^06^
Bolillo del futuro entrando al chat.
Este capítulo anteriormente contenía un "chiste" un tanto ofensivo hacia el grupo cnco. Lo escribí en el tiempo en que había pedo entre army y el fandom del grupo, pensando que era gracioso. En la actualidad ya no poseo ese tipo de humor, por lo que decidí editarlo y borrar esa parte.
Igual me dolió porque el párrafo tenía más de 200 comentarios pero equis, la vida sigue.
☁️☁️☁️
Habían pasado alrededor de 10 minutos donde ambos chicos lo único que hicieron fue mirarse fijamente el uno al otro. Seokjin había mantenido esa radiante sonrisa de comercial, divertido por la nueva e interesante situación en la que se encontraba; jamás pensó encontrarse en una situación como ésta, y para él era sumamente divertido.
Por otro lado, Yoongi había hecho más de mil muecas, intentando que esa estúpida sonrisa de Seokjin desapareciera. Le sacó la lengua, hizo viscos, arrugó la nariz, infló las mejillas. Ninguna funcionó, y para el colmo de Yoongi, Seokjin parecía incluso más divertido por cada mueca que le hacía.
<<Ya no hay respeto>>
-¿Vas a ayudarme o no? - Soltó Yoongi después de un rato. No podía más con eso.
-Si, si, perdón, es que estaba probando algo. - Otra vez se escuchó esa risa elegante.
-Ya sé como es tu risa verdadera, no tienes que fingir.
-Tu no oiste nada, ¿okay? Tu eres quien debe de fingir aquí.
Yoongi rodó los ojos. Seokjin se veia amigable un segundo y al otro le ponía una navaja en el cuello y le decía que fingiera que su risa era como el canto de los ángeles y que no se metiera con su cabello rosa ano de virgen pasiva.
-Bien - Dio un aplauso, dando fin a su prueba. -, creo que tenemos un problema aquí, Yoonie.
-Ya lo creo, chico - Se cruzó de brazos dando su mejor mirada asesina. -. No me llamo "Yoonie", me llamo Yoongi. Mi madre no se tardó semanas en elegirme el nombre para que un niño bonito venga y me lo cambie.
-Eso no, Yoonie - No le importó. -, es otra cosa.
-A mi me sigue preocupando que mi nombre sea tratado de esa forma.
-Entonces te diré florecita.
-Entonces te meteré una escoba por el culo.
-Ahora veo porque eres el único que se le a enfrentado a Namjoon - Dijo con lentitud. Esa florecita era ruda. -. Pero hablo en serio aquí, florecita. Creo que tenemos un problema.
Eso a Yoongi le preocupó, ya tenía demasiados obstáculos como para agregar otro a su lista. Suspiró, su objetivo se hacía cada vez más inalcanzable.
-¿Cuál es el problema? - Recargó ambos brazos en la mesa, dejando su cabeza sobre ellos y mirando a Seokjin. Se había desanimado.
-Mira - Se acercó a Yoongi. -, según lo que dijiste, quieres que te enseñe a hablar con tipos como Taehyung para no morir en el intento.
-Ajá.
-Tipos como Taehyung, o sea tipos como yo.
-Ajá.
-Dices que no sabes hablar con tipos como yo.
-En efecto.
-Pero aquí estas, hablando conmigo como si fuésemos conocidos de toda la vida - Sonrió. -. Incluso me has llegado a insultar.
<<Baia baia>>
Yoongi se quedó en silencio ante ese hecho, estuvo a punto de replicar, pero no lo hizo. Su Majestad tenía razón, Yoongi había llegado hasta a él como si nada, hablando con toda la seguridad del mundo, insultándolo y tratándolo como su igual, como otro compañero más del montón.
Nada de ataques de pánico, crisis existenciales, morderse la lengua. Nada de eso le sucedió al hablar con Seokjin.
-Tal vez no funciona en burros.
-¿Qué dijiste?
-Creo que entonces sólo tengo un problema al hablar con Taehyung y no con chicos calientes. - Murmuró para si mismo, pero Seokjin lo escuchó.
Se desánimo más de lo que esperó, porque 1) eso quiere decir que Seokjin no podrá ayudarle, y 2) eso quiere decir que el efecto Taehyung es más fuerte de lo que creía.
Y más si usa esas benditas bandanas. Ese niño debe de ser ilegal.
-A eso me refiero - Concordo el chico de cabello rosa. -, tu problema es simplemente que no puedes hablar de frente con Taehyung, no que no puedes hablar de frente con chicos atractivos.
Yoongi asintió lentamente sentándose bien.
Eso era todo, su única oportunidad de poder decirle tan siquiera un buenos días a su bizcocho se fueron a la basura. Se sentía frustrado, porque él realmente quería ser capaz de tan siquiera ser su amigo, de poder hablarle sin sufrir un ataque de pánico... de poder decirle lo que siente. Con esa increíble timidez que tiene hacia el chico de las bandanas no podría ni siquiera decirle lo que siente, sin necesidad de llegar a ser nada, sin necesidad de formar una relación.
Yoongi al menos quería ser capaz de decirle como se sentía.
-Yo... - Sus ojos picaron, sintiéndose débil por querer llorar. Llorar por algo tan tonto como eso le hacía sentir ridículo. -lamento esto - Intentó sonreír, agachándo su cabeza con la esperanza de que Seokjin no le viera. Nadie podía verle así, Yoongi quería buscar a Hoseok, su amigo, quien sabía como parar sus lágrimas mejor que nadie. -, hice que perdieras tu tiempo. Deberías estar estudiando en lugar de escuchar a un chico con un platónico más que imposible.
Cuando su cuerpo dio ligeros temblores, supo que era momento de irse. Yoongi ya había formado en su linda cabecita la casa donde viviría con Taehyung, sus dos hijos, sus dos perros y un gato. Se había armado toda la historia de amor en su energética mente, pero ya era tiempo de dejar de fantasear.
Esa era su triste realidad, sin ser capaz de hablar con la persona que le gusta.
Odiaba ser tímido con Taehyung.
Diablos, hasta estaba comenzando a odiar a Taehyung, ¿por qué el bastardo tenía que ser tan bello y perfecto que fuera imposible acercarse a él sin sufrir ataques de pánico, eh?
Yoongi hizo ademán de ponerse de pie, quería irse y olvidar todo su absurdo plan de una vez, más irse no le fue permitido. Lo detuvieron.
Seokjin le aventó uno de los libros de la mesa a la cabeza.
-¡Hijo de perra! - Gruñó la perra.
-Te dicen. Y ya te dije que estamos en una biblioteca, habla bajito.
Yoongi llevó su mano a donde el libro le golpeó, con su otra mano agachándose a recoger el objeto que lo dañó. Era un libro de cocina, el chico pelinegro frunciendo el ceño ante eso. Se suponía que debía estar estudiando para los exámenes. Entonces dejó el libro en la mesa y vio los demás libros que había. Todos eran de cocina.
-¿Qué tu clase no tiene examen de cálculo en la siguiente hora? - Preguntó sentándose en la silla nuevamente. -Y por cierto, si me vuelves a lanzar algo, te arranco las pelotas, ¿entendido?
-Si y si, florecita - Respondió sonriente a las dos preguntas. Yoongi sólo le agradaba más y cada vez más. Era súper cute el fantasmita ese. -, pero eso no es importante.
-Cálculo es difícil.
-La maestra está enamorada de mi y me sube puntos cada que le mando un beso. Yo ya exente la materia.
-Te odio.
-Puedo ayudarte con lo de Taehyung.
Antes de que Yoongi pudiese decir otro insulto, la bomba fue lanzada a él. No era una bomba real, pero Yoongi sintió como si explotara.
-¿Ayudarme? - Se cruzó de brazos. Era obvio que no creía ni una palabra de lo dicho.
-Si. - La forma en la que Seokjin hablaba hacia que todo se oyera sencillo y fácil.
Yoongi realmente comenzaba a odiar a ese hombre.
-Su Majestad, ¿podría dejar de jugar con mi corazón de pollo? - Sonrió. Sonrío para ocultar mi dolor. -, de verdad que no necesito más bromas de su parte, todo esto fue estúpido, puede seguir leyendo sus libros de cocina, éste humilde pueblerino se devuelve a su cuchitril.
-Florecita, hablo en serio - Esta vez se oía más seguro. -. Puedo ayudarte.
-Seokjin...
-Su Majestad, me gusta como suena.
-Está bien, su Majestad - Rodó los ojos. -, lo que sea.
-Eso, eso. Pero escuchame, Yoongi, hablo en serio cuando digo que puedo ayudarte con tu problema con Taehyung.
Yoongi dudó, porque él de verdad que ya no creía eso. Pamplinas, ¿por qué el universo no lo deja darse por vencido de una vez? Ya tenía sueño.
-¿Cómo? - Finalmente preguntó sin muchas ganas. Seguía siendo negativo ante todo eso.
-Verás, Yoongi, aunque tu timidez sólo sea con Taehyung, Taehyung sigue siendo un chico atractivo, por lo que aún puedo ayudarte a tratar con tipos como esos. No es para que hables con cualquier, no, sino para que hables con Taehyung. De lo poco que conozco de él creo poder ayudarte, también podría darte tips para controlar tus nervios y puedo ayudarte a ganar seguridad en ti mismo delante de él - Y una vez más, su sonrisa de comercial apareció. -. Tu dejáselo a Su Majestad.
Las fantasías de Yoongi se activaron en su mente.
-Larga vida a Su Majestad Seokjin.
-Gracias, gracias.
-Larga vida al cabello rosa.
-Gra...
-Larga vida a la risa de limpia vidrio.
-... cias. Ya se me quitaron las ganas de ayudarte.
-¡Era broma!
-Ya te dije que hables bajo aquí - Le reprendió dándole otro golpe con su libro. -. No estamos en cualquier lugar.
-Si... uh, este... gracias. - Susurró esta vez. Min Yoongi dando las gracias no se oía todos los días, una vez cada milenio, hoy iba a llover.
-No hay de que, florecita, pero no me des las gracias aún. Todavía no vemos si mi ayuda funciona. - A Yoongi incluso dejó de molestarle ese apodo.
-Okay.
Yoongi ladeo su cabeza cuando una duda nació en su cabeza.
-Su Majestad.
-¿Si, florecita?
-Si Su Majestad es tan mundialmente guapo y toda la cosa, ¿por qué no tiene novia?
Su Majestad sonrió con superioridad, una gran aura de diva formándose a su alrededor mientras que una corta pero fina risa salía de sus labios.
-Mi humilda camensino - Negó con la cabeza suavemente. -. ¿Cuándo has visto que a un Ferrari se le suba cualquiera?
☁☁☁
Siguiendo el mame de los memes del Ferrari, aquí les dejo uno. Ya saben que ésta historia nació de un meme, no se sorprendan si encuentran muchos más memes en ella.
En realidad hoy no tengo mucho que decir, lo cual es raro porque yo siempre tengo algo que decir. Ay, mis esclavos, mommy hoy sólo les desea buena vida y prosperidad para su family, también me gustaría preguntarles algo...
¿Cómo creen que sea el primer encuentro de Yoongi y Taehyung? Comenten aquí, quiero reírme un poco.
Y sin más su perra queen se va, tengan 💋 su beso. Se lo pueden comer si hoy no les dieron de comer. Yo trague chuletas.
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