Era una mañana muy tranquila y  soleada, se podían escuchar a dos caballeros dorados paseandose por las casas, eran dos buenos amigos de Aioria, uno muy alegre y otro muy serio. Aioria salió a ver quienes eran aquellos dos amigos, y se encontró a su viejo amigo desde toda la infancia quien compartía el mismo país, si, era aquel joven moreno Milo de Escorpio...y el otro era aquel que mas serio y frío era en el santuario, el matemático e inteligente Camus de Acuario. El griego les sonríe levemente y estos, osea Milo, le debuelve la sonrisa.
  De pronto, escuchó unos pasos acercándose a él, sí, era su prometida quien se le acercaba por detrás. El se voltea y la mira neutralmente...

Marin: no hace falta que te quedes aquí y te pierdas la diversión con tus amigos si no eres un caballero dorado- esto, para el león fue incómodo, y como si aquella mujer se burlara de el por lo cual reacciona de mala manera-

Aioria: ¡No te burles! ¿quien te crees para decir cosas como esas? ¡ya te mudaste a mi casa, debo casarme contigo y te burlas de mi! ¡fue demasiado! -le gritó pero ella no pierde su firmeza-

Marin: vamos....solo lo dije porque un caballero dorado no debería de estar paseandose así para crear desmadres....eres igual a muchos! -le contradecio-

Aioria: já!  ¿quien te crees para andar hablando ajenamente?!

Marin: si no mal recuerdo tu...prometida... además no es bueno que seas tan agresivo por cosas tan pequeñas como esas o talvez esa assgardiana no se fijará en ti! -le dijo y el se sorprendió al escuchar eso...¿como es que ella sabia eso? -

Aioria: ¿¡COMO TE ATRE....!?-es interrumpido-

???: ¡ya dejan de pelear como unos niños! -dijo llegando un  castaño-

Aioria: no es tu asunto hermano!

Aiolos: no importa...pero no le puedes gritar! -le defendió el mayor a la mujer pero el menor se enojó-

Aioria: ella es la que se burla de mí! -exclamó molestó-