Capitulo 13 (Cuando No Se Puede)

¿Por qué?

¿Por qué estos labios son tan tibios?

¿Por qué se sienten tan bien?

¿Por qué me duele que no sea así?

Duele que el patriarca Itiá no sea de esta forma.

Mi corazón sangra por este beso.

No lo puedo comprender...

Esas dudas son las que atormentan al pelirrojo ariano, apenas unos segundos pasaron, pero bastan para sentirse tan mal consigo mismo.

Deseando por un minuto que Sage fuera de quien se hubiera enamorado, pero no puede hacerlo, no traicionara lo que siente por Itiá, aunque este siempre lo trate como basura.

Ni un beso puede compartir con él.

Cerró sus ojos con un gran desespero, dejando escapar sus lágrimas de esas gemas verdes que perdieron su brillo ya hace algún tiempo.

Aparto con suma brusquedad al cangrejo, sin siquiera mirarlo.

-¡¡¡ALÉJATE DE MÍ!!! ¡¡¡NO LO VUELVAS HACER!!!- Siendo el grito que proyecto rápidamente, ante la confusión que va creciendo en su corazón.

-Gateguard...- Con las mejillas rojas, soltando un suspiro cansado, sin dejar de dedicar una mirada triste al Aries –No te puede prometer que me aleje de ti-

-¡¡¡TIENES QUE HACERLO!!! ¡¡¡YO NO QUIERO NADA DE ESTO!!!- Ahora el ceño del primer guardián es de enojo completo, pero no quita el hecho que sus mejillas están del tono de su cabello y las lágrimas siguen desbordándose.

-Dame una oportunidad- Esta tentando mucho su suerte, acercándose ante un carnero que están acorralando, en cualquier momento puede mostrar los cuernos y de lo que es capaz –Aunque lo ames, esos maltratos no son justos, tu mereces a alguien que de verdad te respete y...-

Los intentos del Lemuriano son completamente en vano, alguien que está cegado por un amor bastante salvaje y cruel, no escuchara razones.

Solo pudo sentir un fuerte golpe en su estómago, suficiente para sacarle el aire, y hacerlo caer de rodillas ante el dolor.

Usualmente esto no sería suficiente para dañarlo, pero es un compañero de armas quién lo hace con todas las fuerzas disponibles, además es casi incapaz de provocarle lo mismo.

-Jamás te daría una oportunidad, ¡¡¡ENTIÉNDELO!!!- Su delicado rostro se ve inundado por el coraje y el malestar de haber hozado "Engañar" al patriarca -¡¡¡DÉJAME EN PAZ!!! ¡¡¡NO QUIERO QUE ME VUELVAS A HABLAR, SALVO PARA LAS MISIONES!!!

-Pero... Ga...Te...- Hablando entre cortado, sosteniendo su estómago, para recuperarse pronto.

-¡¡¡MI CORAZÓN LE PERTENECE AL PATRIARCA!!! ¡¡¡ESO NI TÚ, NI NADIE, NI LA MISMA ATENA ME HARÁN CAMBIAR DE OPINION!!!-

Aun mirando atento al cangrejo, no logra comprender por qué está llorando tanto, porque le duele el declarar aquello, si es lo que su corazón de verdad siente.

No se quedaría para averiguar lo que su corazón atormenta, no seguiría discutiendo, dejando allí a su "Compañero" de misión, decidió proseguir su paso.

Solo desea olvidar esta maldita misión, donde fue tan torpe para confesar sus sentimientos por el patriarca, y enterarse que uno de los dorados está enamorado de él.

Jamás quería verse envuelto en una situación así.

Solo desea olvidar esto, pensar que esto nunca ocurrió y hacer como si nada.

Pero para Gateguard es imposible hacerlo, sabe que no podrá ocultar una mentira, cuando evidentemente Itiá le ordeno que no tendría permitirlo pertenecerle a nadie más, solo a él.

Lo que siente por el patriarca es realmente lamentable, Aries esta cegado por su amor tan tormentoso, que el final será su acabose.

Empezó su andar, primero caminando, luego aumento el ritmo, hasta que decidió correr, alejarse de Sage, de todo lo que ahora representa.

Lo que paso esa noche, se remolino en su mente, recordando a parpadeos las dichosos palabras que pronuncio, las acciones que cometió.

Beso a otro hombre que no era su amado patriarca, dejo que otro tocara su cuerpo, acariciándolo.

Pero lo que más confundido lo tenía era que... Se debió sentir bien estando ebrio, pues imaginaba que era aquel hombre que aun con los maltratos desea tanto.

Sin embargo ahora en sus cinco sentidos con un beso, uno simple y hasta tierno, logro hacerlo dudar por un instante de sus sentimientos, agobiándolo tanto.

Para él no podría existir otro hombre que no fuera Itiá, no podía hacerlo.

Duele el sentir que estas lastimando a alguien que no te corresponderá nunca, por aprovechar tus sentimientos para hacerte sufrir y contar con su juego mental sobre ti para doblegarte.

Aquellas gotas saladas no dejan de salir de esos ojos verdes.

Ahora más pregunta se hacía en su interior.

Que no encuentra forma alguna de aclararlas.

-¿Cómo le explicaré esto al patriarca?- Cubrió su boca, sintiéndose tan miserable consigo mismo.

-Traicione su confianza, yo... Nunca debí decir lo que pasa... Menos... pedir amor a Sage- La respiración agitada por correr, combinada con su sentir tan doloroso, lo obliga a detenerse un momento, recargándose en un árbol.

-¿Qué hare?- Fue allí donde se derrumbó, aprovechando la capacidad de correr tan rápido que poseen los de su rango, sabe que dejo muy atrás a Cáncer -¿Cómo poder verlo a los ojos?-

Golpeo con fuerza el suelo, partiendo aquello.

-Perdóname patriarca... patriarca Itiá... Lo siento- Se abrazó a sí mismo, llorando con mayor desahogo, sintiéndose perdido, y muy mal consigo mismo.

Mas una duda está volviendo a surcar su mente, algo que no se había detenido a cuestionarse, pero que es importante.

-¿Por qué...? Si... Sage dice estar enamorado de mí...- Niega con su cabeza, aquello que está pensando debería ser imperdonable de dudar, pero la intriga lo atormenta.

-¿Por qué se detuvo? ¿Por qué no continuó, si yo...?- Aprieta sus labios, limpiando sus lágrimas con brusquedad –Él se detuvo porque sabe que yo no lo llamaba, respeto lo que sentía aunque fui yo quien le rogo amor- Toco su cabeza, se comenzaba a sentir peor a cada palabra que dice.

Incluso unas nauseas desagradable se comienzan a apoderarse de su cuerpo.

Todo por sentirse asqueroso por no respetar ese amor.

Pero debía seguir caminando, llegar al santuario, y confesar su gran crimen.

La traición que cometió no tiene perdón y tendrá que lidiar con lo miserable que se siente.

Cuando se sintiera bien, capaz de seguir, rehundiría su andar, hasta regresar con quien ama, para recibir el castigo que se merece.

Su corazón lo hace y obligar tenerle lealtad a un hombre que solo goza al herirlo de diferentes formas.

Y sin duda se puede apreciar que las heridas psicologías están surtiendo efecto.

¿Hasta dónde llegara para conseguir el perdón del patriarca?

---Santuario---

Sin duda el caballero de Altar está bastante curioso, por saber cómo le fue a su hermano menor.

Sentando a las afueras del cuarto templo, sonriente ante la llegada del cangrejo dorado.

Esperando que llegue e interrogarlo de inmediato.

Aunque le preocupa algo, vio llegar al borrego malhumorado como le suele llamar a Gateguard, pero sin su hermano, lo dejo bastante consternado.

Sobre todo cuando el pelirrojo le dedico esa mirada tan fría, cruel y pudo notar un poco de tristeza en esos ojos verdes que han dejado de brillar.

No pudo ni siquiera cuestionarle nada, o molestarlo, pues por primera vez sintió que lo lastimaría.

Sin embargó desea saber ¿Dónde está su hermano menor?

Si el carnero dorado de esta generación esta de pésimo humor, y le hizo algo a Sage por sus berrinches, le dará un golpe, sin importar la diferencia de rangos.

Y que sea el consentido del patriarca.

Aunque su enfado desapareció, cuando un rato después sintió el cosmos de su hermano menor, decidió dedicarle una sonrisa, algo amigable porque de seguro pasar tiempo con el ariano debió amárgalo.

-Ja, de seguro se contagia el mal humor- Esa sonrisa bromista, sin imaginarse el estado en que volvería Sage y más con todo lo que se ha enterado.

Le pareció muy curioso que tarde en subir hasta Cáncer, pero lo esperaría, para comer juntos y poder hablar de ¿Cómo le fue?

-¿Te atreviste a decirle al borrego mal humorado, que estas perdidamente enamorado de él?- Soltó la pregunta sin siquiera que llegara este.

Tantas dudas por curiosidad, y para ser algo metiche.

Desea que Sage sea muy feliz a lado de la persona que ama, sin importar el género, solo lo que le preocupa es que Gateguard sea capaz de herirlo.

Los sentimientos del menor tienden a ser un poco más sensibles, tomarse las cosas un poco a pecho, por eso siempre ha tratado de hacerlo más relajado, sin embargó la actitud del menor no ayuda mucho.

Cuando menos lo pensó, logro sentir que Sage está delante de él.

Dedico una enorme sonrisa, levantando su mano para saludarlo –Que bueno que ya volviste- La peculiar bienvenida no se va dejar esperar –Tienes que contarme todo lo que ocurrió en...- No continuo, al notar el semblante tan desolado y abatido, le indica que algo no va bien.

Se levantó de las escaleras, para encontrarse rápidamente con el menor.

-¿Sage?- Lo mira a detalle, nota lágrimas en sus ojos, demostrando que ese dolor no desaparecerá -¡¡¡¿QUÉ PASA?!!!-

-Hakurei...- Murmuro aquel nombre del mayor, y bajo su cabeza, sintiéndose tan miserable por no poder salvar a quien ama.

Altar solo atina a pensar que el carnero malhumorado tiene algo que ver, pero no puede dejar a su hermano así, hasta que le explique qué ocurrió.

---Sala Patriarcal---

El camino más largo y doloso, en donde deja escapar las lágrimas en silencio, mientras su paso es apresurado, desea terminar con esto, decirle lo que paso...

Rogar por su perdón, recibir el castigo que cree justo, pero... Que lo disculpe de verdad... Que nunca quiso traicionarlo.

Sabe que Itiá no lo comprenderá, que posiblemente el castigo sea alejarlo de su lado.

Preferiría cualquier golpe, maltrato lo que sea... Pero, no quiere que lo ignore, que se valla de su lado.

Lo necesita aunque, reciba fuertes golpes, y su cuerpo sufra por las penetraciones tan bruscas que recibe, las goza.

Es un amor demasiado masoquista, pero en su mente puede funcionar.

Lo que sea aceptará para estar al lado del patriarca, siempre...

Por un amor que solo le hace daño.

Esta afuera de este lugar, solo las puertas lo separan.

Preguntados si al abrirlas, se encontrara al patriarca viejo o al joven con el que hace realidad todos su deseos.

Limpiando con delicadeza su propio rostro, para notarse lo más tranquilo posible, cuando... este delante de ese hombre.

Como siempre, toco con cuidado pidiendo permiso para pasar.

Al escuchar aquella afirmativa, noto que es la voz de su amado Itiá joven.

Su corazón se estrujo, temblando sus manos, pero obedeció de inmediato.

Entro, cerrando la puerta detrás de él.

Haciendo la típica reverencia, sin siquiera mirarlo a la cara.

-Patriarca... He vuelto- Ni pronunciar su nombre logra atinar a hacer.

-¿No se supone que ambos deberían darme el informe?- Como si no le importará que Sage viera su apariencia juvenil.

-Lo que pasa...- Abrió su boca para hablar, pero es en vano cada intentó con el dolor acumulado, sintiendo de nuevo esa vergüenza por no serle fiel.

No es ningún tonto, conoce a ese carnero rojo desde que es un pequeño niño, sabe cuándo algo oculta.

Por alguna razón, sus pensamientos se acumulan de una idea, que le carcome el alma y le hace hervir la sangre, más se calmaría.

Parece ser que su "Prueba" le exploto en la cara.

El ceño fruncido, mirándolo con algo de molestia, intentando pensar que no fue capaz -¿Qué ocurrió Gateguard?-

Ese tono áspero, demostrando un odio controlado, solo provoco miedo y terror en el corazón del ariano.

Rogaría por qué no lo deje, aunque logre humillarlo más, demasiado para que una persona lo soporte. 

--------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------

Buenos días, tardes, noches, ¿Que hora es? ¿Quién me ha robado el reloj? ¿Como están mis terrones de azúcar?

Los mega quiero mucho mis terrones, solo vengo a dejarles este capitulo de forma rápida, que estos días me ocupe de improvisto, puede que sea muy seguidos estas formas.

Así que cuídense mucho, en verdad los quiero tanto y disfruten la lectura y debo decirles que son todos hermosos y perfectos mis terrones de azúcar, y que nadie tiene la capacidad de hacerlos sentir mal sin su consentimiento.

Los quiero mucho a cada uno de ustedes y recordarles que seis terrones mas y llegaremos a los 250, lo que significa actualización de dos fic's que obviamente sera por medio de votaciones.

Bueno mis terrones de azúcar, gracias por sus hermosos comentarios, los quiero.

Cuídense mucho,hagan caso a las medidas de higiene y no se expongan.

Ammu se va. 

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top