^34^
Necesito que imaginen a Jungkook de esa forma ⤴ cada que salga que está manejando.
☁️☁️☁️
Seokjin señaló hacia la derecha. -Das vuelta aquí.
Jungkook asintió. -A tus órdenes, pitudo.
Que bonito viaje escolar.
Okay, les informo de la situación actual:
Llevaban un rato ya en el autobús; Jungkook seguía manejando, Seokjin se encontraba a su lado sentado en un balde al revés dándole las indicaciones que debía seguir, Namjoon se había dormido posando su cabeza suavemente sobre las piernas de Jimin, Jimin había rezado lo suficiente para que el viaje fuese seguro, Taehyung estaba alimentando a su tamagochi, y Hyuna y Yoongi trataban de que Hoseok les perdone el haberlo olvidado en el bosque.
Eso último era muy difícil.
Fin del informe.
-Ya, Hobi bb, te dije que fue un accidente. - Puchereó Hyuna.
-Al chile yo sí me acordé de ti pero me dio flojera avisar. - Sonrió Yoongi bien orgulloso de su traición, como debe ser.
-Neta mueranse los dos, ¿oc? - Hoseok continuaba de brazos cruzados, viendo por la ventana y tratando de ignorar a sus dos chic@s favs. Se sentía herido y le gustaba hacer drama de vez en cuando.
-Hobi - Hyuna lo abrazó por los hombros y recargó su mentón en el hombro de Hoseok, aún haciendo pucheros. La estrategia de hacerse la linda debía funcionar si o sí porque no se sabía otra forma de conseguir su perdón y le daba paja pensar... como a cualquier otro personaje de aquí. -, de verdad no fue mi intención olvidarte, bebé, ¡si yo fui incluso la que se acordó de ti! Hice que dieramos media vuelta para volver por ti, puchunguito.
-Es verdad - Yoongi continuo lo de Hyuna, viéndose claramente desinteresado por el tema. Aparentemente sacarse la mugre de las uñas era mucho más interesante que hablar con Hoseok. -, como ya íbamos a medio camino yo dije "Hoseok sabrá como llegar, ese hijo de puta no me puede fallar, lo entrené bien, sigamos adelante como él habría querido" pero pues Hyuna se puso en su papel de esposa lesbiana y que no, que hay que volver por ti y que la verga. Y pos volvimos.
-¡Tú eres mi amigo de más tiempo y me querías dejar en el bosque! - Chilló Hoseok de inmediato, sin poderse creer lo que Yoongi decía.
O bueno, si lo creía, pero seguía en su papel dramático y debía seguir el guión.
Yoongi por fin le volteó a ver, aún desinteresado. -Ira la verdad yo tenía cero esperanzas de que hubieras sobrevivido, así que veía como gasolina desperdiciada el volver por ti, bro.
-Chinga tu madre.
-¡La tuya en vinagre!
-Hyuna no te metas en la pelea.
-Perdón, es que me sabía esa respuesta y quería usarla.
Yoongi dio un suspiro, estaba ya algo harto del tema y con tremendas ganas de ir al baño desde que el autobús había chocado horas atrás. Se encontraba en el asiento de delante a Hoseok y Hyuna, volteado hacia ellos de rodillas sobre el asiento. No tenía ganas de sentarse y desde hace casi media hora que Taehyung le había dejado de prestar atención por estar al pendiente de su estúpido tamagochi.
Cuando se dieron cuenta de la ausencia de Hoseok, Hyuna rápidamente dio la orden de dar media vuelta y volver por su amado, y pese a los abucheos de todos por tener que regresar cuando ya se encontraban a medio camino, volvieron por el castaño olvidado. El regreso obviamente les había afectado, de por sí ya iban algo retrasados por haber tenido ese accidente donde los dos policías habían resultado... ah... dormidos, si, dormidos, el tener que volver les había hecho quedarse cortos de tiempo, por lo que en estos momentos Jungkook estaba a todo dándole a la R de Recio.
Y justo cuando se creía que los chicos no tendrían más contratiempos, el autobús se detuvo junto a una parada de autobuses.
-Subale, subale. Tenemos lugares, madre, póngase cómoda - Jungkook habló rápidamente con un extraño acento mientras Seokjin era quien abría la puerta del autobús.
Las puertas ahora abiertas revelaron a una mujer de edad madura y a un niño pequeño del otro lado. La mujer traía bolsas del mercado claramente pesadas mientras que el niño venía con una clase de juguete en la mano.
La mujer sonrió amablemente a la vez que trataba de subir con las bolsas y el niño en brazos al autobús.
-¡NAMJOON, DESPIERTA Y AYUDA A LA DOÑA! - Seokjin le lanzó un Lego a la bestia Kim, el cual obviamente no despertó por ese débil golpe, ya saben, la bestia sólo despierta cuando siente el peligro cerca, cuando la humanidad está en riesgo, cuando su vida está en juego.
Jimin sonrió dulcemente al ver al chico dormido sobre sus piernas, agachándose un poco para poder susurrar algo en la oreja de Namjoon con toda la normalidad del mundo.
Namjoon se levantó sobresaltado con la respiración agitada y mirada de loco.
-¡No quiero flotar, señor payaso, no quiero! - Gritó aterrado una vez despertó, lágrimas rodando por sus mejillas y su rostro pálido. Un par de segundos después pareció notar que no se encontraba mas en su pesadilla, por lo que sonrió aliviado, soltando un suspiro. -Ay chale creo que me mié.
-¡Que ayudes a la Doña te estoy diciendo! - Seokjin le arrojó otro lego, captando la atención de Namjoon con esto. Le señaló a la mujer que apenas podía con el niño en brazos, el chico grandote dirigiéndose a las escaleras del autobús rápido para ayudar.
Jimin frunció el ceño ante lo que sucedía. -¿Desde cuándo nos volvimos un transporte público?
-Desde que Majestad se dio cuenta que podemos ganar dinero fácil con esto. - Respondió Yoongi desde el asiento de atrás de Jimin, aún de rodillas sobre éste.
-¿A dónde va, madre? - Jungkook, como el JOvenciTO educado que era, preguntó.
-Voy hacia arriba de la montaña, a la calle Pamela Chu. - Se limpió el sudor, bajando a su niño de sus brazos y dejando que el pequeño caminara libremente por el lugar en lo que Namjoon subía todas las bolsas.
Jungkook volteó a ver a Seokjin.
-¿Oye nosotros vamos para allá? - Susurró el chico bonito.
-No, vamos hacia el otro lado. - Le respondió igual en voz baja.
Jungkook pensó en ello minuciosamente.
-¡Madre sientese ahí donde caiga, si vamos para allá!
Bueno la verdad así que digas wow ese tipo si piensa pues no.
Nadie aquí piensa.
Ni la escritora.
Ni los lectores.
Yastoyharta.
-Ay, que alivio - La mujer llevó una mano a su pecho mientras sacaba aire de la boca, sintiéndose relajada. -, he estado ahí bajo el sol por un largo tiempo, comenzaba a creer que no pasaría el autobús.
-Jungkook. - Seokjin advirtió aún en voz baja, tomando el brazote del morrito que rompía vidrios de máquinas expendedoras de un sólo puñetazo.
Tremendo brazotes que se carga, pensó Seokjin apretando el brazo del chico bonito.
-Calmate, bro, tan sólo tenemos que ir muy muy rápido para compensar el tiempo. - Dijo sonriente, una sonrisa que nunca antes había mostrado el chico, siendo que normalmente se encuentra todo preocupado, enojado y amargado la mayor parte del tiempo en el club.
Seokjin hizo una mueca, tratando de ignorar lo bien que se veía Jungkook con una sonrisa en su rostro y volteó a ver a la mujer quien ya le ofrecía el dinero.
Dinero.
Bonito dinero.
Seokjin tomó el dinero. -Recibo uno de 50 - Metió el billete en la mochila rara que Hoseok le había prestado. -. 10 y 5 son 15 y... acá otra moneda... aquí está su cambio, mi doñis - Le dio un billete y otro par de monedas. -, el wawa sube gratis porque 'ta chiquito.
Namjoon miró al niño mientras le sonreía. -El bebé es como el Yoda bebé. Quiero cargarlo.
Yoongi, al escuchar esto rápidamente gritó. -¡Ni se te ocurra, lo vas a romper como a Canela!
Taehyung a su lado dejó de ver a su tamagochi cuando escuchó aquello.
-¿Namjoon ya mató a tu gato? - Preguntó con un tono normal, pues romper cosas era normal en Namjoon.
-¿Qué no es una gallina? - Jungkook se volteó en su asiento para ver a Yoongi con el ceño fruncido. Él estaba seguro de que era una gallina cuando la apostó.
-En realidad, Namjoon le ha dicho a todo el mundo que es una avestruz. - Observó Jimin que no podía estar más aburrido por todo el asunto.
-Espera, espera, yo creí que era un pingüino. - Dijo Hoseok desde atrás.
Seokjin se metió a la plática. -¿Qué no era una alpaca?
Inmediatamente todos le vieron con mala cara.
-Wey no mames cómo va a ser una alpaca.
-Si, bro, qué mamada es esa.
-Neta embeses uno piensa que tienes popis en el cerebro.
Jimin rió en voz baja. -Pff, dijo popis, un clásico.
Hyuna tan solo observó en silencio como los pobres plebeyos se burlaron de Su Majestad, sin ser conscientes del mal que se les avecinaba por cometer tal pecado.
Sin decir nada y recordando el nombre de todas aquellas almas sucias que se habían reído de él, Seokjin cerró las puertas, dándole la orden a Jungkook de continuar sin voltear atrás y el greñudo haciéndole caso al ver su semblante oscuro y tenebroso.
El mundialmente guapo daba miedo a veces.
La mujer que había subido recién llevó su vista a los asientos vacíos viendo en dónde podría sentarse, observando sólo en ese entonces que las personas ahí dentro eran jóvenes menores de 20 años, unos vestidos como prisioneros y otros dos como policías, y uno de ellos parecía haber sido rescatado de una isla lejana donde calculaba debió haber estado atrapado un par de años por su aspecto deplorable.
Ahora que sacábamos el tema... ¿Qué demonios le había pasado a Hoseok en ese bosque de todas formas?
-Ah... - La mujer tomó a su Yoda bebé y miró nerviosa al chófer, el chico de algunos 16 o 17 años con greñas de drogadicto y cara de otaku con unos lentes de sol que tenían un poco de sangre seca por ahí. - Creo que mejor espero a otro autobús. - Quiso bajarse.
Jungkook le pisó a fondo. -¡Ay papantla tus hijos vuelan!
No había vuelta atrás.
A la pobre mujer no le quedó de otra mas que sentarse rápidamente en algún asiento vacío alejado de aquellos chicos raros, tomando a su niño en brazos y sus bolsas. Hyuna le sonrió a la mujer cuando sus miradas se cruzaron, tratando de que no se sintiera tan nerviosa con ello, y Hoseok que estaba a su lado, vio a la mujer con ojos de loco y rostro inexpresivo.
Estaba en modo "recuerdos de Vietnam". Pobrecito no le hagan caso.
Jungkook, quien sentía el ambiente tenso por tener a Seokjin a su lado emanando un aura demoníaca tremenda, rió nervioso por su vida, llevando su mano al radio del autobús teniendo un plan en mente.
-¿Y si pongo música? - Sugirió en voz alta, tocando botones con lucecitas que no sabía para qué servían pero de todas formas de algo se tenían que morir.
Jimin, quien no se encontraba con ánimos de socializar hasta entonces, al escuchar aquella pregunta algo en él se encendió y, sin pensarlo, rugió desde su asiento una respuesta.
-WEY PON TUSA. - Chilló el chico dorime.
Yoongi bufó. -Bro la canción si está bien chida y así pero la verdad a mi ya me enfadó que a cada rato la pongan y--
Park se giró en su lugar, poniéndose de rodillas sobre su asiento y quedando de frente a Min. Le miró con desprecio, le miró con horror, en su rostro se notaba cuán asqueado con su existencia se encontraba y en su mirada se podía ver cuanto odio guardaba.
-Min... - Hubo una pausa dramática, donde la voz de Jimin se volvió mas profunda para poder continuar con su oración. - cierra la puta boca.
Yoongi se encendió de inmediato. -Ven y cierramela, baboso.
-Jalo.
Taehyung le lanzó a Jimin a la cara su cuchara de plástico que hasta entonces había conservado desde la sopa de hace horas atrás.
-Quédate en tu maldita linea, cariño. - Dijo la frase icónica, sacando ahora una piedra de su ropa de reo.
Jimin se encontraba entre orgulloso por ver a Taehyung tan salvaje después de tantos años pasando a su lado, y dolido por ver a Taehyung lanzándole cosas solo para no tocar al pedacito de nube que es Yoongi.
Pusimos pedacito de nube porque recordé que se supone que esto en fluff kekeke.
-TaeTae... - Jimin llevó una mano a su cara donde la cuchara le golpeó. - ¿Por qué? - Su voz baja, casi como un susurro como la Billie, sus ojos vacíos y esa expresión de desolación en su rostro dejaba ver por completo como es que Jimin se sentía después de el golpe.
O sea, no le había dolido el golpe, pero si que su otra nalga le traicionara de esa forma.
-Min Yoongi está todo lastimadito desde el choque. No lo toques o se rompe... y si se rompe yo te rompo... y si lo malpiensas te dejo de hablar. - Dijo Taehyung, dejando por fin su tamagochi de lado para tomar a Yoongi en sus brazos, protegiéndolo de esa forma.
No hacía falta recordar que Yoongi aún se encontraba de rodillas sobre el asiento, por lo que, cuando Taehyung le abrazó, cubrió las caderas del pálido con ambas de sus grandes manos, poniendo su mejilla contra el estómago del pelinegro y mirando a Jimin de mala forma a la vez que se aferraba a Yoongi.
Yoongi tragó saliva duramente cuando sintió las tibias manos de Taehyung en sus caderas, una parte que incluso si estaba cubierta por la tela lo hacía sentir demasiado sensible. La mejilla del castaño estaba sobre su estómago, tan pegado a él; Yoongi podía adivinar que Taehyung seguro estaba haciendo un puchero hacia Jimin, tratando de verse enojado, algo que le parecía tierno, pero en ese momento no podía pensar mucho en ello, ya que como no se encontraba tan acostumbrado aún a Taehyung tocándole todo el tiempo, este tipo de acción le seguía tomado por sorpresa y lo hacían quedar con la mente en blanco sin saber qué hacer.
Sin saber hacer otra cosa mas que sonrojarse como el chico tímido que realmente no era y ponerse a medio temblar de los nervios y emoción.
Porque era algo que había estado pasando desde hace ya un rato. No era nuevo que Taehyung abrazara a Yoongi de repente, sabía que era normal por la persona que es el castaño, un chico que gustaba de dar cariñosos toques a las personas cercanas a él. Es por eso que Yoongi no se había emocionado del todo hasta ahora, porque incluso cuando se tomaban de las manos en sus salidas, Yoongi sabía que Taehyung también se tomaba de las manos con Jimin o cualquier otro con tal de no perderse.
Por eso no quería emocionarse. No se quería ilusionar.
Pero ¡demonios! ¿Por qué parecía que Taehyung no podía dejar de tocarlo? Y no eran toques sucios, sino el simple toque de entrelazar sus dedos mequiñas al estar sentados al lado del otro, recargar su cabeza contra su hombro, subir la pierna sobre el otro o estarle queriendo dar besitos de esquimal a Yoongi a cada rato.
Yoongi no quería emocionarse pero cÓMO NO LO IBA A HACER SI TAEHYUNG SEGUÍA ESTANDO SOBRE ÉL DE ESA MANERA TODO EL TIEMPO.
El chico pálido mordió su labio inferior, tratando de controlar sus emociones. Con la mano temblorosa fue hasta la cabeza de Taehyung, tocando los cabellos castaños del chico y sintiéndose menos tenso al sentir lo suave que era el cabello del más alto. Casi por puro instinto, Taehyung abrazó ahora a Yoongi con sus brazos -ya no sólo sus manos- y se restregó un poco en el estómago del más bajito, dejando de ver a Jimin y cerrando sus ojos, enfocándose en el toque de Yoongi.
Y ahí estaba Jimin, observando al ruborizado Yoongi acariciar con calma el cabello de Taehyung mientras éste se parecía relajar cada vez más por el toque. Rodó los ojos ante la escena, muy bonito y todo pero se habían olvidado por completo de él y eso le hacia molestarse un poco. Decidiendo no interrumpir a la casi ya pareja, se dio vuelta en su asiento, sentándose correctamente y tomando la mochila a sus pies, sacando una carpeta de ella.
-Bueno pues, aprovechemos el tiempo y veamos que nos espera en el lugar. - Murmuró para él mismo, abriendo la carpeta donde venía toda la información del campamento.
Nadie la había leído, ni siquiera Seokjin. Alguien debía de hacerlo para no cagarla al llegar.
-Ay no ya la cagamos. - Dijo Jimin al leer los primeros tres párrafos de la primera hoja.
Ellos nacieron cagandola así que no había por qué sorprenderse.
Seokjin, quien estuvo esperando por más propuestas para canciones que poner e ignorando olímpicamente a Namjoon que continuaba pidiendo que pusieran el nuevo álbum de bts o alguna tontería así, se encogió de hombros y sacó su teléfono, donde empezó a teclear.
( n.a. qUE POR CIERTO, ESCORIA, QUÉ LES PARECIÓ EL ÁLBUM??? YO TODAVÍA NO ME LA CREO, MARICA ME ENCANTÓ. )
-Bueno, yo pondré música al parecer, porque nadie se pone de acuerdo y porque incluso si lo hicieran en este autobús mando yo, claro que si. - Nadie pensaba contradecir a Su Majestad.
Jungkook vio de reojo como Seokjin conectaba un cable a la radio para después conectarlo a su teléfono. Se maravilló por tanta tecnología junta.
-¿Bro qué vas a poner? - Preguntó de buena manera.
-Voy a poner a Marcelo.
-¡aGACHATE Y CONOCELO!
La mujer sentada en los asientos traseros tan sólo pidió a Dios llegar con bien a su hogar al ver como el chófer menor de edad hacia unos extraños sonidos con la boca tratando de hacer beatbox.
[ ... ]
-Dale, dale, dale, dale...
Jungkook seguía las indicaciones de Seokjin, yendo de reversa al tratar de estacionarse correctamente donde correspondía.
Por fin había llegado, milagrosamente estaban justo a tiempo en el estacionamiento del lugar, el cual estaba lleno de otros autobuses más y de chicos de su edad caminando por ahí.
Todos vestidos de forma extraña, por supuesto.
-Otro poquito más, otro poquito más - Seokjin daba las instrucciones desde el fondo del autobús. Estaba de pie a un lado de los últimos asientos, frente a la salida de emergencia observando desde atrás para así estacionarse sin problemas. -. Vas bien, vas bien.
Entonces Jungkook chocó contra un taxi y pasó por encima de un tope que gritó.
Seokjin guardó silencio al escuchar el grito.
-¿Qué fue--
-¡NOS ESTACIONAMOS DE MARAVILLA, JUNGKOOKIE LO HICISTE GENIAL! - Seokjin se adelantó a Jungkook, no dejando que terminara la pregunta y alzando ambos pulgares a su dirección a la vez que sonreía con toda la calma del mundo.
El viaje había sido algo movido, pero no se quejaban, ya que al final habían llegado sanos y salvos a su destino. La mujer que se había subido creyendo que era un transporte público había sido dejada frente a su hogar sin nada extravagante de por medio mas que haber viajado con chicos menores de edad con uniformes de prisioneros. El camino después de eso es lo que había resultado movido -porque obvio el choque donde los policías de verdad se habían ido a la verga había sido algo de bebés, raza débil que no aguanta-, ya que como iban con el tiempo contado, Jungkook tuvo que ser rápido.
Toretto habría estado orgulloso de él. Se pasó todos los semáforos, burló a 15 autos de policías que lo perseguían, se le escapó a un helicóptero en plena persecución, jugó carreritas contra una anciana que cruzaba la calle en andadera, derrapó, casi voló, y todo esto dio sus resultados al haber llegado justo a tiempo al campamento, el cual ya todos habían olvidado el objetivo por el que iban, ya que después de tanto desmadre, como que ya cada quien iba en su pedo.
-¿Huelen eso? ¿huelen la naturaleza? - Seokjin fue el primero en bajar, estirando el cuerpo y sonriendo.
Jungkook bajó después de él, frunciendo el ceño después de olfatear un poco.
-Huele como a sangre. - Dijo extrañado.
-¡Naturaleza, Kookie, es naturaleza!
Los siguientes en bajar fueron Namjoon junto a Hoseok y Hyuna, quienes ya se habían reconciliado y conversaban con normalidad una vez más. Le siguieron Taehyung y Yoongi, el castaño abrazando por la espalda al más bajito, recargando su barbilla contra la cabeza de Yoongi y caminando de puntitas detrás suyo siguiéndole el paso cada que avanzaba.
Obvio que al ir de esa forma hizo que se golpeara la cabeza al bajar.
-No mames me voy a morir. - Dijo al darse el golpe, soltando a Yoongi y llevando amabas manos a su cabeza.
El pelinegro dio media vuelta cuando no sintió a Taehyung sobre él, mirando al chico con las manos en su cabeza y suponiendo que esa debía de ser la razón del tremendo golpe que se había escuchado hace unos segundos.
Yoongi soltó una pequeña risita, señalando a Taehyung. -Ay estás bien pendejo deveras.
Taehyung, al escucharlo reír no pudo hacer más que olvidar su leve dolor y reír junto a Yoongi.
Y una vez más, Jimin, quien estaba a punto de salir, observaba a la casi pareja interactuar a la espera de que los malditos dejaran de obstruir la salida para así poder irse solo con su soledad a hacer maldades porque la verdad él a eso vino, a hacer travesuras.
Jimin tosió falsamente, llamando la atención del dúo frente a él de esta forma, los cuales se movieron al notar que no le dejaban pasar. Sonrió sin ganas hacia ellos, aún con la carpeta en sus manos, la cual estaba abierta pues incluso si la había leído ya toda, iba a repasar algunas cosas mientras perdían el tiempo ahí un rato en el estacionamiento.
-Vaya, hay muchos chicos de nuestra edad por aquí. - Observó Hyuna, viendo la cantidad de autobuses en el lugar y la marea de jóvenes bajando o alrededor de estos.
-Efectivamente la gran mayoría son de nuestra edad - Dijo Jimin, acercándose a sus compañeros mientras hojeaba la carpeta. -. Todos son de preparatoria, de diversos clubes. Varían los grados en los que están, pero todos son estudiantes que rondan nuestra edad.
-¿Dice todo eso ahí? - Hoseok se refería a la carpeta, a lo que Jimin asintió con la cabeza.
-Los clubes de preparatoria que confirmaron su asistencia se encuentran aquí, además de las actividades, horarios y tutores que se encargarán de nosotros por el resto de los siguientes días. - Explicó el único que había leído el manual.
-Chale ¿tendremos tutores? Que flojera - A Yoongi no le parecía la idea, él había pensado que todos harían lo que quisieran y se harían pendejos la mayor parte del tiempo.
Lo cual si va a pasar pero con la supervisión de un tutor, claro.
Jimin fijó su mirada en un autobús que venía llegando, el cual se estacionó un poco alejado de ellos.
-Algo de lo que nunca nos dimos cuenta porque no leímos bien los requisitos para entrar al campamento, - Inició Jimin, quien seguía con su vista en aquel autobús, haciendo que los otros también fijaran sus ojos en él. - es que debíamos de ser dos equipos, uno femenino y uno masculino. Podían ser dos clubes o un mismo club dividirlo en equipo de mujeres y hombres según dice en aquí.
-¿A qué te refieres? - Seokjin no entendía nada, tal vez porque tampoco leyó el manual, vaya.
-Debíamos entrar aquí con un equipo de chicas y otro de chicos. - Justo en ese momento, del autobús que habían estado viendo comenzaron a bajar personas, siendo las primeras unas chicas con túnicas color rojo vino puestas y unos pastelitos con una vela encendida en sus manos.
Bajaron cinco chicas vestidas iguales, se veían tan serias y oscuras que las demás personas cerca de ellos se alejaron algo intimidados. Le siguieron otros siete chicos vestidos de blanco, los cuales bajaron riendo y haciendo el tonto del autobús, rompiendo con el aura amenazante que tenían gracias a las chicas de antes.
-Ellos vienen de la preparatoria SM - Una vez más, Jimin parecía ser el más sabio aquí. -, aunque aquí dice que los chicos son estudiantes de intercambio o algo así. Como sea, ellas son Red Velvet del club de repostería y los chicos son WayV del club de béisbol.
En ese momento Seokjin trató de buscar una solución a su problema actual. Bien, Jimin había dicho que podían ser un mismo club pero dividido en dos equipos, uno de chicas y otro de chicos. Lo entendía. Volteó a ver a su gente. Sólo había una chica con ellos.
Sus esperanzas se estaban yendo a la mierda.
-A ver, muevanse. - Cuando una idea rápida y estúpida pasó por su mente para solucionar el problema, se puso en acción.
Seokjin volvió al autobús y los chicos se quedaron afuera, viéndose entre ellos sin saber qué hacer y apoyándose en su segundo líder que era Jimin.
-Se supone que cada preparatoria tiene un tutor asignado... - Leyó el cachetón en la carpeta, todos poniéndole atención ahora. - El tutor debería de estar por aquí cer--
-Oh joder, esta resaca me está matando, alguien mateme por favor. ¿Y si me pongo a media calle a la espera de que uno de esos autobuses me pase por encima?
Ahí estaba su tutor.
Un hombre de estatura promedio, cuerpo esbelto, piel pálida, rostro fino y cabello rubio sedoso y brillante se posó frente a ellos, vestido con una camiseta de estampado extraño, unos pantalones cortos, unas chanclas y un sombrero algo llamativo. El hombre era hermoso de una forma algo peculiar, por lo que los chicos no sabían sin encularse con él o patearlo por otaku, tenían esa duda.
Aquel desconocido venía con una hoja en mano, la cual leyó con una mueca en el rostro cuando se puso frente a ellos.
-¿Ustedes son de la preparatoria Bighit? - Preguntó sin mucho animo, traía puestos unos lentes de sol.
-Sipi. - Contestó Namjoon con una sonrisa.
El hombre le vio por unos segundos sin ninguna expresión, de arriba hacia abajo, para después volver a leer la hoja en sus manos como si nada hubiese pasado.
-Ajá. ¿Son del club... Kim Seokjin? - Su tono al último de la pregunta era bastante obvio, el nombre le resultaba extraño.
-Si somos pero no lo diga en voz alta que nos da vergüenza. - Respondió Yoongi.
-Bueno... - Se quitó los lentes de sol, revelando un par de ojos irritados y con unas buenas ojeras bajo sus ojos. - parece que yo soy su tutor - Seguía sin ningún gramo de alegría. -. Mi nombre es Heechul, pero ustedes pueden llamarme jefe.
Al mismo tiempo en que se presentaba su tutor, Seokjin volvía de su busqueda en el autobús con una mochila en las manos.
Heechul dejó pasar a Seokjin, viendo al chico integrarse al grupo. Con el ceño fruncido notó algo. -¿Y el equipo de las chicas?
Seokjin puso en marcha su plan.
-¡¿Qué es eso en el cielo?! - Chilló Seokjin horrorizado mirando hacia el cielo, haciendo que todos incluso su tutor voltearan hacia arriba.
Justo en ese instante Seokjin sacó dos pelucas de la mochila, poniendo éstas de forma nada correcta en la cabeza de los dos chicos más cerca suyo. Luego y con el tiempo contando, el líder de la secta sacó una galleta de avena de la misma mochila, corriendo hasta el autobús y pateando la parte baja de este con desesperación.
Entonces y como sólo ella sabía hacerlo, Gertrudis salió de debajo del autobús arrastrándose como oruga.
-Ay, el viaje estuvo tan aburrido que me dormí. - Dijo la anciana que había estado todo el viaje bajo el autobús, sobreviviendo al choque y a Jungkook jugando a rápido y furioso.
-Tenga y no pregunte. - Seokjin le dio la galleta de avena, Gertrudis volviéndose dócil con esto y dejándose jalar por Seokjin hasta donde estaban los chicos.
-¿Qué se supone que estamos viendo? - Heechul comenzaba a enojarse.
-¡Nada, fue mi imaginación, creí ver a un mapache volador! - Su Majestad rió nervioso y sin aliento, poniendo a Gertrudis a un lado de quienes tenían las pelucas puestas.
Heechul fijó su mirada en las "nuevas chicas" que habían aparecido por arte de magia.
-Ellas son el equipo femenino. - Las presentó Seokjin, dándole una mirada a Hyuna en busca de apoyo.
La chica entendió rápido.
-Somos la sub unidad del club. - Dijo la pelirroja, sonriendo a su tutor tratando de verse linda y aguantando sus ganas de reír al ver a sus compañeros con pelucas todos sacados de pedo.
El hombre ladeó la cabeza observando a las chicas. Estaba la primera chica, la de cabello rojo que ya se le veían las raíces negras y con apariencia más femenina que las demás; la segunda chica era alta, de cuerpo robusto, vestida de policía con un cabello artificial color rubio; la tercera chica era bajita, vestida como criminal y con cara de mamona con un cabello artificial color morado; y por último la cuarta... eh... es una mujer, si, pero era una anciana que apenas y podía morder esa galleta de avena, ¿ella era realmente una estudiante de preparatoria?
Heechul frunció sus labios viendo al cuarteto.
-Ajá, por mi está bien. - Afortunadamente para todos, a Heechul podía importarle menos si los chicos estaban vestidos como chicas o si había una momia en el lugar.
Pero antes de que pudieran proseguir, todo fue interrumpido por algo más interesante que ocurría en el fondo.
Llamando por completo la atención de todos, un autobús a gran velocidad se paseaba por el estacionamiento. Las personas corrían a los lados tratando de librarse de ser atropelladas y el autobús parecía ser manejado por un ciego. No fue hasta que se estrelló contra un enorme árbol que se detuvo, aliviando a los presentes pues ya no había peligro de ser atropellados, pero ahora los ojos curiosos de todos no se apartaban de tan interesante autobús.
¿Quiénes eran los que se encontraban dentro?
-¡Changbin, maldito, te dije que no manejes tú porque tus patas de enano no alcanzan los pedales!
-¡Jodete, Seungmin!
-¡Ah, mira, también me eres infiel con él! ¡De ti ya nada me sorprende!
-¡Felix no mames no empieces!
-¡¿Qué no empiece qué?! ¡¿qué no empiece qué, pinche chaneke?!
-¡OIGAN CIERRAN EL ORTO QUE VAN A DESPERTAR A CHAN Y SI ESE WEY SE DESPIERTA NOS HACE EL KAMEKAMEHA A TODOS Y NOS MATA ASÍ PARA SIEMPRE Y POS LA VERDAD ES NETA QUE YO SIEMPRE ANDO DICIENDO QUE ME QUIERO MORIR PERO ES PURO COTORREO, GENTE, NO QUIERO MORIR!
Fueron sólo un par de voces las que se escucharon entonces, pero la secta Kim Seokjin nunca se espero que aquellos chicos que hicieron una entrada triunfal se volverían parte importante de su estadía en el campamento.
Fuertes lazos y dramas vendrían.
Y también veremos al Chanlix terminar y volver a cada rato porque los morros son bien tóxicos y pendejo Felix que no se da cuenta.
☁☁☁
Banda neta ya es muy tarde, acabo de terminar de escribir esto a las 3:36 am y todavía lo tengo que medio editar asi que me voy a tardar más. No sé cómo escribí esta mamada pero pos esto salió.
Díganme que interacción entre stray kids y la secta quisieran ver, porque ya saben que soy a toda madre bien buena gente capaz y se los cumplo.
Les dejaré un beso 💋 porque yo no iba a escribir ni madres pero mi amá me dijo que no sea mamona y les actualice.
Que por cierto, banda, hace mucho tiempo les pregunté por insta qué hacían las personas en los campamentos, pero ya pasó el tiempo de eso y nunca guardé las respuestas so... ¿QUÉ SE HACE EN UN CAMPAMENTO?
Namas respondan eso.
Bais, escoria. - 4:16 am.
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