Tres Relatos

[17/5, 12:50] Mitsuomi WOLF: Me llamó Betito,tengo seis años y siempre me a gustado jugar a las escondidas. Una noche mientras dormía, escuché ruidos extraños en la sala, salí a ver. Vi a papi pelear con alguien, mi papi es muy fuerte, y golpeaba al extraño, pero ese hombre sacó una pistola y disparo sobre mi papi. El cayó yo me quedé muy espantado, alguien me jaló del brazo, era mi mami. Me dijo escóndete y no salgas, rápido me escondi tras un sillón. Vi a mami correr el hombre la siguió, escuche gritos, quise ayudarla. Salí de mi escondite, me acerqué, vi a mami con la ropa rota, ese hombre sobre ella lastimandola.

Mi mamá lloraba e intentaba defenderse, pero ese hombre la golpeaba ella me vio, me hizo señas que me fuera. Vi un bate de beisbol, quería golpearlo cuando él volteo y me vió, logré pegarle en la cara, pero sólo sonrió, se levantó furioso ,mami alcanzó a jalarlo de un pie y lo hizo caer, pero el malo le dio una patada en la cara, pero ella no lo suelta, me dijo escondete. Dominando mi miedo corrí, me escondi en mi armario, tras todos mis juguetes. Escuché otro balazo, ya no escuché a mamá gritar. Lo escuché buscandome. Parecía como que gruñia de repente se abre la puerta y lo vi, sus ojos brillaban y me apuntó con la pistola. Ya no supe más, no se cuanto me dormí, no sé.

Desperté y salí buscando a mis papis, pero todo estaba cambiado, había una cama rosa, dónde antes estaba la mía; ya no están mis juguetes, en su lugar hay muñecas. Vi a alguien dormir en la cama, me acerqué , era una niña, al verme gritó... yo no entiendo que pasa. Corrí a esconderme al armario. Se abrió lentamente, me moría de pánico, esperaba ver al horrible hombre, pero no, es una señora, que dice - ¡Mira no hay nadie! Desde entonces estoy aquí, escondido. A veces salgo, pero la gente se espanta al verme, En una ocasión trajeron a un padre, echó agua bendita , dijo algunas oraciones y me dormí unos días. Volvi a despertar, pero no logro encontrar a mis papis, si los ven, diganles que estoy aquí, en el armario.

Mundo de Terror 👈🏻❤️
[17/5, 12:51] Mitsuomi WOLF: 😳😳

Alguna vez te dijeron tus abuelos que, trataras bien a tu perro porque éste te iba a ayudar a cruzar el río durante tu viaje después de la muerte?.
Una creencia basada en la cosmovisión mexica sobre nuestro destino después de la muerte: Mictlán ("lugar de los muertos").
                         
Mictlán era el sitio mitológico del más allá que consistía en nueve planos extendidos bajo la tierra y orientados hacia el Norte. A éste lugar viajaban todas las almas que habían muerto por causas naturales y su viaje duraba 4 años.
El trayecto es espectacular, retador, lúgubre y terrorífico, quizá como una manera de ganarse “el eterno descanso”; una especie de purificación, aunque debemos de recordar que para los mexicas no hay infierno o castigo para la vida que uno ha llevado, la justicia está en manos de los gobernantes.

                               **** Mi favorito el nivel 9*****

Primer nivel: APANOHUAIA
También llamado Itzcuintlan o “lugar de perros”, aquí el viajero descubrirá que más valiera ser amigo de un perro en vida, de haberle cuidado bien y haberse ganado su confianza, pues aquel que no entendió el propósito del perro quedará varado durante el viaje. Pues en aquella región hay un gran río que solo se puede cruzar con ayuda de ellos.

Segundo Nivel: TEPECTLI MONAMICTLAN
El “lugar de los cerros que se juntan”. En este nivel existen dos cerros que se juntan, chocando entre sí de manera continua. Los muertos, por lo tanto, deben buscar el momento oportuno para cruzarlos sin ser triturados.

Tercer Nivel: IZTEPETL
En este lugar se encuentra un cerro cubierto de filosísimos pedernales que desgarran los cadáveres de los muertos cuando estos tienen que escalarlos.

Cuarto Nivel: ITZEHECAYAN
El “lugar del viento de obsidiana”, donde soplan los vienteos de invierno, vientos que arrecian , aullando, fuertes e incontrolables, quitando de toda prenda y pertenencias del viajero.

Quinto Nivel: PANIECATACOYAN
“El lugar donde la gente vuela como banderas”.  Donde los muertos pierden la gravedad y estan a merced de los vientos, que los arrastran hasta que finalmente son liberados para pasar al nivel siguiente.

Sexto Nivel: TIMIMINALOAYAN
“El lugar donde la gente es flechada”. Aquí existe un extenso sendero a cuyos lados, manos invisibles enviaban puntiagudas flechas (perdidas durante las batallas) para acribillar a los cadáveres de los muertos que lo atravesaban.

Séptimo Nivel: TEOCOYOHUEHUALOYAN
Aquí los jaguares abrían el pecho del muerto para comerse su corazón.

Octavo Nivel: IZMICTLAN APOCHCALOLCA
En esta “laguna de aguas negras” (Apanhuiayo), el muerto terminaba de descarnar y su tonalli (su alma), se liberaba completamente del cuerpo.

Noveno Nivel: CHICONAHUALOYÁN
Lugar de las 9 aguas. Donde hay rios que guardan misterios. La última etapa del viaje se realiza dentro de ellos. En los 9 ríos el viajero recordará su existir, su vida, lo duro de batallar día a día, verá la travesía de los otros viajeros y cuan difícil es el camino de los muertos y los vivos. Ahí aprenderá a actuar sin duda y que la importancia de los deseos vanos en vida era ilusoria, el mundo se tornará claro, revelando sus secretos, en la niebla verá a las personas que lo rodearon en vida, así como la importancia que tuvieron en la misma. Y en el último río de consciencia, su ser se volverá uno, dentro y fuera de sí mismo, pues sólo cuando se está completo se puede llegar al señor del Mictlán. El viaje se completa en el momento en que las nieblas se diluyen, en ése instante se llega a la instancia del señor y señora del Mictlan.

El viajero entonces sin rastro alguno de carne o humanidad ofrenda cuantos regalos le quedan, ofrece su espíritu, su experiencia, su vida en el mundo de los vivos, su viaje en el mundo de los muertos. Entonces, en agradecimiento, lo devoran y es así como el alma (tonali) se diluye y desaparece en la eternidad.
[17/5, 12:52] Mitsuomi WOLF: El tren de la muerte 🚂☠️

Esta historia tiene lugar el 5 de octubre de 1972, en el pueblo fantasma de Real de Catorce. Aquel día, un grupo de pasajeros acababa de abordar el último tren que los llevaría hasta Monterrey, después de haber viajado a aquel poblado para rezarle a San Francisco, el santo protector de Catorce. Entre ellos iba un hombre llamado Rogelio, acompañado por su esposa.

Era ya muy tarde cuando tomaron el ferrocarril. Había veintidós vagones donde las personas tenían que viajar sumamente apretadas y la mayoría sin poder siquiera sentarse, ya que el transporte estaba ocupado casi en su totalidad por carbón y minerales.

Estaban a punto de partir cuando Rogelio notó a un anciano, vestido con sombrero de palma y ropas muy modestas, que alterado y muy molesto, trataba de llamar la atención de los demás sin que nadie le hiciera caso.

—¡Bajen todos ahora! ¡Tienen que dejar todos el tren! —decía— ¡Esta noche va a haber un accidente y Dios me envió para avisarles! ¡Muchos morirán si siguen con el viaje! Por favor bajen, bajen…

Como era de esperarse nadie lo tomaba en serio y Rogelio no fue la excepción. Cuando el viejo se acercó para hablarle directamente, ganas no le faltaron de decirle que se largara, pero su mujer, que era muy supersticiosa, se sintió asustada y le pidió que hicieran caso de desconocido.

—¿Bajarnos? ¡Pero si es el último tren que va a Monterrey! —se quejó el hombre.

—Por favor Rogelio, tengo un mal presentimiento. Sentí un escalofrío cuando ese sujeto se acercó a hablarnos.

De mala gana y ante la insistencia de su esposa, Rogelio accedió a que bajaran, junto con otros pocos pasajeros a los que el viejo había convencido. Lo curioso es que ahora no había rastro de él por ninguna parte.

Esperaron en la estación con desánimo y sorprendentemente, un nuevo tren apareció a las 11, excepto que este iba hacia la ciudad de San Luis Potosí. Rogelio pensó que bien podían hacer una parada en la capital antes de irse al norte. Apenas unos minutos después de abordar el segundo ferrocarril, sintieron como las vías temblaban por un momento, antes de completar el resto del trayecto en total calma.

Llegaron por la mañana a la estación de trenes, solo para descubrir una impactante noticia.

La noche anterior, el tren de Real de Catorce se había descarrilado. La mayoría de los pasajeros habían muerto por el choque o aplastados bajo los veintidós vagones. Hombres, mujeres y niños. Quienes habían sobrevivido estaban gravemente heridos, al grado de que muchos tendrían que vivir con serias cicatrices o miembros amputados por el resto de sus vidas.

Créditos a su autor ✒️🙏🏻

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