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-Pendejete, ya te dije que no le dibujes penes a mi yeso.

-Bien que te gustan. No fuera el de Taehyung porque ahí hasta abres las--

-¡Jung Hoseok, cierra la boca ahora mismo!

Bella amistad, muy bella.

La clase de Educación física era la favorita de Yoongi, porque compartía clase con los chicos de otros grupos, lo que quiere decir que el grupo de su Taehyung chiquito bb estaba incluido. Yoongi y Hoseok eran los alumnos promedio que preferían dar vueltas trotando al rededor de la cancha que jugar a algún juego con los demás... también puede ser porque eran unos bastardos antisociales que apenas y se soportaban entre ellos.

Yoongi intentaba alejar su brazo roto de Hoseok, quien desde que le pusieron el yeso le había querido dibujar cosas obscenas. Justo como la otra noche en la que Yoongi despertó en la madrugada y se encontró a Hoseok dibujandole una vagina en el yeso. Fue perturbador. Su mami llamó a la policía.

-Logre tapar el antiguo dibujo. - Se esforzaba por hablar, pues seguían trotando. Y si, Hoseok le quería dibujar un pene mientras trotaban. -Sólo lo colore con la misma tinta, para que mi mami no lo viera. - Miró feo a su amigo. -Pero eso no quiere decir que puedes dibujarme lo que sea, estúpido, reconoce tu lugar en esta relación.

-Creí que tu eras la pasiva.

Yoongi se convirtió en un tomate.

-¡¿Quien te dijo eso?! - Completamente avergonzado y olvidando donde se encontraban, Yoongi se lanzó sobre Hoseok, ambos cayendo al suelo en seco.

-Perra estúpida. - Gruñó el castaño cuando todo el peso del pelinegro cayó sobre él.

-No estoy tan pesado, ¿sabes? Soy un fideo con vida.

-Y pene.

-Y también - Yoongi se quitó de encima, sentándose a un lado, Hoseok imitando su acción. -, ¿por qué siempre te refieres a mi como mujer?

-Porque eres pasiva.

-Pero sigo teniendo pene.

-Oooooooooooooooooooh - Hoseok sonrió, esa clase de sonrisa que hacia cuando iba a burlarse del pelinegro. -, no negaste que te gusta que te den y no consejos. Ajio ajio.

-¡Detente, idiota!

Como la buena pasiva que era Yoongi, comenzó a darle de manotazos a Hoseok, con su brazo enyesado incluido. Hoseok reía y reía en voz alta de la desesperación de su amigo, siempre fue divertido molestar al chico de poca paciencia, y más con ese tipo de temas.

-¡Detente tu, imbécila! - Le gritó Hoseok riendo mientras ocultaba su rostro con sus brazos.

-Hijo de perra - Yoongi se detuvo. -, incluso convertirste imbécil a femenino para insultarme.

-Todo por ti, bebé.

-Métete tu bebé por el culo.

-¿En serio quieres hablar sobre meternos cosas en el culo?

-¡Ahora si, tu--

-¡MIN Y JUNG! - Lo que faltaba. El maestro de Educación física, ese hombre con rostro de pedófilo, ropa deportiva y pasado de peso con una muy brillante calva, aquel que gustaba de ayudar a los jóvenes a hacer sentadillas, les gritó desde el otro lado de cancha. -¡¿QUÉ LES DIJE SOBRE PELEAR EN CLASE?!

-¡QUE LO HAGÁMOS CUANDO NO ESTÉ VIENDO! - Respondió Yoongi.

-¡EXACTO!, ¡LUEGO ME ECHAN LA CULPA A MI LOS PADRES POR NO DETENER LAS PELEAS!

A la mente de ambos jóvenes llegó aquella bonita canción que decía que le echaras la culpa a él/ella, que no eres tu, eres tu, soi io, no te quiero hacer sufrir, es mejor olvidar y dejarlo así, echame la culpa.

Y luego viene la parte en inglés de la Demetria y pues esa no se la sabían los jóvenes porque el inglish no les va.

-PÓNGANSE A DAR LAS CONDENADAS VUELTAS.

-PERO YA ME CANSÉ.

-ENTONCES HAGAN ALGO PERO MUEVANLAS.

-ENTENDIDO, SEÑOR.

Ese maestro era un amor la mayoría del tiempo... luego estaban esos momentos donde se la arrimaba a Yoongi cuando hacia sentadillas.

Yoongi sintió un escalofrío por el recuerdo.

-Acá, Yoongi.

El pelinegro giró hacia la dirección donde lo llamaban. Hoseok se habia alejado en lo que Yoongi tenía esos flashback en los que su tesorito casi fue robado; yendo hacia las gradas, Yoongi pensó en sí podrían "moverlas" como les ordenó su maestro en ellas. Sólo se sentarían y... nada, no eran chicos muy deportivos, en realidad.

Yoongi siguió a Hoseok, sentándose en una grada antes que la de Hoseok. Relamió sus labios y le dio un vistazo a los chicos, quienes hacían actividades como correr, patear un balón, arrojar un balón, atrapar un balón, votar un balón...

-¿Desde cuando el balón es tan usado por el ser humano? - Entrecerró sus ojos con curiosidad. Su mayor interacción con un balón es cuando mira anime de Deportes.

-Desde siempre, ¿no? Es la clase de Deportes, Min, sería raro si no hubiese al menos un balón por ahí. - Le respondió si amigo. -Oh, mira, ahí está tu príncipe.

-¡¿Dónde?! - Yoongi, como el chico enamorado que era, comenzó a mirar hacia todos lados como cachorro emocionado, Hoseok juraba que si Yoongi tuviese cola, ésta estaría moviéndose sin control.

-Ahí. - Señaló con una sonrisa a un chico.

Yoongi volteó a mirar al chico con anhelo.

Luego frunció el ceño y le levantó su dedo medio hacia atrás, donde Hoseok se encontraba.

-Ese es el puto Namjoon. - Dijo con asco. -Te odio.

-Lol.

Yoongi arrugó su nariz mientras intentaba ver con su miopía por toda la cancha en busca del chico de sus sueños, lamentándose nuevamente por no usar lentes. Esas cosas estaban caras y Yoongi ya había vendido uno de sus riñones. No podía darse el lujo de vender el otro.

-Oh, está jugando voleibol. - Hoseok lo encontró.

De inmediato la pobre vista del pelinegro corrió hasta la parte de la cancha donde se jugaba dicho deporte, buscando entre los estudiantes reunidos en el juego a el tipo alto y castaño que deseaba mirar. Lo encontró, estaba por sacar, tenía el balón en una de sus manos y la mirada fija al frente. Incluso desde esa distancia y con la mala vista de Yoongi, el pelinegro podía asegurar que Taehyung se veía increíble. Como siempre.

Taehyung votó el balón un par de veces y, después de tomar una profunda respiración y con la sensación de que le miraban de lejos, la tiró al aire para despues darle un golpe y que ésta saliese volando hacia el frente, del otro lado de la red.

-Uff.

-Ni se te ocurra tener un orgasmo aquí.

Ver la forma en la que se movía Taehyung en la cacha sólo hacia que pensamientos exóticos aparecieran en la mente de Yoongi.

-¿Sabes, Hoseok? Necesito que me acompañes a los vestidores y te quedes afuera haciéndome guardia mientras me atiendo a mi mismo.

-Cerdo, marrano, cochino.

-Tanks, bro.

Hoseok observó el brillo único en los ojos de Yoongi desde su lugar, sonriendo al ver el rostro iluminado de su amigo. Vaya que su enamoramiento iba en serio.

De verdad que quería ayudarle.

-Bien, Yoongi, repasemos el plan. - Yoongi giró su cuerpo para poder ver bien a Hoseok, mirándole con rostro confundido. -¿Qué?

-¿Desde cuando quieres ayudarme porque te nace?

-Pues si no quieres que lo haga, no lo haré.

-¡Es broma, hazlo, ayúdame!

-Eso fue lo que pensé. - Recargó sus brazos en sus piernas, para estar más cerca de Yoongi. Aunque el pelinegro era demasiado obvio sobre su enamoramiento con Taehyung, por alguna razón, nadie en la escuela se habia enterado aún, y eso era lo mejor para que todo ese estúpido plan funcionara. -¿Cuál es tu objetivo?

-Enamorar a Kim Taehyung. - Respondió decidido.

-¿Cuál es tu obstáculo?

-Ser Min Yoongi. - Respondió decaído. Volvió a arrugar su nariz, un hábito suyo que hacia casi todo el tiempo.

-Eso es, eso es. - Hizo una pausa, pensando en todo lo que diría para poder explicarse correctamente. -Tu más grande objetivo es enamorarlo, y a su vez, tu más grande obstáculo es ser tu mismo. Para llegar a esto, debes superar otros obstáculos y conseguir otros objetivos; por ejemplo, el otro día cumplimos con el objetivo de que Taehyung supiese que existes, ¿no es así?

Yoongi asintió.

-¿Cuál crees que sería el siguiente objetivo? - Le preguntó.

-El siguiente, el siguiente... - Diablos, no lo había pensado para nada.

Que le haya sonreído aquel día había sido un sueño. Enamorado del mismo chico desde hace tiempo, decidido a que ya era hora de hacérselo saber y que, tal vez, tal vez y sólo tal vez, podría hacerlo suyo. Taehyung no le habló directamente ese día cuando pateó a Namjoon en las bolas, ni tampoco los anteriores, lo que le hizo pensar que, a pesar de que ahora supiese que Yoongi existía y estaba ahí, seguía siendo lo mismo.

Todo seguía igual.

-Concentrate, Min. - Hoseok chasqueó sus dedos delante del rostro de Yoongi, quien se encontraba en blanco... más blanco de lo usual, si es que se podía.

-No lo sé, Hobi. - Formó un puchero. -Creo que no importa lo que haga, no voy a lograrlo.

Hoseok frunció el ceño. -¿De qué hablas?

-No creo lograr que Taehyung se enamoré de mi... es ... imposible. - Agachó la cabeza comoletamente desanimado.

A Hoseok le tembló un ojo.

-¿Quieres que te rompa el otro brazo o k?

-¿Eh?

-Mirame, Yoongi. - Pidió con calma, a lo que el nombrado le hizo caso. -Si no supiera que puedes lograrlo, no te estuviese ayudando. Si, tienes muchos obstáculos, bastantes, de hecho, unos son muy difíciles de pasar... sabes, creo que también me estoy desanimado ahora.

-¡No puedes hacer eso, tienes que ayudarme! - Chilló Yoongi.

-Si, si, lo que sea. - Le sonrió. -Creo que puedes hacerlo, así que deja de pensar de esa forma, no seas patético. Pierdes el swag, men, eso no es cool.

Yoongi asintió con la cabeza de a poco. Hoseok tenía razón, querer es poder, si él quiere puede hacerlo. Puede enamorar a Taehyung, claro que puede, no es tan difícil, pffffff, difícil hacer un fatality en mortal combat de memoria.

<<Confianza, eso es lo que tengo que tener>>

La confianza lo es todo para una persona, si no tienes confianza en ti mismo, todo se ha jodido.

-¿Estamos bien? - Preguntó el castaño.

-Lo estamos. - Fue su turno de sonreír. Yoongi sin confianza no era Yoongi.

-Entonces... veamos todos tus obstáculos, para ver en que puedo ayudar.

Yoongi no tenía su teléfono consigo, por lo que tenía que recordar cada uno de sus obstáculos. -Tiene novia, es heterosexual, soy malo para expresarme, soy tímido... y soy Min Yoongi.

-Carambolas, ese último si que es difícil.

-Puedes irte mucho a la mierda.

-Si, más al rato iré a tu casa. - Se rió al recibir otro de los golpes de Yoongi. -Los primeros dos obstáculos los veremos después, eso son como uno de los últimos niveles, ¿entiendes? Justo ahora es como si hubieras pasado al segundo nivel.

-Segundo nivel, si, soy la verga.

-Y el objetivo del segundo nivel es... - Miró a Yoongi en busca de que terminara la frase.

-¿Volverme su amigo? - Dudó su respuesta.

Hoseok negó con la cabeza lentamente. -No, Yoongi, ese será el siguiente nivel. El objetivo es hablarle, porque ¿cómo quieres ser su amigo si no puedes ni mirarlo a los ojos por más de cinco segundos?

Yoongi volvió a mirar a Taehyung, admirando como el castaño se movía para golpear y pasar el balón. Tan hipnotizante, Yoongi no podía apartar su mirada de él, como cada que lo encontraba a su alrededor. Ya estuvieran en alguna clase juntos, o en los pasillos, o simplemente se lo topara por suerte en la calle, Yoongi no podrá apartar su mirada de él, porque es hipnótico, es algo increíble y maravilloso; y robó su corazón, fue sólo una mirada y el corazón de Yoongi ya no estaba con él, Kim Taehyung se lo había llevado lejos, con él, y no parecía como si fuese a devolverlo.

<<Puto ladrón>>

-Tienes razón. - Dijo Yoongi decaído. -Ni siquiera puedo decirle un buenos días normal.

-Nunca lo has intentado. - Dijo confundido.

-¿Recuerdas aquella vez que tuve un ataque de pánico y me tiré al suelo y me hice bolita?

-Lo recuerdo.

-Ese día le quería decir "nos vemos mañana" en la salida, pero por alguna razón yo sólo entre en pánico y me tiré al suelo y me hice bolita. - Recordó molesto. Su timidez con Taehyung era demasiada.

-Recuerdo haberte cubierto con mi suéter para que nadie te viera. - Rió. Ese día había sido divertido, se lo recordaba siempre que usaba el suéter con el que lo cubrió.

-También está ese otro día en el que me metí a un bote de basura cuando intenté devolverle un lápiz que se le cayó. - Habían tantos recuerdos donde terminaba con ataques de pánico o metiendose en botes de basura. Yoongi se preguntó seriamente cómo es que Taehyung no lo había notado antes con todo ese historial.

-Tienes ese lápiz en una vitrina en tu habitación. - Comentó su amigo, ahora él recordando como Yoongi casi le arranca la mano cuando intentó tomar el lápiz sin su permiso.

El chico pasivo dio un suspiro mientras se estiraba en su asiento. ¿Cuánto faltaba para que tocara la campana? y ¿por qué no se trajo su teléfono para grabar a Taehyung jugando? Se pierden los valores.

-¡Yoongi cuidado!

Demasiado tarde, un balón impactó en el rostro del chico bonito cuando volteó a ver a Hoseok, quien intentó moverle con su pie, pero que al final no lo hizo, con miedo de tirarlo y que se dañara aún más su brazo roto. Algunos de los presentes miró la escena, atentos a lo que Yoongi hiciera. Yoongi ahora no sólo era conocido por Taehyung, sino que todos en la escuela comenzaron a conocerle como el chico que golpeó a Namjoon en la cara y después pateó sus bolas.

<<Me sentí como famoso>>

Un intenso ardor llegó a su rostro junto con dolor, tenía dolor de cabeza.

-Maldición. - Rugió Yoongi con los ojos cerrados, su mano de su brazo sano cubría lo que podía de su rostro, aguantando las ganas de llorar. No lloraría por una mierda como esa, joder.

<<Voy a matar a ese hijo de puta>>

-¡Hey, muñeca, pasa el balón!

<<VOY A DESCUARTIZAR A ESE MALDITO BASTARDO>>

Yoongi abrió sus ojos y se puso de pie, Hoseok imitando su acción y tomando el balón. Justo debajo de las gradas estaba el maldito Namjoon sonriendole con sus adorables hoyuelos marcandose en cada mejilla. Yoongi soñó con clavarle un tenedor ahí mismo, en sus hoyuelos, principalmente. Estaba comenzando a odiar a ese chico.

-Oh, disculpa. - No hablaba para nada en serio, intentaba ocultar su risa, pero era demasiado obvio. -¿Te duele el golpe? No fue mi intención, muñeca, ¿podrías pasarme el balón?

-No fue mi intención mi verga, pendejo. - Murmuró en voz baja.

-¿Qué harás Yoongi? - Hoseok llegó a su lado, dándole el balón. -Todos están viendo, incluso Tae--

-¡¿Quieres éste balón?! - Gritó a Namjoon, una malvada sonrisa formándose en su rostro.

Namjoon asintió mientras colocaba sus manos para atrapar el balón.

-PUES AQUÍ ESTA TU PUTO BALÓN, BESTIA DE MIERDA.

Acto seguido Yoongi pateó el balón con todas sus fuerzas, mandandolo a volar a la dirección contrarea de donde estaba Namjoon. Lo hizo frente a todos, quienes miraban a Yoongi con una sonrisa que decía "esa perra está loca". Porque si, chicos, Min Yoongi no tenía sentido del peligro, y no le bastó con que Namjoon le rompiera el brazo, ahora le estaba casi suplicando que le rompiera una pierna o que lo matara.

-Creo que es hora de irnos. - Dijo Hoseok al ver como Namjoon les daba una mirada asesina al par de chicos y después, con paso lento, se dirigía hacia la dirección donde cayó el balón.

-No, a la mierda, lo voy a esperar aquí. - Estaba tan enojado, arrugando su nariz y sacando humo por las orejas, lo último no tan literal. -Le partire la cara cuando vuelva.

-En otro momento te apoyaría, pero a) te falta un brazo, b) estamos en clase y c) estoy presente, por lo que puede y me golpee a mi también. - Hoseok tomó a Yoongi de su mano sana. -Vamos a correr... otra vez.

-La última vez también estuviste presente y no te golpeó. - Señaló el pálido siendo arrastrado gradas abajo por Hoseok.

-La última vez le di cinco dólares para que me dejará. - Admitió.

Llegaron abajo, pasando entre los alumnos reunidos, quienes le decían a Yoongi que hizo un buen trabajo. Pronto comenzaron a aplaudir y virotear en su nombre, Yoongi sonrió por ello, porque por primera vez era el centro de atención, y parecía que le iba bien, bastante. Se sintió feliz, le gustó que a la gente le gustara él.

-¡Deja de sonreír como idiota y mueve los pies! - Le gritó Hoseok desde el frente, sus manos aún entrelazadas.

Pero no, su atención se alejó de Hoseok y de todos.

Porque nuevamente como aquel día, Taehyung sonreía a su dirección desde lejos, y gritaba cosas también. Yoongi no entendió lo que le dijo, ni siquiera sabía si realmente le gritaba a él, pero eso lo hizo sentir aún más feliz, mucho más feliz que antes. Sus ojos se encontraron con los suyos y, como Hoseok dijo, después de cinco segundos, apartó la mirada.

Era un chico tímido cuando se trataba de Taehyung. Que Taehyung le mirara le hacía sentir con piernas de fideo.

-¡Lo que faltaba! - Chilló Hoseok desesperado. -¡¿Tenías que tener un ataque de pánico justo ahora, bastardo?!

Yoongi sólo se hizo bolita en el suelo.

☁☁☁

Alguien me pidió que actualizara esta historia, así que... aquí está

Les quería decir que, puede que en los primeros capítulos Yoongi y Taehyung no tengan mucha interacción, por lo que les pido paciencia y que relajen las tetas por si ya quieren que los mocosos estos follen cuando Yoongi no puede decirle "hola" sin tener un ataque de pánico 

También quería decir que compre nieve de tres sabores (vainilla, fresa y chocolate) y ahora después de subir esto me la voy a ir a chingar, con su permiso

Bai, aquí les mando un beso 💋 usenlo con sabiduría

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