- 04 Adicción -
**la música lo pueden poner para ambientación, ya que me ayudó mucho en este capítulo. Bueno, todo lo demás, disfrútenlo con todo y sabor** 🤭🤭👀👀
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La música inicio con un tono suave y misteriosos, las siluetas de ambos morenos fueron iluminados por los faros del lugar. Sus vestuarios dejaban ver más de lo que la imaginación pudiera ayudar, uni de ellos sus ojos eran afelinados y llamativos. Llevaba unos tonos azules que cubría cierta parte de su torso y en sus pantalones algo olgados. El otro Omega su sonrisa coqueta impactada de inmediato haciendo perderse en su mirada, él llevaba colores más rojizos pero este dejaba al descubierto su torso bien formado. De primera impresión, no parecen ser Omegas por sus rasgos y la complexión de su cuerpo, pero nuestro querido asiático podía comprobarlo con aquel aroma.
La gente estaba haciendo más animado sus peticiones, los silbidos y los coqueteos eran bien recibidos en ambos latinos en el escenario. No tardó cuando la música cambio con un ritmo mucho más movido, Miguel comenzó fundirse con el ambiente, sus caderas se hacían detonar con sensualidad y armonía. El otro joven hacía si táctica en coquetear a su compañero haciendo que los gritos aumentarán.
Hiro estaba totalmente sorprendido a lo que estaba viendo, aquél inocente niño del cuál se había enamorado, se había convertido en una tentación andante. Llevó su mano a sus labios para comenzar a morderlo, sus instintos de Alfa estaban saliendo poco a poco. Aquél aroma lo estaba volviendo adicto, Gael podía notar el gran interés que tenía en aquellos bailarines. Pensó que tal vez era el primer shock por estar en un tipo de lugar, así que ideo un poco para que dejara de estar tenso.
- Wow, me sorprende lo animado que están todos - habló el joven guardaespaldas.
-Espera lo que falta Kubo, a veces intensifican las cosas con su voz...parecieran ser un par de sirenas disfrazadas de mortales.- comentó Gael sonriendo.- pero, parece que nuestro gran Hamada está interesado en el baile.
El joven Alfa estaba a punto de responder a las bromas de su mejor amigo pero, un par de voces comenzaron a escucharse en el escenario. El gemelo de Miguel cantaba con entusiasmo acercandosé al público de manera seductora y sin dejar de cantar. Gael de inmediato lanzó una señal para que se acercará al azabache, Miguel miró a su primo para ver si había una aprobación. El cuál no fue un no por respuesta.
Pues está manera de acercarse a la clientela, era una ganancia extra pues siempre solían ser bien pagados. Sin embargo, reconoció al ojo escarlata, pues era uno de sus clientes más frecuentes y siempre daba pagos extras por solo un rato de compañía o un baile privado. Con unos cuantos movimientos de baile, bajo para dirigirse a la mesa. Hiro de inmediato sintió como los calores comenzaron a subir a su rostro, sin mencionar el pánico de que se diera cuenta. Aunque estaba bien disfrazado, sabría que sus feromonas que por mala suerte ya se habían activado desde el inicio del show, lo reconociera.
Gael sonriente señaló a su compañero para que se dirigiera a él. El Omega solo asintío mientras continuaba con su actuación, pudo oler las feromonas del acompañante de su cliente vip, primero sabía que eran familiares pero siempre solían pasar en este tipo de noches. Su corazón latía pero debía seguir trabajando, con sensualidad pasó su mano por el rostro del asiático que tenía frente.
Rozaba su cuerpo mientras hacía su baile, se acercaba a su rostro, sus ojos lo estaban hipnotizando cómo si ya los hubiera visto desde hace mucho tiempo. Sacudía su cabeza para volver en sí, ¿Porqué estaba perdiendo la cordura? Así que debía pensar en terminar este pequeño toque, seguía su demostración bailando encima del Alfa. Tomaba su mano para que tocará su piel, las mejillas del latino ya estaban volviéndose rosadas. Por una extraña razón estaba reaccionando, no era el único que también estaba perdiendo la cordura. Cómo último segundo, acercó sus labios y comenzó a cantar la última estrofa de la canción.
- ~Me llevas en tu mente, soy adictivo como el azúcar, me buscas permanentemente ¿No ves que solo quiero jugar?~- sus miradas se cruzaron por unos segundos cuándo el moreno extendió su mano a la parte de atrás del azabache. Gael le estaba dando unos cuantos billetes por complacer su petición. El Omega sonrió y fríamente se separó de Hiro, subió de vuelta al escenario para dar unos cuantos movimientos más para que el lugar quedará de nuevo en la oscuridad.
Los tres Alfas se quedaron en silencio entre todo el ruido de los aplausos y silbidos. Gael estaba totalmente sorprendido a lo que había visto, no estaba ciego pero pudo notar una cierta química en su mejor amigo y aquél bailarín. Kubo se quedó sin palabras jamás había visto a su joven amo tan intenso, dejarse que tomaran sus manos para seguirle el juego en el baile erótico. El joven Hiro no podía caer en lo demasiado cerca que estuvo, como la piel del que estaba enamorado se inpregnaba en sus manos.
Miguel detrás del escenario, no podía controlarse. Era la primera vez que un cliente lo excitara de esa manera, sus feromonas aún seguían en su olfato. Escuchó los pasos de su primo acercarse a él, como pudo respiró profundamente para calmarse poco a poco.
-¿Qué carajos pasó allá? Nunca te había tan metido en la chamba.
- Ni yo me la creo tampoco...
- Espera...- tomó el rostro del joven y notó el color en su rostro.- ¿Oliste sus feromonas?...necesitas que...
-¡Estoy bien!- retiro la mano del moreno- Solo me sorprendí, pero estoy bien. No soy tan pervertido para caer tan deprisa con cualquier Alfa.
-Bueno, es la primera vez que le veo esos acompañantes a ese cliente. Además, me sorprende que sea la primera vez que pasé esto. Si necesitas irte a casa puedo decirle a Leo.
-No, estoy bien. Solo iré a refrescarme y estoy de vuelta. - dijo el latino dejando a su primo intrigado. Por la cortina miró en dirección a dónde estaba aquél asiático, por extraño que sonara, le hacía familiar también.
-Wow....eso fue intenso Hiro...
-¡¿Porqué le pediste que viniera a mí?!- exclamó sonrojado el azabache.
-¿No debía? Oye, lo hice porque estabas muy perdido en ellos y pensé que bueno era tu primera vez aquí...
- Si pero...¡No así!.
-Hiro, ¿Quieres retirarte? - preguntó Kubo con una voz algo tímida.
- Ahh...no...¡Mesero!
-Ey, para para. ¿Sabes beber?
-Claro que sí...solo quiero un trago para bajar está adrenalina. - sin tardar demasiado llegó el mesero y pidió la orden del joven Alfa. Sus amigos se vieron entre ellos al sorpresivo comportamiento del asiático. Pasó unos cuantos minutos cuándo Hiro ya estaba más calmado, se había quedado en silencio por un rato, parecía pensar demasiado. Gael solo lo miraba divertido, era la primera vez que miraba ser él mismo y expresarse. Siempre se limitaba por las reglas de su casa, pero estaba dedicado a hacerle una noche divertida.
-Disculpa Jo...digo Gael, ¿Será que está molesto Hiro?
-No lo creo, de seguro está digiriendo todo, pero si se sienten cansados podemos...
-No.- respondió el azabache.- antes de irnos, ¿puedo pedir algo?
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-Dios...al fin estoy bien.- dijo para si mismo el joven Omega quién salía del baño de empleados- ahh, creo que tomaré la idea de Marco. Necesito descansar.
- Creo que no lo harás primito.- Miguel brincó de golpe a escuchar la voz del otro Omega que yacía recargado en el marco de la salida al pasillo.
-Dios...al menos avisa pendejo. ¿Y porque dices que...?- no terminó de hablar cuándo Marco le mostró un pase de baile privado con su nombre. Lo tomó para leerlo, al parecer era una petición de su cliente frecuente Ian. Era la primera vez que le pedía personalmente a él, siempre llamaba a Marco para el baile privado.
- Parece que hoy dejaste de que hablar. Ya sabes las reglas, máximo 10 minutos dentro, déjale tocar donde sea. Excepto, por dónde el rancho acaba. Solo es entretenerlo.
-Eso lo sé....bien. ¿Tengo que cambiarme?
-No, así estás bien. Vamos primito se que lo harás bien. - sonrió mientras acomodaba su vestuario.- vamos ya está esperando en el cubículo dos.
Miguel suspiró para ir a su trabajo, pero antes de que saliera, tomo un collar de castidad que yacía en un pequeño mueble que estaba cerca de la salida. Se lo colocó y continúo con su camino. En todo el camino iba pensando que tipo de baile daría frente a esa cliente, si prefería rudo o muy apasionado. Sin embargo cuando estaba a unos pasos de abrir el cubículo, aquél aroma que lo hizo descontrolarse estaba viniendo del lugar.
Abrió la cortina y sus ojos se abrieron de golpe al ver quién era el cliente. No era Ian, si no el Alfa que le había robado el aliento, estaba de pie mirando un espejo de cuerpo completo que estaba en el lugar. Miguel respiró profundamente y se metió en su papel de trabajo, aunque por dentro estaba su corazón a punto de explotar.
- Bonita noche.- dijo con una voz seductora y tomando una leve pose en el sofá. El joven asiático se giró algo nervioso al latino quién ya le hacía una señal para que tomará asiento. El joven Alfa pensó en una manera de esconder su tono de voz, así que se limito a fingirlo algo más gruesa.
- Lamento no haber tomado antes asiento.
-¿Primera vez cierto? Tranquilo amigo...solo será un pequeño baile para ti.- se levantó y lo llevó con sensualidad al sofá.- ¿Alguna canción en particular?
-¿Canción?...amm no sabría...no sé que tipo de música sería perfecta.
-Jaja, bien lo tomaré a mi consideración entonces.- el Omega sin decir nada encendió la música y comenzó a desprender una pequeña tela que cubría su torso. Le lanzó una sonrisa pícara y comenzó con su baile. De nuevo aquellas feromonas lo estaban volviendo loco, hacía lo posible para acercarse si perder el control y abalanzarse a él. Era fuerte y podía demostrarlo ahora.
El joven Hiro algo sonrojado, llevó sus manos por el torso descubierto del moreno. Era suave al tacto, subió poco a poco, cuando de pronto Miguel tomó sus manos para dejarlo sin agarre.
-Oye...poco a poco amigo. No me gusta que sobrepasen límites entendido- mencionó sin dejar esa sonrisa coqueta.
-¿Cuál es tu nombre?...
- Mmm. Eso no puedo decirte pero, puedes llamarme como quieras.- contestaba mientras seguía con sus sensuales movimientos.
-¿Llevas mucho tiempo...en esto?
- ¿Es una entrevista o es un baile solo para ti?
-L-lo siento. Es solo que...me gustaría conocerte un poco...
-No tengo permitido hablar de mí.- Hiro hizo una pequeña mueca de descepción, era su oportunidad de saber que había pasado con él estos últimos años. Al parecer no se había percatado de quién era, pero, ese dulce aroma a Cempasúchil no lo estaba dejando concentrarse y estar en pleno control de sus instintos.
-Pero, puedo hacer una excepción en ti...- acercó sus labios a sus oídos. - pero si son más privadas solo contestaré con un si y un no.
- Bien...- se sonrojó al ver aquellos ojos que no dejaban de mirarle mientras se sentaba encima de él.
-Y conforme a tu pregunta...si ya llevó un tiempo en esto.
- ¿Sólo trabajas en esto? ¿Tienes otro trabajo?- el moreno solo lo miró y sonrió.
-No y si.- continúo moviéndose encima de él.
- Ahh...- dejo salir un leve jadeo al sentir demasiado cerca el cuerpo del Omega.
-Sabes...tu voz se me hace muy familiar.
-¡Eh! Bueno, dicen que hay una alta probabilidad de que escuches voces similares de conocidos...
-Vaya, un cliente nerd. Para ser nuestra primera vez, me has dejado algo interesado en ti.
- ¿Nunca habías hecho estos bailes?
- No, así que sientete afortunado de ser el primero en disfrutarme.- el azabache inconscientemente paso una de sus manos por las piernas del latino, quién también estaba soportando aquél aroma que lo estaba también descontrolando. Sus miradas se cruzaron de nuevo, Miguel estaba perdido en aquellos ojos que estaban escondidos detrás de esos lentes. No había duda de que esté cliente tenía algo especial, su nuca comenzaba a pulsar un poco haciéndole algo de incomodidad.
Cuándo menos lo notó su labios estaban algo cerca de el Alfa, sonrió y colocó uno de sus dedos en el otro.
-Creo que se acabó el tiempo...- se separó para apagar la música y poder retirarse. Hiro solo se quedó sonrojado y desconcertado, sacudió su cabeza para volver en sí, pero cuando estaba a punto de levantarse; un pequeño trozo de papel se colocó frente de él.
- Si algún día...vuelves a venir. Puedes avisarme a mi número...
- ¿Porqué?...
-Para que pueda, conocerte mejor. ¿No lo crees?
El joven Alfa sonrió a lo que acababa de escuchar. Tal vez no pueda acercarse a Miguel como Hiro Hamada pero, sabía que era un buen comienzo para que volviera a él de nuevo.
Continuará......
Ahhh no pude evitarlo!! Tenía que hacerlo ❤️❤️❤️❤️💕💕👌👌
No creí que una canción así me hiciera boom en mi cabeza. Jajaja solo para aclarar, Miguel no es tan coqueto como parece en éste capítulo. Lo hace porque tienen que ganar en este trabajo y no perder el rol de cliente/bailarín.
Hiro es algo torpe, pero porque siempre ha sido niño rico y le tienen ojos encima. Así que está chiquito hay que cuidarlo 🤣🤣
Bueno espero que les haya gustado en este cap. ¿Creen que Miguel se de cuenta de que es Hiro?
Nos vemos en el siguiente!! Los amo 💕💕💕💕
Beka-san~
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