Capítulo dedicado a Lau ❤ Sé (bueno, creo. Estoy segurísimaaaa) que hablamos por aquí un par de veces, pero no recuerdo tu user D: dámelo por wsp (ಠ⌣ಠ).

MIKA

Casi son las 1:30 de la madrugada.

Recién hemos llegado a casa y Ashley no ha dudado ni un segundo en acaparar el baño para darse una ducha. Ha dicho que se siente sucia por haber dormido en esa escuálida cama y por tener como compañero de asiento a un anciano que —según ella— olía mal. En todo el viaje se fue cubriendo la nariz y quejándose. Por mi parte, intenté dormir —o fingí hacerlo—, para que Ashley no cambiara de asientos. El viejo (esta vez me refiero a papá) se fue en unos asientos más adelante.

Cuando bajamos del avión, un auto nos esperaba. Un hombre de edad nos trajo de vuelta a casa y luego se marcho; claro, antes papá le dio un buen pago por traernos. Es lindo volver a la pasividad de nuestra casa, sin tener que escuchar a los revoltosos correr de lado a lado sin que les digan algo.

Subo mis maletas a la habitación y me recuesto en mi cama. Me siento agotado, como si hubiese corrido alguna maratón lejos, muy lejos, de casa. Incluso mi cama se siente con otro aroma, completamente diferente al que siempre ha tenido.

Cierro los ojos, lentamente, hasta que todo se vuelve negro.

—...Mika, despierta ya.

Paulatinamente, abro los ojos encontrando a mi hermana de pie junto a mi cama, con mi iphone en una mano y moviendo mi brazo con la otra. Tiene el ceño fruncido, por lo que deduzco que tengo una llamada; pero no cualquier llamada. Ashley es algo celosa, sobre todo con Gruonie, a quien parece odiar más que a la nerd de Chase. Así que, si mis deducciones son ciertas, la llamada entrante es de la Ardilla.

Me siento sobre la cama y recibo el iphone entre bostezos.

—¿Aló?

—Tu hermana me odia, ¿verdad? —Es la voz de Gruonie. Todas mis conclusiones son ciertas después de todo.

Ashley hace una mueca de desagrado cuando dejo caer mis somnolientos ojos sobre ella.

—Un poco —contesto. Le hago una seña a Ashley para que se largue de mi habitación. Ella no lo piensa dos veces, y entre maldiciones, cierra la puerta dejándome solo—. ¿Qué pasa, Ardilla? No sueles llamar a éstas horas. Me despertaste del plácido sueño que tenía.

—Apuesto a que esto te interesa más que un tonto sueño, Mika —espeta—. Vine al club con unas amigas, ya sabes, donde siempre solemos pasar la noche del viernes, y en el baño me topé con...

—No me digas... —interrumpo— ¿Ella? —llevo mi mano a la frente— ¿Qué hace ella en un club?

—Bueno, no viene sola. James y unos amigos de él están con ella.

Un impulso hace que me ponga de pie al instante. ¿Qué es lo que ella hace en un club acompañada del Perro?

Antes seguir oyendo a Gruonie, corto la llamada. Agarro un poco de dinero que tengo dentro del velador, busco las llaves de mi auto y salgo de la habitación.

ASTRID

—Lo siento, de verdad, pero no puedo.

Ahí se va al carajo la mentira que les he dicho a mis padres. Los llamé diciendo que pasaría la noche en casa de Megan, pero justamente, para enmendar mi mala suerte, ella no está en casa. No tengo dónde ir, ni siquiera alguien de confianza con quien quedarme. Mis familiares son un fastidio, mis primos unos desalmados. Lo único factible es que regrese a casa y tenga que ver a Patrick confesándolo todo. Cosa que dudo mucho que lo haga. Si no tuvo las agallas conmigo, menos con papá y mamá. Así que, en lo que resta de la noche, tal vez me la pase sentada en esta lúgubre plaza. A menos...

"Cualquier cosa, ya sabes con qué hallarme"

¡James! Él puede ser la escapatoria a todos mis conflictos internos.

Marco a James mientras juego a lanzar tierra con mis pies. El ruido de mis pies arrastrando la tierra debajo causa eco por toda la plaza. Soy la única tonta que está en una plaza tan malograda, lanzando tierra y esperando que un chico responda sus llamadas.

Parezco una novia dejada por su novio.

—¡Astrid! Cambiaste de opinión, ¿verdad?

—Algo así —me encojo de hombros, aún consciente de que no me ve. La voz de James se escucha un tanto cortada a causa de la música electrónica que se oye de fondo—. ¿Dónde estás?

—En el Club Flash&Bass. ¿Lo conoces?

—Sí, más o menos —siento un dolor estomacal. No sé si es un mal presagio o simplemente nervios de ir a un club por primera vez—. ¿Crees que me dejen entrar?

James se echa a reír.

—¡Claro! —exclama. La música electrónica de fondo ya no se escucha— Te estaré esperando afuera, ¿okay?

—Okay... más vale que estés ahí. 

Bajo la ventanilla del auto que he hecho parar para que me lleve hasta el club. Estamos en la calle del club, pero con suerte puedo divisar cual es el afamado Flash&Bass. Ni siquiera veo James a causa de la poca iluminación que hay en esta lúgubre y húmeda calle por la que pocas personas —en su mayoría jóvenes— transitan. Observo los autos aparcados a los costados y me atrevo a asomarme más hacia afuera, dejando que el viento atraviese mi cabello.

Casi a mitad de la calle, logro divisar la figura alta de un chico con cabello rubio. Está jugando en el celular, pero en ocasiones mira como si buscara a alguien.

Es James.

—Es por aquí —le informo al conductor. Saco de mi bolsillo algo de dinero y se lo entrego. Espero el cambio, mientras, observo las enormes letras iluminadas por neón que forman las iniciales del club que James dijo.

Bajo del auto, llamando la atención de la figura que anteriormente deduje que era James. Al verme, guarda su celular y me regala una sonrisa.

—¡Qué bien, viniste!

MIKA

Paso por el enorme pasillo esquivando a las personas que hacer vida social. Es absurdo creer que hay personas que se detienen a charlar en un pasillo angosto, oscuro y oloroso teniendo millares de mesas con asientos dentro del maldito club. No sé si tienen sus coeficiente intelectual bajo —ésta es sólo una teoría— o les da pereza deducir que pueden estar más cómodos dentro. Supongo que la respuesta válida se limita a las dos.

Entro al club, por la puerta doble, donde la música se escucha con más potencia. No soy amante de la electrónica —y nunca lo seré—, pero el ritmo es algo pegajoso. Transito por las mesas en busca de Gruonie, o bien, Astrid. Pero no doy con ninguna. Lo poco y nada que me deja observar el tumulto de personas en el centro del club, bailando, tampoco me da un rostro familiar.

Tal vez, estoy equivocado de club.

Las luces de colores no están a mi favor y poco iluminan mi camino hasta la barra. De camino a ella, diviso a una chica delgada, con la espalda cubierta por una ligera tela blanca que trasluce el sostén negro que a ratos deja ver su ondulado cabello rojizo. Es Gruonie, hablando amenamente con el barman; a su lado, sus dos amigas charlan en sí. Una de ellas mira a su alrededor, dejando caer sus ojos en mí. Al instante, le da unas palmaditas a la espalda de la Ardilla y le dice algo al oído.

Gruonie deja de lado la conversación con el musculoso que atiende la barra y gira el banquillo en mi dirección.

—Vaya, viniste muy rápido —comenta cuando llego hasta ella.

—¿De verdad la viste? —pregunto sin deviaciones. De todas formas, comprobar si ella está aquí fue lo que me trajo a este aburrido club.

—Sí, hace unos quince minutos la vi sentada con sus compañeros —señala con su cabeza una de las mesas cercanas a la pista—. Debe estar bailando junto a James.

Chasqueo la lengua.

—Tu entretención de medio tiempo debe estar disfrutándolo —escupo con sarcasmo mientras me hago una nefasta idea de cómo deben estar esos dos gozando de la música.

—No lo llames así —blanquea lo ojos—. Astrid tampoco debe estar pasándola mal... Por algo está aquí, ¿no?

Una sonrisa pérfida se dibuja en los rojos labios de Gruonie. Su apestoso comentario lo ha dicho a sabiendas de que me molestaré aún más. Para que haya ladrado ese comentario debe haberle dolido lo que dije del Perro. Quizá, en el fondo, Gruonie si siente cosas por James que no está dispuesta reconocer. Tal vez, los dos han compartido más de lo que mi cabeza puede pensar en estos momentos.

—Bueno, ¿qué pretendes hacer?

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Más vale tarde que nunca XD Bueno, aquí está el cuarto capítulo del intento de maratón que pidieron por los 5M. Espero les haya gustado y dejen de pedirme maratones e_é Es bromi ❤ Los hamo mucho (con H, así de mucho, ah :v).

¿Qué creen que pasará? Comenten aquí <--

Nos vemos en unas semanas ❤