𝐀𝐦𝐨𝐫... ¿Qué es el amor?

El amor...
El amor crea:

Crea luz en un cielo oscuro,
interrumpe aquel frío;
vuelve puro aquello
que se ha corrompido

Pero el amor no siempre es bueno,
muchas veces destruye,
a veces el amor huye, se va;
a veces el amor más puro se mancha.

Manchas de desconfianza, traición
algunas imborrables,
muchas no merecen perdón
el amor, tan hermoso como empezó
sólo ha creado dolor

Aquel amor que tanto esperé
solo dejó ver
el monstruo que había en mi,
el que nunca quise dejar salir.

El olor a café teñía la habitación en la que se encontraba, los rayos de luz pintaban las paredes formando así un ambiente ligero. La suave melodía que sonaba de fondo en la gran habitación era tocada por los hábiles dedos del joven Taehyung, quién con un cigarrillo entre sus labios descargaba su descontento con el piano, convirtiendo su tristeza en una bonita pieza.

Su corazón se contraía con amargura mientras pensaba en las manos de ella recorriendo sus hombros mientras lo observaba tocar aquella canción que sólo tocaba para ella. Sus ojos clavados en el piano extrañaban mirarla con adoración; recién despierta, masticando, sonriendo. Sonriéndole.

Lástima que todo haya terminado así.

La cadena de pensamientos de Taehyung no dejaba de desenvolverse en su mente, formando un monton de nudos que iba a sufrir desenredando luego. Sabía que debía dejar de pensar en ella, que ya no valía la pena, que no había sido su culpa y que había hecho todo bien, pero era inevitable.

Él hizo todo eso por ella, ¡y no recibió nada! Un agradecimiento, un beso de despedida... nada.

Simplemente una mirada antes de partir.

Una mirada cargada de decepción, ira. De sentimientos que no querían sentir. De sentimientos que llegaron solos y no salieron más.

Sentimientos que trepaban por el pecho de Taehyung como raíces negras y se impregnaban ahí, para que crecieran en ellas un árbol lleno de tristeza y arrepentimiento que cargaría hasta su muerte.

«Aurora»

Su nombre vino a él como un río que fluye con violencia, y lo ahoga.

«Aurora, no dejo de pensar en ti.

Te amé, te sigo amando, con locura. Mi corazón te llevaste e hiciste trizas, no encuentro alivio desde que no estás aquí».

Las notas del piano retumbaban en sus oídos, pero sus pensamientos habían absorbido toda atención que Taehyung tenía.

«Quiero recordarte hasta el fin de mis días. Quiero recordar nuestro amor, como hacías mi corazón latir lleno de regocijo.

Quiero hacerte saber cuanto te quise. Como aún lo hago.

¿Cómo hacerlo, Aurora?»

Una sonrisa traviesa atravesó su cara cuando llegó a ese pensamiento, a esa conclusión. Esa idea.

«Un poema»

Suspira, y sus dedos no paran de tocar. La melancolía lo abraza como una vieja amiga, un escalofrío recorriendo su columna. La soledad que lo ha perseguido toda su vida de nuevo lo ha alcanzado, y esta vez Alisha no estaba ahí para ahuyentarla.

Taehyung nunca había sido bueno con aquello, con los poemas, con describir sus sentimientos en un papel de forma romántica, pero por Aurora, lo intentaría. Por Aurora haría lo que fuera necesario.

Aurora...

«Las rosas son rojas,
el cielo azul,
mi amor por ti
atraviesa tu ataúd

mis manos que no te alcanzan,
tus ojos que no me miran,
mis pies que caminan
justamente, alisha
a donde tu cuerpo descansa

aun recuerdo tu mirada
cuando te dije que tu vida
por mis manos sería tomada

alisha, mi amada
incluso después
de que tu sangre escarlata
sea la mancha imborrable
que mis manos empapa

yo, te amaré
hasta que en el cielo
nos encontremos»

Ah, definitivamente tenía que escribir eso.