Capitulo 21 (No Quiero Lastimarte)

-Estábamos equivocados todo este tiempo- Sonriente ante sus palabras, jactándose de sus propias habilidades que pondrá a prueba con el Lemuriano de frente.

-¿Equivocados? ¡¡¡¿EQUIVOCADOS EN QUE?!!!- Su pregunta exigiendo repuesta de inmediato, esto solo le daba cada vez menos gracia.

Un buen amigo, estando en contra de lo que su Diosa les ha mostrado, incluso las dichosas palabras del patriarca, que conocía sus absurdos y raros gustos por más jóvenes, pero como sea... Seguía las mismas convicciones de Atena o al menos eso creía.

-La justicia que anhelamos, la manera de proteger a los demás no es mediante el amor y justicia de Atena, si no... Juzgar a la misma tierra por sus pecados... Cumpliendo esto, podremos alcanzar la verdadera paz- Sus palabras parecen tener sentido en la mente del Taurino, confiando ciegamente en esto.

-¡¡¡¿DE QUE ESTAS HABLANDO?!!!- Confundido ante esas extrañas palabras, no podrían ser dichas por alguien que tuviera relación con el santuario, ellos no creían en aquello o acaso no los conocía del todo -¡¡¡¿CÓMO ALGUNO DE USTEDES PUEDE JUZGAR A LA TIERRA ENTERA?!!! ¡¡¡NO SON DIOSES!!! ¡¡¡Y AUN SI, NUESTRA DIOSA ES CONSIDERADA Y BENÉVOLA CON CADA SER HUMANO!!!-

-Ella ya no es apta para...- Frunce el ceño, llevando la mano directamente a su cabeza, un punzante dolor comienza a dañarlo.

-¿Qué sucede?- Fijando bien su vista ante ese caballero dorado, puede denotar que esos ojos demuestran sufrimiento, aparentando que en realidad no siente lo que ha dicho, sino todo lo contrario.

En ese instante de nuevo un remolino de esas hadas del inframundo, se manifiesta nuevamente, acercándose y rodeando a tauro.

-¡¡¡FRANCISCA!!!- Llama a su amigo, para acto seguido entender que debe aniquilar a esas cosas, teniendo una sospecha de que podría llegar a ser esto.

Así lo hizo, con su cosmos, logra disiparlas a una menor escala, para destruirlas a todas ellas, pensaría que con esto era suficiente así liberaría a su amigo, del control que están ejerciendo en él.

Pero en ese instante, un ataque por parte del dorado se hace presente, directamente contra el caballero de plata.

No puedo esquivarlo, dándole de lleno y derribándolo por breves momentos.

Una ligera meuca de dolor se hace presenté en su expresión, sosteniéndose con cuidado de donde recibió el impacto.

Sí que el ataque de uno de sus camaradas con gran parte de su cosmos, no es buena idea, pero no se va a dar por vencido.

-Vamos Hakurei, tu eres alguien que podría entender esta ideología- Aun creyendo que la manipulación podría alcanzar a un caballero leal.

-Ay, lo siento mucho... Pero...- Sonriente ante esas palabras, más el desafío se le presenta como algo que no va a rechazar –Yo no creo que así se llegue a la justicia, sin embargo me gustaría saber de dónde sacaste esas estúpidas ideas- Tandeando aun el terreno, no se dejara vencer así como así, encontrará la forma de ayudar a su amigo y traerlo de vuelta.

-Ja, ja, ja, los ideales de nuestro gran patriarca, quien ha podido abrir los ojos y mostrarnos esta nueva realidad- Como una marioneta repitiendo lo que otro le ha dicho, manipulando su mente y deseos.

-¿El patriarca?- De nuevo esas palabras... Entrecierra sus ojos –Pero... Él está muerto...-

-Dejo sus ideales a su más fiel seguidor, Gateguard de Aries, nos ha mostrado y guiado con las verdades del patriarca- Sonríe triunfante al repetir esas palabras como una maquina perfecta.

-Muy bien... Ya entiendo que está pasando- Asiente para sí mismo.

Había comprendido con esa explicación, o por lo menos lo que pensaba que fuera, después de todo no tiene todas las cartas sobre la mesa, sin embargo tiene una idea.

-¿A si?- Burlesco el toro dorado de esta generación, fija su vista al frente, para con Altar, desafiándolo si su mente es capaz de llegar a ese entendimiento.

-Solo tengo algunas cosas- Preparando su cosmos, para seguir atacando, el golpe que recibió no se quedaría así –Pero creo que tu no estas por completo consciente o ¿Si?- Sonríe triunfante, también Hakurei puede ser atrevido y mofarse.

-¿Quién dice que no?- Sonriente, preparando su cosmos, para seguir el combate.

-Yo mi amigo, te están manipulando con esos ideales y estoy seguro que esas hadas del inframundo tienen mucho que ver- Sin más se enfrasca en aquel combate, destinado entre Tauro y Altar –Te voy a sacar ese lavado de cerebro a la fuerza si es necesario- No permitirá que ninguno de sus amigos caiga ante esa maldad predominante.

Hubiera deseado haberse dado cuenta de esto mucho antes... Pero ya no se puede hacer nada más que... Volverlos al buen camino y si se puede tener una conversación a puños con ese borrego malhumorado.

Que ya rompió el corazón de su hermanito y ahora esta con esta estupidez en contra de sus amigos, sí que no lo perdonara.

---Regresando con Sage y Gateguard---

Los ataques no se detienen, a diestra y siniestra, pero el caballero dorado de cáncer, solo se defiende, más no puede atacar, no desea hacerlo.

-¡¡¡VAMOS!!! ¡¡¡DEFIÉNDETE!!!- El pelirrojo sumamente molesto por la actitud del Lemuriano, teniéndole compasión, una que no desea tener.

-¡¡¡NO QUIERO HERIRTE!!! ¡¡¡TE LO DIJE ANTES, GATEGUARD YO QUERO CUIDAR DE TI!!!- Aprieta sus puños, le duele verlo así, que no pueda ver lo que ha causado -¡¡¡TU NO ERES ASÍ...!!! ¡¡¡¿QUE TE HIZO ESE IMBÉCIL DE ITIÁ?!!!- Furioso, tan solo de pensar que todo esto es por culpa del patriarca.

-¡¡¡NO LO METAS EN ESTO!!!- La iría del carnero dorado se incrementa, denotándolo en su cosmos embravecido, nadie deberá estar hablando de quien ama.

-¡¡¡CLARO QUE SÍ!!!- Su mirada fría, se fija en el pelirrojo -¡¡¡NADA DE ESTO ESTARÍA PASANDO, SI SE HUBIERA MANTENIDO ALEJADO DE TI!!!-

-¡¡¡SUS DESEOS SE HUBIERAN CUMPLIDO, ÉL TIENE EL PODER NECESARIO PARA HACERLO!!!- No dudo más, ataca con la típica técnica de los caballeros dorados de Aries, dirigida directamente contra el cangrejo.

Pero esta vez, el ataque fue repelido, colisionando en el aire, contra el choque del otro cosmos.

No se detendría, debía luchar, si quiera traer de vuelta a la persona que ama...

Sin embargo la diferencia es que... Gateguard no está bajo el manejo de nadie... O el menos no de forma mental completo, si no más la dependencia y deseo de seguir siéndole útil a la persona que adora.

-¡¡¡NO QUIERO ATACARTE!!! ¡¡¡NO QUIERO LASTIMARTE!!! ¡¡¡AUN NO ES TARDE!!! Por favor... Deja esto- Su ruego, sigue estando triste y desesperado, pero... El odio y enojo se está proyectando a cada instante en su ser.

-¿Tarde?- Murmurando esa palabra, más que nada la carga de sentimiento en ella –Sage, ya es tarde para mi...- Su vista levantada, esos ojos verdes, con un tenue brillo, deja escapar sus lágrimas y una tenue sonrisa se refleja.

-¡¡¡NO!!! ¡¡¡NO LO ES!!!- Se acerca con cuidado al ariano, desea alcanzarlo, reconfortarlo, hacerle saber que todo esto puede ser perdonado por su amada Diosa, si deja que todo se calme... Que confíe en él.

-No te acerques- Le responde con rapidez.

-¡¡¡ITIÁ YA NO ESTÁ AQUÍ!!! ¡¡¡EL PATRIARCA YA NO TE VA HACER DAÑO!!! ¡¡¡PUEDES SER LIBRE...!!!- Sonríe con sus ligeras lágrimas cayendo de sus ojos opacados, y los brazos abiertos, en donde pudiera un ataque ser certero.

-Jamás seré libre... Yo estoy atado al patriarca y eso... Está muy bien- Acepta su destino, no le interesa ser perdonado ya a estas alturas, solo quiere... Cumplir el mayor deseo de quien ama y... Reunirse con él lo antes posible.

Su amor mezclado de una manera algo cruda, dependiente, masoquista y sádica, a algo que nadie podría alcanzar a comprender en lo más mínimo.

¿Quién pudiera hacerlo?

-¡¡¡NO!!! ¡¡¡NO LO PERMITIRÉ!!! ¡¡¡GATEGUARD, POR FAVOR!!!-

-¡¡¡NO!!! ¡¡¡ALÉJATE DE ESA FORMA DE MÍ!!! ¡¡¡ADEMÁS... TE ATACARE HASTA MATATE, NO ME IMPORTA HACERTE DAÑO!!!- Su ceño fruncido, la advertencia dada, con un abrupto cambio de emoción.

-Hazlo- Su voz sale con dolor, pero la sonrisa se mantiene, mirando con tristeza a la persona que más amo en su vida y desea tanto cuidar, darle todo lo que merece.

-Defiéndete, no atacare a alguien que no esté dispuesto a luchar- Molesto ante el camino fácil que le da el cangrejo dorado.

-No lo hare... Si quieres hacerme daño, hazlo... No te detendré... Si yo soy un impedimento para que seas feliz, acábame en este momento, porque yo no te dejare en paz, estando en esta vida- Firme en su hablar, con lágrimas cayendo, pero una sonrisa en sus labios, no puede herir a quien ama.

-Sage...- Cierra sus ojos un instante, para respirar profundamente y fijar su vista con odio en el camarada de enfrente.

No puede permitir que se burle de esta forma de él, no lo puede dejar pasar, no necesita que se deje atacar, para acabarlo, no puede hacerlo por su propia cuenta, después de todo ambos están al mismo nivel.

Con ideales diferentes, pero similares en cosmos.

Mas al querer atacarlo cada vez, no podía darle de forma correcta, deseaba acabar al Lemuriano, pero... Su corazón sentía deseos diferentes, como si... Solo quisiera detenerlo de alguna forma, incapacitarlo de seguir, sin matarlo.

¿Por qué se siente así de confundid?

¿Por qué duda de atacar a ese hombre?

Si ha sido una piedra en el zapato todo este tiempo, desde que confeso sus sentimientos.

Más la imagen y la sensación de los abrazos, besos... Ese momento en que su corazón se sintió querido y protegido.

Las promesas que le dedico Sage, y que en un momento deseaba cumplirlas con él.

No está seguro ya de nada, pero no existe marcha atrás ahora.

Accedió a lo que Itiá pidió, porque lo ama...

Ahora... Duda en acabar con Sage, porque... Podría también estar amándolo, aun en contra de su voluntad.

No, no podía creerlo, no podía ser.

Solo quiere acabar con esto, hacer que los sueños del patriarca se cumplan, es lo único que quiere.

Y de hecho lo cumplirá, sin dudarlo... Pero no a costa de la vida de Sage, aun no podía ser tan ruin.

No se puede entender en lo más mínimo, su corazón esta confuso, como su mente.

-Gateguard, no dudes... Tú no eres una persona mala... Sabes que no crees en esto- Desea hacerlo entrar en razón, por un instante, solo uno...

-No me conoces en lo más mínimo...- Serio asiente, bajando la mirada, y rápidamente sonríe de forma retorcida –Si tu no me acabas y no piensas pelear, te dejare ver como yo mismo acabo con Atena...-

-No... ¡¡¡GATEGUARD, NO PUEDES HACERLO!!! ¡¡¡LA GUERRA SANTA ESTÁ MUY CERCA, LAS HADA DEL INFRAMUNDO ESTÁN EN EL SANTUARIO!!! ¡¡¡ITIÁ DEBIÓ TRAERLAS Y TU... FUISTE CORROMPIDO POR ÉL!!! ¡¡¡NO PUEDES HACERLO!!!-

-Detenme entonces- Sonríe, suspirando levemente... Solo quiera un ataque rápido, interceptarlo, para darle otro y así dejarlo fuera de combate.

No quiera que intervenir... Al menos que Sage quede con vida... Es su capricho.

-No hagas esto... Gateguard, te amo mucho...- Le duele, de verdad le hacía esto, sabe sus sentimientos, pero... Tampoco puede dejar que lo que siente sea mayor a su deber, pero... No podía hacer nada.

No quiere herir al pelirrojo, de verdad desearía que esta situación fuera muy diferente.

Tal vez en otro mundo, en otra dimensión... Ellos pudieran ser felices, habrían tenido una vida diferente...

Si desde un inicio no hubiera sido cobarde y penoso, si hubiera hablado antes con Gateguard, si sus sentimientos hubieran llegado antes al corazón del Aries...

Si no hubiera permitido que el patriarca se acercara al pelirrojo, las cosas serían diferentes...

Obviamente no todo podía ser su culpa, Aries... Fue quien decidió seguir con esta relación aun en contra de las advertencias del cangrejo.

-Sabes que los sentimientos en plena batalla, no son importantes- Acercándose lentamente hacia el Lemuriano, sonriente por la mueca, pero sus ojos no lo demuestran por completo –Si deseas ser un buen caballero dorado, debes matarme, tal vez así detengas lo que ocurrirá-

-¿Por qué las cosas debían acabar así?- Se lo pregunta en voz alta, su corazón duda, su mente no... Gateguard es ahora el enemigo, ya no más un aliado, y lo hace a plena conciencia... Duele ver a quien amas en ese estado, pero... Tener un deber ante todo es lo principal a cumplir.

-Así debió acabar- No parecía arrepentirse, si no hasta gozarlo –Si me hubieras... Llevado lejos... como lo prometiste... Tal vez no habría ocurrido la revelación de esta verdad-

-Pero... Tu... Me dijiste que no sentías nada... Que el patriarca, él...- Confuso ante estas palabras, como era posible que ahora pareciera como si hubieran tenido una oportunidad de amarse.

-No te hagas ilusiones, te lo dije... No podría amarte, mi corazón ya tiene dueño, solo se hubiera atrasado y haber logrado que se dieran cuenta por otros medios-

-Gateguard, aún puedes parar esto, te lo repito, deja esto... Nuestra Diosa es misericordiosa... Todo se arreglara, solo... Por favor ven conmigo- Extiende su mano, esperando que el pelirrojo acepte y se puedan ir juntos.

-Sage, para esto... Solo atácame, si no... Atena morirá, ya no tendrás otra oportunidad como esta...- El tono suena decaído, como si en verdad quisiera detenerse, pero... A la vez desea cumplir esta última orden de quien ama y reunirse con él.

-¡¡¡NO QUIERO HACERLO!!! ¡¡¡HERIRTE NO LO QUIERO HACER!!!- Su grito desesperado de nuevo se presenta, temblando por la impotencia de no haber podido salvar a quien ama, con el miedo de que esta persona haga una estupidez contra su Diosa.

-¡¡¡HAZLO!!! ¡¡¡YO TAMBIÉN QUIERO ACABAR CON ESTO!!! ¡¡¡REUNIRME CON QUIEN AMO ES LO ÚNICO QUE MI CORAZÓN DESEA!!! ¡¡¡AYÚDAME A HACERLO!!! ¡¡¡POR FAVOR!!!- Esto un ruego desesperado por la muerte... Ya todo estaba en orden, para que siguiera el curso que se destinó por Itiá, solo quería estar a su lado ahora en donde sea.

-Gateguard...- Dudoso, no quería herirlo, pero... Sabe que la única forma, en contra de su voluntad... Con la lealtad hacia su Diosa.

Atacaría a la persona que ama... No para acabar con él, pero si para detenerlo... Esperaba solo traerlo de nuevo al camino que juraron todos seguir al recibir la armadura.

Concentra su cosmos, pensando en ese ataque, uno solamente... Directo y para detenerlo.

El pelirrojo esta delante, listo para recibirlo de lleno.

¿Por qué sonríe?

Esperaría encontrarse con quien ama.

Las lágrimas corren por sus mejillas, pero está decidido...

Ya no dudaría más y es así como deja ir el cosmos acumulado.

Más... Algo ocurrió, alguien detuvo su ataque... A centímetros de tocar al pelirrojo.

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Buenos días, tardes, noches, ¿Que hora es? ¿Quién me ha robado el reloj? ¿Como están mis terrones de azúcar?

Yo me encuentro super animada y divertida en este día, jajajajaj empece el día super temprano y con mucha energía, kiaaaaaa... Es que... Como saben cada trece de cada mes es super importante para mi y mi novio, jajajaja papá terrón obvio, hoy celebraremos con una linda cena, por que ayer no hubo tiempo, así que estoy super feliz y emocionada, kiaaaaaaa...

Espero que el capitulo de hoy les guste mucho, les divierta, y obviamente les diré unas cositas.

Este capitulo... Esta basado si en el Gaiden de los gemelos, pero... No pongo todo fiel a la trama original, por que... Daria demasiado spoiler, así que no se preocupen pueden leer, y no todo sera como tal, así que están seguros.

Sin mas algo mas debemos decir...

Hoy es el cumpleaños de Manigoldo de cáncer... Así es el cangrejito dorado del siglo dorado que me hizo recuperar mi fe en el cuarto signo, jajajajajaja Ya los dejo tranquilos, pero vamos a cantarle la canción oficial de la familia terron de azúcar.

Un día feliz para ti, hoy es tu cumpleaños si que si, felicidades Manigoldo tu cumpleaños si que si.

Un día feliz para ti, hoy es tu cumpleaños si que si, felicidades Manigoldo tu cumpleaños si que si.

Mas de rato les daré un pequeño detalle a este cangrejito, para que disfruten.

Bueno mis terrones de azúcar, por favor disfruten mucho este capítulo, los quiero tanto y agradezco que sigan estando aquí conmigo, de verdad siempre se lo agradecer, son los mejores del mundo mundial.

Los quiero mucho mis terrones de azúcar.

Hagan caso a las medidas de higiene, no se expongan y cuídense mucho.

Ammu se va.

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