16. El caos que se avecina

El agente Phachara y su asistente Chalongrat llegaban a la Corte Suprema de Justicia muy temprano por la mañana. Según ellos habían logrado conseguir las suficientes pruebas para citar al famoso empresario que tenían en la mira a una audiencia con el juez y si todo salía conforme a sus planes, pedirían a dicho juez que iniciara un juicio en su contra.

Tenían la confianza que con las pruebas y los testigos podían refundir en la cárcel a ese malnacido que se dedicaba a comprar personas. Individuos como ese sujeto debían pagar en un lugar como la prisión por todos sus delitos, solicitar la pena de muerte para ellos sería un premio, su castigo debían pagarlo en vida.

Y él no descansaría hasta hacerles justicia a todas las personas que eran víctimas del comercio ilegal de trata. Ningún ser humano debía de pasar por una situación así, era aberrante no solo que los comercializaran como viles objetos de intercambio mercantil sino que los vendieran con el propósito de ser esclavos sexuales, aunque también solían venderlos para quitarles sus órganos y traficarlos en el mercado negro.

Sin duda el caso era trágico e implicaba a las altas esferas del poder en Tailandia, pero estaba seguro de continuar hasta poder acabar con el martirio de muchas personas, que, en su mayoría eran niños y niñas. Poco le importaba el escándalo que iba a girar alrededor de los políticos y empresarios de su país, por encima de eso estaba la gente que necesitaba urgentemente ayuda.

Tres horas después, en donde tuvieron que esperar a que los atendieran, ambos salían de juzgado, agotados pero satisfechos. El juez por fin había dado fecha para dicha audiencia y había encargado a su fiscal enviar el citatorio para que Off Jumpol se presentara a declarar ante la corte dentro de las siguientes dos semanas.

—¿Entonces Gun se queda? —preguntó Mix una hora después de elaborar el acta de nacimiento del sumiso y de darla de alta en el registro y hacer su identificación oficial.

—Si —respondió Off sin ver a su hermano, ya sabía lo que iba a decirle, de hecho estaba esperando esa letanía desde hace varios minutos.

—Ya veo... así que él es el indicado —afirmó el menor de los Jumpol.

—Mix...

—Te lo dije, te dije que algún día ibas a encontrar a alguien especial y que te ibas a enamorar, y que no lo querrías dejar ir y que-

—¡Ya cállate! —suspiró Off sin apartar su vista de su sumiso que jugaba en el patio trasero con sus adorados gatos. Él lo observaba desde el umbral de la puerta.

—Si no lo niegas es porque tengo razón y no te culpo ¡Eh! —Mix seguía hablado sin preocuparle en lo más mínimo que su hermano se enojara— ese chico es un verdadero ángel, es hermoso de pies a cabeza.

—Mix... —la voz de advertencia de Off seguía presente.

—No te enojes, ni que te lo fuera a quitar —le dio un golpe en la espalda— además ya era hora de que tuviera un cuñado oficial, no eres tan joven como crees aunque parezcas veinteañero.

—¿Quieres callarte de una maldita vez? —Sí, el tema de la edad era algo que el empresario no llevaba muy bien —no estoy enamorado de él, pero disfruto mucho estar a su lado— dijo e inmediatamente después su hermano soltó una carcajada.

—Esa es la excusa más patética y cliché que puedes usar "no estoy enamorado de él pero disfruto mucho estar a su lado" —repitió Mix tratando de imitar la voz de Off— ¡Pura mierda! no seas cobarde, dime ¿Qué tiene de malo que te hayas enamorado?

"¿Qué tiene de malo que te hayas enamorado?" Cierto, él nunca dijo que no creyera en el amor, aunque ciertamente jamás se había enamorado. Él nunca dijo que era no quería enamorarse, y eso no había pasado... quizás hasta ahora. ¿Estaba realmente enamorado de Gun? Pero... ¿Cómo, porqué, cuándo y dónde? No lo podía creer... no lo creía posible... no estaba preparado...

—Todo lo que has hecho no son más que las irrefutables pruebas de que quieres a ese chiquillo como algo más que tu sumiso —habló Mix.

—Creo que es demasiado pronto para hablar de amor —el empresario seguía negándolo.

—Oye, cuando el amor llega, llega —habló Mix— no es como que vaya a avisarte, "Hey Off, voy en camino ¡Eh! ¡Prepárate!"

—¿Por qué actúas como un imbécil? —preguntó Off y su hermano se echó a reír.

—El imbécil eres tú, que no sabes reconocer cuando te han flechado.

—¿Tú cómo sabes tanto del amor? —retó el mayor.

—Yo si tengo novio, y desde hace tres años —declaró.

—Ya vete Mix.

—¿Qué, por qué me estás corriendo? ¿No soportas que te diga tus verdades?

—Por la simple y sencilla razón que...

—Señor Jumpol, lo llama Mike —interrumpió Jennie indicándole a su jefe que el vigilante de la entrada quería hablar con él.

—¿Qué pasa Mike? —preguntó Off a través del teléfono que había llevado su ama de llaves.

—Señor, lamento molestarlo pero en la entrada principal se encuentran dos fiscales de la corte suprema de justicia.

—¿Y qué quieren? —preguntó Off con preocupación.

—Dicen que traen un citatorio para usted.

—Iré en un momento, no dejes que pasen —indicó el empresario y cortó la llamada— Gun, ven acá cielo.

—Los motes cariñosos también son señales de que estás enamorado... —soltó Mix.

—No es momento para bromear, necesito que cuides un momento a Gun antes de que te vayas

—¿Por qué, qué sucede?

—Hay dos fiscales buscándome, no quiero que Gun se asuste con demasiadas "visitas".

—¿Me llamaste Off? —llegó Gun hasta ellos con sus gatos encima.

—Tengo que ir a la caseta de la entrada a recoger el correo —Off miró directamente a Gun— Mix se quedará contigo en la sala, ¿Por qué no hacen fotos de Pick y Rome? —Off se volvió a su hermano— con tu cámara toma fotos de Gun y de sus gatos, no tardo.

—Off... —Gun lo sujetó del brazo.

—Cariño —lo abrazó y acarició su cabello —te prometo que mi hermano no te hará nada malo, si lo hace yo mismo lo mato.

—Off...

¿Sería su dueño capaz de lastimar a su hermano si éste lo lastimaba a él? No supo porque pero esas palabras le dieron la tranquilidad que necesitaba para quedarse a solas con el joven Mix aunque solo fuera por un momento.

—Ahora regreso —besó la frente de Gun y salió rumbo a la caseta de la entrada principal de su casa.

—Vamos a tomar esas fotos —indicó Mix con amabilidad. Sabía que ese chico estaba asustado de estar con él.

—Si —fue lo único que dijo el menor sin mucho entusiasmo.

—No me tengas miedo Gun, no te haré nada malo, ya escuché que Off me mataría si lo hago —comentó— es más, soy tu aliado, todos los secretos sucios de mi hermano yo te los puedo contar.

—¿Secretos sucios?

—Oh, sí —sonrió con maldad fingida— ¿Sabías que Off duerme con un oso de peluche en forma de oso panda?

—No —respondió Gun, él jamás había entrado y mucho menos se había asomado a la habitación de su dueño.

—Pues lo hace, con sus treinta y cuatro años aun duerme con un peluche —se rio con ganas confundiendo un poco a Gun ¿Qué era lo gracioso de eso?

—¿Te ha contado que cuando tenía doce años vomitó en un juego mecánico del parque de diversiones?

—No —aún más confundido que antes porque no sabía lo que era un parque de diversiones.

—Pues lo hizo, pero era el carrusel —Mix nuevamente se volvió a reír a carcajadas, pero no lograba hacer que el menor lo hiciera— bueno, lo que quieras saber de mi hermano yo te lo puedo decir —se rindió en su intento de hacer reír a Gun.

—¿Por qué compra personas? —preguntó de pronto el menor. Eso era lo que en verdad le interesaba.

—Eso solo puede responderlo Off —respondió entendiendo su curiosidad— yo también quiero saber por qué fue que te compró —agregó— entremos Gun.

Un trayecto de más de dos kilómetros separaba la mansión de la entrada principal, Off usó el carrito de golf para llegar más rápido a su destino, no tenía problema alguno en caminar pero se encontraba sumamente nervioso de lo que aquellos fiscales fueran a decirle puesto que jamás había recibido la visita de la ley en su casa por ningún concepto, por lo que optó por usarlo y llegar más rápido.

Trató de tranquilizarse y pensar con claridad. La única actividad ilegal que cometía era la compra de personas, pero de eso solo sabían su hermano Mix y Na, ni sus empleados tenían conocimiento de esas actividades. Ellos solo sabían que sus prácticas sexuales eran un tanto extrañas e inusuales pero pensaban que eran consensuadas, no tenía idea de que sus sumisos eran comprados y que muchos no querían hacer lo que él les pedía.

Cuando llegó a la caseta, estacionó el vehículo y se acercó a la entrada principal para atender a las personas que lo buscaban.

—Buenas tardes —dijo con voz seria.

—¿Señor Off Jumpol?

—Así es, soy yo —respondió Off tratando de no parecer ni nervioso ni sorprendido.

—Somos los fiscales Saint Suppapong y Pruk Panich de la corte suprema de justicia —comentó uno de los hombres presentando a su compañero.

—¿En qué puedo ayudarles caballeros?

—Tenemos un citatorio a su nombre, y queremos dárselo en persona —respondió Saint.

—¿Citatorio para qué?

—Para una audiencia con el juez

—¿De qué se me está acusando? —preguntó Off a la defensiva.

—Será mejor que vea usted mismo —uno de ellos le pasó el sobre con dicho citatorio— no intente huir del país señor Jumpol, lo tenemos vigilado —advirtió con una sonrisa triunfante en el rostro.

Y sin más, ambos hombres se dieron la vuelta para subir al vehículo que los esperaba estacionado dejando a Off sorprendido y furioso. Sin esperar más abrió el sobre para leer el contenido de dicho requerimiento.

"Citatorio No. 9922990

Destinatario: Off Jumpol

C. Off Jumpol, se le cita atentamente a comparecer ante el agente del ministerio público correspondiente, en el Tribunal Supremo de Tailandia, a las 13:00 horas del día lunes 22 de abril del año en curso, para que en calidad de probable responsable de la comisión de un delito, presente usted su declaración respecto a los hechos ocurridos entre los años 2017 a 2020.

El acto citatorio anterior, se fundamenta en lo dispuesto en los artículos 18 y 21 de constitución política del reino de Tailandia, y de las fracciones, 8, 11, 24, 32, 99, 122 y 123 del código de procedimientos legales de Bangkok.

Atentamente

Juez,

Lic. Ball Witawat"

Jodida mierda, si bien dichoso citatorio no especificaba el crimen, la compra de sus sumisos había ocurrido durante los años mencionados en el escrito. No debía ser un genio para saber que se le estaba culpando de eso, pero ¿Quién y cómo lo habían descubierto? Arrugó el papel y salió de la caseta para dirigirse a su mansión.
No le podía estar pasando eso, no cuando estaba tan contento y cómodo con Gun. No estaba dispuesto a pisar la prisión, nadie lo iba a alejar de su sumiso. No iba a permitir que lo separan de él, pero debía pensar en lo qué podía hacer para salir bien librado de aquel caos que estaba por venir a su vida.

𝕰𝖛𝖎𝖎𝕭𝖑𝖚𝖊 ʚĭɞ 

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