-Origami-


El Omega se sorprendió a la grata noticia que le menciono su hermano mayor, no podía creer que su gran amigo que lo apoyo y ayuda cuando había llegado a un mundo diferente que de convirtió en su nuevo hogar.

Fue de inmediato a buscar a su amigo, en su rostro había mucha felicidad, quería contarle todo lo sucedido. Ahora sentía un ambiente bastante diferente por los pasillos de Abtule, era distinto y diferente. Apenas habían sido unos cuantos días lejos del palacio, pero ahora todo lo veía de otra manera.

Mientras llegaba a su destino algo llamó su atención en el jardín.

-El cerezo...ha florecido- dijo con asombro, se acercó a aquel árbol que desde un principio había cautivado su atención y le hacía sentir en su hogar.- que grande estás...Elif...

-Ya veo que sabes el nombre que le puso mi señora Coco- Hiro reconoció de inmediato aquella voz. Su sonrisa se amplió al ver a su fiel amigo Kubo quién lo miraba con una tierna sonrisa.

-¡Kubo!-corrio el omega abrazándolo con fuerza.-¡Te extrañe demasiado!

-Jejeje tranquilo, sólo fueron un par de días...hoy te ves distinto.

-Tengo muchas cosas que contarte...además supe que ya estás preparando tu boda.- el joven sirviente se sonrojó bajando su mirada.

-Que rápido voló la noticia.-rio Kubo aún sonrojado.

-¿Porque lo decidieron tan rápido?

-Leo ya sabe que estoy esperando un hijo de èl, así que le pareció hacer cuanto antes nuestra unión. Ha estado hablando mucho con Marco y el sultán.

-Ay Kubo, eso es una gran noticia...pero, ahora es mi turno de decirte lo que pasó en Melek.¡Ven vamos a mis aposentos!- tomó al asiático para ir a toda prisa a su habitación, pero, lo que no se habían dado cuenta es que detrás de uno de los pilares una antigua silueta energía de las sombras.

-Que interesante eran ocurriendo en el palacio sin mi presencia.- dijo una voz masculina, un hombre de pieles morenas, barba oscura, ojos llenos de ambición y traición caminaba por los pasillos. Aquellas ropas finas y joyas, le daban señal de que era un miembro muy importante del reino. Exactamente, el consejero real ya había regresado.

Mientras tanto en el otro lado del palacio, el joven príncipe se reunía con su padre en la sala principal. Todo el camino al lugar le comento todo lo sucedido en el reino de la sultana Karmi, los acuerdos, los nuevos negocios y nuevas construcciones. Sin embargo, el sultán veía algo diferente en su joven príncipe, su sonrisa era una muy distinta a la que siempre tenía, su energía se podía sentir emocionada y llena de euforia. Nunca había visto a su hijo de esa manera, lo hacía sentir orgulloso de que algo en su viaje haya hecho cambiar en algo en su joven Miguel.

-Entonces...la sultana me dijo que iba a mandar más producto para las cosechas de mitad del año. Eso va a beneficiar a Abtule con nuevos alimento.

-Eso es un buen anuncio hijo mío. Me alegro mucho de que haya sido todo un éxito.

-Si, yo nunca pensé estar en este tipo de acuerdos.

-Tranquilo hijo, lo harás en un futuro cuando yo ya no esté con ustedes.- dijo el sultán Enrique mientas llevaba su mano al hombro de su hijo- pero, hay algo que quiero preguntarte hijo.

-Claro dime padre.

-¿Sucedió algo muy importante aparte de tu tarea?- el joven Alfa sólo se sonrojó a la pregunta de su padre, pero, este sonrió algo nervioso.

-¿Porque lo preguntas?.

- Cuándo llegaste, te ví con una energía más diferente. Cómo te lo puedo decir...muy feliz.

-Ay padre, de seguro es tu imaginación.

- Ay hijo, de que sea mayor no quiere decir que no sé cómo reconocer a alguien cuando está muy feliz. Me haces recordar mucho cuando tenía tu edad, tu madre me había dado las mayores de las sorpresas. Estaba esperándolos a ti y a Marco.

-Bueno...-el chico se detuvo a unos cuantos pasos para entrar a la sala principal. Esto hizo que el sultán se extrañará de el porque se había detenido.

-¿Sucede algo Miguel?

-Si, ocurrió algo padre. Y que en verdad me llena de tanta felicidad- sonrió el moreno dejando ver su oyuelo- verás...Hiro y yo...

-¡Allí estás hermano mío!- una voz familiar hizo que la conversación se interrumpiera. Era el joven príncipe Marco junto a su pareja Kyle.- ¿Porque nunca me avisas de que llegaste?

-Marco- respondió Miguel quién obtuvo un fuerte abrazo de su hermano. - más bien la pregunta sería, el porqué no me recibiste.

-Estaba un poquito ocupado con Leo.- dijo sonriente Marco.- además de que Kyle se ha sentido un poco mal últimamente.

-Kyle tu...

-No, nada de eso. Es muy pronto para decirlo, solo que no me cayó comer un fruto de aquí de Abtule.

-Si, estuvo devolviendo mucho. Hasta en el desayuno frente a todos.

-Marco no seas tan específico- respondió Kyle algo molesto.

- Oh ya veo, pero ¿Que tiene Leo?.- preguntó extrañado el joven principe, pero el sultán río un poco.

-Aún no te he dicho, en un par de días nuestro gran amigo Leo tomara mano de Kubo. Me siento demasiado orgulloso.

-¿En serio?.

-Si así es hermano, y este joven de aquí será el encargado de ayudarles en la ceremonia.- respondió Marco.

- Padre, creo que mejor vayas buscando a otra persona.

-¡Oye!- exclamó si hermano haciendo que todos soltarán una carcajada. De pronto, Miguel dejó de reír al ver que una persona se acercaba a ellos.

-Oh, Asra. Qué bueno verte por aquí.- habló Enrique.

-Si es gusto mi señor. Hay muchas cosas nuevas en Abtule, me siento un total extraño.

- Ahh...oye Kyle y si vamos a ver si ya hay huevos con la gallina- comento el otro joven príncipe tomando la mano de su pareja.- con su permiso padre...Miguel y...Asra.

La pareja se fue sin decir más, Miguel sabía perfectamente el porqué de su retirada. Había olvidado que el consejero que más odiaba ya tenía que haber regresado de sus viajes lejos del reino.

-Es un gusto volverlo a ver joven Miguel.

- Si también..es el mío.

-Y bien hijo que ibas a decirme de ti y de Hiro.- Asra miró interesado al joven Alfa, pero este negó con la cabeza.

- No nada padre. Iré a ver a Leo.- no dijo más y se retiró con su amigo. Sin embargo, mientras él se retiraba podía sentir profundamente la mirada del temible consejero en su espalda. Algo estaba mal con su regreso, pero al salir hacia los pasillos chocó con alguien.

- Lo lamento...yo...- no termino de disculparse cuando miro con quién había chocado. Era un joven con turbantes oscuros, llevaba un cetro de oro puro con una espera de cristal de color carmesí. Su piel era pálida como la nieve, su largo cabello estaba tejida en una trenza que caía en su espalda. Sus ojos eran de color carmesí, pero su rostro no había expresión alguna. El joven que estaba frente a él , hizo una leve reverencia y continuó su camino.

Nunca había visto a ese joven, pero le hacía sentir extrañas sensaciones cuando sus ojos se cruzaron. ¿Que será esa joven? ¿Porque esa aquí en el palacio?

Eran nuevas preguntas para el alfa, siguió caminando por los pasillos pensando en esa nueva cara, cuando se topó a su mejor amigo viniendo a su dirección.

-¡Leo!

-¿Miguel? ¡Ya llegaste!- dijo el joven médico yendo a abrazarlo con fuerza.- ¿Ya te dieron la noticia?

-Si como es posible que ya en dos días te vas a casar.

-Tenía que hacerlo no me esperar hasta que nuestro hijo naciera. Que mejor ahora que nunca.

- Espera...¡¿Kubo esta embarazado?!

- Este ....¿Sorpresa?

- Leo...

-Esta bien lo siento por no decirte. Lo quería guardar para nuestra boda.

-Sabes Leo, no importa el que no me hayas dicho. Pero, hoy quiero agradecerte por algo...- el joven médico miró con extrañeza a su amigo el príncipe.- Cuidaste a Hiro mientras yo estaba perdido en mi confusión.

-Hablas de...

-Si, me alegro que yo y mi mejor amigo seremos padres casi al mismo tiempo.- ambos jóvenes soltaron una risa, entrelazaron sus brazos por sus hombros y continuaron su camino hablando de sus nuevos proyectos.

-------------------

Los días pasaron, dejando pasó a la nueva unión que Abtule volvería a tener.

Los preparativos ya estaban llevándose a cabo, la cocina ya había iniciado a hacer sus grandes platillos para el banquete.

Las sirvientas ya andaban de aquí y allá, llevando telas, flores, adornos, joyas y muchos más accesorios para la ceremonia.

Mientras tanto, en la habitación del Hamada menor estaban dedicados a arreglar al joven Kubo para su día especial. Hiro se dedicaba a colocarle las joyas preciosas seleccionadas por el mismo novio. En el cuello del asiático, llevaba una piedra preciosa de color ámbar que le hacía resaltar la piel del Omega.

Kyle le ayudaba a colocar su vestimenta blanca y suave, Héctor ayudaba acomodarle el turbante del novio. Era la primera vez que el joven sirviente estaría usando un turbante de suaves telas.

Ya listo el turbante, el joven Hamada colocó una pequeña coronilla encima de oro puro con un pequeño colgante que quedaba en medio de su cabeza.

- Te ves muy bien Kubo...- comento Héctor mientras seguía acomodando sus últimos toques.

-Claro que no...- dijo sonrojado el joven sirviente.

-Tranquilo no digas eso. Estás muy bien.- comento Kyle mientras le colocaba una gabardina blanca con detalles dorados.

-Además...Leo estará feliz de verte en su día tan especial- comento Hiro mientras se colocaba frente a su amigo.- Listo. Ya emos acabado.

-Muchas gracias...pero podía hacerlo yo mismo.

-Kubo has hecho mucho por cada uno de nosotros. Ahora es nuestro turno de hacerlo.- habló Héctor quién también se unió a donde estaba el príncipe Hamada.

- Estoy algo nervioso...- dijo Kubo mirando hacia el suelo, sin embargo, Hiro tomó sus manos para darle apoyo.

-Kubo, todo estará bien. Ahora tú y Leo, vivirán muy felices, más ahora que viene su bebé - Kubo sonrió a las palabras de su amigo. El único que lo acompañó y entendió el estar fuera de sus hogares, el que comprendió y pudo ayudarlo.

Entonces, la puerta fue tocada haciendo que los jóvenes se sorprendieran. Al abrir, era el mismo sultán Enrique quién había ido a ver a su fiel sirviente.

Kubo fue un miembro muy importante, de ser un sirviente fiel a sus hijos, Enrique lo quería como si fuera uno de ellos. Le dió un hogar y amor de una familia.

-M-mi señor...-dijo apenado Kubo.

-Esta bien Kubo, no hay problema. Nunca creí que llegaría ver este momento también. Igual como Leo son miembros muy importantes a nuestra familia y estoy muy orgulloso para el día de hoy.

-Muchas gracias mi señor.- dijo sonriente el Omega.

-Pero, no solo vine a decirte esto. Venía a pedirte si hoy, me darías el permiso de llevarte al altar.- todos abrieron sus ojos de sorpresa al escuchar las palabras del mismísimo sultán. El joven sirviente también se quedó sorprendido, sus lágrimas de felicidad caían por sus mejillas. Llevó sus manos a su rostro para secarlas de inmediato y miró a su rey con una leve sonrisa.

-Claro que si mi señor...puede hacerlo.- Enrique suspiro a la respuesta del novio, así que le pidió su mano para dirigirse a la ceremonia. Hiro estaba muy emocionado al ver el cariño que el sultán tenía a todos sus miembros de su reino. Pensaba que al menos eso hubiera en su reino y cambiarán esa actitud dura para gobernar, sería un reino distinto para la familia Hamada.

Sin embargo, el novio estaba ansioso en ver a su pareja. Miguel y Marco intentaban calmarlo en todo momento, pero su amigo era una bolsa de nervios.

- Leo por favor, vas a hacer un hoyo en el suelo- dijo Marco mirando a su amigo con una sonrisa ladina.

-¿Y si acabo equivocandome en mis respuestas?- dijo el joven médico.

-Leo, no digas eso. Hoy es de celebrar.-comento el joven Miguel sacudiéndome para sacarle los nervios.

De pronto, un sirviente dió la señal para comenzar la ceremonia. Un silencio se hizo presente, la música comenzó a tocar suave y lenta.

Todas las miradas se dirigieron a un punto del salón, venían dos siluetas caminando. Era el sultán llevando del brazo al joven Kubo luciendo un leve rubor en sus mejillas. Leo se sonrojó al ver a su amado, aquellas ropas le hacían resaltar como una princesa.

El sultán le entrego al joven sirviente, Leo tomó con delicadeza la mano del Omega. Lo miró directamente a los ojos, perdiéndose en su mundo de ambos.

-Ya estamos aquí ...-susurro Leo.

-Ya estamos aquí- repitió su amado.- Ya no habrá vuelta atrás...

-No me arrepiento de nada.

Continuará...

Helloooo gente !!! Ya volví con más de esta historia tan hermosa❤️❤️❤️❤️❤️

Al fin la boda !!!!!🤩😍😍🤩🤩🤩

Regresa Asra😩😩😩😩 ya se se le acabaron sus vacaciones

Pero aún estará inactivo tranquilos xD.

Espero que les haya gustado este capítulo de hoy❤️😚❤️❤️😚

Nos vemos en la siguiente!!!
Los amoooo❤️❤️❤️❤️

Beka-san~

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top