Capítulo 20: El perdón de los enemigos (II)
Narrador Obi-Wan:
Después de una hora de estar llorando con Satine, la llevé al cuarto que nos prestaron para pasar la noche y mientras ella dormía, yo aproveché ese tiempo para salir y observar las estrellas por un momento y luego, alcancé a observar tres placas enterradas en el suelo y una de ellas, decía el nombre de "Shmi Skywalker" y al verla, sentí como los ojos se me llenaban de lágrimas y como mis rodillas perdían fuerza hasta acabar arrodillado en frente de ella y lloré por el dolor que sentía.
Obi-Wan: - Perdóname...perdóname madre - dije llorando - jamás tuve la oportunidad de conocerte...ni tú a mí - dije sollozando - primero, asesinaron a mi padre antes de que yo naciera y luego, después de que nací te hicieron alejarte de mí para poder salvarme y después, cuando llegamos aquí con Qui-Gonn, no me atreví a bajar de la nave para al menos conocerte una vez y ve lo que pasó después - lloré por al menos 20 minutos - y ahora, que estoy aquí te quiero dar las gracias por haberme dado la vida dos veces; la primera fue al darme a luz y la segunda, al salvarme, dándome en adopción con una familia maravillosa que me crió con cariño, antes de llevarme a la orden jedi - dije limpiándome las lágrimas de los ojos - también, te quiero agradecer por darme a un hermano menor, el cual lo conocí desde que tenía nueve años y gracias a la voluntad de Dios, me concedió el honor de educarlo como mi aprendiz, sin darme cuenta de que en realidad, ambos éramos hermanos desde el principio - luego, me acosté sobre la tumba, para poder sentir algo del cariño que mi madre sentía por mí - por esa razón, mientras lo fui entrenando, sentí como una fuerte conexión entre él y yo, no sólo como maestro sino como hermanos de toda la vida.......lamento que las cosas se hubieran dado de esa manera madre, te quiero mucho y sé que ahora, estás con él viviendo la paz que tanto te mereces, después de todo lo que has luchado para conseguirla - después, me puse de pie secándome las lágrimas de los ojos - gracias por tu esfuerzo y espero verte al fin algún día; mientras tanto, voy a hablar con Anakin, para hacerle saber lo que pasó con los tres y me esforzaré todos los días, para vivir con él y a propósito, la mujer que me acompaña, Anakin y Fer son los únicos que lo saben pero....ella es el amor de mi vida y estoy esperando a que la guerra por fin se acabe, para poder pedirle que se case conmigo, aunque eso implique que me expulsen de la orden - dije mientras veía las estrellas - sólo quisiera que desde donde estés, me concedas tu bendición y me permitas conseguir mi objetivo - después, regresé a la habitación donde estaba Satine dormida y la contemplé sonriendo por varios minutos y después, me metí con ella a la cama para poder descansar para poder regresar mañana a casa.
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Narrador Anakin:
Mientras llegaba a casa, no podía dejar de tener una rara sensación de tristeza que ni siquiera podía distinguir qué era, pero era una nostalgia relacionada con mi madre, que no me podía quitar de la cabeza por más que intentaba; pero hice mi mayor esfuerzo para concentrarme y llegar bien a casa. Luego, cuando bajé encontré, a Padmé que ya estaba con su vestido de dormir y cuando volteó a verme estaba sonriendo, pero yo no podía evitar sacar unas cuantas lágrimas de tristeza.
Padmé: - Ani, mi amor llegaste - me dijo con un abrazo, pero cuando vio mis ojos se le quitó la sonrisa - ¿qué pasa, Ani? Te ves muy triste - preguntó preocupada.
Anakin: - Perdón, es que me llegó una nostalgia sobre mi madre y no puedo evitar ponerme triste por esa situación - ella me limpió varias lágrimas que tenía sobre las mejillas - lo siento.
Padmé: - No Anakin, no te disculpes por algo tan natural que tenemos que es el derecho a expresar nuestros sentimientos - luego, me besó en los labios profundamente, para demostrarme que me apoyaba en mi dolor - ven Ani vamos a dormir, debes estar muy cansado - luego de cambiarme, me acosté a su lado y estábamos esperando a quedarnos dormidos mientras estábamos abrazados - ¿te sientes mejor, amor?
Anakin: - Siempre que estás conmigo, me siento mejor - dije sonriendo y le di un beso en la frente - pero, no puedo dejar de tener un mal presentimiento, sobre qué pasara en el futuro - ella se colocó más a mi altura y acarició mi pecho con ternura.
Padmé: - Ani, ¿te refieres al bebé? - sonreí para calmarla.
Anakin: - No, no es eso, quiero decir, que siento que muy pronto descubriré una verdad muy terrible, de algo que al mismo tiempo, dará un rumbo definitivo a la guerra; la cual, nos aclarará qué debemos hacer para terminar con esto que parece interminable - dije mientras me tocaba la nariz.
Padmé: - Ojalá, pero mira, pase lo que pase, quiero que sepas que siempre voy a estar a tu lado, aunque me cueste la vida por eso - sonreí contento y luego nos dormimos, pero al dormir, comencé a tener pesadillas como las de mi madre; pero ahora eran de Padmé y del bebé, soñé como Padmé moría en el parto y yo no podía hacer nada para ayudarla y lo que me hizo despertar, fue el llanto del bebé que recién nacía. Al despertarme, vi que estaba en nuestro cuarto y ella, seguía a mi lado dormida tranquilamente y cuando me di cuenta de que fue una pesadilla, me relajé un poco, pero no pude evitar tener un mal presentimiento de que algo muy malo iba a pasar. Luego de un momento, me dirigí al balcón del departamento a pensar en el sueño que tuve y de repente, escucho unos pasos que se dirigen hacia mí.
Padmé: - ¿Qué pasa, Ani? - dijo suavemente, acariciando mi hombro derecho.
Anakin: - Nada, sólo fue un mal sueño - dije mientras observé el japor que le regalé, cuando nos conocimos por primera vez, en parte lo dije para evitar tener que preocuparla, pero al parecer no le gustó que lo hiciera.
Padmé: - Anakin, ¿cuándo será el día que me dejes ayudarte? Me preocupa que tengas pesadillas de esa manera, pero no puedo ayudarte si no me dices qué te pasa - tenía razón, no quería preocuparla por la situación, pero ya no quería vivir atormentado por las pesadillas.
Anakin: - Está bien - tomé aire antes de hablar - aparecías en mi sueño, en el momento del parto...pero morías al hacerlo - como predije se espantó al imaginarse esa situación.
Padmé: - ¿Y él bebé? - preguntó ansiosa, yo también estaba preocupado por la seguridad del bebé, pero no quería perder ni a Padmé ni al bebé.
Anakin: - No lo sé, lo único que pude escuchar es que él o ella lloraban por tu muerte - dije con la cabeza viendo hacia el suelo.
Padmé: - Ani, sólo fue un sueño - dijo acercándose para consolarme.
Anakin: - No dejaré que éste se convierta en realidad, como los de mi madre - dije serio y triste.
Padmé: - Ani, no tomes las cosas tan literalmente, entiendo que no quieras perderme y créeme que yo tampoco lo quiero contigo - dijo acariciándome el rostro - pero no quiero que te obsesiones con tenerme viva para siempre, los seres vivos no somos eternos ni siquiera los Tres Magos son eternos y cuando llegue el momento, quiero que me dejes ir Ani - abrí los ojos con espanto - y no me reclames nada Ani, tú sabes que tarde o temprano ambos nos iremos de esta tierra y sobre todo, quiero que me prometas que si llego a morir, no vas a dejar que el odio te invada y cuidarás de nuestro hijo, con amor y lo apoyarás en todo lo que necesite - no podía responderle, porque no quería perderla, pero al mismo tiempo sabía que tenía razón - Anakin, promételo - dijo en su tono de senadora.
Anakin: - Te lo prometo, Padmé, por ti y por nuestro hijo - sonreí un poco y la abracé.
Padmé: - Ahora si te preocupas tanto, puedes hablar con Obi-Wan ahora que sabe sobre lo nuestro y pues pedirle consejo o no sé; pero hay que tener cuidado, porque si descubren que tú eres el padre podrían expulsarte y la reina, jamás me dejaría volver a entrar en el Senado y... - la interrumpí con un beso tierno.
Anakin: - Entiendo, pero ahora no hay que ponernos histéricos y sobre todo, hay que pensar que nuestro hijo es una bendición y no un problema de acuerdo - ella asintió sonriendo y nos regresamos a la cama de la mano.
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Narrador Savage Opress:
Ya pasó más de un mes y nuestro plan iba saliendo a la perfección, conseguimos a una gran variedad de comerciantes del mercado negro y de esa forma, la soberbia de los guerreros iba subiendo cada vez más y así, cuando les demostremos que de nada sirvieron sus esfuerzos; porque ya la gente, ya no estaba de acuerdo con utilizar la violencia para lograr un objetivo, ya nosotros aprendimos el porqué. Ahora claro, lo único que nos faltaba era llegar a Mandalore para tomar control absoluto del planeta y así, atraer la atención del jedi.
Savage Opress: - Hermano, ahora que ya tenemos todo listo para la invasión ¿no crees que debemos avisarle a los tres? - dije en voz baja, mientras todos estaban dormidos.
Darth Maul: - Paciencia hermano, por supuesto que les vamos a avisar, pero debemos hacerlo bajo la señal que nos dijo; si lo hacemos antes, tanto los jedis como estos tipos podrían sospechar de nuestra causa - dijo observando todo el lugar para verificar que nadie nos estuviera observando - además en este momento, Fernanda, Peter y Caspian, están ocupados tratando de convencer a los jedis de cambiar las leyes, para que todos nosotros podamos usar nuestros sentimientos para vivir de verdad - luego, caminamos un poco más para disfrutar un poco del nuevo día - ahora, nosotros nos tenemos que enfocar en que la "venganza en Mandalore" sea un éxito.
Savage Opress: - ¿Y qué pasa si nos traicionan, hermano? - dije refiriéndome a los guerreros.
Darth Maul: - Ese es el plan, para que antes de que llegue Kenobi, no piensen que los estamos engañando; además, éstos jamás tenían en mente incluírnos en sus planes, sólo querían una mano que les ayudara a obtener lo que querían...pero por lo que veo, la Duquesa Satine es mucho más fuerte de lo que parece - dijo sonriendo - y eso, lo tenemos a nuestro favor - y así, nos esperamos al día siguiente - muy bien, Vizla, hoy partiremos a nuestro destino en Mandalore - dijo con una sonrisa falsa.
Pre Vizla: - Así es, hoy por fin Guardia Letal recuperará lo que le pertenece y volveremos a ser los guerreros que siempre debimos ser, antes de que los patéticos ideales pacifistas de la duquesa nos arruinaran - dijo con seguridad.
Savage Opress: - (Por fortuna, logré convencer a la segunda al mando, de que la tarea que les pide su líder Pre Vizla...no es una buena opción, porque de nada sirve querer más, sino se aprecia lo que uno tiene, de esa forma pues logré convencerla al paso de los días) Hermano, todos están listos - le guiñé un ojo sin que nadie nos viera y se puso en frente de todos para hacer un discurso.
Darth Maul: - Éste, es un día glorioso para todos...todos los que estamos aquí, vinimos con un sólo propósito, gobernar Mandalore a nuestro antojo - y todos gritaron llenos de orgullo - nuestros enemigos, no podrán detenernos porque seremos invencibles...cuando lleguemos a Mandalore y derroquemos a la Duquesa Satine, todo su legado de paz caerá y nunca, habrá un jedi ni sith que nos detenga - hubo un grito de iniciativa, que demostraba que íbamos a lograr nuestro objetivo y de ahí, partimos de inmediato a Mandalore para dar inicio a nuestro verdadero objetivo, perdonar y ser perdonado.
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Narrador Satine:
Hoy era un día como cualquiera, como siempre me la pasaba de un lado a otro en sesiones diplomáticas, con el Consejo de Mandalore para arreglar y eliminar todas las desfachateces que produjo el primer Ministro; trataba de mantener mi postura como una política pacifista y sobre todo, trataba de mantener en secreto mi relación amorosa con Obi-Wan, el cual venía cada tres días con regularidad, usando de excusa que iba a meditar después de hacer sus investigaciones o de mantener informado al consejo, sobre el éxito de sus misiones, lo cual, me hacía sentir orgullosa de él; no por el hecho de que usara la violencia, sino porque ese granito de ayuda que pone, significa que cada vez hay más posibilidades de que la guerra finalice y que al fin, pueda estar con él sin ninguna preocupación. Sin embargo, el día de hoy era un día diferente, no porque ya se cumplían cuatro años de que empezó la guerra, sino porque presentía que algo malo iba a ocurrir el día de hoy.
Guardaespaldas: - Duquesa Satine, el pueblo la está esperando - hoy era un día de gozo y celebración, porque era el aniversario del fin de la revolución mandalorense, el día en que Obi-Wan y yo tuvimos que separarnos durante veinte años; pero no me arrepiento, porque gracias a ello, pude darme cuenta de que mi amor por él era real y no sólo una ilusión y que en el momento, en que me reencontré con él, pude consumar por fin mi amor mútuo con él y lo único que podía hacer ahora, era ser paciente para que la guerra llegara a su fin, para que podamos ser felices...pero luego, una explosión hace que la multitud se estremezca.
Satine: - ¿Qué fue eso? - pregunté preocupada.
Guardaespaldas: - Tal parece que alguien está atacando la ciudad - ¿otra vez? Vaya, parece que hoy en día somos un blanco bastante ambiocioso para todos. En cuanto salí, mis guardias me acompañaron rápidamente, para ver de qué se trataba el ataque, pero cuando vi de qué se trataba no pude creer lo que veían mis ojos.
Pre Vizla: - Buenas tardes, duquesa - no puede ser "Guardia Letal" está aquí otra vez, pero se nota que ahora tienen compañía, porque se ve que traen nuevo equipo y algunos compañeros adjuntos.
Satine: - ¿Qué hacen aquí, Vizla? Ustedes ya no son bienvenidos a este lugar - pero por lo visto, sólo ignoró por completo lo que le dije y sus soldados comenzaron a rodear a los ciudadanos con sus armas por todo el lugar. Luego de un momento, él bajó al nivel del suelo y comenzó a acercarse hacia nosotros; pero al mismo tiempo, venían otros dos sujetos con cabeza de cuernos, ¡ay no! Seguro uno de esos es Darth Maul del que me habló Obi-Wan una vez.
Pre Vizla: - Lamento informarle duquesa, que su puesto ha sido restituido - cuando dijo eso, yo sólo me quedé bocabierta - usted, ya no está capacitada para seguir siendo representante de Mandalore ¡llévensela al calabozo! - y todo el mundo, comenzó a quejarse y a hacer preguntas sobre qué pasaba, pero la verdad es que ni yo misma podría contestar a esa pregunta, sólo sé que si no hago algo, Mandalore caerá en la manos de estos tipos.
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Narrador Obi-Wan:
Ayer, fue la celebración del fin de la Revolución de Mandalore, a la que no pude ir por una junta jedi de último momento; pero no pude concentrarme en todo el día, porque sentía que algo malo pasaba ahí, que incluso hasta Anakin, tuvo que sacarme de mis pensamientos dos veces para evitar que los maestros notaran mi inquietud; lo que no pude hacer después, fue llamarle a Satine para preguntarle si todo estaba bien, pero ahora que lo iba a hacer, llegó el maestro Fisto diciendo que el maestro Yoda y el maestro Mundi, me requerían en la sala de comunicaciones.
Obi-Wan: - ¿Me llamaron, maestros? - pregunté nervioso.
Maestro Yoda: - Sí, Obi-Wan, de Mandalore el asunto es - ya decía porque estaba muy nervioso el día de hoy.
Maestro Mundi: - Llegó un mensaje directamente para ti, desde Mandalore - eso era muy raro, me pregunto que estará pasando por allá y cuando puso el holograma, me impacté al saber de quien se trataba "¡Satine!"
Satine: - Hablo al consejo jedi, nos invadieron a todos, tienen a mi pueblo engañado con mentiras...no podemos salir - vi como volteó a ver hacia atrás - Obi-Wan, necesito tu ayuda - eso dificulta mucho las cosas, tengo que ir a salvarla antes de que Guardia Letal le haga daño o que terminen de poner al pueblo en su contra.
Obi-Wan: - Debemos ayudarlos - dije en plural para evitar que sospechen cualquier cosa - no podemos permitir que esos rufianes tomen el planeta dañando a toda esa gente - dije tratando de convencerlos, porque no me podía quedar de brazos cruzados sin poder ayudar a mi amada.
Maestro Mundi: - Debido a la neutralidad del planeta, elegido por la misma duquesa, no podemos intervenir a menos que el Senado permita, que haya una invasión de las naves republicanas al planeta - eso me puso más tenso, yo sé que no podemos entrar, pero es importante hacer algo y sobre todo, cuando los guerreros de Guardia Letal ya no están aliados a los separatistas.
Obi-Wan: - Saben lo que dirán, el Senado no va a mandar tropas para ayudar a los sistemas neutrales - dije molesto.
Maestro Mundi: - Pues, si no es de esa manera, no podremos ayudarlos de ninguna manera, a menos de que vayas solo - después de tanto tiempo que me tardé en recuperar a Satine, no me iba a quedar de brazos cruzados a ver que diantres iba a suceder; por lo que decidí ir de inmediato a Mandalore, usando el traje que utilicé para disfrazarme de Rako Hardeen y desafortunadamente, para evitar que hubiera algún reclamo de que entrara al sistema con una nave de la República, tuve que tomar prestado de Anakin una de sus naves y para mi mala fortuna resultó que esta nave está en malas condiciones, que apenas y pude aterrizar en el planeta.
Obi-Wan: - Anakin...no vuelvo a tomar una de tus naves - dije tratando de regresar a la normalidad de la tormenta que fue pilotear, luego, me coloqué el casco para salir a la plataforma; pero justo antes de bajar, resulta que la rampa se atasca cada vez que se abre y ya justo cuando se termina de abrir la rampa, llega uno de los guardias que vigilan la llegada y salida de las naves.
Guardia: - Debes reparar tu nave amigo - dijo irónicamente.
Obi-Wan: - Es de un amigo - dije tratando de parecer convincente, vaya, me cuesta trabajo mentir cuando no estoy tranquilo.
Guardia: - ¿Traes tu permiso de aterrizaje? - vaya, es más rápido de lo que pensé.
Obi-Wan: - Ah...creo que la dejé dentro de la nave...vamos se lo mostraré - en cuanto entramos a la nave, le di un golpe en la cabeza para dejarlo inconsciente lo cual funcionó; luego de cinco minutos, me cambié la armadura para parecer uno de los guardias nuevos que tiene Guardia Letal y en cuanto estuve listo, me dirigí hacia la prisión donde tenían resguardada a Satine. Al llegar, pasé por muchos guardias pero por fortuna ninguno sospechó nada y me dirigí a la celda donde estaba ella y cuando la vi, antes de entrar me quedé un momento apreciándola ahí, sentada de rodillas sobre el suelo que tiene ahí; pero luego, me enfoqué en la misión y en poder sacarla de ahí, lo antes posible.
Satine: - Vienes a cumplir las órdenes de tu amo - dijo seria pensando que yo era uno de los guardias malos.
Obi-Wan: - Yo soy mi propio amo - dije quitándome el casco y sentí como sus emociones se encendían al escucharme.
Satine: - Obi-Wan - se puso de pie y se abalanzó hacia mí, para luego darme un beso furtivo sin darme cuenta, pero luego le correspondí, a pesar de estar en presencia de más personas. Luego de un momento, nos separamos tranquilamente - Obi-Wan, gracias al cielo que estás bien, ¿recibiste mi mensaje?
Obi-Wan: - Digamos, que le llegó a manos del Maestro Yoda primero - dije volteando para ver si nadie nos observaba.
Satine: - ¿Viniste sólo? - preguntó triste.
Obi-Wan: - Sí, el Senado no iba a aprobar que la República interviniera en estas situaciones, debido a la neutralidad del planeta, sobre todo, al no estar presentes tropas separatistas que estén invadiendo al planeta - luego de ahí, salimos corriendo por el pasillo hasta el ascensor y yo me puse mi casco para que no me reconocieran.
Satine: - Espero que tengas un plan de escape - eso me hizo sonreír con ironía.
Obi-Wan: - Como siempre, querida - en eso, se abrió la compuerta del ascensor y vimos a otro centinela de Guardia Letal que se nos quedó viendo, nosotros nos quedamos quietos por un momento, pero luego tuve que empujarla para hacerla entrar; mientras el ascensor bajaba, todo estaba en silencio, pero luego el otro guardia comenzó a hacer preguntas.
Guardia 2: - No recuerdo una orden de cambio de celda - dijo sospechosamente.
Obi-Wan: - La orden viene de allá arriba - inventé para que dejara de preguntar y al principio, logré convencerlo.
Guardia 2: - ¿Cuál es el número de clave? - diablos, no sabía que número de clave había para eso, por lo que balbuceé por un momento y al final, me limité a golpearlo en la cabeza igual para que dejara de fastidiar.
Obi-Wan: - Rápido, antes de que nos alcancen - pero más tardé en decirlo, que varios guardias ya nos habían visto y empezaron a advertir a los demás, por lo que tuvimos que acelerar el paso para llegar al hangar antes que ellos y afortunadamente, lo logramos pero estaban lo suficientemente cerca como para atraparnos pronto; cuando entramos, tardamos algo en encender la nave, pero los guerreros ya habían comenzado a disparar sus armas y lograron darle a los motores...la nave comenzó a estar fuera de control, que ya no había otra opción más que salir de ahí - ¡tenemos que salir! - le dije tomándola de la mano, para salir a prisa y por fortuna la compuerta abrió a tiempo, pero por estar volando rápido no pudimos mantener el equilibrio y ambos, quedamos colgando de la nave, hasta que cuando comenzó a descender es cuando pudimos soltarnos y caímos al suelo, al parecer Satine cayó inconsciente por el golpe; pero yo justo antes de desmayarme, alcancé a distinguir una figura conocida y cuando se detuvo, me terminé de desmayar ante el asombro de saber de quién se trataba - No...no puede...ser - y lo único que pude ver, fue el rostro de Maul riéndose de mí.
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Narrador Fernanda:
Llegamos a Mandalore, para comenzar a poner orden, con todos los vándalos que estaban poniendo sus negocios del mercado negro; al principio, intentaron dispararnos con sus armas, pero con un hechizo de Caspian, todas las armas dejaron de funcionar y logramos capturarlos a todos, incluyendo a todos los guerreros de Guardia Letal, para exponerlos en cuanto Maul y Obi-Wan terminen su discusión.
Dios de la Justicia (Peter): - Todos los criminales ya fueron capturados, hasta el último de ellos - dijo cansado - todas las familias y negocios formales de Mandalore fueron rehabilitados y sobre todo, fueron liberados de estos sujetos.
Diosa de la Creación (Fernanda): - Excelente, ahora debemos hacernos presentes en la discusión final de nuestros queridos compañeros - dije dirigiendo mi mirada hacia el palacio de la Duquesa.
Dios del Amor y de la Paz (Caspian): - Bueno, pues que esperamos - y con un movimiento de brazo y una brisa de viento, nos convertimos en luz para dirigirnos rápidamente al palacio.
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Narrador Obi-Wan:
Desperté después de una hora y media y me di cuenta de estábamos en el palacio principal, Maul estaba sobre el trono de Satine, junto a su hermano Savage; Satine estaba a su izquierda arrodillada con tristeza y con miedo al igual que yo, sólo que yo no podía hacerlo tan obvio ante Maul. Me explicó que él mató a Pre-Vizla, al ver su debilidad como líder y que no servía para su propósito, que no sé cual era y que de ahí, se promulgó como el gobernante de Mandalore.
Darth Maul: - (Todo está saliendo bajo las instrucciones del plan, me cuesta mucho trabajo verlo a los ojos, porque me hace pensar en todas las cosas que me hizo, pero luego recordé todo lo que me enseñó Fernanda, que por fortuna acababa de llegar con Peter y Caspian y respiré hondo para llevar a cabo el acto final de mi vida) ¿Qué se siente, Kenobi, ahora estar en la posición de prisionero sin poder hacer nada para detenerme? - dijo mientras los guerreros de Guardia Letal me tenían acorralado, lo que se me hacía raro era que sólo había dos guardias aquí y no más - Ya te diste cuenta, de que no hay poder más grande que el odio que te tuve por más de 20 años.
Obi-Wan: - Podrás asesinarme, pero jamás podrás destruirme, sólo los débiles son los que se dejan llevar por el lado oscuro y ellos, son los que serán destruidos para siempre - dije con presión y decisión.
Darth Maul: - (Lo sé) ¿En serio? Porque tu gran nobleza, es una debilidad que comparten tú y la duquesa - dijo comenzando a ahorcarla con la Fuerza, yo intenté hacer algo, pero los centinelas me lo impidieron, por lo que nada más me pude quedar viendo - debiste elegir el lado oscuro para dejar salir tu miedo...sí, tu ira...sí y tu ODIO - dijo con decisión, pero hay algo que no me cuadra de este asunto, no siento un verdadero odio sobre su Fuerza...pareciera que lo está fingiendo - (ya casi duquesa, todo terminará pronto para todos, de prisa Kenobi que ya no puedo más con esto).
Satine: - No...no..lo escuches...Obi... - apenas y podía hablar, yo no podía hacer nada y eso, me frustraba todavía más.
Obi-Wan: - Jamás me uniré al lado oscuro, porque los que no ceden hacia ese camino, son mucho más fuertes de lo que serás jamás - dije enojado tratando de hacerlo entrar en razón, sobre todo, que ahora sé que él no decidió seguir ese paso - he visitado tu aldea, sé de donde vienes y que la decisión de unirte al lado oscuro, no fue tuya sino de Madre Taltzin - vi como apretaba su puño con mucha furia.
Darth Maul: - ¡Silencio! - gritó furioso - Tú crees que me conoces muy bien, pues no, tú no sufriste lo que yo por más de veinte años, pensando en este mismo momento, planeando mi venganza - vi que volteó hacia atrás...pero no le presté atención, sólo podía verla a ella sufrir por la falta de aire - no...jamás pensé en asesinarte Kenobi, sólo quería verte sufrir de la misma manera que lo hiciste conmigo y ahora, tengo la parte fundamental de mi propósito - se dirigió a Satine y volví a intentar liberarme, pero fue inútil y ahora, no sentía frustración sino miedo...miedo de perderla para siempre - verte sufrir por ELLA - armó el sable de luz de Vizla.
Obi-Wan: - ¡¡NOO!! - los centinelas me cubrieron los ojos que ya estaban llenos de lágrimas de desesperación y luego, escuché el grito de Satine que la empujaban hacia delante, pero luego me impactó lo que pasó después....en lugar de escuchar que el sable de luz la atravesaba, ella terminó cayendo hacia mí en un abrazo llena de miedo, de inmediato, sentí que los centinelas me soltaron y yo, no pude resistir abrazarla de regreso también llorando - ¿Satine, estás...estás bien? - sólo pude percatarme que ella estaba bien y que no estaba ni herida ni atrevasada tampoco.
Satine: - Obi-Wan, yo... - pero no pudo terminar, fue tanto el miedo que lo único que pudo hacer fue abalanzarse hacia mí con un beso y yo le correspondí de la misma manera, porque no soportaba el hecho de haberla perdido para siempre; lo que no comprendía era la reacción de Maul y su hermano, ambos estaban sonriendo, pero no como si fuera parte de un plan malévolo sino una sonrisa de satisfacción y de felicidad sincera.
Darth Maul: - Misión cumplida, hermano - alcancé a escuchar, mientras Satine y yo nos separamos, yo me quedé muy confundido al verlos así - guardias aseguren la entrada y convoquen al pueblo de inmediato - dijo mientras nosotros nos poníamos de pie.
Obi-Wan: - No...no...no comprendo, ¿qué clase de juego es este Maul, cuál es tu verdadera intención? - Satine estaba con la misma postura abrazándome.
Darth Maul: - La razón por la que fingimos todo este número de maldad y de invasión a Mandalore, fue porque en primera ayudar a tu novia a demostrar, que Guardia Letal no era un grupo que le serviría a su pueblo, para salir adelante...por eso tuvimos que fingir ayudarlos a conseguir a los criminales más importantes del mercado negro, para hacerles ver a todos que ellos jamás verían por el bienestar de su pueblo, sino por sus intereses - eso, me dejó atónito y sin palabras, ¿Maul, ayudando a los demás? - y en segundo lugar, porque durante estos meses hemos estado en sesiones de limpieza del alma con los Tres Magos - cuando dijo eso, primero ambos nos quedamos con la boca abierta, pero luego pensé que eso ya tenía más sentido.
Savage Opress: - Los Tres Magos, nos enseñaron que una vida con odio no vale igual, que una vida llena de alegría y felicidad - eso me hizo recordar, todas las veces que Fernanda nos enseñaba esas cosas - pero, que para lograr obtener una vida plena y sin prejuicios, debíamos limpiar la conciencia de todos los rencores y de toda culpa, por lo que hacer toda esta planeación nos llevaría hasta este punto - levanté una ceja todavía más confundido.
Darth Maul: - La prueba más difícil de todas Kenobi, es el saber perdonar y pedir el perdón de hombre a hombre, con sinceridad y sin rencores, esa es la única manera con la que uno puede vivir tranquilamente y por esa razón... - comenzó a tomar sus sables de luz, yo hice para atrás a Satine previniendo cualquier movimiento brusco, pero me sorprendió cuando los tiró al suelo, eso fue algo, que jamás me imaginaba que sucedería - ...te quiero pedir perdón por lo que te hice Obi-Wan, tenías razón sobre lo que dijiste de mí, las hermanas de la noche fueron las nos hechizaron, para crear a dos monstruos peligrosos al servicio de los sith, pero lo que no sabes es que ambos fuimos convocados por personas diferentes.
Obi-Wan: - ¿A qué te refieres? - pregunté confundido esperando lo peor.
Darth Maul: - Savage, fue elegido para trabajar al servicio de la bruja que te ayudo esa otra vez - recordé la pelea que tuvimos hace varios meses, pero ¿para qué crear a otro monstruo?
Savage Opress: - Ventress y Madre Taltzin, me crearon para vengarse de Dooku, la razón nunca supe cual fue, pero me dejó en claro que debía aprender de los trucos sith para después destruirlo - dijo serio.
Darth Maul: - Y a mí, yo fui elegido por el mayor de los sith, Darth Sidious - ese nombre sonaba escalofriante, sobre todo para ser de un sith - mi maestro me eligió para cumplir su propósito de generar el caos en la galaxia, para que tarde o temprano, él tuviera el control absoluto de la galaxia, apoyándose de todo aquél que le haya servido desde antes - eso, no lo tuve claro al principio, pero luego Satine habló.
Satine: - ¿Quiere decir que el Lord Sith mayor, está oculto dentro de Courusant y él fue quien provocó todo este embrollo de la guerra? - eso tenía sentido, por un momento la idea de que hemos estado bajo el mando de un sith, fue abominable y recordé lo que me había dicho Dooku en la batalla de Geonosis; sobre que el lord sith, fuera quien estuviera gobernando al senado de la República, era algo imposible pero ahora con esto...varias cosas ya estaban en cuestión.
Darth Maul: - Así es, Sidious, ideó todo esto de crear una guerra entre la República y los separatistas, para así demostrar que la democracia no sirve...que sólo es un ideal débil que nos conducirá a la destrucción y si fuera poco, él tenía la intención de crear un ejército para acabar con los jedis - eso me dejó atónito por completo, que estuve a punto de desmayarme y si hubiera tenido un vaso de agua a la mano, al darme la noticia se me hubiera ido chueco, de inmediato - y eso, si no es que ya lo formó.
Obi-Wan: - ¿Eso...hace cuando fue? - pregunté preocupado, esto debía saberlo el consejo.
Darth Maul: - Hace aproximadamente diez años - la misma fecha en que el maestro Syfo Dyaz falleció, entonces quiere decir, que desde entonces los sith...ya tenían suficiente poder y contactos para convencer a los jedis.
Obi-Wan: - Entonces los clones, son parte del ejército que creó Sidious - todos se quedaron mudos por la impresión - hace tres años, encontramos a los clonadores que ya habían formado más de un millón de clones como ejército, los cuales hoy en día son las tropas de la República.
Darth Maul: - Estamos perdidos, santo Dios, en el momento en que se de la orden en contra de ustedes, todo se acabará para todos - ok, eso no lo tenía en mente - mi maestro, tenía planeado destruir a los jedis, con un ejército que tuviera conocimiento de todos los movimientos y habilidades de los jedis, para así matarlos con agilidad antes de que pudieran reaccionar - Dios mío, este plan fue creado con astucia y precisión - pero tenía que ser convincente el plan, para que los habitantes no sospecharan que fuese un genocidio de jedis, sino que los jedis tenían que verse como traidores para que no fuera tan evidente el deseo de la muerte de los jedis; por lo que a los clones se les instalaría un chip inhibidor y vital, en el cerebro de los clones para que en el momento indicado mi maestro diera comienzo a la Orden 66.
Satine: - ¿La Orden 66? - preguntó muy angustiada, de hecho, yo tuve que sentarme en el suelo por no poder creer toda la información que se escondía, tras la creación de los clones.
Darth Maul: - La orden 66, es un programa creado en el chip inhibidor que serviría para poner a los clones en un modo de agresividad masivo, para poder destruir a los jedis por completo y no tendrían escapatoria, al menos la mayoría de ustedes - entonces, Dooku puede ser que tenía razón, todo ha sido una mentira para controlarnos y caer justo en la trampa mortal, pero en ese momento sólo podía pensar en una sola persona "Anakin".
Obi-Wan: - Anakin - dije entre murmullos.
Darth Maul: - ¿Qué?
Obi-Wan: - Dooku, el ahora aprendiz de Sidious, me comentó cuando se dio inicio a la guerra de los Clones, que era posible que la República estaba bajo el mando del Lord Sith más poderoso de la Galaxia - todos se quedaron mudos y pensativos ante lo que dije y los entiendo, yo apenas y podía tragarme - yo al principio no le creí, porque creí que estaba intentando seducirme y pensé que posiblemente sólo era uno de sus trucos para hacerme caer...pero ahora con lo que nos acabas de decir, no creo que él me haya mentido sobre eso y lo peor del caso, es que Anakin está muy expuesto al ir con él en persona - Maul se puso de pie ante eso.
Darth Maul: - Anakin...¿es el niño que estaba en Tattoine, cuando Qui-Gonn Jinn y tú estaban dejando Tattoine? - yo asentí más impresionado, vaya esto parece una pesadilla...una terrible pesadilla de la que ya quisiera despertar - Ese niño, ¿qué tiene de especial?
Obi-Wan: - Te lo voy a poner de esta manera, Anakin es el Elegido de la Fuerza - eso lo dejó con los ojos muy abiertos - ¿qué? ¿qué pasa?
Darth Maul: - El elegido...mi maestro siempre hablaba sobre alguien que sería incluso más poderoso que los sith, que sería quien nos destruiría para siempre, pero más que hablar era como su obsesión infinita; decía que no iba a destruirlo, porque era imposible destruir al Hijo de la Fuerza, pero que sí podría tratar de persuadirlo - se sentó pensando en todo a lo que se refería Sidious.
Satine: - ¿A qué se refiere? - preguntó sentándose a mi lado.
Darth Maul: - ¿No lo ven? Sidious, si es el canciller como dicen, lo que está intentando es seducir al Elegido, fingiendo ser una persona bondadosa y gentil - en eso, varias imágenes de Anakin con el Canciller hablando o pasando varias horas en el senado llegaron a mi mente, fue terrorífico al pensar que por mi parte, he dejado que se dé esa situación - porque en su intento de demostrar que la democracia no sirve; él me había dicho que pretendía ser el gobernante del Senado de la República, pero nunca me imaginé que sí logró convencer a la Reina de Naboo para dar el voto de desconfianza al canciller anterior - ¡ah! Genial todo esto fue una maldita trampa - Obi-Wan, si en realidad el Canciller es mi maestro, Anakin corre mucho peligro y más sus seres queridos, porque Sidious es mucho más astuto de lo que parece, él es el maestro de la manipulación y si llega a descubrir algún solo punto débil de su parte...lo va a utilizar sin remordimiento alguno - dijo seriamente y de ahí, nos fuimos a dar una explicación a todo el pueblo de Mandalore, para luego dirigirme a Courusant urgentemente para buscar a Anakin, principalmente y advertirle lo antes posible.
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