre -sollozó- no me dejará volver... a entrar...

-Tranquilo príncipe -se quedó cayado y volvió a hablar- fue nuestra culpa por no avisar que su padre venía, pero no nos dio tiempo, bueno...

-No te preocupes -dijo Loki tratando de sentarse, pero se quejó volviendo a recostarse.

-Yo... en verdad lo siento joven príncipe -dijo triste- usted es muy fuerte, además, puede salir al jardín siempre que quiera, no hace faltar entrar ahí -animó- puede ir a la biblioteca, si quiere yo puedo leerle los libros que quiera.

-Gracias... Hel.

-Ojalá pudiera ir con su amigo... -murmuró.

Loki lo escuchó más no comprendió, lo miró confundido y medio dolido- Yo no tengo amigos Hel -dijo tomándose el brazo intentando conjurarse con su magia. Helblindi lo miró e inmediatamente recordó el encargo especial que la reina Farbauti había pedido que ellos realizaran después de su muerte.

-Lo siento -dijo simplemente y en ese instante, las puertas se abrieron dejando ver a dos Jotuns, uno era Býleistr y el otro uno un poco más mayor Harald.

-Príncipe -habló y camino hasta la cama- Veamos -dijo agachándose y comenzando a curar el cuerpo de Loki.

Harald era reservado, sabía que no debía meterse con los problemas más allá de su incumbencia, por eso en todo el tiempo que lo estuvo curando y las anteriores veces, solo hacía eso; curarlo, no hablaba ni preguntaba, no necesitaba saber- Ahora solo descanse, príncipe -dijo y salió acompañado por Helblindi, Býleistr se quedó a lado de Loki.

Entró Helblindi de nuevo colocándose a un lado de Býleistr- Usted descanse, si quiere algo nosotros estaremos aquí afuera su majestad.

-Gracias -les sonrió Loki a los dos Jotuns, lo había arropado para que pudiera descansar, ya era de noche en el reino de Jötunheim, cada uno tomó una puerta y la cerraron, ambos se quedaron parados fuera de la habitación.

-Casi la palmo -dijo Helblindi a su hermano cuando ya no había nadie cerca.

-¿Qué? -Helblindi sintió como Býleistr le soltaba un golpe en la cabeza- Serás bruto -dijo su hermano mayor.

-Perdón, es solo que... quería tranquilizarlo y termine hablando de ese joven.

-Príncipe -corrigió su hermano- ¿Te entendió?

-No, realmente funciono el hechizo de la Reina después de todo...

-Claro que funcionaría...

-¿Qué pasa? -dijo Helblindi al ver el rostro de su hermano algo pensativo.

-¿Qué será de ese príncipe? Claro que a él le hicieron lo mismo, ninguno recordará pero...

-Por cuanto tiempo... -ambos se quedaron pensando en cuanto tiempo podría soportar el hechizo, pero claro que retirar el hechizo de un muerto era un desafío total para cualquiera.

Ellos eran hermanos gemelos, lo único que los distinguía era que Býleistr tenía una cicatriz que le atravesaba el ojo izquierdo, y que Helblindi era más carismático que su hermano mayor. Eran también, por así decirlo, las ovejas negras de su familia, por ser un tanto más alegres que los habitantes de Jötunheim, pero eso no los detuvo para llegar a ser de la guardia real, desde su nacimiento se les había encargado el cuidar y proteger al príncipe, al comienzo, ambos pensaron que el joven príncipe y primogénito de los reyes moriría en horas, días si el cielo lo permitía, pero él resultó ser muy fuerte, y contra viento y marea el niño creció sano, aunque "creció" era metafórico, ya que no creció tanto como ellos, razón por la cuál, ellos lo sobre protegían al estar con su madre y en las afueras del castillo, pero no podían hacer nada en presencia de su padre.

Una vez intentaron meterse, Laufey estaba gritándole a Loki, pero parecía haber perdido todo estribo, pues tomo una lanza, empuñándola soltó un golpe hacia Loki, pero Helblindi reacciono posicionándose entre el rey y el príncipe, el golpe que ahora iba directo a Helblindi lo recibió Býleistr, el Rey Laufey estaba azotando a su pequeño hijo de apenas 6 años, cuando Helblindi trató de hacer algo, pero el rey no se inmutó y el golpe dio al guardia, a su hermano mayor, cubriendo a ambos con su cuerpo, a Loki y Helblindi.

Ese día, Loki se había sentido tan culpable de lo que su padre había hecho hacia el guardia, que salió huyendo, el Rey iba a tomar cartas en el asunto con respecto a Helblindi por haber intervenido, pero la Reina Farbauti apareció en ese momento, impidiendo el despido o muerte del guardia, ella era severa cuando se trataba de proteger a su hijo y los que le importaban, hizo jurar a Laufey no sacar de su cargo a los gemelos, ellos seguirían custodiando a su hijo, este aceptó de mala gana, después de eso salieron a buscar a Loki, no lo encontraron de inmediato, pero la reina llego con ellos y le dio ubicación de este, no sin antes pedirles no intervenir ante nada.

-¿Qué hace el príncipe cerca de ese Río? es peligroso -reprochó Helblindi.

-La reina ordenó solo vigilarlo -lo miró- y es lo que haremos -Helblindi asintió.

-Bien -lo miró- Lo siento, hermano -dijo volteando su rostro hacia el frente, viendo a Loki. Ellos estaban tras unos árboles, lejos pero cerca a la vez del príncipe, vigilando a la distancia, la reina había dado órdenes de solo vigilar, sin intervenir por más mínima que fuera la situación, pero claro que se irían sobre cualquiera que tratara de hacerle daño al pequeño, más aun sabiendo que ese Río, era el que separaba el hogar de los Dioses con el de los Gigantes de Hielo. El Río Iving.

-No te disculpes -dijo Býleistr- hiciste lo correcto, trataste de ayudarlo -tomó su hombro- pero que nos quede de enseñanza, que contra el Rey no podemos hacer nada- dijo volteando el rostro hacia su hermano, éste volteo y le sonrió.

-Te vez mejor con esa cicatriz -dijo burlón, pero sincero- más valiente -le guiñó un ojo.

-Gracias -rió por las palabras de su hermano- le dije a la reina que no era necesario curarme, yo podía hacerlo después.

-Pues imagínate, si con la magia de la reina te quedó cicatriz, hubieras perdido el ojo si te hubieras aguantado y curado tu mismo en casa.

-Gracioso -dijo mirando al príncipe.

-Pobre príncipe... ¿como hubiera terminado él? 

-Mal, supongo -frunció el ceño al ver lo que pasaba frente a sus ojos- Ey -dijo y su hermano se alertó por el tono usado.

-¿Qué? -dijo Helblindi.

-Eso -dijo fijando su vista e indicándole a su hermano a dónde  ver.

Los gemelos vieron como del bosque del reino de Odín, un pequeño niño caía al suelo abruptamente por segunda vez- Qué idiota -dijo Helblindi, no reconocieron al pequeño, hasta que después éste se presentó ante Loki como "Thor Odinson, príncipe de Asgard" en ese momento, fue cuando Býleistr y Helblindi se pusieron de pie tan rápido como pudieron, listos para traer a su príncipe, pero algo los detuvo por detrás, aferrando sus pies al suelo y cintura de ambos, era la Reina, que conjuró raíces que los ataron.

-Les dije que no interfirieran -dijo risueña Farbauti.

-Reina mía -dijeron ambos.

-El príncipe Loki, está hablando con el hijo de Odín -dijo alarmado Helblindi.

-Debemos traerlo -terminó Býleistr.

-No, no deben -dijo la reina haciéndoles arrodillarse de nuevo en el mismo lugar y ella haciendo lo mismo a su lado- Esto debe pasar -dijo serena.

-¿Qué? -cuestionaron ambos guardias.

-Una visión compartida con la reina de los Aesir, no se da tan a menudo -dijo viendo atenta a los jóvenes príncipes hablarse cada uno de un lado del Río.

-¿Visión? Espere mi reina... ¿quiere decir que...?

-¿Ellos deben conocerse pase lo que pase? -preguntó Býleistr.

-Exacto -dijo efusiva, juntando sus manos como ruego- así que no quiero que intervengan, ¿de acuerdo? -cuestiono viéndolos a ambos- tampoco quiero una palabra de esto a mi esposo.

Los dos hermanos asintieron viendo a la reina, volviendo su vista a los príncipes. 

Así pasaron los días que se convirtieron en semanas, meses que se convirtieron en años. Pasados justamente dos años, "teniendo en cuenta que los años para ellos eran largos, completando así un determinado siglo y su cuenta comenzaba para cumplir otro año más" cuando el príncipe Loki acababa de cumplir los 8 años, fue al Río nuevamente, emocionado por contarle a Thor lo que su madre le había revelado justamente ese día, los hermanos lo siguieron eventualmente.

-¿Qué crees que me dijo mi madre? -dijo entusiasmado Loki, dirigiéndose a Thor.

-¿Qué? -dijo comiendo unas uvas que traía en la mano.

-Como puedes comer si acabas de tocar el suelo bajo tuvo -dijo en broma Loki.

-Sabe mejor así -contestó burlón, Loki saco la lengua como respuesta.

-Te vas a enfermar y entonces no podrás venir y no te podré contar más cosas -dijo acomodándose.

-Ya, mejor dime -se metió otra uva a la boca- ¿qué te dijo tu madre?

-Voy a tener un bebé.

Thor se atragantándose con las uvas- ¿Qué? preguntó asustado y sorprendido.

-Bueno, no exactamente ahora, ni en un tiempo, pero si cuando sea grande -dijo orgulloso.

-Espera, entonces ¿eres... niña? -preguntó confundido Thor.

-Claro que no bobo -respondió riendo Loki.

-Pero... dijiste que vas a tener un bebé... bueno que vas a tener uno -Thor frunció el ceño- ¿Con quién? -dijo molesto.

-No lose -alzó los hombros- ya te dije que no ahora mismo, pero si más adelante, supongo que con alguien, pero no se con quién...

-Umm... -Thor seguía frunciendo el ceño.

-¿Qué pasa? pensé que te alegrarías... yo te quería contar esto, mi madre dijo que era un secreto, pero sé que tú no dirías nada nunca -le sonrió.

-Pues no me alegró, digo... eres niño, eso no es posible-dijo Thor.

Loki lo miró directo, sus ojos comenzaron a humedecerse notoriamente, Thor se alarmó- ¿Qué...? ¿Estas... llorando? -dijo viendo como lagrimas comenzaban a caer de los ojos de Loki- No quería hacerte llorar, perdón, lo que quise decir es que si quiero que tengas un bebé -miró sus manos como buscando respuesta en ellas- pero no alguien más... quiero decir... -la risa sonora de Loki lo hizo voltear a verlo- ¿eh? -se quedo viéndolo reír.

-Ya cállate Thor, si dices algo más, juro que te dejaré amarrado al tronco de ese árbol -dijo Loki apuntando al árbol atrás de Thor y secándose las lagrimas falsas.

-¿Es enserio? ¡Creí que estabas llorando de verdad, Loki! -dijo Thor tratando de sonar molesto, pero en realidad quería soltar a reír.

-Ya, lo siento, pero te viste tan chistoso así -dijo refiriéndose a la cara que puso al verlo llorar, Loki gustaba de hacerle bromas, algunas más pesadas que otras, pero no tan pasadas, era su naturaleza juguetona traicionándolo de vez en cuando, que cosas y travesuras no le haría si pudieran estar cerca -soltó a reír de nuevo, tomándose la panza volviendo como Thor hacía muecas- Siéndote sincero... -se acomodo mejor ya más serio- la verdad ni yo lo entiendo, mi madre dice que puedo crear vida, pero yo pensé que se refería a poder hacer crecer plantas o algo ayudar a sanar... pero no a que ocasionalmente tendría un bebé, además... siento que eso duele -dijo tomándose el vientre y frunciendo el ceño- le preguntaré a mi madre, dijo que cuando volviera me explicaría.

-Pues, supongo que duele... pero después pasa -se tomó el mentón pensativo- es como cuando te duele la panza por comer mucho, pero te gusta comer porque te llena, después duele... pero de todas formas vuelves a comer después y te sientes bien... creo- lo miró- Yo también quiero un bebé -dijo Thor triste- pero yo no puedo tenerlo... ¿crees que yo también pueda tener uno? -dijo emocionado- cuando vuelva le preguntaré a mi madre.

-¿En serio quieres tener un bebé? -preguntó- ¿aunque duele?

-Claro -afirmó seguro.

Loki solo lo miró- ¿y si no puedes tener uno?

Los ojos celestes de Thor entristecieron, quería un bebé, pero como decía Loki, tal vez era algo que solo los Jotuns podían conseguir hacer aun siendo hombres, entonces sus ojos se iluminaron por la idea- Entonces tengamos un bebé, Loki -grito.

-¿QUÉ? -dijeron exaltados los gemelos al unisono, por fortuna Loki estaba muy metido en la conversación con Thor y no lo escucho.

-No puede hacerle eso al príncipe -dijo Helblindi- no podemos permitirlo ¿o si? -preguntó a su hermano.

-Pues... 

Loki lo miró y habló sonrojado- Bien, tengamos un bebé Thor -escucharon decir a Loki.

Ambos guardias abrieron los ojos como plato por la sorpresa de la respuesta tan sincera de su príncipe.

-¡No! Príncipe, no caiga en las mentiras de ese príncipe.

-Creo que a esto se refería la reina Farbauti, con que tenían que conocerse -dijo Býleistr pensativo.

-No, por supuesto que no... ¿o si?

-Entonces tendremos un bebé -dijo emocionado Thor- pero... si duele ya no querras tenerlo -dijo desilusionado.

-No, por ti puedo soportarlo -afirmo- lo haré -dijo Loki.

-Bien, entonces cuando estemos grandes -dijo Thor.

-Pero tendrías que casarte conmigo -habló Loki.

-Pues nos casamos -sinceró Thor- yo te quiero, ¿tú me quieres?

-Si, te quiero Thor.

-Un bebé nuestro saldría muy bonito, y no me molestaría vivir contigo para siempre, me gustaría.

-A mi también me gustaría -dijo.

-Bien, entonces... espera -dijo Thor buscando a su alrededor con la mirada, hasta encontrar unas flores; orquídeas resultaron ser. Volvió hacia la orilla, se arrodillo con solo una rodilla, la otra hacia atrás, con las flores en una mano y la otra en su pecho- ¿Loki, quieres casarte conmigo?

Loki soltó una risita, en su inocencia, este dijo- Si Thor, acepto casarme contigo -dijo sonriendo, con su magia tomo las flores de la mano de Thor y las atrajo hacia él, cruzándolas por sobre el Río.

Thor ya sabía que significa casarse, no tan explícitamente, pero sabía en contexto; que sus padres se casaron y obviamente después lo tuvieron a él, entonces pensaba que Loki tendría que hacer eso para poder tener un bebé. Casarse con él y tenerlo, llegaría a contarle a su madre.

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-¿Casarte con Loki? -dijo riendo Frigga.

-Thor asintió eforicamente- Si, tendremos un bebé, la reina Farbauti, le dijo que él va a tener un bebé, pero tenemos que casarnos para eso, entonces yo le pedí que se casara conmigo, entonces ya tiene un bebé -sonridó victorioso y orgulloso- Será papá, madre y Loki... ¿será mamá? -se quedo pensando.

-Cariño -rió la reina- un bebé no se concibe así de fácil, tesoro.

-¿Qué? -dijo triste- pero yo quiero uno, imaginate que salga igual que Loki, sus ojos osn tan hermosos...

-Tienen que pasar un par de cosas antes de tener un bebé, no solo casarse, querido.

-Entonces dime -pidió Thor a su madre, esta se sonrojo, pero tenía que decirle a su hijo.

-Pues verás... -después de una explicación.

-¡No puedo hacerle eso a Loki! -dijo avergonzado Thor- lo lastimaría -decía ahora preocupado.

-Así es como se conciben los bebés tesoro.

-Entonces... le va a doler... ¿verdad?

-No quiero hacerlo -dijo Loki a su madre.

-Pero viniste muy contento a decirme que querías tener un bebé con Thor, hijo -dijo la reina Farbauti, hacía ya un tiempo que al igual que Thor, Loki le había contado a su madre sobre su amigo, obviamente la reina no lo había regañado o algo, pero si le había advertido que ambos tuvieran cuidado de no cruzar el Río, pues era peligroso, podrían caer en él y ser arrastrados por la feroz corriente.

-Si pero... eso dolerá y mucho decía Loki a su madre.

-Pero el amor puede aminorar ese dolor, cielo ¿Thor te quiere no?

-Si madre y yo a él -Loki entendió entonces- ¡Si! tendré un bebé con Thor.

-Mi madre ayer me explicó como es que se hacen los bebés, Loki.

-Mi madre también.

Ninguno dijo nada, solo se miraron el uno al otro, se imaginaron a ellos dos en una situación igual a la que describieron sus madres, ambos se sonrojaron al instante, pero se rieron de ello.

El tiempo pasó, un día los príncipes se encontraban como de costumbre jugando en las orillas del Río.

-Tu cabello ya está muy largo -dijo Loki viendo a Thor.

-El tuyo igual, pero el tuyo es más bonito -dijo guiñándole un ojo.

-Gracias -dijo Loki.

Desde que habían hablado sobre el bebé, su relación comenzó  cambiar o más bien, se comenzaron a dar cuenta de que era diferente, pues no se llevaban mal, no se molestaban y mucho menos se enojaban entre ellos.

-Mi padre me dijo que tengo que ir a Vanaheim el mes entrante -dijo Thor.

-Vanaheim... ¿dónde está tu tía?

-Si, ahí -dijo.

-¿A qué irás? 

-Quiere que vaya a ver... -Thor lo miró pensando si decirle la verdad o no- aaa...

-No me mientas Thor, sabes que eso no funciona conmigo.

-No me gusta que sea tan bueno mintiendo, Loki.

-Dime...

-A conocer una princesa.

Loki rodó los ojos- ¿Eso era?

-¿No te molestaste? -pregunto.

-Puff, por supuesto que no -dijo Loki moviendo la mano restándole importancia.

-Que confianza -dijo Thor mirando sospecho a Loki- entonces, nos veremos hasta dentro de un mes... estaré en Vanaheim por un tiempo...

-No te atrevas a acostumbrarte tanto a estar allá -dijo loki con un tic nervioso en su ojo con mirada asesina dirigida a Thor.

-No es cierto, Loki no habrá ninguna princesa, yo ya le dije a mi madre que tu serás con quién me case y que cuando estemos más grandes, pediré tu mano -dijo orgulloso, sintiendo como una pequeña piedra caía en su frente- Auch, Loki.

-Tu te lo buscaste -rió.

-Bueno, me tengo que ir, Loki. La parte verdadera es que si iremos a Vanaheim, pero solo a ver a la hermana de mi mamá, tiene mucho que no la ve y yo no he ido jamás así que...

-Esta bien -dijo Loki.

-Te traeré algo -le sonrió, Thor se levantó y tan pronto lo hizo se mareó cayendo al suelo, su cabeza y cuerpo entero chocaron contra el suelo.

-¡THOR! -grito conmocionado Loki parándose.

Por otro lado la reina Frigga entró corriendo del jardín buscando a Thor con preocupación- ¿Dónde está, Thor? -preguntó a su marido, Odín.

-Debe estar jugando -se giro para ver el porque de su tono de voz- ¿Que ocurre? -preguntó.

-Tuve una visión, Farbauti también, tenemos que encontrar a los niños.

Odín rápidamente, se detuvo de lo que estuviera haciendo, pidiéndole a Heimdall visión hacia Thor- Está en el río, Loki trata de ayudar -dijo tomando a su esposa y salir corriendo por los pasillos.

-Si no llegamos pronto, Laufey los matará -dijo Frigga.

-Entonces habrá guerra -dijo Odín mirando a Frigga.

Ambos corriendo hacía el bosque.








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Capitulo dedicado a michell6322

Siento que quedo algo pobre el capitulo... pero bueno.

GRACIAS POR LEER :3 falta otra parte o_o

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