^05^
-Oí que eras el sujeto.
-¿Eh?
Yoongi siguió el consejo de su sabio amigo y fue en busca del Rey. Conocía al Rey, al menos de vista, aunque todos lo conocían; incluso chicos de otras escuelas lo hacían. Un hombre increíblemente atractivo, mundialmente guapo y con una voz que los mismísimos ángeles envidian.
-Necesito su ayuda, su Majestad.
-¿Eh? X2.
Lo encontró en la biblioteca, aparentemente el Rey también debía de estudiar.
Yoongi se sentó delante del Rey, sus codos recargados en la mesa, ambas manos entrelazadas y su mirada fija en el rostro atractivo de su compañero de clase al cual nunca le habló porque... simplemente nunca quiso hablarle, alta pereza hablar con más gente además de Hoseok, incluso con Hoseok se cansaba.
-¿Qué tu no eres el Rey?
El chico soltó una corta risa. -Según yo, soy Kim Seokjin.
-Por eso, Kim Seokjin es el Rey de la escuela. - Explicó como si fuese lo más obvio.
-Pues aparentemente Kim Seokjin no estaba enterado de eso. - El libro que había mantenido abierto desde antes de la llegada de Yoongi fue cerrado, dispuesto a oír lo que sea que el chico tenía que decirle.
Era mejor que estudiar, definitivamente.
Yoongi mordió su labio inferior. Seokjin, ósea el Rey, era realmente atractivo; Yoongi siempre lo había visto desde lejos como la mayoría de los estudiantes en la escuela, sólo los dignos tenían el derecho de hablarle; aunque Seokjin era amigable con todos, su físico seguía poniendo nervioso a cualquiera que se le acercara. Yoongi estaba seguro que si no estuviera tan enamorado de Taehyung, no tendría el valor para ver siquiera a los ojos a Seokjin.
Si, era caliente como el infierno, pero para su pequeño y frío corazón, Taehyung era primero.
-Dejando de lado el que sea Rey o algo así - La sonrisa de Seokjin continuaba en su rostro, encontrando divertido la forma en la que el chico pelinegro se le acercó. Era la primera vez que le sucedía eso. -, ¿dijiste que necesitas mi ayuda?
-¡Si, eso! - Gritó, automáticamente recibiendo un "sh" por parte de los pocos que se encontraban en la biblioteca. Les dio una mala mirada. -¡Oh, ustedes deben ser muy silenciosos, ¿verdad?!
-Oye, niño, tranquilizate.
-¿A quién mierda le dijiste niño?
-¿Prefieres niña?
-¿Eres amigo de Hoseok?
No llevaba ni cinco minutos con Seokjin y ya comenzaba a odiarlo. Incluso odiaba su cabello rosado.
-Tengo algo de tiempo, y la verdad detesto estudiar. - Volvió a soltar una corta risa, una fingida de la que Yoongi se dio cuenta de inmediato. Se escuchaba demasiado perfecta. -Dime en que puedo ayudarte. Si es fácil, puedo hacerlo.
-Uh... si... sobre eso... - Yoongi luchó por no ruborizarse. Taehyung no estaba ahí, pero hablar de él con una extraño lo avergonzaba. Hablada de Taehyung todo el tiempo cuando estaba con Hoseok o en su casa con su familia, pero era muy diferente con alguien a quien apenas conocía. -es un tema delicado.
Seokjin rápido abandonó su sonrisa de comercial. Si era un tema delicado, debía de estar serio.
-Dime.
-Me.
-¿Qué?
-so.
-No te estoy entendiendo.
-Sorry, me deje llevar. - Jugueteó con sus dedos en la mesa, apartando la mirada del chico de cabello rosado; era ahora o nunca. -Veras... yo no soy muy conocido por aquí.
Otra vez la risa perfecta se hizo escuchar, a lo que Yoongi dirigió su mirada en Seokjin. ¿Por qué reía?
-Seguro soy un payaso para que te rías, ¿no? - No escondió su molestia.
-No, no me rió de ti, sino de lo que dijiste. - Negó con sus manos.
-¿Qué tiene lo que dije? - Cambió su molestia por curiosidad. No había dicho nada para que se riera.
-Dijiste que no eres conocido, pero actualmente eres de lo que todos han estado hablando el último mes.
No, debía de estar confundido, Yoongi no podía ser el tema del mes. Él... él simplemente no podía. Hasta donde sabía, él era otro más del montón, no era ni muy conocido y ni muy desconocido, él estaba ahí pero a la vez no, ¿se entiende? Yoongi es un estudiante promedio, Yoongi podría ser de esos personajes de relleno que aparecen en las películas, de los que salen de fondo para que todo se vea más real.
Yoongi no destacaba.
Yoongi no destacaba al punto del que el Rey le conociera.
-Creo que te confundes. - Sonrió un poco. -Tu tinte te mató las neuronas, su Majestad.
Seokjin entrecerró los ojos. -En primera, no, no me confundo, eres ¿Yoongi? Creo que ese era tu nombre. Y en segunda - Adoptó una expresión sería, cualquier aura amigable en él desapareciendo. -, no te metas con mi cabello.
Yoongi se cruzó de brazos ante lo dicho. -En primera, si, ese es mi nombre. Y en segunda... me vuelves a amenazar y te muerdo, mugroso.
Seokjin sólo sonrió, divertido por el chico que acababa de conocer. Era la primera vez que conocía a alguien así. Comenzaba a caerle bien.
-Mugroso. - Repitió el insulto riendo levemente. -Pero no me equivoco, creo reconocer tu rostro.
Entonces el pequeño chico pálido realmente se sorprendió, porque pueden haber muchos Min Yoongi por ahí, pero nadie tenía su bello y divino rostro.
-Explica eso de que soy el tema del mes. - Exigió inclinandose en su asiento, con la intención de acercarse a Seokjin. No olvidaba que se encontraban en una biblioteca y estaba seguro que ya algunos debieron ir a quejarse con el encargado por hacer mucho ruido.
-Bueno, mi querido Min Yoongi - Sonrió de lado, mirando al pequeño chico delante suyo con diversión. -, no todos los días alguien se le enfrenta a Kim Namjoon.
Yoongi estrelló su frente contra la mesa. Debió esperarse eso, sabía que sus tres altercados con la bestia aquella le traería algún problema, y ahora los veía. ¿Esa era su fama? No le gustaba, no le agradaba que le relacionaran con el chico que le dejó moratones por todo el cuerpo y un brazo roto.
Después de enamorar a Taehyung chiquitito bebé irá a por el objetivo de tomar venganza contra esa bestia.
-Maldición. - Maldijo contra la mesa con sus ojos cerrados. Por alguna razón, le daba un poco de vergüenza.
-¿Por qué no te ves alegre? - Escuchó a su Majestad hablar, pero aún así no levantó su cabeza. Ya nada le importaba, el sólo pensamiento de que Taehyung también le conociera por tener alguna relación con la bestia le había desanimado bastante. Quería que la tierra lo tragara... o que Hoseok lo tragara, lo primero que venga, está bien con ambos.
-¿Debería de estar feliz porque las personas me conozcan como el idiota que se dejó golpear hasta la mierda por Namjoon? - Mascullo con un puchero.
-Eso no es exactamente lo que dicen por ahí, pequeño, escucha lo que dije. - Yoongi elevó la mirada, dejando su barbilla recargada en la mesa y mirando a Seokjin, quien mantenía esa sonrisa divertida en su rostro.
Oh, mierda, sigue viéndose increíble... pero Taehyung me calienta más grr.
-Dije "no todos los días se le enfrentan a Kim Namjoon", ¿sabes lo que eso quiere decir? - Yoongi negó aún con su puchero, la mente de Seokjin solo gritaba "adorable" ante la vista. -, quiere decir que se te conoce por el único alumno, maestro, personal de la escuela, que se le a enfrentado a el matoncillo de la escuela. Se te conoce como el único que no se dejó intimidar por él, se te conoce como el pequeño chico que se enfrentó contra la muerte. Eso es increíble.
Yoongi bufó.-Todas las veces que pelee con él me hizo papilla.
-Pero diste pelea, ¿no?
-Bueno... - Yoongi lo pensó, mirando hacia los libros de la mesa. -creo haberle rasguñado un par de veces... le patee las bolas... le escupí a su sándwich...
-Oh, eso no lo sabía.
-... le puse el pie al caminar el otro día.
-Eso también es nuevo.
-... ayer, cuando iba saliendo del baño, le hice calzón chino.
-Espera, ¿qué?
-... y justo hoy le grité que es feo y huele a huevo.
-Ya no sé quien es el matón aquí.
Yoongi se enderezo en su asiento, volviendo a entrelazar sus manos en la mesa. De acuerdo, lo que dijo Seokjin puede que le haya subido el ánimo un poco, ahora ya no era tan malo todo ese asunto de ser conocido por su extraña relación con Namjoon. Debía de agradecerle a esa bestia un poco, por él es que ya no es un don nadie en la escuela, y aunque no le agrade mucho la idea de ser reconocido por las múltiples palizas que recibió de ese grandote, debía de reconocerlo.
-Lo entiendo, supongo. - Dijo para si mismo. Después, negó con la cabeza y volvió su mirada a Seokjin. -Eso no importa ahora, yo venía aquí por otra cosa.
-Cierto, cierto. ¿Para qué necesitas mi ayuda, pequeño?
Ignorando ese apodo, inició su relato.
-Verá, su Majestad, yo soy un ciudadano humilde, un pueblerino de buen corazón. Soy un chico con sentimientos, un chico enamorado... yo... necesito la ayuda del Rey, ósea usted, para poder acercarme a mi príncipe.
Lo había ensayado, lo admitía.
Seokjin volvió a reír de esa forma tan falsamente perfecta, pensando que ese chico realmente era otra cosa. Nunca nadie le había hablado de esa manera.
-Su Majestad a escuchado su pedido, humilde ciudadano. - Le siguió el juego. -Estaré gustoso de poder ayudar para que pueda conquistar a su... ¿príncipe? - Recordó las palabras usadas. -¿no querrás decir princesa?
-¿Eh? No, no, only penes.
-Oh, ¿you love penes?
-Yes, very yes. Yum yum, deliceishon.
Aquí se puede apreciar su basto nivel de inglés. Esa escuela es buena, si desean inscribirse, comenten aquí.
-Continúa con tu petición. - Rió por la extraña plática que tuvieron. Era fácil dejarse llevar por la personalidad de la pequeña florecita que le hablaba.
-Si. - Relamió sus labios, notablemente nervioso y, cuando pudo calmar su corazón, suspiró. Estaba hablando con el chico más atractivo de la escuela, y eso no era lo que le ponía nervioso, no, lo que lo ponía a sudar era el tener que hablar de Taehyung, quien vendría siendo el segundo chico más atractivo. -La persona que me gusta... es muy... bien parecida.
-¿Es guapo? - No podía evitar reír.
-Es... precioso.
-¿Quién es?
Volvió a relamer sus labios. Se removió en su silla, estaba seguro que podría tener un ataque de pánico en cualquier momento.
Seokjin creía que era lindo. Una linda pequeña florecita con un increíble carácter. Era como ver una flor preciosa, de esas en las cuales cualquier insecto querría subirse, pero al hacerlo, terminan siendo devorados por ella.
Yoongi era como una flor carnívora.
Significa peligro.
-Es... es ese chico, el de las bandanas. - Su voz fue disminuyendo conforme hablaba, lo último dicho ya no escuchándose.
-Habla un poco más alto, pequeño, no logre oirte. - Por alguna razón, su instinto de protección salió a flote al ver el intenso rubor en las mejillas del pelinegro.
-Kim Taehyung es su nombre. - Murmuró, Seokjin alcanzandolo a escuchar.
-Eso... vaya...
¿Qué si Seokjin no sabía de quién hablaba? Diablos que lo sabía, y mucho. No eran amigos, o al menos no cercanos, pero se habían topado por ahí y una vez tuvieron un trabajo juntos en clase. Él chico era algún prototipo de Kazehaya versión humana, jodidamente perfecto y jodidamente inalzable. Incluso Seokjin se sorprendía de que el chico tuviese novia, la chica era una belleza, pero Seokjin no creía que hicieran una linda pareja.
Seokjin pensó en su cabeza rosada que sería imposible ayudar a Yoongi. Oh, su pequeña florecita peligrosa iba a llorar, y los pocos minutos que estuvieron hablando le habían hecho encariñarse demasiado con el chico frente a él.
Así que lo pensó, lo pensó muy bien. Seokjin uso su imaginación, recordando haber visto alguna vez a Taehyung caminando por los pasillos de la mano con su novia, entonces, concentrándose mucho, borró a la chica y, en su lugar, puso a Yoongi.
Algo no cuadraba.
Ladeo la cabeza y buscó el problema.
Lo encontró.
Cuando la imagen en su cabeza estuvo bien, sonrió de nuevo. Vio un pequeño rayo de esperanza en su relación. Si lograba ayudarlo, la imagen que se formó en su cabeza se haría realidad, y era una imagen pre-cio-sa.
-¿Cómo puedo ayudarte?
El corazón de Yoongi latió con fuerza al escuchar decir esas palabras de su Majestad. Se había callado por tanto tiempo que dudó de una respuesta positiva. Sabía que lo que pedía era mucho, pues estaba consciente que había una gran brecha que separaba al increíble Kim Taehyung del nada increíble Min Yoongi, y escuchar esa respuesta de el Rey, le hizo tener más esperanzas.
-Es simple. - No se detuvo a dar las gracias, eso se las daría más tarde. -Tienes que enseñarme a hablar con tipos calientes así como tú para no morir hecho bolita en el suelo cuando intenté decirle "Hola". Sería fatal si me hago popo delante suyo o algo así.
Sin contenerse, Seokjin olvidó su risa falsa y soltó una carcajada verdadera, del alma, de su kokoro, de los pulmones. Casi escupe su belleza.
Yoongi miró a todos lados.
-¿Están limpiando los vidrios o k?
☁☁☁
Hey...
¿Recuerdan lo de mi empleo? Pues verán, permítanme contarles una triste historia.
Mi trabajo era cuidar niñas de dos años en un jardín de niños...
Yo odio los niños...
Eventualmente no pude con ello y volví a ser una mantenida:D JOJOJO
No debería de estar orgullosa de ello pero pues, hay que verle el lado divertido a las cosas, ñe.
¡Pero ya vieron quién es el Rey! Muchxs de ustedes adivinaron, debí de haberles dado un premio, algo así como dedicarle el capítulo a todos los que adivinaron, pero la verdad me da flojera dedicar capítulos. En otra historia lo hacía pero sinceramente es algo que me da muchísima pereza.
Así que sólo me queda desearles una hermosa existencia en un mundo horrible y que me digan que les parece la historia
Bai, esclavos, aquí les dejo su beso💋pongánselo donde quieran
Nos leemos luego, básicos *se nalguea*
Ay, estoy en mis días, kiasco
*se lava la manita*
*con agua y con jabón*
lol
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