^26^

-Ya llegué, estúpidas.

Yoongi entró a la sala de la casa de Seokjin siendo cargado por Namjoon a estilo nupcial, vestido de Santa Clous, Namjoon estando disfrazado de Rodolfo el Reno con su nariz roja.

-Hola. - Namjoon sonrió, mostrando sus hoyuelos.

-Bueno, y ellos son los últimos... - Hoseok frunció el ceño, mirando detrás de el Namgi. -, ¿qué viene con ustedes?

-La señora Clous.

-Es una anciana.

-Es Gertru.

-Está usando un top y una minifalda.

-Ella se siente segura consigo misma - Yoongi le miró mal. -, ¿verdad, Gertru?

-Verdad, mi melocotón. - La anciana agitó sus pestañas de forma coqueta.

Hoseok tan sólo suspiró, fijándose en la mujer de avanzada edad que venía detrás de Yoongi y Namjoon, usando casi el mismo disfraz de Yoongi, sólo que el de la anciana siendo más revelador y... traumático. Hoseok esperó a que Namjoon bajara a Yoongi, el grandote sonriendo con emoción al ver todos los arreglos del lugar, sus ojos brillando maravillado, rápidamente corriendo por todo el gran salón de la mansión digo casa de Seokjin.

-¿Tu ayudaste en los adornos? - Preguntó Yoongi acercándose a Hoseok, de brazos cruzados y observando el lugar algo curioso.

-No del todo... - Rascó su cabeza, aún sin entender bien los adornos del lugar.

Seokjin tenía una sala de baile en su mansión digo casa. Tenía los mismos candelabros que en el aula de la escuela que usaban para las reuniones de la secta digo club, y unas cortinas color vino enormes que cubrían las grandes ventanas, las cuales daban a distintos balcones. El salón estaba algo oscuro, poca luz entrando haciendo juego con la oscuridad de la noche, lo cual hacía que todo se viese más íntimo... y algo aterrador para cualquiera que no estuviese acostumbrado a las rarezas de la secta digo club.

Habían un par de cruces de cabeza en las paredes, una fuente en una esquina de la cual salía agua roja, teniendo una estatua en medio de un hombre con cabeza de chivo, cuernos, y patas de chivo. Música de anime sonando de fondo, Hyuna, Namjoon y Jungkook disque bailando pero uno nomas lo veía corriendo como naruto por ahí, Jimin y Seokjin terminaban de colgar muerdago en algunas partes del techo, de donde colgaban lucecitas navideñas, que era donde estaba colgando los muergados. Taehyung se encontraba a un lado del gran árbol navideño, arreglando los regalos de intercambio, solo, solito, sin Yoongi, sin su amiguis.

-Hablo en serio, Yoongi - Hoseok susurró a su lado, mirando a la anciana. -, ¿quién es esa pasita?

-Es el fósil que me toma fotos cuando me salgo de bañar desde el edifico de enfrente. - Le explicó, mirando con una mueca a Taehyung, el cual ya se había alejado de los regalos pero aún no le notaba.

Bueno, ¿es que Yoongi debía gritar "jo jo jo", quitarse la ropa y ofrecerse para que el chico de la bandana navideña le volteara a ver?

Taehyung corrió a unirse a la fiesta de otakus en el centro del salón de baile, sin ver a Yoongi todavía.

-Voy a incendiar éste lugar. - Murmuró con odio al ver como Jungkook tomaba de la mano a Taehyung para correr juntos.

-Uh, Yoongi, ¿en serio está bien haber traído a la anciana? - Hoseok susurró de nuevo, sin dejar de mirar a la momia.

-¿Por qué lo dices? - Le volteó a ver.

-Porque parece que te está succionando la vida de tu cuerpo.

Yoongi dirigió su mirada a donde Hoseok veía, encontrando a la anciana mordiendo y succionando su hombro izquierdo con ojos de loca.

-Bueno, esto es nuevo. - Comentó Yoongi, dándole un golpe al saco de huesos en la frente, logrando que la ancianita cayese al suelo.

-Pegame pero no me dejes, melocotón~ - La anciana se arrastró por el suelo como sólo ella sabía hacerlo, alejándose del dúo pendejín.

Ambos chicos vieron a la anciana alejarse de una extraña forma, volviéndose a ver entre ellos cuando la pasita se metió bajo una mesa.

Hoseok frunció el ceño y le tocó las mejillas a Yoongi. -Creo que estás más pálido.

-¿Algo así como invisible? ¿eso significa que por fin mis poderes están saliendo? Ya decía yo que la pubertad fue sólo una triste etapa y yo realmente vine al mundo para hacer cosas sensacionales.

-Creo que estás más pálido porque la anciana se llevó parte de tu vida.

-¡Maldita vieja, ¿en dónde se metió?!

Yoongi llevó su mano a su hombro herido, dejando a Hoseok para comenzar a caminar por todo el salón dando vueltas en su propio eje, en busca de la anciana. El fósil ya no estaba bajo la mesa, sabía esconderse la Gertru. Bien, Yoongi se lo había buscado, sabía que no era buena idea llevar a Gertrudis con él, ya debería de haber aprendido la lección con aquella vez en la que llevó a Gertrudis como su abuela falsa a un evento escolar, porque su madre no había podido ir y Yoongi no podía ir sin un familiar.

Gertrudis se había puesto hasta los ovarios de ebria y le hizo un baile privado a el director de la escuela.

Yoongi tuvo que cambiarse de escuela.

El pequeño Santa con liposucción entrecerró los ojos en busca de la mamá de los dinosaurios, mirando las paredes por si se ponía a arrastrarse por ahí, en el suelo por si la veía arrastrándose por ahí y en el techo, porque a veces también era bien crack y se arrastraba por el techo.

-Voy a confiscarle todas mis fotos en bolas cuando la...

Yoongi, al no ver al frente por donde caminaba, chocó contra lo que parecía ser algo alconchonado. Alzó la mirada con fastidio, dispuesto a incendiar eso que le impidió el seguir andando, rápido esa expresión e idea borrándose cuando vio contra lo que había chocado.

El pecho de Taehyung.

¿Es neta que justo en ésta parte se puso la canción de singularity? El destino quiere que cojan ya.

Ah, cierto, volviendo a la historia.

Yoongi no pudo evitar dar un gran paso hacia atrás y ruborizarse.

Era verdad que ellos ahora se abrazaban y tenían todo ese tipo de contacto, pero aún así Yoongi bb a veces se abrumaba de la belleza y perfección de Taehyung, quien le sonreía justo en ese momento.

-¡Amiguis! - Sonrió y alzó los brazos con extrema felicidad.

-Buenas noches, amix, espero que se la esté pasando excelente en ésta velada. - Hizo una reverencia.

-Mi no entender taka taka.

-Que te la pases verga.

-Ah, ya.

Taehyung, aún sonriendo, observó a Yoongi de arriba a abajo, su sonrisa ensanchándose por el disfraz de Santa Clous que llevaba puesto, éste quedándole grande, logrando que se viese adorable, sumando esa barba blanca que colgaba de su rostro, Yoongi sólo podía dar ternura ante cualquiera que le viese.

Bonito Min Yoongi, bonito, pensó Taehyung sin darse cuenta.

-Tu disfraz es genial, Min Yoongi. - Taehyung se acercó al pequeño Santa, su mano yendo a tocar uno de los cabellos de la frente de Yoongi que salían del gorro que usaba, quedando a sólo centímetros del más bajo.

-Obvio que si, si lo uso yo es genial. - Se cruzó de brazos, dejando de tocar su hombro herido en ese momento.

-Tienes razón es... ¡¿qué te pasó?!

Taehyung miró el hombro herido de Yoongi, alguien había arrancado parte del disfraz de ese lado, y la marca de una mordida junto con sangre que salía de a poco era visible en la pálida y frágil piel. El castaño inmediatamente a preocupó, una de sus manos yendo a la herida.

-Hay que llamar a una ambulancia, a los bomberos, a la marina, a los agentes secretos del Gobierno.

-¿No crees que estás exagerando un poco? - Yoongi sonrió, tratando de tranquilizarlo. - No es nada, no me duele ni-- ¡auch!

Yoongi hizo una mueca cuando Taehyung presionó su hombro.

-¿No te duele? ¿en serio? - Preguntó con sarcasmo, mirándole mal.

-No me duele sin no lo tocas fuerte como si fuera de hule, bobo, puedo verme el hueso desde aquí, aguanta.

Y ahora está la canción de house of cards. Mejor escribo un os sexoso taegi para calmar mi alma.

Pero a lo que íbamos, si, si.

-¡Seokjin! - Taehyung gritó, llamando al chico de cabello rosado.

El nombrado estaba sentado en una mesa junto a Jimin, ambos leyendo un libro grueso y viejo, como Gertrudis. Seokjin alzó la mirada, buscando a su alrededor en donde es que había oído que le llamaban, Jimin señalando a Taehyung cuando Seokjin no lograba ubicar de donde le habían llamado.

-¡¿Qué quieres?! - Gritó Seokjin en respuesta cuando les ubicó.

-¡¿Dónde está el baño?!

-¡Permíteme llamar a mi mayordomo a que los escolte!

-Ulala, ¿mayordomo? - Yoongi se emocionó de alguna manera. Es decir, los mayordomos son de ricos hijos de perra que les da pereza servirse agua en un vaso y les pagan a otros para que lo hagan.

Seokjin tomó una campana que estaba a un lado en la mesa y la hizo sonar. Pronto las grandes puertas fueron abiertas, un hombre alto, esbelto y no tan mayor hizo su entrada, usando un traje oscuro que le quedaba perfecto, su cabello negro peinado de cierta forma que le quedaba algo rebelde, pero le lucía bien, y unos brillantes ojos rojos que hacían temblar a cualquiera.

-¡Sebastian! - Seokjin le llamó desde su mesa, de la nada el pelirrosa usando un parche en uno de sus ojos.

-¿Me llamó, bocchan? - El mayordomo sonrió de una forma única.

-¿Ves a esos dos seres de allá que necesitan aparearse urgentemente? - El chico del parche señaló al Taegi.

-Los veo.

-Perfecto, parece que por fin van a aparearse, ¿podrías llevarlos al baño? El más espacioso que tengamos, por favor. Tampoco quiero que mi florecita pierda su flor en cualquier lugar.

Todos en el salón escucharon lo que Seokjin dijo a la perfección, menos Yoongi y Taehyung, los cuales estaban muy ocupados mirando al mayordomo como para notar que ahora eran el centro de atención.

-Es una orden. - Terminó Seokjin, mirando al mayordomo con desprecio.

-Yes, my lord. - Hizo una reverencia.

Sebastian caminó hasta Taehyung y Yoongi, mirando a ambos jóvenes con una agradable sonrisa, cosa que hizo ruborizar a ambos, pensando en que ese simple mayordomo, era jodidamente atractivo.

-Por favor, siganme. - Señalando la puerta con todo su brazo extendido, se dispusieron a salir los tres del gran salón.

El taegi reprimió un, te sigo a donde quieras, papi, siguiendo a el mayordomo en silencio, pronto saliendo del gran salón y yendo por el pasillo. Yoongi codeaba a Taehyung, y Taehyung subía y bajaba sus cejas hacia Yoongi, los dos bobos jugueteando entre ellos por la emoción de que un mayordomo atractivo les esté escoltando al baño de la mansión digo casa.

-Es aquí, señores. - Sebastian se paró al lado de una puerta blanca que resaltaba en el largo pasillo lleno de otras puertas de distintos colores.

-Muchas gracias. - Dijo Taehyung, tomando a Yoongi por la cintura para que pasara primero al baño.

Yoongi, olvidando en ese momento al bello mayordomo -que después de otra reverencia, se fue-, sintió de nuevo algo de calor en sus mejillas por la caliente mano de Taehyung en su cintura, abriendo la puerta de inmediato para entrar y así poner un poco de distancia.

Si, si, mientras Taehyung no le tocara en esa parte de su cuerpo, Yoongi podía controlar la cantidad de tonterías que salían de su boca al hablar con el castaño.

Porque si, chicos, Yoongi se controlaba, eso que ustedes leen es la cantidad de pendejadas controladas por Yoongi.

-Santa cachuca. - Yoongi dejó su boca abierta al observar el gran baño después de encender la luz, Taehyung cerrando la puerta después de entrar.

Era más grande que su habitación, y eso que Yoongi estaba orgulloso de que su habitación fuese la más grande del apartamento -había peleado al piedra, papel o tijera con su madre por la habitación y ganó "limpiamente"-. Las paredes azules con bellos azulejos en ellas, el piso rechinante de limpio, una bañera donde cabía toda la secta y sobraba espacio, dos inodoros, y un lavado condenadamente largo, con un gran espejo y un gran espacio para acostarse ahí mismo. También habían muebles con todo lo que un baño requería; papel higiénico, jabones de todo tipo, toallas, etc.

-Joder, nosotros podríamos comenzar a vivir aquí y ser felices. - Comentó Yoongi.

-Al lavado.

Yoongi se giró a ver a Taehyung, quien estaba de pie frente al lavado, un botiquín de primeros auxilios sobre éste; le estaba esperando. El pequeño Santa Clous corrió a Taehyung, subiéndose a la mesa del lavado y sacándose el gran abrigo del disfraz quedando en sólo una camiseta blanca de tirantes, ignorando que había un agujero en el abrigo en donde estaba la herida donde se podía ver perfectamente ésta sin la necesidad de quitarse dicho abrigo.

-Realmente no soy bueno en esto, pero algo he aprendido de todas esas cosas que Jimin a veces me hace dormido y después me cura al amanecer. - Dijo Taehyung, sacando alcohol y gasas.

<<Tendré que tratar con ese diablillo más tarde>>

-Amix, eso me a arder hasta el yoyopo. - Yoongi quiso irse al ver lo que Taehyung había sacado, pero Taehyung se lo impidió, de nuevo una de sus grandes manos sobre su cuerpo, exactamente en su muslo izquierdo, deteniéndole.

-Intenta aguantarlo, amiguis. - Taehyung abrió la botella con ayuda de sus dientes, Yoongi tragando saliva ante la imagen; era de esas veces en las que Taehyung lucía muy varonil, la mayor parte del tiempo siendo un chico muy dulce.

Taehyung comenzó a tratar la herida, y Yoongi cerró sus ojos con fuerza, quitando la barba falsa que tenía ya que comenzaba a picarle en la piel de su rostro. Bien, ardía un poco lo que Taehyung le hacía en su hombro, así que Yoongi tuvo la increíble idea de ponerse a pensar en esas preguntas que no le dejan dormir por las noches para mantener a su mente ocupada.

¿Qué vino primero, la gallina o el huevo?

<<Vino primero el cerdo, básica>>

<<Pff, que bruto, póngale cero>>

En medio de los profundos pensamientos de Yoongi, Taehyung terminó de curarle, dejando las cosas en donde las encontró y después volviendo a Yoongi, dándose cuenta entonces que el pequeño Santa Clous estaba muy metido en su mente como para darse cuenta que Taehyung ya había acabado.

Aquello le pareció divertido, por lo que sonrió y se quedó de pie frente a Yoongi, viendo fijamente al chico más bajito.

Frunció el ceño cuando su mente volvió a ver a Yoongi de una forma completamente distinta a sus otros amigos. Es decir, Yoongi era lindo, es lindo, eso lo había aceptado desde que le conoció, pero nuevamente y ésta vez sin hacer nada en especial, tan sólo estando ahí sentado, con los ojos cerrados y su entrecejo levemente fruncido, Yoongi le parecía hermoso.

Taehyung ladeó su cabeza, tratando de analizar el rostro de Yoongi, acercándose a el otro hasta que sus manos estuvieron a sus lados, en el lavado, y su rostro a centímetros de distancia del de Yoongi.

Yoongi tenía un cabello oscuro suave y con un agradable aroma, Taehyung habia descubierto aquello cuando en uno de sus tantos almuerzos juntos, le dio por acariciar su cabeza; le había echo sonrojar. Yoongi tenía ojos pequeños, pero condenadamente expresivos, demostraba todo con una mirada, sus sentimientos, tan pesados y profundos, habían veces en las que Taehyung se veía intimidado por la pesada mirada que Yoongi le daba y terminaba por desviar la suya propia o abrazarle para que deje de verle. Yoongi tenía una nariz pequeña y bonita, cuando la arrugaba demostrando con esto que algo le disgustaba, se veía adorable. Yoongi también tenía unos labios pequeños y rosados, a simple vista viéndose suaves, uno llegando a imaginar que los besos de Yoongi debían de ser los más dulces de todos.

Y esa bonita pálida piel que tenía la adorable costumbre de teñirse de un bello color carmín cada que Yoongi sentía emociones fuertes, o cada que Yoongi estaba con Taehyung. A Taehyung le encantaba ver las bonitas mejillas de Yoongi llenarse de ese color, todo su rostro hasta sus orejas.

Pero Taehyung sabía que esas no eran todas las razones por las que Yoongi era hermoso.

Yoongi está para él en sus peores momentos, Yoongi le hace reír, Yoongi le regala tamales, Yoongi le escucha, Yoongi le entendía, Yoongi le sonreía incluso si no le entendía  Yoongi toma su mano al caminar por la calle, Yoongi le abraza cuando se lo pedía, Yoongi le abraza incluso cuando no se lo pedía. Yoongi... Yoongi es hermoso por eso. Por eso y más.

Taehyung tomó una profunda respiración, de pronto sintiéndose abrumado por todos sus pensamientos hacia el chico que murmuraba algo sobre que tal vez los cerdos también pongan huevos y nadie se haya dado cuenta aún porque posiblemente los confundan con su popo.

Tuvo un impulso, Taehyung miró los bonitos labios de Yoongi, y tuvo una fuerte impulso que supo no podría controlar.

O no del todo.

-¿Tae-Taehyung? - Yoongi abrió sus ojos cuando sintió a Taehyung besar su frente, los tibios labios del más alto sobre su frente, la cual pronto obtuvo un fuerte color carmín, junto con todo su rostro y orejas.

Yoongi se quedó quieto, sintiendo los labios de Taehyung aún sobre él, sin saber qué hacer. ¿Qué pasa cuando el chico por le que babeas te besa de pronto en la frente? ¿te haces el muerto? ¿vomitas? ¿cantas una canción de Jenny Rivera? ¿vas a quemar las instalaciones de wattpad porque continúa jodiendote los ovarios/huevos? ¿cierras los ojos y disfrutas de el beso que posiblemente no se repita porque ya saben #perdedores4ever?

Yoongi estaba en eso de vomitar.

-Perdón. - Murmuró Taehyung con sus labios aún en la frente de Yoongi, el aliento caliente mandando un escalofrío por todo su cuerpo.

-¿Perdón qué? - Respondió en voz baja, le sorprendía que aún pudiese hablar.

-Nada - Fue su respuesta. Yoongi sintió un fuerte apretón en ambos muslos, haciéndole saltar en su lugar por el repentino toque, y después Taehyung se separó. Taehyung se alejó tan rápido que Yoongi tuvo que parpadear para notarlo, y lo vio ahí, delante de él, con su característica sonrisa adorable en su rostro. -. Nada de nada.

-Pe-pero... - ¿Qué coño fue eso? Quiso preguntar, pero al pensar en las posibles respuestas no lo hizo. ¿Qué si Taehyung le decía algo sobre que era un beso de súper amigos por siempre y que iban a ser AMIGOS para toda la vida?

Sólo amigos.

No, no, Yoongi no quería oír respuestas.

-Uh... - Aunque sí le gustaría que alguien dijera algo, estaban en un baño, los dos, solitos, sin hablar. - ¿volvemos a la posada?

-¡Si, quiero los dulces de la piñata!

Eso pareció funcionar, pues ambos dejaron de pensar en lo que sucedió antes y corrieron como animales salvajes fuera del baño, en el pasillo, casi arrastrándose como Gertrudis bb y llegando a el salón ruidosamente, abriendo la puerta con la fuerza de sus cuerpos al chocar en ésta y terminando en el suelo, rodando.

Así es como se hacen las buenas entradas.

Yoongi se quejó por los golpes recibidos, acostándose boca arriba en el suelo, Taehyung riendo por lo sucedido aún boca abajo, burlándose de Yoongi por alguna razón cuando él había recibido los mismos golpes.

-Par de homosexuales - Frente al taegi, unos pies cubiertos por un caro calzado se paró, la pareja alzando la mirada para ver de quien se trataba. Era Seokjin, quien les miraba desde arriba de brazos cruzados. -. Hombre, creí que me habían tomado la palabra en eso del apareamiento y por eso se tardaban.

-¿Apareamiento? - Taehyung creyó escuchar mal.

-Nada, niño, nada - Le restó importancia. -. Ahora, se supone que íbamos a comer y a abrir los regalos primero, pero Namjoon quiere romper la piñata así que... levanten las nalgas que estamos por empezar.

Se levantaron como si de magia vudú se tratara, corriendo a lo flash sl centro del salón, donde los demás esperaban. Sebastian y Gertrudis estaban sosteniendo la piñata por una cuerda cada quien a los lados, alzando la piñata. Jimin tenía el palo que usarían para romper la piñata, Jungkook y Namjoon haciendo fila para pedir su turno, mientras que Hyuna y Hoseok estaban listos con unas bolsas de basura para tomar todos los caramelos que les sean posibles.

En algún momento, Yoongi corrió más rápido que Taehyung, lo que dejó asombrado al chico de la bandana, no conocía eso de Yoongi, usualmente el chico gozando de que le carguen a todos lados. Entonces él dejó de correr y se quedó de pie a una buena distancia de la piñata, Seokjin pronto reuniéndose a su lado, sonriendo hacia sus amigos y hermanos de su secta digo club.

-Ellos son peculiares, ¿no es así? - Seokjin comentó a un lado de Taehyung, ambos viendo como Yoongi se colaba en la fila, siendo él el primero en golpear la piñata ante las quejas del Kooknam.

Ponemos a Kook primero que a Nam en el nombre de la shipp porque ya dejamos en claro que Namjoonie es pasivo, ¿verdad? Si, gracias, no quiero comentarios negativos hacia mi bebote pasivo.

El dúo visual observó como Jimin cubría los ojos de Yoongi con un antifaz algo... interesante, y procedía a darle el palo y a darle vueltas sobre su propio eje, preparándolo para golpear la piñata. En el instante en el que los otros vieron a Yoongi con un arma, retrocedieron, sintiendo el peligro cerca.

Taehyung sonrió. -Son divertidos.

-Lo son, supongo.

-¿Entonces estoy dentro del club?

-Nope.

-Buuu~.

Seokjin sonrió ante eso, creyendo que Taehyung era adorable.

El pelirrosa volvió su vista a donde Yoongi, quien ya estaba mareado, listo para darle a la piñata. Gertrudis y Sebastian comenzaron a mover la piñata para que Yoongi no la tuviera tan fácil, como si el estar mareado no fuera lo suficientemente difícil ya. Una risa escapó de Seokjin cuando vio a Yoongi desviarse de la piñata, yendo a donde Namjoon y Jungkook, donde comenzó a tirar golpes a lo wey.

Yoongi alcanzó a golpear en la espalda a Jungkook, tirandolo al suelo cuando intentaba escapar. Aún sin quitar el antifaz, Yoongi elevó el palo y tiró un golpe al suelo con fuerza donde Jungkook estaba, el perdedor logrando esquivar lo que parecía ser un golpe letal.

-¡Maldito loco, soy yo! - Le gritó Jungkook en el suelo.

-Ya lo sé. - Respondió el Santa Clous más aterrador que alguna vez un niño haya visto.

Seokjin volvió a reír ante la escena, Jungkook comenzando a arrastrarse como oruga por el suelo, Namjoon gritándole a Oppa que se detenga, Jimin y Gertrudis haciendo una apuesta sobre quien va a ganar el encuentro y Hyuna y Hoseok aprovechándo a nadie miraba para hacerle un agujero a la piñata y robarse todos los dulces, Sebastian dejando que hicieran eso último.

-Son tan estúpidos esos dos... - Seokjin dejó de reír cuando volteó a ver a Taehyung, una sonrisa quedando en su rostro tan sólo.

Taehyung veía a Yoongi serio, bastante, incluso respiraba de forma pesada.

Taehyung se sentía extrañamente enojado al ver a Yoongi jugando con alguien más que él.

Y Seokjin se burló del castaño, el cual, no podía disimular ni un poco.












☁☁☁

La verdad es que ya estoy hasta la madre así que trataré de ser lo más breve posible en la nota del día.

El lunes publiqué lo que serían las preguntas y respuestas, tenía pensando comenzar a responder éstas para el miércoles y jueves, por lo que el día viernes quedaría libre para escribir el capítulo y el sábado en la madrugada publicarlo. Mi plan estaba perfecto hasta ahí, no había fallas... hasta que recordé que soy madam Bolillo, quien se la vive de desgracia en desgracia.

Primero, el martes dejé un anuncio en los comentarios de que ya no se podrían hacer más preguntas. Dejé que hicieran preguntas todo un día completo, fui generosa. Segundo, no me medí bien y fueron muchas preguntas, además de que cometí el bellísimo error de no dejar en las reglas que sólo una pregunta por usuario, lo que conllevó a que escribieran de a tres preguntas casi todos. Son inteligentes, bastardos, lo admito.

Tercero, el miércoles tuve problemas con wattpad, y no pude adelantar nada con las preguntas. Cuarto, el jueves comencé las preguntas, pero al querer responder casi todas (porque me daba cosita dejar algunas fuera), me llevaba mucho tiempo; cada personaje tiene alrededor de 30 preguntas. En sólo Yoongi y Taehyung había logrado 4,000 palabras, con Hoseok unas 6,000 y con Namjoon 7,000.

Quinto, tuve la solución de que en viernes terminaría con las preguntas y el sábado en la mañana escribiría el capítulo, cosa que no se pudo, ya que cuando iba por Namjoon, la app se trabó (por ser tan largo el capítulo) y me sacó, cuando lo volví a abrir, se habia borrado todo lo que llevaba de Namjoon, y decidí hacerme bolita en el sofá para llorar por mi desgracia.

Sexto, decidí juntas las preguntas y respuestas con el maratón que les debo, sería un maratón de todos esos extras, un capítulo dedicado a cada personaje, para que así wattpad no se trabe.

Séptimo, tuve una cena familiar, no lo recordaba, de todas formas me esforce para escribir el capítulo en medio de dicha cena, pero me volvió a suceder lo mismo, la app se trabó, ésta vez no sé por qué, no eran tantas palabras, y no se guardó la mitad del capítulo cuando la volví a abrir.

Así que por eso estoy actualizando hasta ahora. Perdón.

Les dejaré un beso rápido 💋 porque no sé si me tengo que despertar temprano hoy más tarde, pero aún así ya me tengo que ir a dormir. Las cenas familiares son brutales.

Bais, escoria.

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