15. Gun, se queda conmigo
La mañana siguiente no fue muy diferente a lo que habían estado viviendo. Off pasó por la alcoba de su sumiso, lo besó y sonrió al ver que había comido lo que le indicó a Jennie que dejara la noche anterior.
Juntos bajaron a desayunar y después cada uno se ocupó de sus obligaciones. Gun a sus clases, y el empresario a ver pendientes de su compañía en la oficina que tenía en casa.
Pick y Rome se quedaron con Off en su despacho ya que el mayor no quería que el muchacho se distrajera con los pequeños bichos peludos.
—Llegaré cerca de las tres ¿Te parece? —dijo una voz al otro lado de la línea.
—Si —respondió Off— ¿Tienes todo listo, verdad?
—Hermano ¿Cuándo te he quedado mal?
—Nunca, solo quiero asegurarme de que siga siendo así —comentó el empresario.
—Tú no te preocupes, ya tengo todo mi equipo listo también.
—Colgaré, debo atender una llamada de la oficina.
—Siempre tan responsable, te veo en unas horas —colgó e inmediatamente una nueva llamada entró.
—¿Qué pasa Ploy?
—Disculpe que lo moleste señor Jumpol, pero la universidad de Chulalongkorn solicita la confirmación de su asistencia este sábado al evento anual de jóvenes emprendedores.
—No iré —respondió sin dudarlo —le diré a mi hermano que vaya en mi lugar.
—Como indique señor Jumpol.
Por supuesto que no iba a ir. Ya tenía planes para ese día, y aunque nunca faltaba a los eventos de la universidad que lo vio surgir, llevar a Gun de viaje a la playa era su prioridad en esos momentos.
El resto de la mañana pasó sin ningún contratiempo. Sara estaba sorprendida del tremendo avance de Gun, tenía una enorme capacidad para aprender las cosas rápidamente. El abecedario lo había dominado en tan solo veinte minutos, no tuvo dificultad para hacer las letras ni mayúsculas ni minúsculas, además de que su escritura era realmente bella y entendible.
En la lectura también había avanzado mucho. Apenas eran tres clases y lo hacía casi perfecto, salvo palabras que eran demasiado técnicas o nuevas para él. Y con los números, ese chico era sorprendente. Las sumas y restas se le daban muy bien, era capaz de hacer cálculos mentales con bastante rapidez, claro que había tenido alumnos muy aplicados pero ninguno como Gun Jumpol.
—Ha avanzado mucho en sus clases Gun —comentó la mujer mientras el joven hacia planas con las nuevas palabras que había aprendido a escribir.
—Lo hago por Off —el menor recordaba que no debía hablar de él como señor o amo.
—Si me permite decirlo todo esto es muy romántico —comentó Sara con una sonrisa.
—¿Romántico?
—Sí, usted aprendiendo rápidamente para agradecer las clases que su prometido programó, se ve que el señor Jumpol lo quiere mucho.
—¿Quererme? —preguntó el menor confundido.
—Perdón, tiene razón Gun, su futuro esposo lo ama mucho —aclaró— muchos hombres prefieren que sus parejas no se superen y se queden en casa, pero el señor Jumpol quiere que usted aprenda a leer y escribir, eso dice mucho de él.
Gun la observó en silencio. Por supuesto que el señor Jumpol no hacía aquello porque lo amara. Lo hacía porque debía ayudarlo en su trabajo cuando no tuvieran sexo. Y si él ponía todo de su parte para aprender era porque quería evitar un castigo. En esa relación no había amor, su amo no sentía nada por él y él... bueno él estaba agradecido de tener comida, ropa y techo aunque fuera solo de manera temporal. Y sobre todo, estaba agradecido por darle momentos de genuina felicidad.
—Yo quiero ayudar a Off por eso aprendo rápido —comentó el joven volviendo su vista a la tarea que estaba haciendo.
—El señor Jumpol estará muy orgulloso de su avance Gun —dijo Sara y ésta también continuó revisando la programación que tenía para ese día.
Off estaba en su despacho, pero a comparación de otros días no se encontraba frente al ordenador. En su lugar, corría detrás de uno de los gatos de Gun que se había llevado una hoja debajo del sillón. Al asomarse ambos felinos quisieron atacarlo en plan de juego, agitando sus patitas delanteras con la intención de "rasguñar" al humano que quería quitarles su hoja.
—Esa hoja me pertenece gatos —habló el mayor— ni crean que con esos ojos tan grandes y tiernos me van a convencer de que se las deje —los regañó.
—¿Señor Jumpol? —Preguntó Gun al otro lado de la puerta— ¿Puedo pasar?
—Adelante Gun —dijo poniéndose de pie y mirando por la ventana. Él no iría a quejarse con el dueño de los gatos de las fechorías que éstos habían hecho. Por supuesto que no.
—Vengo por Pick y Rome para que no lo molesten señor —comentó el menor entrando en la instancia.
—Ni siquiera he notado su presencia —mintió— pero tengo que decir que me desilusiona un poco que solo vengas por ellos.
—¿Necesita que haga algo por usted señor?
—Besarme y abrazarme por ejemplo —respondió— decirme cómo te ha ido en las clases...
Gun se aceró a su amo y lo abrazó por el cuello para después besar sus labios. Off correspondió de inmediato, y aunque sabía que su sumiso lo hacía porque así lo había solicitado pudo sentir la calidez de su estilizado cuerpo.
—Me ha ido bien en las clases señor —comentó Gun separándose de su dueño— la señorita Sara dice que soy muy bueno.
—¿Tengo que empezar a sentirme celoso?
—Por supuesto que no señor —el menor se tensó en los brazos del empresario— jamás haría algo para traicionarlo, usted me ha comprado y le debo lealtad y fidelidad.
Aquellas palabras penetraron intensamente en Off. Lo que había dicho Gun era cierto, pero no se sintió cómodo con eso. Entendió que todo lo que estaba haciendo ese muchacho era solo parte de su "deber", él estaba bien entrenado y sabía lo debía hacer, le gustase o no.
Quería enojarse, sentirse dolido e incluso traicionado, pero no, claramente no podía. Creer que se estaba acercando a Gun, que estaba cambiando poco a poco con sus atenciones y con su buen trato era solo culpa suya. Él solo creyó que las cosas entre ellos estaban mejorando, pero era evidente que ese muchacho solo estaba haciendo lo que siempre le habían dicho que debía hacer.
"El sumiso perfecto"... de pronto ya no le pareció tanto.
—No lo decía por ti, lo decía por ella —dijo Off mientras se alejaba de Gun para sentarse detrás del escritorio— Pick y Rome están debajo del sillón.
—Gracias por cuidarlos señor.
—No hice nada, se la han pasado correteando solos por el despacho.
—¿Le han causado molestias señor?
—No —fue su fría respuesta— en una hora tendremos visita, por favor date un baño y baja, te esperaré en la sala.
—Sí señor.
Gun sacó a los gatos de su escondite sin problema y salió de la oficina de su amo. Subió las escaleras corriendo y jugueteó un poco con sus gatos. Le encanta estar con esos animalitos, eran tan suaves, tiernos y divertidos. Le gustaba darles besitos en su cabecita y tocar suavemente su nariz. Se sentía tan feliz con esas bolitas de pelos que no sabía cómo darle las gracias a su amo por permitirle tener a Pick y Rome. ¿De dónde habrá sacado esos nombres y cuál sería su significado? Pensó de pronto.
Dejó a sus gatos en el suelo y se dispuso a darse un baño, no sin antes dejar la ropa preparada en la cama. De pronto se sorprendió de poder hacer algo así, quizás para el resto del mundo hacer eso era normal y sin importancia, para él en esos momentos lo eran todo, con el señor Jumpol se sentía en libertad a pesar de pertenecerle a él.
Mientras se duchaba se preguntó quién sería la persona que los visitaría. Se sentía nervioso pero no tenía miedo, su amo ya le había dicho que no lo compartiría con nadie, así que debía ser alguien más. ¿Un amigo suyo quizás?... pero la confianza del menor estaba destruida y por más que quisiera pensar en cosas buenas, recordaba la vida que había vivido y las esperanzas terminaban. ¿Y si esa visita si era alguien que iba a abusar de él? El miedo se apodero de su alma. Además había notado el cambio de actitud de su dueño antes de que lo mandara a bañarse, eso no podía significar algo bueno ¿O sí?
Los hermanos Jumpol bajaban un par de mochilas del vehículo del menor de ellos para entrar en la mansión. Si bien no se frecuentaban a menudo, su relación era muy cercana. Mix Jumpol adoraba a su hermano mayor y siempre lo ayudaba en todo lo que necesitara, en TODO. Él estaba al tanto de los peculiares gustos de su hermano y lo aceptaba. Él no era nadie para juzgarlo, además ya era un adulto y sabía en lo que se estaba metiendo.
—¿Y es guapo? —preguntó Mix.
—¿Quién?
—Tu nuevo sumiso.
—Es el ser más hermoso del puto mundo —contestó con sinceridad el mayor.
—¿Disculpa? —Preguntó Mix asombrado— ¿Quién eres y qué le has hecho a mi hermano?... Espera, no me digas que... ¡Oh por Dios Off!
—Off...
La voz de Gun los hizo voltear.
Gun estaba al pie de las escaleras con unos jeans negros ajustados y una camisa rosa a botones con el primero sin abotonar y de dos tallas más grande que la suya. Su cabello rebelde aun húmedo le daba un aire juvenil bastante coqueto. Iba descalzo y eso lo hacía ver aún más inocente.
—¿Dónde dejaste a Pick y a Rome? —preguntó Off al verlo sin sus bolas de pelo.
—Están arriba —respondió.
—Ve por ellos, seguramente llorarán si no te ven cerca, te estaremos esperando en el despacho.
—Si Off...
El menor se dio la vuelta dejando a los hermanos en la sala con todo el equipo de trabajo de Mix, que estaba sumamente sorprendido con la belleza del muchacho y con el trato que se daban ese misterioso joven y su hermano.
—Off ¿Te has metido con un chico con hijos? —preguntó su hermano perplejo.
—Deja de decir estupideces ¿De qué estás hablando? —preguntó Off caminando hacia su oficina.
—¿Quiénes son Pick y Rome? No me digas que tienes tres sumisos al mismo tiempo.
—Idiota —el mayor le dio un golpe en la cabeza a su hermano— Pick y Rome son los gatos de Gun, los acaba de adoptar ayer y son pequeños, llorarán si están solos.
—¡Mierda! Tú no eres Off —dijo casi sin aliento— ¡Impostor revela tu identidad! —comentó después exaltado mientras se alejaba de la persona que decía ser su hermano mayor.
—Mix no acabes con mi paciencia...
—No estoy jugando, ¡Mírate nada más! Ese niño te llamó Off, ¿Cuándo has dejado que tus demás sumisos te llamasen por tu nombre? ¡Nunca! —Gritó confundido— y ahora no solo dejas que te diga "Off", vas y le compras gatos ¡A ti jamás te han gustado esas bolas de pelo!
—¿Puedo pasar? —preguntó Gun desde la puerta con sus gatos en los brazos.
—Pasa Gun —Off estiró su mano para que acercara a él, sabía perfectamente que tenía miedo de Mix— Gun, él es mi hermano Mix —el menor se relajó ante esa revelación.
—Mucho gusto —el menor se inclinó un poco.
—El placer es todo mío Gun ¿Y ellos son Pick y Rome cierto?
—Si
—Mix está aquí porque vamos a darte una identidad —dijo el mayor de los tres.
Gun dejó a sus mininos en el suelo que empezaron a jugar entre ellos, al ponerse de pie nuevamente se acercó a su amo para susurrar algo a su oído.
—¿Debo llamarlo señor delante de su hermano?
—Demasiado tarde cariño, ya me has llamado Off al bajar la escalera.
—Lo lamento señor, no sabía.
—No es regaño mi cielo —besó su frente y se giró a su hermano que lo veía anonadado.
—Bueno, como dijo Off nos encargaremos de darte una identidad civil y jurídica, soy abogado y funcionario de un registro civil así que vamos a expedir tu acta de nacimiento y una identificación oficial.
—No entiendo mucho de eso pero si Off dice que debo hacerlo lo haré.
—Esto es por tu bien, ahora podrás identificarte como cualquier ciudadano tailandés de manera legal —comentó Mix— supongo que esto te hace tan feliz como poder irte.
—¿Ir... Irme? —Gun sintió que su corazón se detenía, no quería regresar con Na... no quería hacerlo.
Inconscientemente se aferró al brazo de Off.
—Gun no se va a ir Mix, él se queda conmigo.
𝕰𝖛𝖎𝖎𝕭𝖑𝖚𝖊 ʚĭɞ
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top