-Si éste lugar se incendia voy a culparlos a ustedes, ¿okay?

-¡Okidoki!

-Ajá.

-Amiguis no me traiciones.

<<¿Qué hice para merecer esto?>>

Yoongi dio un suspiro, viendo a su equipo de trabajo: Namjoon, su hermanito, la bestia Kim; Jungkook, el perdedor, novato en la secta; Taehyung, picioso bb, el que se la vive en el baño. Esos tres individuos eran con los que Yoongi contaba para preparar la comida para su posada navideña, estando en el apartamento de Yoongi, donde harían la comida, usando las túnicas de la secta -club para los que se asusten-, listos para recibir órdenes de quien era el líder de ese pequeño grupo, o sea Yoongi.

Con Yoongi nos referimos a muñeco de porcelana, amiguis, piernas de fideo, florecita, puddin, el que vomita a cada rato, el mejillas de melocotón, el sonrisa de gomita, al que le tiemblan las piernas cada que ve a su amix, el que hizo una secta junto a un par de chicos raros sólo para enamorar al chico que le gusta.

Ese Min Yoongi.

También era el Min Yoongi que actualmente se encontraba jugando con su túnica, moviendola con sus brazos por la espalda, como si fuese una capa, y corriendo por toda la sala de su apartamento mientras reía como idiota.

Los tres chicos se quedaron aún en la posición que Yoongi les había ordenado tomar hacia unas horas, de pie con las piernas ligeramente separadas, la mirada al frente y ambos brazos detrás de su espalda, esperando por una nueva orden por parte del chico que jugaba frente a sus narices.

Jungkook fue el primero en hartarse, dando un golpe a Taehyung a su pierna, Taehyung volteándole a ver con una mueca de dolor por el golpe.

-Eso dolió, tonto. - Se quejó en voz baja, cuidando que Yoongi no le escuchara.

-Dile algo a tu amigo. - Dijo Jungkook igualmente susurrando.

-¿Algo como qué?

-Algo como que comencemos a hacer la maldita comida, por algo es que estamos aquí.

Taehyung asintió con la cabeza, viendo como Jungkook volvía su vista al frente donde Yoongi saltaba de un sofá a otro, aún moviendo su túnica como si de la capa de un súper héroe que vuela se tratara. No pudo evitar el sonreír, inevitablemente pensando en lo adorable que se veía jugando él solo, pero esa sonrisa desapareciendo cuando las palabras "él solo" sonaron en su mente.

Taehyung también quería jugar.

-Min Yoongi. - Le llamó entonces, dispuesto a regañarle, sin importar que Seokjin le había elegido como líder para ese equipo y los otros tres tenían que cumplir con las órdenes que les diera al pie de la letra.

-¿Si, Taehyung? - Yoongi le volteó a ver, y el chico de la bandana se quedó mudo ante la vista.

Taehyung sabía que Yoongi era lindo, lo notó desde la primera vez que le vio, aquella vez que golpeó a Namjoon en medio de los pasillos de la escuela. Taehyung recordó el dulce rostro de Yoongi mostrando una expresión entre sorpresa y terror aquel día, intentando escapar de Namjoon luego del golpe, pero el grandote siendo más rápido y rápidamente atrapándole para después darle una lección.

Lo había notado en ese entonces, Yoongi le había parecido un chico gracioso y lindo a primera vista. Todas esas veces que llamó su atención haciendo alguna barbaridad, como pelear con en medio de educación física, o pelear en medio de clase, o pelear en medio de los pasillos, o pelear en los baños... o pelear en cualquier otro sitio, Yoongi llamaba la atención de Taehyung, y le hacía sonreír cada que le veía. Yoongi era un chico gracioso, demasiado, a Taehyung le había agradado en ese entonces cuando aún no le conocía.

Para Taehyung, Yoongi era un chico genial y lindo. Muy lindo.

Y justo en ese momento, por alguna razón, le pareció un chico hermoso.

Taehyung se quedó callado, sin recordar qué era lo que iba a decir, quedando hipnotizado por la imagen de un Yoongi siendo interrumpido en sus juegos. Estaba con ambas piernas fleccionadas, listo para saltar al otro sofá, sus manos en su túnica abierta alzandola a su espalda, sus mejillas rosadas por correr y saltar tanto, la respiración agitada y esa gran sonrisa en su rostro, mirando a Taehyung, quien le había hablado.

No lo entendió, no sabía por qué Yoongi le parecía hermoso en esa clase de posición o la forma que fuese. No entendía cómo un amigo suyo le podía llegar a resultar hermoso.

-¿A-amix? - Yoongi se puso aún más colorado del rostro, ligeramente tímido ante la profunda mirada que Taehyung le estaba dando.

<<Tal vez tiene ganas de ir al baño pero le da vergüenza pedírmelo. Eso debe ser, ¡amix no te apenes!>>

-¡Di algo, bobo! - Jungkook le gritó a su lado, nuevamente harto de la situación. Fue en ese momento en el que Taehyung por fin salió de su transe, algo confundido por sus pensamientos hacia su amiguis.

-¡No le grites! - Yoongi intervino, sus manos en sus caderas, totalmente ofendido.

-¡Tu deberías estar con nosotros en la cocina en lugar de estar jugando en la sala! - Jungkook le gritó ahora a él. -. Tan sólo nos dijiste algo sobre incendiar la casa y te fuiste a jugar.

-Ah - Yoongi cerró su túnica y rió nervioso. -, cierto, cocinar, eso.

Los tres chicos fruncieron el ceño cuando vieron a Yoongi mover la punta de su pie descalzo en círculos sobre el sofá, evadiendo su mirada.

-Oppa. - Le llamó ésta vez Namjoon, serio.

-¿Qué pasó, Namjoonie? - Yoongi respondió bajito, aún sin mirarle.

-No sabes cocinar, ¿cierto?

Entonces Yoongi soltó una risa en pánico, bajando del sofá de un salto y caminando hacia la cocina, con los otros tres siguiendole sin la necesidad de que se los ordenara.

-Po-por supuesto que sé cocinar - Le tembló la voz, entrando a la cocina. -, es decir, ¿haz probado la comida de mi madre? Aprendí de la mejor - Sacó una hoya honda y vertió agua dentro. -. No soy un inútil bueno para nada como todo el mundo piensa, ¿sabes? - Siguió riendo ante la atenta mirada de los tres chicos en túnicas.

Yoongi procedió a mirar la estufa fijamente, como si intentara herir a la máquina con un poder mental que no tenía.

-¿Cómo se encendía ésta cosa? - Murmuró para si mismo, dejando la hoya con agua a un lado en la mesa de la cocina.

-Presiona el botón y gira una de la válvula de delante. - Taehyung susurró cerca, Yoongi viéndole para saber de qué demonios hablaba su amix, quien le estaba señalando discretamente lo que tenía que presionar y girar.

-Oh. - Yoongi exclamó riendo nuevamente mientras encendía la estufa de gente elegante.

Hizo lo que se le indicó, la llama saliendo de uno de los tantos pilotos que habían, Yoongi emitiendo una risa malévola ante el fuego. Cuando terminó de reír, se dio cuenta que no estaba solo, viendo a los tres chicos serios observándole sin ningún tipo de humor, el más bajito ruborizándose levemente por la vergüenza y tan sólo colocándo la hoya con agua en donde estaba el fuego.

-Bien, como pueden ver, sé perfectamente lo que hago aquí. - Declaró de brazos cruzados, dándoles una mirada de superioridad a los otros.

-¿Crees que calentar agua es saber cocinar? - Jungkook fue el primero en atacar.

-Bu-bueno... - Balbuceó.

-¿Siquiera necesitamos calentar agua para lo que planeamos cocinar? - Namjoon fue el segundo en atacar.

-Uh, siempre podemos estar preparados por si necesitamos agua caliente... - Volvió a jugar a patear nada con su pie contra en el suelo.

-Ay, amiguis - Taehyung suspiró. -, ni como ayudarte, deveras.

-¡Ya les dije que sé perfectamente lo que hago a...

La hoya se prendió en llamas.

-... quí.

Yoongi se tiró al suelo y se hizo bolita.

-¡Vamos a morir todos! - Gritó con todas sus fuerzas. -¡mi sucia alma irá al infierno! aunque ya he estado ahí antes, cuando me atropellaron en bici aquel verano, cuando Hoseok me empujó desde una calle muy inclinada diciendo que sería divertido - Hizo una mueca. -. Divertido mis bolas, tuve que jugar contra Satán para que me dejara volver a mi cuerpo mortal, jugamos a las cartas yu gi oh, hice trampa y gané. Creo que se dio cuenta de que hice trampa hace unos años, ha estado moviéndome la cama últimamente al dormir, también me jala los pies por las noches, y otras veces se mete a mis sueños a pedirme la revancha - Yoongi miró a Jungkook. -. Es un mal perdedor, como algunos aquí.

-¡A mi no me metas en tus cosas! - Rápidamente Jungkook se defendió. -¡arregla el incendio que provocaste!

-Ah, cierto, cierto.

Yoongi se puso de pie y observó la hoya en llamas, los otros tres chicos de pie sin hacer absolutamente nada tampoco. Namjoon grababa para enviarle más tarde el vídeo a Seokjin e informarle sobre el liderazgo de su Oppa.

-¿Le echo agua? - Preguntó a sus súbditos.

-¡Haz algo!

-Le voy a echar agua.

-¡Rápido!

-¿Dónde está la manguera?

-Yoongi por dios...

-¡Aquí está la pinche manguera! - Se agarró el paquetaxo.

Entonces el fuego se hizo más intenso.

-¡Ya valió verga, valió ve-er-ga! - Yoongi hizo ademán de volverse a hacer bolita en el suelo, pero alguien se lo impidió.

Taehyung le tomó del brazo y lo jaló detrás de él, Yoongi sólo siendo capaz de ver la gran espalda cubierta por la túnica de su amix y escuchando como Taehyung apagaba el fuego con el extintor que tenían en casa, porque Min Daffy sabía que su hijo era propenso a incendiar todo lo que tocaba, así que la mujer sabía prepararse.

-Listo. - Anunció cuando el fuego cesó.

-Bueno, al menos uno de nosotros piensa. - Comentó Jungkook al ver a Taehyung sosteniendo el extintor.

El chico de la bandana dejó el artefacto en el suelo junto a la estufa y miró al frente, donde un emocionado Yoongi le esperaba.

-Amix eso fue tan increíble - Sus ojitos brillaban. -, ¡justo como un bombero!

Taehyung rió algo apenado por el elogio. -No es para tanto...

-Señor bombero, apague éste calor que siento por usted con su manguera.

-¿Qué?

-Que la vida es color de rosa, la vida es color de rosa, y llueven flores, llueven flores~

Taehyung frunció el ceño. -Estoy seguro de que eso no fue lo que dijiste.

-¡Parece que necesitamos refuerzos, rasa, no podemos con esto nosotros solos! - Yoongi ignoró a Taehyung, hablando con los tres en general mientras hacia su camino a la salida, saliendo de la cocina y volviendo a la sala de estar con los tres siguiendole nuevamente.

-¿Refuerzos? - Namjoon preguntó, observando como Yoongi abría una de las ventanas. -, pero los otros miembros del club están ocupados con sus obligaciones.

Eso era cierto, se habían divido las tareas en la última junta que tuvieron, para que su posada navideña fuese un éxito. Namjoon, Jungkook, Taehyung y Yoongi eran los encargados de hacer la comida; Hoseok y Hyuna serían los que hagan las piñatas -porque Namjoon exigió que fuesen echas a mano por ellos mismos- para después rellenar con dulces; y Seokjin y Jimin estaban a cargo de los arreglos del lugar donde sería su posada, que era en la casa de Seokjin.

Cada grupo estaba ocupado con sus cosas, se habían dividido el dinero exitosamente -gracias a Hyuna, quien era la única que parecía saber sumar y restar en la secta-, y estaban dando lo mejor para cumplir con las expectativas de Namjoon, quien era el más emocionado de todos por la fiesta.

-No hablo de esos perdedores - Yoongi sacó de las grandes mangas de su túnica un objeto circular, los chicos reconociéndole como una galleta de inmediato. -. Tengo otra clase de refuerzos por aquí.

-¿Es eso una galleta? -Jungkook la señaló cuando Yoongi se alejó unos metros de la ventana abierta, dejando la galleta en el suelo.

-Una galleta de avena - Sonrió el más bajito. -, justo lo que a ella le gusta.

-¿Ella...

Jungkook fue interrumpido cuando la pared donde estaba la ventana abierta comenzó a temblar, los tres chicos retrocediendo mientras que Yoongi soltaba una ruidosa risa de villano de película de Disney, de alguna forma el ambiente en el apartamento cambiando a uno más macabro, Jungkook y Namjoon abrazándose con miedo, Taehyung acercándose a Yoongi sin darse cuenta, colocándose detrás del pelinegro.

La vista de todos fue a la ventana abierta, donde una mano huesuda se hizo ver, pronto otra mano igual de seca se le unió y a los segundos una cosa espeluznante entró por la ventana. La cosa caminó por las paredes cual insecto, tenía forma de humano, pero la forma en la que se movía no lo era, corriendo por las paredes rápidamente hasta llegar al suelo, olfateando éste y dando con la galleta de avena, donde se sentó a comerla.

Fue en ese momento que los chicos se dieron cuenta que tan sólo se trataba de una adorable anciana de cabello blanco y vestido de florecitas, nada de que preocuparse.

-¿Quién es ella? - Susurró Taehyung detrás de Yoongi, quien miraba a la pasita con una sonrisa.

-No tengo idea - Respondió Yoongi. -, pero me sigue a todos lados, ¿no es eso genial?

-No, no lo es.

-Es como un ángel guardián, pero viejo y huele a muerte.

-¿Cómo siquiera la conociste?

Yoongi miró al techo, recordando todas aquellas veces que sentía un presencia junto a él cada que algo malo se avecinaba. Aquellas veces que estuvo a punto de ser asaltado o secuestrado, una fuerza del más allá le ayudaba. Y al final, cuando aquel ente terminaba su trabajo, le dejaba una galletita de avena.

-Voy a hacer contacto con la criatura desconocida. - Dijo Namjoon decidido.

Jungkook trató de impedir que se acercara, pero Namjoon le ignoró, dando pasos lentos hacia la anciana que tardaba en comer la galleta de avena porque sus dientes ya no daban para más. Quedó delante de la pasita, escuchando los gruñidos que la anciana daba al comer. Se limpió el sudor de la frente con la manga de su túnica, para después acercar esa mano a la criatura, dispuesto a tocarle la cabeza llena de canas, la anciana percatándose de Namjoon en ese momento.

Entonces la anciana le clavó la dentadura postiza en la mano furiosamente.

-¡Me devora! - Namjoon cayó al suelo mientras gritaba como niña de preescolar, jalando su mano de la criatura.

Jungkook entró en pánico, Taeahyung entró en pánico, y Yoongi fue el único que se acercó, rociandole agua a la anciana con su rociador especial.

-Atrás, criatura del mal, atrás. - La anciana soltó entonces a Namjoon, quien se quedó acostado en el suelo dramáticamente, Jungkook yendo de inmediato a ayudarle.

-¡Bestia Kim! - Chilló Jungkook al borde de las lágrimas, tomando en brazos a Namjoon, quien tenía los ojos en blanco.

-N-no te preocupes, Kook - Namjoon tocó suavemente la mejilla del que lo tenía en brazos. -, todo estará bien.

-Pero tu mano. - Namjoon limpió las lágrimas de Jungkook, sonriendo como el tipo genial de las películas de acción.

-¿Esta pequeñez? - Elevó la mano herida con cierta burla, mano que comenzaba a tornarse verde. -. Esto no es nada, he... - Tosió violentamente. - he vivido peores.

-Namjoon...

-Deja de llorar, pequeño Kook, incluso si no salgo de ésta, el mundo seguirá viviendo sin mi.

-¡No! ¡me niego! - Lloró más fuerte. -. El mundo podrá seguir adelante, pero yo no, no sin ti - Se miraron fijamente a los ojos. -. Tu eres mi mundo, yo no podría seguir viviendo si mi mundo desaparece.

-¿Kook? - Namjoon se sorprendió por las palabras, mirando fijamente al otro, ambos con los ojos llorosos. - ¿estás tratando de decir que...

Yoongi les roció con agua igual que a la anciana, interrumpiendo su momento.

-Par de jotos - Yoongi les roció más agua hasta que los dos se separaron por completo, ambos sentados en el suelo tratando de cubrirse del agua. -. ¿Qué no entienden aún que el único shipp oficial en ésta fic es el taegi y los otros no pueden ser reales porque se suponen que todos son heteros, así que nada de namkook o kooknam? porque a la autora también le tienta el Namjoon pasivo, un pecado más a la lista.

-Okidoki. - Namjoon hizo un puchero, sin entender bien eso de pasivo.

-Ajá. - A ese le valía pito todo.

-Oye. - La anciana que antes había estado comiendo la galleta y la mano de Namjoon, se acercó a Taehyung, parándose frente al chico, el cual la miró con miedo.

Taehyung vio a la anciana y a sus tres amigos, los cuales aún discutían sobre las shipps de la historia, sin prestarle atención.

-¿Si? - Taehyung no tuvo de otra más que hablar con la anciana.

-¿Tu eres Taehyung? - La anciana le miró de arriba a abajo, acomodando su dentadura postiza en su lugar.

El chico de la bandana logró ver un poco de sangre en esa dentadura.

-Eh... ¿cómo sabe eso? - Preguntó nervioso.

-¡Oh, si eres tu! - La anciana sonrió. -. Es sólo que Yoongi a veces suele gritar tu nombre por las noches mientras mira fotos tuyas en su teléfono.

El oído biónico de Yoongi escuchó lo que decían a lo lejos de él y se puso alerta.

-¿Gritar mi nombre? - Ladeó la cabeza, confundido.

-Si - La anciana sonrió. -, cuando tiene los pantalones abajo y...

Yoongi comenzó a rociar más agua a la anciana.

-Por el poder del dios Yoongi, te ordeno callar esa información de por vida... o lo que te quedé de vida. - Yoongi continuó rociando agua a la anciana, la cual se hizo bolita en el suelo.

La anciana se retorció y le salió humo mientras soltaba sonidos monstruosos en el suelo, Yoongi rociando su agua bendita, bendecida por él, asies.

-¡Di tu nombre, criatura del mal! - Exigió Yoongi echando más agua a la anciana.

-Argghh, ¡nunca! - Gruñó la pasita con voz grave.

-¿Amiguis? - Taehyung se volvió a poner detrás de él, Jungkook tomando a Namjoon del suelo y arrastrándolo lejos de la zona de batalla.

-Detrás de mi, chicos - Yoongi sonrió emocionado. -, esta es grande, será difícil.

-¿Grande? - Taehyung no entendía bien de qué era lo que hablaba Yoongi.

-Por el poder del dios Yoongi - Volvió a echarle agua. -, te ordeno a revelarme tu nombre.

-Si quieres te revelo mis nudes.

-No, wakala.

Yoongi se cansó y abrió el frasco, vertiendo todo el líquido que quedaba sobre la anciana.

-Ya dime tu nombre, pinche pasa arrugada, para poder ordenarte que nos ayudes a cocinar. Casi incendio mi propio hogar.

-Oh, debieron empezar por ahí.

La anciana se puso de pie, totalmente empapada y con una maternal sonrisa en su rostro, dejando a los tres chicos sin habla ante la nueva imagen de la criatura.

-Mi nombre es Gertrudis, pueden decirme Doña Gertru, o abue Gertru - Señaló a Yoongi. -, excepto tu, melocotón, tu dime el amor de mi vida.

-Soy gay.

-Estoy dispuesta a operarme.

-Espera - Namjoon se puso de pie, recuperándose mágicamente. -, ¿usted es humana? - Le preguntó a la anciana.

-Que yo recuerde, si. - Asintió con la cabeza, un tanto desconfiada.

Habían pasado tantos años, ¿desde cuando los dinosaurios se habían extinguido? Doña Gertru extrañaba su época.

-Así que, ¿qué es lo que quieren cocinar, muchachos bonitos?

Gertrudis fue a la cocina, caminando con mucha confianza por el lugar, como si hubiese estado ahí miles de veces, cosa que era cierta, pero sólo cuando no había nadie que pudiese acusarla de allanamiento. Los tres chicos aún le veían con desconfianza cuando Yoongi siguió a la mujer como si nada raro sucediera en esa primera impresión hasta la cocina, donde ambos desaparecieron luego de entrar, Taehyung yendo de inmediato por si la anciana llegaba a hacerle algún mal a Yoongi estando a solas.

Al llegar encontró a ambos de pie delante de la estufa, observando el artefacto fijamente.

-Así que... ¿tamales es lo que harán? - Preguntó Gertrudis lentamente, todo su poder mental concentrado en ver la estufa.

-Si, otra cosas también, pero los tamales son el platillo principal. - Le informó el pálido, igual de concentrado que la mujer.

-Bueno, si, eso lo sé hacer...

Se quedaron en silencio unos minutos.

-¿Cómo me dijiste que se encendía ésta cosa que tu llamas esfufa?

-Es estufa, y ya te dije que yo tampoco sé muy bien qué hacer por aquí. Mamá se fue a una cita con el papá del chico al que casi le arrancas la mano y no tengo idea de cómo encender esa cosa.

-En mis tiempos teníamos algo llamado fuego, era lo que estaba en onda. ¿No tienes fuego por aquí?

Yoongi señaló la estufa. -De ahí sale el fuego.

Gertrudis abrió sus ojos cual búho.

-Eso sí es de gángster.

☁☁☁

3:03 am, pidan un deseo.

Jamás había publicado tan noche, no siento mis ojos del sueño, bolillo necesita dormir, me tengo que levantar a las 5:25 am para irme con mi abue y ayudarla a ella y a mi madre en su trabajo. Me odio tanto, debería estar durmiendo.

Les dejo un beso 💋 porque si ya tengo sueño.

Bais, escoria.

Pd; haré un os especial navideño, será taegi y está inspirado en un capítulo navideño de mi anime fav, gintama. So... esperen esa mierda.