Off no se sentía decepcionado por no haber sido él, el que le propusiera matrimonio a Gun. Lo importante es que se casarían y que estarían juntos por el resto de sus vidas. Y claro, que su amado ángel fuera feliz. Aunque no estuvo muy feliz cuando Mix no permitió que durmieran juntos.

Su hermano batió record cuando después de colgar avisándole de su apresurado matrimonio, solo tardo quince minutos en llegar a su casa. No se veía contento, pero Off no podía hacer felices a todos.

—¡Ustedes dos están locos! —Gritó Mix a modo de saludo— Gun tiene justificación porque es como un niño que está aprendiendo del mundo, pero tú Off —suspiró exasperado— se supone que tú eres un adulto maduro y racional de treinta y cuatro años.

—Un adulto que se casa mañana —recordó Off. Estaba disfrutando mucho de hacer enfadar a su hermano.

—¿Lo saben nuestros padres?

—No, no lo saben —respondió Off como si nada— no he hablado con ellos desde hace un mes.

—¿Tienes papás Off? —preguntó Gun sorprendido, pues jamás los había visto y tampoco había escuchado hablar de ellos.

—¿Ves? —Gritó Mix— el niño ni siquiera sabe que tiene suegros y ya se quiere casar.

—Se va a casar conmigo, no con mis padres.

Mix solo rodó los ojos imaginándose que tenía un millar de cojines y se los lanzaba al rostro a su hermano mayor. Esa imagen mental fue su consuelo. Pero si Off creía que todo le sería fácil, estaba muy equivocado.

—De acuerdo, de acuerdo —Mix se remangó la camisa y dio un par de aplausos— mañana hay una boda que celebrar, así que está noche no duermen juntos.

—¿Por qué? —preguntó Gun preocupado.

—Porque el novio no puede ver a... al otro novio antes de la boda —respondió el menor de los Jumpol— y antes de que te quejes cuñadito, esa es una tradición muy importante que no se debe incumplir —Gun frunció el ceño pero antes de que pudiera emitir una palabra Mix lo volvió a interrumpir— puedes ver miles de videos de eso en tu tablet, es de mala suerte si Off te ve antes de la boda.

—Pero... —Gun quería oponerse pero su cuñado no lo dejó.

—Así que, despídanse, Gun y yo dormiremos en una de las habitaciones de invitados.

—Mix esto es absurdo —alegó su hermano mayor.

—Lo absurdo es lo apresurado de la boda, pero si eso quieres, así será —lo miró desafiándolo— verás que me encargaré de que sea la mejor jodida boda jamás organizada en menos de veinticuatro horas.

—Off, yo no quiero dormir con Mix —dijo de pronto el menor.

—Lo siento cielo, es lo que se tiene que hacer, solo será está noche, te lo prometo —esta vez tenía que darle la razón a su hermano, después de todo se iba a encargar de todo.

—Off...

—No seas llorón Gun —lo regañó Mix— así es como se celebra una boda y tú tienes mucha prisa por casarte ¿No?

Gun se quedó callado observando de mala gana a Mix. Sentía que su cuñado quería separarlo de Off, y no lo hacía sentir bien.

Él tampoco había pasado una agradable noche. Todo el tiempo estuvo buscando el calor de su pequeño ángel, frustrándose al recordar que esa noche dormía en otra habitación. Además todo ese día no podía verlo hasta la hora de la ceremonia. Así que rezó para que Gun y su hermano no terminaran ahorcándose el uno al otro. Porque si bien Gun era tranquilo y pacífico, con Mix sacaba sus feroces garras.

—No tienes el suficiente tiempo como para perderlo ahí acostado —la voz de Earth en su habitación lo sobresaltó.

—¿Qué demonios haces aquí?

—¿Además de querer patearte el trasero por arruinar mi noche ayer? —Preguntó con sarcasmo— vengo por ti porque nos vamos de compras.

—¿De qué estás hablando? —Off estaba confundido.

—Ayer, Mix y yo estábamos a punto de...

—¡De eso no! —Interrumpió Off— hablo de las compras.

—Oh, de lo otro —se burló su cuñado— pues te recuerdo que tú y el chico cara de ángel planearon casarse hoy.

—¿Y qué se supone que vamos a comprar?

—Anillos...

—Ya los tengo —respondió Off sin levantarse de la cama.

—Tu traje...

—Ya lo tengo.

—Bien, entonces solo vístete que Mix me pidió sacarte de la casa toda la mañana —comentó Earth— ¿Qué te parece si te organizo una despedida de soltero exprés?

—Mejor vamos a una agencia de viajes, lo que aún no tengo listo es la luna de miel.

Gun estaba un poco estresado, y es que se había enterado de que Off no estaba en casa y que no lo vería en todo el día hasta la hora de su boda. Además, en la casa había muchas personas corriendo de un lado a otro adornando la casa con girasoles por todos lados. No estaba acostumbrado a estar con muchas personas, y sentía invadido su espacio personal.

—Tienes suerte de que algunas florerías aun tuvieran girasoles —comentó Mix— la temporada es en diciembre y enero.

—¿Estás enojado? —preguntó Gun.

—Estoy estresado por tu necedad de casarte con mi hermano y encima con tan poquísimo tiempo para preparar una boda ¿En qué demonios estabas pensando, no me escuchaste cuando te dije que esperaras a que te lo propusiera Off?

—Es que yo lo quiero mucho.

—Sí, de eso no me queda la menor duda, pero ¡Por Dios Gun! ¿Eres consciente de que si dices "salta" mi hermano lo hace al instante? —alegó Mix— anda, ve a buscar tus zapatos, tenemos poco tiempo pero iremos de compras en lo que estas personas decoran la sala.

—¿Qué vamos a comprar?

—Tu traje —dijo Mix mientras tomaba su cartera y buscaba sus zapatos

—¿No voy a usar vestido? —cuestionó con inocencia.

—No, no vas a usar vestido.

—¿Pero si podré decir mis votos? —Gun preguntó y Mix dejó de hacer lo que estaba haciendo para mirarlo sorprendido.

—¿Hiciste... hiciste votos para Off?

—Si —mostró con orgullo su tablet.

—¡Bendita tablet y bendito internet! —Mix se golpeó la frente— le diré a Earth que le avise a Off —sonrió con burla— seguramente mi hermano no tiene nada listo —volvió a sonreír ahora con más maldad— siempre me sorprendes Gun... siempre.

Faltaban escasos minutos para las siete. El maravilloso crepúsculo podría apreciarse en todo su esplendor desde la sala de la mansión de Off. Dicho lugar había cambiado un poco para su decoración habitual para dejar en una parte de la misma una mesa adornada con un ramo de girasoles que era custodiada por dos floreros altos con las mismas flores.

Una violinista contratada por Mix amenizaba el lugar con hermosas melodías que curiosamente resultaban ser las favoritas del empresario. Ahí, además se encontraban el juez que los casaría, Off, Earth, Jennie, la profesora Legge, que se sorprendió demasiado por la repentina invitación, Bas, que fue el encargado de peinar y maquillar un poco a Gun, Nicky y Fluke, que se enteraron por Bas, y Krist que acompañó a Singto pues era la boda de su mejor amigo.

Mix y Gun seguían en el piso de arriba. El mayor preparaba a su cuñado para que todo saliera perfecto.

—¿Nervioso? —preguntó Mix.

—No —dijo Gun con sinceridad.

—Luces increíble con tu traje blanco —comentó con orgullo el menor de los Jumpol— de verdad pareces un ángel.

—Si, por eso Off me dice así.

—Sí, lo entiendo perfectamente —suspiró Mix ante la falta de modestia de su cuñado— ¿Vamos?

—Sí, ya quiero ver a Off.

»El primero en bajar las escaleras fue Mix. Quien dio la orden a la violinista para que iniciara con la marcha nupcial. Fue entonces que todos tomaron sus lugares.

De pronto, Gun apareció con una enorme sonrisa iluminando su rostro. Off se quedó sin aire al verlo. Su cabello rebelde le daba un toque demasiado inocente a su mirada. Llevaba un poco de maquillaje solo para acentuar su belleza natural y sus voluminosos labios, llevaban el brillo adecuado para hacerlos mucho más apetecibles. ¡Dios! Estaba a punto de casarse con una hermosa deidad enviada del cielo que, para su fortuna, se había enamorado de él y había decidido unir su vida a la suya para siempre.

Y tal como Mix lo esperaba, Gun rompió el protocolo de la ceremonia y corrió hacía su futuro esposo para lanzarse a sus brazos.

—¡Off! —gritó con emocionado— ¡Realmente pareces un príncipe!

—Y tú un ángel cielo —susurró el mayor en su oído.

—Luces muy guapo —Gun lo veía con ojos enamorados, su prometido estaba guapísimo con un esmoquin color negro hecho a la medida, el cabello peinado hacia los lados dejando libre de obstáculos sus preciosos ojos castaños.

—No más que tu cariño.

—¿Podemos empezar? —interrumpió el juez.

—Oh, sí, por supuesto —dijo el empresario.

Off y Gun se acomodaron en sus lugares para dar inicio a la ceremonia. Atentos escucharon las palabras del juez, que les remarcaba la importancia de la unión que estaban a punto de formar y de lo significativo que era mantener su palabra desde ese momento hasta el último aliento. Les habló de que los problemas no pueden ser más grandes y poderosos que el amor que se profesaban, y que ante los tiempos difíciles su vínculo tenía que ser lo suficientemente resistente para que nada pudiera romperlo. Les pidió que confiaran el uno en el otro y que jamás olvidarán que era el destino el que los había unido por una razón, y esa razón se llamaba AMOR.

—Es momento de que los futuros esposos digan sus votos —habló el juez— ¿Están preparados para ello?

—Sí —respondió Gun con entusiasmo.

—¿Quién empezará?

—Lo haré yo —dijo Off.

—Cuando gustes —alentó el juez. Off se giró a Gun y tomó sus manos entre las suyas para después mirarlo a los ojos.

—Mix me dijo que habías preparado unos votos para este momento y no quise quedarme atrás —comentó el empresario haciendo reír a los presentes— y con este chico no puedo dormirme en mis laureles, ¿Sabían ustedes que fue él, el que se declaró? —Off siguió hablado con los invitados antes de empezar a decir sus votos— Cariño... te amo y prometo que te amaré siempre. Se supone que tú eres él que está aprendiendo cosas nuevas, pero en realidad soy yo el que jamás deja de aprender de ti, de tu extraordinaria bondad, de tu maravillosa esencia, de tu especial forma de ser. En toda mi vida nunca he sido más feliz que ahora, contigo, le has dado a mi vida el resplandor que tanto deseaba pero no sabía que necesitaba, habiendo tantas personas en el mundo, encontrarte a ti, ha sido mi mayor golpe de suerte... nunca sueltes mi mano cariño... porque yo jamás soltaré la tuya —terminó de decir Off tomando su mano y depositando un beso en los nudillo con mucha ternura.

Todos estaban conmovidos por las palabras del empresario. Especialmente Gun, que entendía y comprendía cada una de ellas, porque el sentía el mismo amor y cariño por el hombre que estaba delante de él.

—Si te pedí matrimonio fue porque tardaste mucho en pedírmelo —habló el menor ocasionando la risa de los presentes también— y porque quería demostrarte que de verdad te amo mucho príncipe... vi un video que hablaba de que los votos eran muy importantes en una boda ya que eran una especie de promesa a la persona que sería parte de nuestra vida por el resto de ella —sonrió antes de continuar con sus votos— así que lo que quiero que sepas es que después de todo lo que ha pasado en mi vida, puedo decir con toda seguridad que yo solo necesito que tú estés a mi lado para ser feliz, tú eres la persona con la que quiero estar el resto de mi vida, saber que voy a permanecer a tu lado de ahora en adelante me hace sentir plenamente dichoso. Llegar a este día no ha sido fácil cuando un pasado cruel se cernió sobre mí, y aunque no puedo cambiar mi pasado, si puedo formar uno hermoso a tu lado... te amo Off, y prometo amarte, respetarte y entregarte mi corazón por lo que dure la eternidad.

Cuando Gun terminó de decir sus votos, Off no pudo resistirse tomó su rostro entre sus manos para besarlo con todo el amor que sentía en su ser. Las palabras de su amado ángel habían tocado con dulzura su corazón y supo que a pesar de lo apresurado que todo había sido, cada segundo de travesía había valido la pena.

—Intercambien sus anillos por favor —dijo el juez que veía con una sonrisa la demostración de amor de esos dos muchachos.

Mix se acercó a los chicos para entregarles los anillos. Cada uno tomó uno y con sumo cuidado se lo colocaron en el dedo anular derecho. Primero Off y después Gun.

Después de la entrega de los anillos, el juez volvió a hablar esta vez de lo que significa entregarse esas argollas, pues eran algo más que una joya o un accesorio de moda que podían dejar de usar cuando quisieran.

—Sin nada más que decir, en virtud de los poderes que me confiere la legislación de la ciudad de Bangkok, los declaro unidos en matrimonio. Enhorabuena —dijo el juez con solemnidad— puede volver a besar al novio señor Jumpol.

»Después de la ceremonia, hubo una elegante cena. Pechugas rellenas en salsa de chiplotle y spaguetti. Estaba más decir que Gun estaba encantado con la cena debido a que el platillo llevaba tocino.

—¿Ahora me dirás esposo en lugar de príncipe? —preguntó Off al oído de su ángel.

—Tú siempre serás mi príncipe Off —respondió el menor con una sonrisa—. Pero creo que te llamaré, Papii.

—Dime como te plazca.

—Esta bien...

—¿Te gustó nuestra boda?

—Ha sido perfecta.

—Me alegro tanto de que te guste, yo solo quiero hacerte feliz Gun.

—Ya lo haces Off, gracias por amarme tanto como lo hago yo.

—Gracias por dejarme amarte, es un privilegio ser ahora tu marido.

—Mi esposo —Gun se acercó a él para unir su nariz a la de su marido—. Mi papii, solo mío —Sonrió y se retiró cuando Off intentó besarlo—. Mi príncipe Off Jumpol.

—Más que un príncipe soy un lacayo... tú lacayo, me tienes completamente a tus pies. 

Te debo obediencia.

𝕰𝖛𝖎𝖎𝕭𝖑𝖚𝖊 ʚĭɞ

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Al final el "obediente" resultó ser Off, pues si Gun dice que quiere ir a la luna, estoy segura que Off lo lleva mucho más rápido que lo que la nasa tarda en llevar a sus astronautas.