Capítulo 1


— Obito Uchiha-san. . . . Bienvenido a la vida después de la muerte, desafortunadamente, tú has muerto, puede ser repentino, pero tu vida en el mundo mortal termino.

— huh.

Obito dejó escapar un sonido de confusión.

Miro a los lados, con desconcierto.

— ¿huh?

Entonces como un acto reflejo miro su propio cuerpo, se palmeo varias veces, y en realidad no era un fantasma, era sólido como la roca, bueno no tanto, pero en definitiva estaba hecho de carne y hueso.

Entonces el miro a la chica que había estado hablando, y el en realidad apenas si había prestado atención a lo que dijo, pues estaba demasiado pensando en cómo era posible que estaba vivo, si él estaba muerto.

No espera.

El detuvo el furioso tren de sus pensamientos, y miro a la chica.

Tenía el cabello plateado, que incluso parecía tener un brillo divino en medio de la enorme y por lo visto infinita oscuridad que los rodeaba.

Estaba usando ropas extrañas, o que al menos Obito no había visto, lo cual se debía a que no había realizado muchas misiones fuera de los límites del país del fuego, y una de las primeras en las que lo hizo, murió.

Dejando ese patético historial de misiones.

La chica tenía la piel más blanca que Obito había visto, era pulcra, y saludable, el rostro de la chica era joven, probablemente solo un par de años mayor que él, y era hermosa.

Obito nunca lo admitiría en voz alta, incluso si era torturado, pero ella era más linda que rin.

Ella parecía triste.

— di-dijiste que estoy muerto.

El pregunto, tartamudeando un poco.

— Emmm . . . si, lamento mucho tu prematura muerte.

Ella dijo, con un tono de voz que no dejaba lugar a dudas de que esos eran sus sinceros pensamientos.

— oh, está bien, no te preocupes. — Obito se rasco la parte posterior de su cabeza.

— ¿enserio estas bien?

La chica pregunto, Obito hizo su mejor sonrisa, y asintió.

Pero él supo que había fallado en convencer a la chica, cuando sintió algo cálido deslizarse por sus mejillas, y su visión se volvía borrosa.

No estaba bien.

Como podía estarlo, maldición.

El comenzó a sollozar, mientras usaba las mangas de sus ropas, para limpiarse las lágrimas.

Y entonces recordó lo que paso.

.

.

.

.

.

No es nadie.

No será alguien.

No puede ser alguien.

Aun con eso tuvo el descaro de tener sueños.

Obito Uchiha, un nombre ordinario, con un clan extraordinario.

Está muriendo, morirá en unos instantes, que en este momento se están haciendo eternos.

Impotencia, odio, tristeza y profunda desesperación.

Fueron todos los sentimientos que lo habían estado aprisionando desde que comenzó su camino ninja. Y en este momento cuando su vida está a punto de ser reclamada por el shinigami especial de los Uchiha.

Ahora mismo, mientras la vida lo abandona lentamente, siente que todo tuvo un sentido.

Al menos pude ayudar a rin, y Kakashi.

Él pensó, tal vez como consuelo, para su propia inutilidad.

Durante tanto tiempo había sentido miedo, y ansiedad de no poder cumplir con todas las promesas que había hecho, con rin, con Minato, con Kushina, con él mismo.

Y ahora mismo las rompió todas ellas.

No se convertirá en Hokage.

No salvara el mundo.

No regresara a Konoha.

No podrá demostrarle a ese idiota de bakakashi, que él puede superarlo.

Fallo en casi todo lo que se propuso.

Siempre corriendo detrás de sueños que estaban demasiado lejos de su alcance.

Fracasado.

El solo pensar de esa palabra, es amargo, pero sabe que la mayoría de las personas que lo conocen, lo llamarían de esa manera.

El mismo Kakashi lo consideraba de esa manera, hasta hace poco.

El mundo es para aquellos que tienen un talento excepcional, capaz de eclipsar a todos los demás, y poder conquistar el mundo.

Kakashi, Minato.

Ellos son genios, y él, solo es Obito Uchiha, el niño despreciado por su propio clan, abandonado, subestimado por todos.

Aun con eso, está convencido de que no está arrepentido de nada de lo que ha hecho.

Lucido, en las puertas de la muerte.

La mitad de su cuerpo está destrozado, y no puede sentirlo.

De hecho, el debería de morir ahora, pero aún sigue vivo.

Tal vez se debe a su fortaleza física como resultado del arduo entrenamiento que ha estado realizando durante todos estos años.

O tal vez, solo es el destino dándole unos miserables instantes más de vida, para burlarse de él. De su impotencia, De su miedo, de su irrelevante muerte.

Solo puede ver la oscuridad, y probablemente lo único que le hace saber que aún está vivo, son las voces de rin y Kakashi.

Suenan lejanas, distorsionadas, como si cada vez se alejaran más de él, dejándolo atrás, como había sido todo este tiempo.

Siempre mirando las espaldas de sus dos compañeros, siempre tratando, sin resultados, de alcanzarlos.

Esa era una verdad, innegablemente real. Dolorosamente real.

Siempre será aquel chico que gritaba a los cuatro vientos, tratando de convencerse así mismo, que podría lograrlo, cuando sabía que no tenía ni el talento, ni el poder para ello.

Siempre será el chico gritón.

El que murió en una guerra de la cual en estos momentos ni siquiera es capaz de recordar cual era el sentido de esta, acaso algo cambiara con su muerte, alguna de las miles de muertes lograría cambiar algo.

Porque estaba pensando en cosas tan inútiles en estos momentos.

Entonces, siente una calidez envolviendo su mano.

― rin.

Murmura débilmente el nombre de la persona que estaba sosteniendo su mano, aunque no puede ver nada sabe que ella es la única que le agarraría la mano.

Y, por qué si fuera Kakashi, entonces sería mejor que muriera ahora mismo.

Cuando escucha la voz de rin, Obito se siente aliviado. Y siente su corazón hundirse en su pecho, cuando siente las lágrimas De la chica sobre su mano.

Y entonces, él lo supo.

Si quería decir sus sentimientos, no habría otro momento, era ahora o nunca.

Y entonces, él tuvo una guerra en su interior.

Sintiéndose solitario, y descorazonado.

Pánico y temor lo inundaron.

La ansiedad, lo paraliza, y evita que mueva sus labios y de sus últimos suspiros, al revelar su amor a esta chica que siempre lo había estado apoyando.

¿Por qué no podía hacerlo?

¿Por qué no quería hacerlo?

Y entonces él lo entendió.

Rin era amable, probablemente la persona más amable que él había conocido.

Si revelaba sus sentimientos, bajo las circunstancias actuales, ella solo podría aceptar sus sentimientos.

Incluso si ella en realidad no lo amaba de la forma que él hubiese querido.

Y él no quería escuchar una mentira amable, para consolarlo.

Prefería tragarse sus sentimientos, y dejar la imagen de rin, libre de cualquier mancha.

― ah, al final, solo soy un cobarde.

El piensa.

― entonces decide usar sus últimas palabras y se dirige a Kakashi.

― Kakashi. . . . . protege a rin.

El suplico. Y obtuvo una respuesta llena de determinación de bakakashi.

Entonces rin deja caer su mano, y él sabe que llego el momento de la despedida.

El sonido de rocas rompiéndose y la tierra temblando, le hizo saber que llego el momento del final, el enemigo realizo su ataque.

Y el, solo podía aceptar que todo termino.

Y entonces, el murió.

.

.

.

.

.

.

.

Era verdad.

El murió aplastado por una roca, al salvar a Kakashi.

― podrías olvidar eso de hace un momento.

Obito pregunto, con una sonrisa nerviosa.

Ya había paso unos minutos y de alguna manera se había tranquilizado. Pero ahora estaba avergonzado de haberse puesto a llorar frente a esta chica.

― no hay nada para avergonzarse, perdiste tu preciada vida, lo raro seria que no lloraras.

― oh.

Obito se sentido un poco aliviado, de estar frente a esta chica en estos momento, ella parecía ser una buena personas.

― por cierto, puedo saber algo.

El pregunto.

― Claro, puedes preguntar lo que sea.

― Rin y Kakashi, ellos están bien.

― si, ambos lograron huir de los ninjas que los perseguían y tu maestro los salvo cuando fueron acorralados.

Obito dejó escapar un suspiro de alivio.

Al final incluso el pudo ser de ayuda a los demás.

― Bien entonces,. . . . Eres el shinigami especial de los Uchiha. Voy a ir al infierno.

Eris inclino la cabeza.

― he, por qué piensas que iras al infierno, tu sálvate a tus compañeros, incluso entregaste tu vida. Ella dijo, y luego murmuro, espera como que el shinigami especial de los Uchiha.

Obito no pudo escuchar lo que murmuro, y respondió a lo que dijo primero.

― si, pero también mate . . . ― Obito nunca fue un fan de matar, recordaba amargamente la primera vez que lo hizo, y no era agradable, pero lo hizo para proteger a sus compañeros, sin embargo el arrebato la vida de alguien, que probablemente también está luchando por sus compañeros, por su aldea, seria hipócrita de su parte no reconocer ese hecho.

― es verdad que hiciste eso, pero los dioses tómanos en cuenta la vida completa de las personas, y el motivo de sus acciones, y en base a todo eso decidimos los destinos de las almas, en tu caso, es algo especial.

― ¿especial?

― así es, Obito Uchiha –san, yo soy la diosa Eris.

― diosa, no eres un shinigami.

La chica inflo sus mejillas, e hizo un puchero.

― Los shinigamis son muy diferentes de los dioses, son esqueletos y tienen ojos aterradores, créeme no quieres a uno de esos cuando están enojados.

― uhm, ah, bien.

Obito fue abrumado por la enérgica respuesta de la diosa.

Ella tocio un par de veces, y comenzó una vez más.

― Bueno, como decía soy Eris la diosa de la fortuna, y encargada de guiar a aquellos que mueren en el país del fuego.

Obito asintió.

― Normalmente hay dos opciones entre las que podrías elegir, reencarnar y volver al ciclo de la vida, o ir al cielo, y vivir ahí por el resto de la eternidad.

Obito asintió.

― Pero hay otra opción.

Ella dijo y le explico por encima la tercera opción a Obito.

En pocas palabras.

Un mundo diferente de las naciones elementales.

Hay un rey demonio, lo que sea que eso signifique, que actualmente lidera un enorme ejército que está destruyendo la vida pacifica de las personas de ese mundo.

El podría volver a vivir, con todos sus recuerdos y habilidades intactas.

Obito no se le ocurrió preguntar por que los dioses decidieron mandar a gante como el a ese mundo.

Y Eris, tampoco lo menciono, principalmente porque no pensó que fuera algo importante, aun así se asegura e mencionar lo peligroso que era aceptar la propuesta.

― ya veo, ¡acepto¡.

― entiendo que necesites tu tiempo para. . . ¡espera no estas siendo demasiado apresurado al tomar esa decisión!

― no lo creo, mándame directamente al lugar donde esta ese rey demonio le voy a partear al trasero.

― espera, espera, espera, tranquilízate un poco. . . . Eris se puso de pie, y grito mientras se aceraba a Obito. ― entiendo que estés en shock por que acabas de morir, pero debes de pensar mejor las cosas. Eres muy joven, tienes una vida por delante.

― estoy muerto.

Eris se detuvo de golpe, y se dio cuenta de la estupidez que acababa de decir, se sonrojo, y miro hacia otro lado.

― aun así, aun eres un niño, debes de al menos pararte un momento a pensar con la cabeza fria cuando tomes decisiones importantes.

― oye, no soy un niño soy un Shinobi, además tu solo eres un par de años mayor que yo.

― huh, soy una diosa, no puedes medir mi edad solo basándote en mi apariencia.

― entonces eres una anciana.

Un aura de enojo envolvió a Eris, y Obito recordó uno de los consejos que le había dicho rin, sobre nunca decirles comentarios de su edad a las mujeres.

Obito levanto sus manos y las agito delante de él.

― solo es una broma, claro que entiendo que no puedo ir con ese rey demonio, alguien como yo nunca podría vencerlo.

Él podía decir eso solo basando en la descripción que la chica había hecho de ese rey demonio.

Eris lo miro con ojos abatidos, logro notar un poco de auto desprecio en las palabras de Obito.

Toda su vida siendo menospreciado por todos.

Probablemente la negativa de Eris a que el pensara mejor si aceptaba, él lo tomo, como que ella no tenía fe en que el pudiera vencer a ese temible enemigo.

― Pero incluso si no pudo vencerlo como soy actualmente, solo significa que tengo que entrenar más y entonces, probablemente. . .

Obito llevo una mano así cara, y la coloco sobre sus ojos. . . espera. . Espera ¿ojos?

Obito volvió a palmear suavemente sus ojos, y de hecho tenía los dos.

Miro a Eris con incredulidad.

― Porque tengo mis dos ojos.

Eris sonrío, y le guiño un ojo.

― no subestimes el poder de los dioses, no te preocupes Kakashi aún conserva el que le obsequiaste, aunque se me hace raro eso de regalarle un ojo.

Eris dijo con una sonrisa nerviosa.

― ya veo, como se esperaba de los dioses, son geniales.

Obito sentido curiosidad de si aun podía activar su Sharingan, pero decidió esperar un poco para comprobarlo.

Pero con esto, tenía incluso más confianza en que lograría ayudar en ese nuevo mundo.

Esta vez ya no sería el mismo inútil.

― O al menos me esforzaré mas.

― Entonces, estas completamente seguro.

― puedes contar con eso, ahora que va a pasar, usaras algún jutsu de espacio-tiempo como el de Minato sensei, para llevarme a ese lugar, o será una invocación con un pergamino, o será un super jutsu divino espacio-tiempo especial de los dioses divino, o algo así.

― . . .

Eris lo miro en silencio, con una sonrisa.

Al final del dia, Obito seguía actuando como un niño inmaduro.

Obito se dio cuenta de eso, y puso una cara seria.

― necesitas tomarte las cosas con calma, primero que nada hay otras cosas que necesito explicarte, por ejemplo, el idioma que se habla en ese mundo es distinto al del mundo ninja, incluso la escritura.

― haaa.

La boca de Obito se abrió con incredulidad, tendría que aprender a hablar otro idioma, cuando apenas si puede hablar el suyo.

― no te preocupes, nosotros los dioses nos encargaremos de eso, cuando llegues a ese mundo, podrás leer y escribir, aunque hay un 1 % de probabilidades de que tu cerebro quede en blanco, pero no te preocupes por eso, soy la diosa de la fortuna, así que es poco probable que pase eso, confía en mí.

Obito la miro, y asintió lentamente.

Eris movió su dedo, y algo apareció de nada.

Era como un libro.

― Como sabes vencer al rey demonio es una tarea muy difícil, así que puedes elegir entre todos estos maravillosos poderes.

Obito tomo el catalogo, que está escrito en su idioma natal.

Había una serie de opciones como, fuerza sobre humano, súper magia, espada maldita masamune, espada sagrada demoniaca.

Obito descarto la posibilidad de usar una espada casi de inmediato, el kenjutsu era un arte sumamente complicado, incluso si entrenaba arduamente no podría llegar al nivel intermedio en años, tal vez nunca lo lograría.

Súper fuerza sonaba raro, y súper magia también.

― podría solamente pedir mi equipo ninja, y alguna manera de reabastecerme cuando se me terminen.

Obito pregunto mientras dejaba de mirar ese catálogo.

― huh, estas seguro que solo quieres algo así, podría elegir un poder que incluso te haría más fuerte de golpe.

― . . . ― Obito miro al suelo, y luego levanto la mirada. ― no quiero conseguir esto por mi propio trabajo duro.

El dijo con un brillo en sus ojos.

Eris se rindió al ver el entusiasmo del niño.

― Bien . ― Eris extendió su mano y materializo un pergamino de sellado muy grande. Probablemente la metal de alto que Obito. ― toma, en este pergamino podrás encontrar todo tipo de herramientas ninja, también hay algunos pergaminos almacenados con jutsu del elemento fuego y otras cosas que considero te serán de utilidad.

― waoo, como es que los dioses saben todo esto.

― Los dioses siempre estamos vigilando a los humanos, es por eso que estamos bien enterados de las cosas de su mundo.

― espera. . . eso significa. . . ― Obito miro a Eris con horror. ― ¡¿Que me veían mientras me bañaba?!

― ¡por supuesto que no!

Eris comenzó a dar golpes suaves a Obito, mientras lágrimas salían de sus ojos.

Exactamente por qué una diosa estaba soportando esto.

― solo era una broma.

Obito dijo, mientras reía.

.

.

.

.

.

― solo era un broma, si.

Obito dijo mientras palmeaba la espalda de Eris, la cual se estaba limpiando sus lágrimas.

― bi-bien.

Eris se recompuso, y con un dedo golpeo la frente de Obito.

― ouch. Hay, eso por que fue.

― cuando te burlas de una diosa, obtienes una retribución divina.

Ella dijo con una sonrisa.

― además, te entregue un pequeño regalo,

Obito la miro sin comprender y entonces lo sintió, una fuerza abrumadora surgió, era como el chakra al menos en teoría, pero era diferente al mismo tiempo.

― ahora te di un poco de mana.

― ¿mana?

― El mana es como es chakra de tu mundo, pero en el mundo donde vas a ir, esa es la energía vital. Lo entenderás cuando llegues.

Obito parecía confundido, y en verdad, no entendió muy bien la rápida explicación de la chica.

Entonces un circulo brillante aprecio debajo del chico.

― ¿oh, qué es esto?

Él se preguntó mentalmente.

Eris sonrió gentilmente mientras lo miraba.

― Obito Uchiha-san, te estarás dirigiendo a otro mundo ahora, y te convertirás en uno de los héroes candidatos para derrotar al rey demonio, recibirás un regalo de los dioses en el momento en que derrotes al rey demonio.

― ¿woo, enserio?

― sí, un regalo digno del salvador de un mundo . . . se te concederá un desea, puede ser cualquier cosa.

Obito sonrió con entusiasmo.

Entonces una luz brillante lo rodeo y el desapareció.

.

.

.

.

.

.

Ella ganaría hoy.

No había margen de error, había estado preparándose mentalmente para esto.

No había margen de error, había estado preparándose mentalmente para esto.

Ella es una joven de pelo marrón oscuro con dos mechones largos a los costados de su rostro atados casi al final con lazos rojos. Como todos los demonios carmesí tiene ojos rojos brillantes. Lleva un broche con una cinta roja. Su traje consiste en un cuello de camisa blanca, un traje negro con hombros abullonados que deja un escote, una falda rosa y un cinturón, medias rosas y botas marrones.

Estaba usando esta ropa, porque las clases habían terminado hace un tiempo y había ido a su casa para cambiarse su uniforme de la escuela.

Esta chica es Yunyun( la waifu de este fanfic perros).

Continuando con el tema, ella estaba a punto de tener uno de sus múltiples y casi tradicionales enfrentamientos contra su rival, Megumin la considerada, genio de la aldea de los magos carmesí.

―Megumin te reto a un du-du-du-dueloooooo.

Yunyun grito, mientras apuntaba con su dedo a la futura Loli loca de las explosiones.

― esta bien, por cierto que es lo qte me traes para comer hoy.

― oh, bueno hoy prepare esto con todo mi cariño, ¡espera!, ¡por qué hablas como si ya hubieras ganado!

Grito Yunyun mientras se sonrojaba, algo común en ella.

― Hoy me toca a mí decidir el contenido del encuentro, después de todo tu lo hiciste ayer.

Dijo Megumin, ignorando las reprimendas de Yunyun.

Aun así la hija del líder de la aldea, solo asintió.

― Bueno entonces la competencia será. . .

Megumin examinó sus alrededores, actualmente ambos estaban, un poco alejadas de la aldea, internadas en el bosque, pero sin alejarse demasiado para no encontrarse con monstruos, peligroso, después de todo, la mayoría de los monstruos que estaban en las cercanías del pueblo era peligrosos, incluso para aventureros experimentados.

Ella tomo una piedra del suelo.

― el reto es quien puede lanzar la roca rebotando por el más lejos.

Los ojos de Yunyun se iluminaron, cuando se trataba de fuerza física ella tenía una ventaja sobre Megumin.

Algo que era más que obvio comparando el físico de ambas chicas, que a pesar de tener la misma edad, no sería una sorpresa que la gente pensara que Yunyun era algunos años mayor que Megumin.

― yo primero.

Dijo Megumin.

Haciendo movimientos innecesariamente exagerados tomo impulso y realizo su tiro, la piedra reboto una vez sobre la superficie y se detuvo un segundo después hundiéndose hasta el fondo del rio.

― Mi turno.

Dijo una entusiasta y casi segura de su victoria Yunyun.

Cuando estaba a punto de lanzas su tiro, Megumin grito, haciendo que ella perdiera el equilibrio y callera en el rio, y obviamente fallando su tiro.

― ¡eso es trampa!

Grito Yunyun, mientras una expresión afligida aparecía en su cara.

Megumin ignoró sus quejas, y tomo su premio, yéndose hacia la aldea.

Megumin dejó caer sus hombros, y se sentó en la orilla del rio.

No tenía nada que hacer.

Podría ir a su casa, pero no tenían nada que hacer, aparte de estudiar.

También podría practicar como jugar juegos de mesa, para estar lista cuando hubiera alguien con quien hacerlo, después de todo su tío le había dicho que los juegos de mesa serian útiles para conseguir amigos, le dijo eso cuando ella tenía 8 años, y llevaba 4 años practicando para no fallar cuando se presentara la oportunidad.

Un viento solitario soplo, sobre la incluso más solitaria figura de la niña.

Ella se levantó con un aura de depresión a su alrededor, y se dio la vuelta.

En ese momento hubo un grito, y el sonido del agua chapoteando.

Se detuvo en seco, y miro en esa dirección.

Había un chico tumbado en medio del rio, y parecía confundido.

Tenía el pelo negro y puntiagudo, y ojos oscuros. Llevaba un uniforme de manga larga azul con placas de metal en la parte que alcanzó el dorso de las manos, así como una chaqueta azul con adornos de color naranja y el cuello. La chaqueta fue fijada al resto del equipo por dos botones en el cuello. También llevaba un cinturón blanco, sandalias de un diseño extraño, un protector de metal en su frente, y un par de gafas con lentes naranjas conectados a los protectores para los oídos.

Lo más llamativo era el enorme pergamino en su espalda.

El chico giro su cabeza de un lado a otro, hasta que se encontró con ella.

El sonrió con torpeza.

― h-hola.

El la saludo.

Yunyun se quedó en silencio.

Y el chico pareció incomodarse.

― eh.

Yunyun dejó escapar un sonido de confusión.

Era la primera vez que alguien la saludaba.

Normalmente ella era la que siempre comenzaba las conversaciones con Megumin, y Arue, era muy callada.

― ho-ho-hola.

Ella tartamudeo, y pensó que lo había arruinado.

Sim embargo el chico solo sonrió, y se puso de pie con su ropa empapada, y camino hacia la orilla del rio.

Yunyun estaba muy avergonzada por lo que no vio al chico y solo desvio la mirada.

El chico se comenzó a exprimir sus ropas, en un intento de secar su ropa, el sol estaba en su punto máximo, por lo que en unas horas ya estaría seco.

Obito miro hacia los lados y todo el paisaje, en realidad este mundo, era increíblemente parecido al suyo.

Miro a la chica, parecía de su edad, tal vez un poco mayor.

― Mi nombre es Obito Uchiha, ¿Cómo te llamas?

― mi-mi nombre es Yunyun. ― la chica miro al suelo avergonzada de su peculiar nombre, y luego lo miro un poco. ― ¿tú eres un aventurero?

Los aventureros solían venir a la aldea para conseguir equipo, o comprar pociones, incluso como turistas.

Obito inclino el cabeza confundido.

― ¿aventurero? No, soy un Shinobi.

― ¿shinobi?

Yunyun lo miro con desconcierto.

Obito medito un momento, Eris le dijo que la mayoría de personas en este mundo, no sabían que el era de otro mundo, por lo que explicarlo sería muy difícil.

Se rasco su cabeza, mientras trataba de pensar en una excusa.

― Si un Shinobi, es un guerrero en mi pueblo natal.

― oh, enserio creo que leí algo así en un libro de la biblioteca. . . .

Ella murmuro, mientras bajaba la mirada hacia el suelo.

― Obito quería revisar su equipo, y todo lo que había recibido de Eris, en especial su Sharingan, pero probablemente lo más lógico sería tratar de encontrar un lugar donde quedarse.

― realmente tengo suerte de haberme encontrado con esta niña.

El pensó, mientras miraba a la chica que estaba mirando tímidamente al suelo, e incluso estaba hablando con él, cuando apareció de la nada, y parecía ser gentil y considerada.

― Yunyun, la verdad es que me perdí, y no sé dónde estoy, ¿hay un pueblo cerca de aquí o algo así?

― hum, si, la aldea de los magos carmesí, está por allá.

Ella apunto hacia un camino en el bosque.

― ya veo.

Él dijo con una sonrisa, y comenzó a caminar hacia esa dirección.

― Gracias por la ayuda.

Yunyun se sobresaltó, y se dio cuenta que estaba a punto de perder la oportunidad de seguir hablando con un chico de su edad.

Esta oportunidad no volvería aparecer otra vez en su vida.

El parecía no conocer el pueblo, entonces ella podría ofrecerse amablemente a ayudarlo, y entonces ambos podrían seguir conversando, incluso ella podría mostrarle el pueblo.

Era como un sueño hecho realidad.

― es-espera Obito . . . san.

Ella dijo mientras comenzaba a correr detrás del chico.

Él se volteo.

Ella se tropezó con una roca del suelo, y cayó sobre Obito.

La cara del chico se hundió en la tierra. . . .

.

.

.

.

.

― está bien, no fue la gran cosa.

Obito agito sus manos frente a la chica, que no dejaba de inclinarse, pidiendo disculpas por haberlo derribado.

En realidad, se sorprendió cuando ella se lanzó sobre él, y su cara tenia algunos rasguños.

― Lo siento..

ella dijo. Ambos estaban caminando hacia la aldea.

― mmm, Obito-san. . .

― ¿huh?

Obito la miro.

― porque no te reíste cuando te dije mi nombre.

― huh, es verdad que tu nombre en raro. ― Obito dijo, y Yunyun se sintió muy avergonzada ―. Pero creo que eres una buena persona.

― ya-ya veo, Obito-san también es una buena persona.

Obito solo respondió con una sonrisa.

.


.

.

.

..


.



reescribir esta historia pero no lo habia publicado aqui por que se me olvido XD:


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