──────CINCO.
05 ⁝ " NO SOPORTO ESTA MIERDA "
Ella terminaba de dar los últimos toques a aquel esplendido maquillaje, sintiéndose orgullosa de lo que había logrado. En aquella residencia se encontraban un grupo de cinco chicas, oyendo cada palabra que salia de los labios de Na Sungmi, la mayor del grupo, quien se encargaba de comentar todo lo que había ocurrido en aquella conversación con el Sr. Lee y como este había rechazado su propuesta.
Nayeon termino de colocarse gloss para luego soltar una mini risa, ante la molestia en la voz de la chica mayor— ¿Creíste que iba a dejar a su jefe solo para trabajar con nosotras? —pregunto, para ganarse una mala mirada de parte de Sungmi.
Na Sungmi no le agradaba, tampoco le desagradaba, mantenían una relación estrictamente por trabajo, la castaña no se interesaba en nada que tuviera que ver con su vida personal o las decisiones que tomaba la mayor, si estas no involucraban su trabajo ni el de Minhee, a ella no le interesaba en absoluto. Era muy diferente su relación a la que mantenía con sus otras compañeras de trabajo, con las cuales compartieron algunos momentos fuera del horario laboral, solo por diversión.
Seo Minhee entro sorpresivamente por la puerta, obteniendo silenció en cada paso que daba, cualquier debate que estuvieran por comenzar Sungmi y Nayeon cesó. La castaña la vio pasar detrás de ella, a través del reflejo del espejo, su amiga camino sin ganas hasta quedar en la misma cama que Cho Minju, quien se encontraba en medio de un facial.
— ¡Oye! ¡Te dije que vinieras temprano! —elevo la voz Sungmi. Comenzando así, otra conversación de la cual Nayeon se mantuvo al margen.
La castaña termino por recoger su cabello en una alta coleta, para que este no la molestara en su regreso a casa. En cuanto oyó nuevamente la voz de la mayor, pero esta vez también era dirigido hacia ella— Vengan aquí —vio a Sungmi pararse frente a las demás chicas— Tu también —le indico a la castaña, quien solo se giro a mirarla— Chicas... ¿quieren cambiar de aseguradora?
El silencio se apodero de aquella habitación por unos segundos, hasta que la castaña lo irrumpió— ¿Por que?
— No —se negó Minhee, aun con la cabeza recostada en la almohada sin siquiera mirar a la mayor— No quiero.
Nayeon vio como la de pelo corto soltaba un pesado suspiro— Seo Minhee , siéntate bien —Minhee la obedeció con la mirada ahora en sus propias manos— ¿Que dijiste?
— No trabajare sin el Sr. Lee.
— ¿Porque? —la mayor espero paciente una respuesta.
— Por que no... me resulta incómodo.
— ¿Y eso porque? —la menor se encogió de hombros, sin saber que responder— Debe haber una razón ¡dímela! —elevo la voz.
— ¡Por que no quiero! —Minhee respondió exasperada— ¿Porque te mueres por vender tu cuerpo? No puedes esperar unos dias —esta vez Minhee elevó su voz— ¿estas en celo o que? —susurro lo suficientemente alto para que la mayor lo oyera.
Nayeon quiso reír, hasta que noto la mirada preocupada que le dirigieron Jihye y Minju, Observo a Sungmi quien parecía tranquila ante tal "irrespetuosa" forma de Minhee para dirigirse a ella. La mayor en la habitación se levanto tranquilamente, dejando perplejas a las cuatro chicas cuando un seco golpe resonó. Minhee soltó un quejido de dolor.
La castaña apretó los dientes en cuanto vio aquello, se levanto y en menos de un minuto pateo a Sungmi en la parte posterior de la rodilla, haciendo que su pierna flaqueara y cayera de rodillas también soltando un quejido doloroso. Todas en la habitación quedaron en silencio, Minju verifico que Minhee estuviera bien, mientras Eunchae se aproximo a ella.
— Chicas, no es momento de pelear... —intento calmar la situación.
Nayeon se alejo de la mayor, mientras esta se volvía a incorporar— Vuelve a golpearla y mi pie te golpeara en otra parte —se acercó a Minhee, quien aun tenia su mano presionando el ardor en su mejilla— No vamos a trabajar sin en Sr. Lee —aseguro firme.
Sungmi se levantó rápidamente y se acercó a la menor, quien se encontraba de espaldas con su atención en Minhee, la tomo de su cola de caballo con brusquedad. Molesta ante la falta de respeto de ambas. Nayeon soltó un quejido ante el ataque. Las demás compañeras comenzaron a alterarse debido a la pelea de ambas.
— Mocosa mal agradecida ¿Cómo te atreves a golpear a t... —no pudo terminar debido a la falta de aire.
Nayeon le había soltado un golpe con el codo, directamente en su estómago, cortandole el aire por un momento.
— ¡Ya! paren —hablo Minju, preocupada por como acabaría si seguían.
Nayeon tomo la mano de Minhee, llevándola hacia la entrada— No vamos a trabajar sin el Sr. Lee. Ustedes hagan lo que quieran... estamos fuera.
Cerro la puerta detrás de ella en cuanto salieron, esta dio un fuerte golpe sin intención. Nayeon soltó el aire que había retenido sin siquiera notarlo, sonrió y miro a Minhee quien ya se encontraba con los ojos puestos en ella.
— Golpeaste a Sungmi —soltó aun sin creer la chica Seo, mientras comenzaban a caminar, aun tomadas de la mano.
La castaña soltó una risa— Lo se —argumento, también sin terminar de asimilarlo, ambas rieron— ¿Viste su rostro?
Sus risas resonaron, haciendo que algunas personas giraran a ver tal escándalo de ambas adolescentes divirtiéndose y burlándose de aquella escena que habían montado ambas, Minhee al notar los ojos curiosos de las personas a su alrededor le hizo señas a Nayeon, para ambas cesar sus risas y sus palabras poco a poco.
— Gracias —susurro Minhee, captando la atención de su mejor amiga— Por defenderme...
La castaña la miro a los ojos, sonriendo— No tienes que agradecer, boba —le resto importancia, mientras seguían su camino— Para eso están las amigas...
Minhee la detuvo— Es que... A veces... soy una perra y últimamente me la paso con Kitae o haciendo cualquier tontería y ya no estamos juntas —la castaña asintió dándole la razón, hacia rato no compartían más que en el horario de trabajo— Pero... Te quiero, eres mi única amiga de verdad y la que siempre esta para mi...
— No tienes que agradecer, se que harías lo mismo por mi —Nayeon le sonrió— Al final del día... —tomo su mano nuevamente— Siempre seremos tu y yo, recuerdalo... —Minhee asintió sonriendo, mientras comenzaban a caminar nuevamente.
Ambas se tenían la una a la otra, era una especie de hermandad ligada a sus secretos, nadie mas que ellas se entendían y Nayeon estaba mas que agradecida de haber conocido a Minhee. Sin ella en su vida y sus momentos de desahogo, la castaña habría sido una completa desgraciada. Minhee sabia lo complicada y antisocial que podía llegar a ser Nayeon, pero no le importaba en absoluto, la castaña podría estar todo un día entero sin dirigirle la palabra ni a ella ni a su grupo de amigas, pero al final del día ambas se reúnen en aquella residencia antes de prepararse para tener que salir con hombres y mantenían aquella relación.
Minhee estaba para Nayeon cuando no soportaba toda aquella mierda del día a dia y Nayeon hacia lo mismo, por lo que no le importaba tener que pelear con cualquier persona con tal de defender a su mejor amiga.
"Día del examen" se leía en el pizarron en grandes letras.
La castaña soltó un suspiro mientras se despedía de Sunoh, quien no hacia mas que burlarse de su novia, al notar lo nerviosa que se encontraba ─ Tranquila, haz estudiado te irá bien... y si no sabes la respuesta, marca la opción b en todo.
Nayeon achico los ojos─ ¿Y si son números? —el chico apretó los labios sin responder— Tu si estudiaste ¿verdad?
Dejando un beso en la frente de la castaña,la giro para que entrara a la clase, dejando en evidencia la respuesta— Claro que si, ahora ve por tu examen.
La chica no soltó queja alguna, sabia que Sunoh si había estudiado, aunque tal vez no lo suficiente, pero estaba segura de que lo habia hecho. Miro a sus compañeros una vez dentro, ya habian comenzado a cambiar de lugares, camino hasta el que le habian asignado, sentandose en la fila junto a la ventana, unos asientos mas adelante que su lugar original.
Minhee se acerco a ella─ ¿Estudiaste?
— Si, pero estoy nerviosa —la castaña apoyo su cabeza entre sus manos— ¿Tu? —la mueca de su amiga en respuesta fue mas que suficiente para comprender— Ni siquiera ¿un poco?
— Si. Algo he leído, este examen lo aprobamos ¡Fighting! —soltó Minhee antes de ponerse en marcha.
La hora transcurrió, al igual que aquel examen Nayeon estaba satisfecha con lo que había logrado, si bien estaba segura de la mayoría de sus respuestas en algunas ocupó el consejo de su novio, marcando la opción "b". Mientras dejaba el examen sobre el escritorio del profesor se replanteo aquello, pero sabía que no había tiempo de cambiar, por lo que se mantuvo positiva, asumiendo que aquel examen estaba totalmente aprobado.
No quiso mantenerse alli ansiosa por las respuestas, por lo que apenas entrego el examen se dirigió hacia la cafetería en busca de algún refresco, esperando a que luego Minhee le pasará las respuestas. Le envió un mensaje a Sunoh para saber donde se encontraba e ir junto a el, el chico respondió que iría en busca de ella a su aula, por lo que volvió hasta allí.
La mayoria de los estudiantes ya se encontraba en los pasillos para cuando ella regresaba a su clase, todos comentaban acerca de aquel examen, comparando sus notas y lamentándose no haber estudiado lo suficiente.
La castaña caminaba tranquilamente mientras bebia de su refresco de limon, faltando sólo algunos pasos para llegar a su destino, el salón de clases, cuando un fuerte estruendo la sobresalto. Curiosa apresuró el paso hasta pasar la puerta de entrada a su clase, de alli provenía todo el alboroto. Grande fue su sorpresa al encontrarse con un Oh Jisoo fuera de lo común, totalmente exaltado, Nayeon frunció el ceño al ver y oír al chico soltar un grito de frustración.
Nayeon miro a su alrededor, Chaebin se encontraba en el suelo tomando su rostro en sus manos mientras sus compañeros trataban de ayudarle pero este se negaba, la gran mayoría del curso se encontraban asombrado por el golpe que Jisoo le había proporcionado.
— ¡Ya no soporto esta mierda! —volvió a gritar el chico Oh.
Los ojos de Nayeon fueron hacia Bae quien se encontraba a poco metros frente a ella, la pelinegra mantenía la misma expresión, totalmente sorprendida por aquella reacción inesperada. Jisoo noto los ojos de Gyuri detrás de el, por lo que se giro encontrando el rostro de la castaña. Ella se alerto en cuanto lo vio aproximarse, preparándose mentalmente para golpearlo con el envase que tenía en sus manos si este intentaba algo contra ella.
《Okey. Se ha vuelto loco del todo 》pensó, mientras veía su expresión, aun alterado llegando frente a ella.
— Acepto —argumento sin ningún explicación. Ella lo miro confundida, totalmente segura de que el había perdido la poca cordura que le quedaba, Jisoo noto la confusión en su rostro, por lo que continuó— Tu propuesta... la acepto.
La castaña se sorprendió por aquello, había sido algo inesperado, sin embargo en cuanto comprendió las palabras sonrió, totalmente satisfecha.
Ninguno de los dos sabía si aquello tendría un buen resultado, Jisoo sólo podía pensar en recuperar su dinero y Nayeon sólo pensaba en conseguir mucho mas del que ya disponía, para bien o para mal ambos estaba en medio de aquella mierda.
A partir de aquel día, la montaña rusa en la que estaba a punto de convertirse la vida de aquel grupo de adolescentes inicio su ascenso a la cima sin anticipar la gran bajada en picada que se les aproximaba, golpeándolos tan duró que los traería a la realidad.
A unos metros más adelante, justamente en la segunda entrada a aquel salón de clases, los ojos de Kim presentaron aquella interacción entre ambos compañeros de clases, con algo de recelo y confusión al no comprender aquella escena del todo. Su atención se desvió hacia la pelinegra, Bae Gyuri quien se encontraba de la misma forma que el.
Los días pasaban, el negocio pareciera haber comenzado bien, Nayeon no podía estar mas que feliz por aquello, sobre todo después conseguir que dos chicas más del último año se unieran y comenzaran a utilizar aquella aplicación del tío.
El hecho de no tener que salir con ningún hombre que se le insinuara la dejaba tranquila, en ocasiones el chico Oh recibía mensajes pidiendo una cena con Nayeon, sin embargo dejo de preguntarle a la chica si tomaría el trabajo o no, luego de que ella se negara tantas veces.
En cuanto a los exámenes escolares, la castaña saco la nota promedio, era suficiente para ella y estaba tranquila, sin embargo Jisoo no había tenido la misma suerte que ella, la nota minima no era suficiente para el, el mismo se lo contó seguido de la explicación del golpe hacia Chaebin, el cual no le causo mas que fuertes risas y algunas burlas hacia el de parte de Nayeon.
Sin embargo Jisoo no estaba del todo tranquilo luego de haber golpeado a Chaebin , ya que las constantes bromas iban en aumento, sabía perfectamente que se trataba de Kitae, Sunoh y el mismo Chaebin. Aquel grupo de amigos se encargaban de hacerle saber al chico Oh que no le agradaba a ninguno, Jisoo lo entendía por parte de Chaebin pero no sabia exactamente porque Kitae y Sunoh comenzaron con aquello. Aún así, no le daba muchas vueltas a aquel asunto, no tenia tiempo para pensar en ellos, le resultaba un problema menor hasta el momento.
El verdadero problema estaba frente a el, en su propia casa, ese viernes por la noche.
— ¿Porque el de Minhee esta vacío?
Jisoo levanto la mirada para ver a la chica— ¿Que haces? —vio la libreta en manos Nayeon— Deja eso...
Se acerco a ella para quitar de sus manos aquella libreta, en donde frecuentemente el señor Lee anotaba los clientes que tomaba cada una. Jisoo comenzaba a arrepentirse de haber aceptado ampliar el negocio y asociarse con ambas compañeras de clase, aunque no decía aquello, en el fondo no estaba del todo convencido, sobre todo por el hecho de que ambas notablemente no se agradaba.
Gyuri y Nayeon lo perseguían constantemente, comenzado a irritar poco a poco al chico, quien estaba acostumbrado y cómodo con su soledad, manejando las situaciones a su manera sin tener que comentarle cada decisión a alguien,pero con sus nuevas socias aquella tarea a la que estaba acostumbrado le pareció difícil. Bae sabía dónde recibía el dinero que el Sr.Lee guardaba y Nayeon lo perseguía e iba a su casa cada vez que podía, por lo que el chico Oh intentaba evitar a ambas chicas.
— ¿No ha tomado clientes? —Nayeon esta vez cambio su tono de voz, notándose preocupada.
Jisoo soltó un suspiro— El Sr. Lee dice que no parece dispuesta a trabajar, insiste en continuar, pero no toma ningún cliente...
Nayeon asintió lentamente, mientras se mantenía en silencio, curiosa y algo preocupada por su mejor amiga. Vio a Jisoo levantarse del suelo con el pequeño bolso, que contenía el dinero, los celulares y las libretas dentro— ¿Que buscas?
— Nada —el chico siguió caminando por la cocina, en busca de un lugar seguro.
— ¿Piensas volver a esconder eso aquí? —pregunto ella, levantándose para seguirlo.
— No. Por ahora lo llevo conmigo.
— ¿Estas loco? —Jisoo se metió a la habitación rápidamente y cerro la puerta tras el, evitando que la castaña lo siguiera— Recuerda que mi parte también esta ahí —elevó la voz para que el la oyera— imbécil.
No iba a pedirle su parte aun, aun no la necesitaba, esperaría poder contactar mas chicas para generar mas ingresos y luego pediría lo que le correspondía como socia de aquel negocio.
Se sentó en la silla frente al escritorio y observo la pecera con un nuevo cangrejo dentro, golpeteo el cristal haciendo que este se moviera para adentrarse aun mas en la concha escondiéndose, hizo una mueca al verlo, no tenia nada en contra de aquel crustáceo pero le parecía visualmente desagradable. Dejando aquel pequeño de lado se acomodo para tomar su celular y responder los mensajes a Minhee, necesitaba saber que ocurría con su amiga y porque estaba actuando de esa manera, sin embargo no quería preguntar en aquel momento no quería llenarla de preguntas y que esta se sintiera ofendida, ya que su mejor amiga se encontraba entusiasmada por el cumpleaños de Kitae y hablar sobre aquel tema probablemente no iba a ser del todo cómodo. Por lo que decidió dejarlo para otro momento.
El sonido de la puerta abriéndose la hizo elevar la mirada hacia Jisoo, quien salio molesto de la habitación para dirigirse a la puerta de entrada. Ella lo observo atenta a cada una de sus acciones y luego diviso a Bae Gyuri adentrarse mientras quitaba sus zapatos, ambas se miraron Gyuri se asombro un poco al ver a la chica allí sobre todo por el hecho de que ya había anochecido y la chica Lee parecía tener un aspecto relajado, un ligero recelo quiso aproximarse ante la notable relación tan cercana que mantenían ambos, sin embargo quito aquello rápidamente de su mente.
— El informe
Nayeon la observo. Jisoo se mantuvo en silencio, incómodo y maldiciendo mentalmente. La castaña volteo a mirar a el chico, esperando alguna respuesta coherente que no tuviera involucrada a Gyuri y alguna clase de trato.
— Es viernes, día de recaudación — Bae le sonrió a Nayeon, quien noto la falsedad de aquella sonrisa al instante— ¿Cuanto hicimos?
Nayeon arqueo una ceja— Aghh eres idiota —llevo una mano a su cabello, frotándolo con algo de frustración al comprender, se levanto de su lugar y tomo sus cosas. No tenia ganas de estar en el mismo lugar que Gyuri, sobre todo en un lugar tan pequeño como aquella casa— Si pierdo mi dinero por culpa de alguna estupidez, los mato —se giro para mirar a ambos mientras se colocaba sus zapatos. Jisoo apretó los labios mientras Gyuri la miraba sin expresión alguna— Te mato —aseguro esta vez haciendo contacto visual con Jisoo.
Salio de aquel departamento molesta por aquello, no era un capricho querer mantener alejada a Gyuri de aquel "negocio" que ahora mantenía junto a Jisoo, el simple hecho de pensar que Gyuri no tenia nada que perder si lo arruinaba todo, no la dejaba tranquila.
La castaña intento dejar atrás aquello pensamientos mientras se dirigía a su cita con Minhe, quien le había enviado la dirección del lugar donde se encontraba. En cuanto entro a aquel lugar quedo totalmente sorprendida debido a lo lujoso que le resultaba, sólo podía pensar en que se trataba de algún obsequió; Minhee solía recibir diferentes tipos de "regalos" de algunos clientes al igual que ella misma, había recibido tantos "regalos" durante sus cenas con aquellos hombres adinerados que ya no llevaba la cuenta de cuantos habían terminado en la basura o vendidos a otras personas. Sin embargo aquel lugar no se comparaba con ninguno de aquellos "obsequios".
Para empezar al entrar a aquel edificio las personas a su alrededor era de clase alta, lo supo perfectamente por su apariencia, el interior de aquel lugar era increíble, la decoración y los colores sólo podían decir "elegancia y dinero". La castaña subió hasta el piso donde se encontraba su mejor amiga, al tocar la puerta está le abrió con una gran sonrisa en el rostro. Nayeon la recorrió con la mirada notando que esta llevaba una bata de toalla y en una mano una copa de alguna bebida.
Entro a aquel cuarto recorriendo todo con la mirada, Minhee la siguió hasta que la castaña se sento en un gran sillon.
— Entonces... ¿Que haces aquí? —pregunto ella mientras con sus ojos escaneaba la habitación.
— Necesitaba relajarme —respondió Minhee— Estos días estoy muy estresada y... que mejor que compartirlo contigo.
La castaña sonrio— ¿Cómo lo...
— Uno de los clientes... ¿recuerdas al político? —Nayeon asintió— Bueno me ha regalado la estadía aquí hace un tiempo, sólo que nunca la usé —se acerco hasta sentarse junto a ella, Nayeon se acomodo quedando apoyada cómodamente sobre el respaldo— Sabes... ya lo tengo resuelto, el lugar, el pastel todo, sólo me falta su regalo... —la castaña frunció el ceño y volteo a mirarla, sin entender— El cumpleaños de Kitae...
— Mmh —comento sin darle mucha importancia ella.
Minhee noto aquel desinterés. Por lo que prefirió cambiar la dirección de aquella conversación, queriendo evitar una posible discusión— Oí que Jisoo enloqueció en clases... ¿Te hizo algo? —su amiga negó, soltando una mini risa— Es que dijeron que se acercó a ti, es un chico raro... hay que tener cuidado con el. Tal vez sea una idiota loco.
— Si, es un demente... —Nayeon soltó una risa— Pero no me ha hecho nada malo, sólo dijo algunas incoherencias y se marchó.
— Sunoh me pregunto por el.
— Raro
— No. Han encontrado una nueva víctima...
— ¿Tu crees?
— Chaebin no se quedará sin hacer nada luego del golpe que le ha dado. Es un idiota, toda la clase lo sabe —ambas rieron— pero no aceptará haber quedado como idiota, por culpa de otro idiota.
A pesar de que la castaña tenía ganas de preguntar el motivo de no tomar clientes a su amiga, esa tarde no lo hizo prefería evitar un mal momento a Minhee y mantenerse a la espera de que ella le comentara algo al respecto. Si bien no le aconsejaría dejar aquello, tampoco la motivaría a seguir, no si ella no se encontraba mentalmente bien luego de aquel horrible episodio.
Nayeon se dispuso a pasar aquella tarde junto a su mejor amiga, intentando olvidar cualquier problema o preocupación del exterior, comieron en el jacuzzi, bebieron distintos refrescos, conversaron y fueron de cualquier estupidez que se les ocurría, después de todo sólo eran adolescentes. Solo disfrutaban el momento, el cual sin saberlo se convertiría en un lindo recuerdo, uno que no podría volver a vivir.
Ambas amiga caminaban tomadas del brazo, el horario escolar recién comenzaba y Minhee necesitaba su pequeña dosis de nicotina, por lo que ambas se dirigían a la parte trasera del instituto. Divisaron a aquel grupo de amigos que conocían perfectamente allí, rápidamente supieron que algo estaban tramando.
— Okey, veamos que estupidez harán ahora —comento Minhee, haciendo reír a su amiga.
Luego vieron a un chico pasar rápidamente por su lado, mientras Kitae y Sunoh le deseaban buena suerte elevando la voz. Junghwan fue el primero en ver a ambas amigas acercarse, la castaña noto al chico susurrar seguido por la risa de Chaebin, imaginando cualquier comentario estúpido por parte de ambos, lo ignoro.
— Parece que se divierten.
— ¿Porque tanto entusiasmo? —siguió Minhee, sacando su cigarrillo electrónico para comenzar a fumar.
Sunoh se acerco a su novia, mientras oía como Minhee comenzaba a preguntarle cosas a Kitae, soltó una risa al igual que Junghwan y Chaebin divertidos por aquella pequeña disputa que había comenzado la pareja.
— ¿Que están tramando? —pregunto Nayeon.
Sunoh se encogió de hombros— Nada importante —se mantuvieron en silencio un momento, Nayeon lo miro sin creer del todo aquella respuesta. El chico se aclaró la garganta y aprovechando la distancia que había hecho de el grupo, volvió a hablar— ¿Quieres salir a cenar mañana en la noche?
Aquella pregunta la tomo por sorpresa— Claro. Siempre que no me dejes plantada —bromeo, Sunoh rodó los ojos al ver su expresión divertida— Si quiero.
— Bien, entonces pasare por ti a las 8 p.m
— Ni un minuto mas, ni menos —lo señalo con su dedo índice, advirtiéndole— 8 p.m
— ¿Crees que dejare plantada a mi novia? —la tomo de la cintura, mientras sonreía.
— No lo se —respondió también riendo.
Sunoh beso su mejilla— No lo haré.
Los murmullos a su lado callaron, ya no oyeron la elevada voz de Minhee ni las risas de sus amigos. Nayeon desvió la mirada, encontrándose con una mujer mayor frente al grupo a unos metros de donde se encontraba ella y Sunoh, esta los miraba expectante mientras sostenía un vaso con alguna bebida desconocida en su mano.
Kitae se acerco tranquilo a la mujer soltando algunas palabras, mientras Sunoh y Nayeon caminaron hacia ellos para oír que estaba pasando. Minhee miro a su amiga en cuanto se paro junto a ella.
— Entonces, todos estarán en un gran problema —respondió tranquila aquella mujer. Todo el grupo vio como enseñaba su identificación, dejando en claro que pertenecía a la división juvenil de Seúl. Minhee miro a su amiga nuevamente, esta vez algo temerosa, Nayeon lo noto le fue muy evidente al ver como su amiga cohibida. La mujer volvió a hablar ante el silencio de los adolescentes— ¿Valdrá la pena meterse en un problema?
Sunoh se acerco a su amigo, pasando un brazo por su hombro— Disculpe, solo quisimos probarlos —aseguro el mas bajo sonriendo, mientras oía como Kitae comenzaba a toser falsamente— No debimos hacerlo.
— Apaguemoslos y tiremos las colillas —Kitae se volteó a mirar al grupo, quienes comenzaron a juntar las colillas a excepción de Nayeon.
La castaña solo se dedicó a mirar a la mujer, quien se mantenía una sonrisa en el rostro— Gracias chicos. Son geniales —expresó la mayor, observando al grupo de adolescentes.
Nayeon tomo la mano de su novio en cuanto este llego a su lado, para luego comenzar a caminar siendo seguidos por el grupo. La castaña busco a su amiga con la mirada, en cuanto giro su rostro hacia atrás la vio aun levantando las colillas del suelo, ignorando la voz de Kitae quien la llamaba, el chico Kwak termino por tomarla del brazo haciendo reaccionar a su novia quien camino junto a el, aun con la mirada algo perdida.
— Que mujer molesta —susurro Chaebin en cuanto estuvieron dentro del instituto.
Minhee se desvió del grupo sin decir palabra alguna, totalmente perdida en sus pensamientos, la castaña la siguió con la mirada, pero esta en ningún momento se dispuso a hacer contacto visual con su mejor amiga. El timbre sonó indicando la entrada a clases, por lo que ella la dejo estar sola un momento pensando que tal vez lo necesitaba.
La clase con el profesor Cho era la primera que tendría en el día, el profesor le agradaba, pero no su clase, solo se dedicaba a asentir y escribir las palabras que le parecieran importantes. La clase continuo normal, hasta que el decano entrando por la puerta corto con aquella normalidad, se acomodo en su lugar, incorporándose mejor en su asiento. Habían encontrado colillas de cigarrillo en uno de los baños, por lo que según las reglas del instituto o mas bien "reglas del decano" debían realizar una revisión de las pertenencias de los alumnos.
Los ojos de la castaña fueron a parar a su mejor amiga, quien también la estaba observando, totalmente en pánico en ese momento. Nayeon lo noto en sus ojos, viendo como esta tomaba su mochila para tomar su cigarrillo electrónico entre sus mano, miro al decano para asegurarse de que este no las observaba, luego volvió la vista a su amiga "Guárdalo debajo" movió solo sus labios, señalando sus piernas. Minhee nerviosa asintió, mientras lentamente comenzaba a mover su mano para esconder aquel cigarrillo y no ser atrapada en el intento.
Por otro lado, la atención de Nayeon fue robada hacia la chica Bae, quien también se encontraba haciendo señas hacia alguna persona en aquel salón, siguió sus gestos hacia la persona que estaban siendo dirigidos, encontrándose con un Jisoo en un estado similar o peor que Minhee. Luego recordó el pequeño bolso de dinero que guardaba el chico Oh, si lo llevaba a todas partes, se imagino que tal vez lo tendría consigo en este momento. 《No. No es tan idiota》 pensó e intento convencerse. Pero los ojos desesperados de Jisoo se encontraron con los de la castaña, haciéndola comprender que estaba equivocada《Si, eres un idiota》se aseguro mentalmente.
— Señor, oficialmente necesita el consentimiento de los estudiantes —opino el profesor Cho.
El decano asintió— ¿Alguno no acepta? —el silencio se apodero de la clase— ¿Alguno? —volvió a preguntar. Nayeon miro a Minhee nuevamente, aun mantenía el cigarrillo entre sus mano— Muy bien. Mochilas sobre el escritorio ¡rápido!
Nayeon maldijo mentalmente mientras miraba a su amiga, intentando que esta volviera a mirarla y poder hablar con ella. Pero esto parecía imposible, Minhee parecía estar en pánico, estática y la impotencia que sentía al no tener contacto visual con la de cabellos rojizos la frustraba. El asiento de alguien siendo arrastrado contra el suelo resonó en aquel silencio, llamando la atención de toda la clase. Jisoo se encontraba de pie, el chico no estaba dispuesto a ser descubierto con aquélla cantidad de dinero en su mochila— No estoy de acuerdo.
El decano lo miro, incrédulo— ¿Como?
— No acepto la revisión... no puedo aceptarla —aseguro, esta vez en tono seguro, levantando la mirada.
El mayor se acerco hasta el, golpeando con su regla de madera el suelo— ¿Por que no?
Otro banco siendo arrastrado contra el suelo se volvió a oír— Es una violación de nuestro derecho —hablo esta vez Nayeon. La castaña no le importaba tener que meterse en problemas para salvar a su amiga o por lo menos darle tiempo a que guardara de una vez aquel cigarrillo electrónico, solo quería creer que estaba equivocada y que Jisoo no tuviera aquel bolso de dinero en su mochila, así tendría un problema menos de que preocuparse.
— ¿Por que? —volvió a preguntar, esta vez mirando a la castaña.
— Por que son nuestras pertenencias. No puede obligarnos si no queremos.
El mayor comenzó a elevar la voz, quejándose por la actitud rebelde de ambos adolescentes; tomo la mochila de Jisoo a la fuerza, siendo detenido por el profesor Cho, quien a pesar de querer ayudar fue reprendido por aquello. Todos comenzaron a observar, medida que la situación empeoraba los celulares hicieron aparición, comenzando a grabar aquel trato del decano. Ante aquella distracción Nayeon se giro a mirar a su amiga nuevamente, quien parecía haber reaccionado, ya que finalmente había guardado aquel cigarrillo debajo de sus piernas.
La alarma de incendios se oyó, alertando a todos los estudiantes, rápidamente comenzó a oírse el bullicio de los adolescentes alterados. La castaña supo que aquello se trataba de una distracción al ver el lugar que Gyuri ocupaba, vació. El profesor Cho ordeno evacuar inmediatamente el edificio, Nayeon comenzó a guardar sus cosas dentro de su mochila para luego colgarla en su hombro y salir del salón manteniendo la calma. Para ese momento la multitud de estudiantes se encontraba en los pasillos, haciendo difícil poder salir rápidamente de aquel lugar y como la castaña sabia que no se trataba de ninguna emergencia, o eso creía, no iba a esforzarse. Una vez por fin en las escaleras del patio, aun desde lo alto busco con la mirada a su amiga encontrándola en la fila, bajo los escalones y en cuanto sus ojos divisaron a Jisoo se acerco hasta el.
— ¿Estas bien? —Jisoo asintió apretando su mochila a su pecho, como si su vida dependiera de ello. Ambas vidas dependían de aquel dinero— Dime que no lo tienes ahí —susurro lo mas bajo que pudo, el chico no respondió y eso fue mas que suficiente para la chica— Mierda ¿estas loco?Encuentra un puto lugar seguro para eso, de una vez...
Nayeon lo esquivo para seguir su camino, molesta, hasta llegar junto a su mejor amiga quien parecía estar mas aliviada en ese momento. Jisoo la siguió con la mirada, girándose sobre su lugar, la vio alejarse de espaldas a el, pero para su mala suerte su mirada se encontró con unos ojos puestos sobre el; Kim Sunoh lo miraba seriamente desde unos pocos metros mas atrás, curioso por aquella nueva interacción entre su novia y aquel chico, que ya comenzaba a desagradar poco a poco se estaba convirtiendo en una molestia.
Jisoo algo intimidado siendo consciente de aquella dura mirada hacia el, volvió a girarse dando esta vez la espalda a Kim, bajo la mirada a sus zapatos evitando a cualquier estudiante que pasara por su lado.
Por otro lado, Nayeon ahora se encontraba junto a Minhee— ¿Por que no lo guardaste?
La de cabellos rojizos se encogió de hombros— Lo intente, pero tenía miedo. Entre en pánico —solto un suspiro— Ya no soporto esta mierda.
Minhee la abrazo por los hombros, la castaña soltó una risa— Abusiva.
Luego de unas horas los directivos verificaron el edificio y las cámaras de seguridad, corroborando que aquello no había sido una emergencia sino una simple "travesura" de algún estudiante. Nuevamente hicieron entrar a cada alumno, llevándose consigo a la culpable de aquel acto Bae Gyuri.
Por su parte Jisoo y Nayeon decidieron esperar a que la chica Bae sea liberada. Ahora ambos se encontraban en el pasillo comiendo hamburguesas que el chico se había molestado en comprar.
— Entonces... ¿no has tenido novia? —el chico negó, evitando cruzar mirada— ¿novio? —volvió a preguntar incrédula. Jisoo volvió a negar, algo descolocado por aquella pregunta— Osea que no has besado a nadie... ni has tenido relaciones.
Ambos se habían aburrido de aquel silencio que los envolvía, por lo que habían comenzado aquel macabro juego de preguntas, las cuales le parecían inútil a Jisoo pero de igual forma respondía, ya que la castaña no se cansaba de insistir— Oye, cállate —se quejo el— Es mi turno —Nayeon soltó una risa al ver el rubor en las mejillas del chico— ¿Por que querías hacer esto? ¿Porque estas tan segura de que funcionará? —pregunto el, refiriéndose a aquel negocio que mantenían.
La castaña dejo de reír, luego de aquella pregunta tan personal que el chico había hecho, manteniéndose en un silencio que al chico le pareció eterno— Es porque, necesito salir de aquí —soltó un pesado suspiro, volviendo a mirar hacia la vista en la gran ventana frente a ellos— Estoy tan acostumbrada a perder y fracasar que aveces siento que no tengo nada que perder... aveces pienso que tal vez está es la vida que me tocó y tiendo a aceptarla, otras veces pienso "Si no te gusta tu vida, haz algo para cambiarla" asi que, aquí estoy...
Jisoo mantenía sus ojos puestos en ella, escuchando atentamente— ¿Que harás con el dinero?
— Viajare —aseguró ella volviendo a mostrar su sonrisa— Lejos, tal vez compre una casa en alguna playa donde no conozca a nadie...
— Y... —dudo en soltar aquella pregunta, sin embargo en cuanto los ojos curiosos de Nayeon voltearon a mirarlo no tuvo otra opción— ¿Tú novio? ¿Sunoh?
— Tenemos realidades diferentes... —aclaro con algo de pena— ¿Sabes lo que pensara cuando sepa que su novia es una prostituta?...
— No eres prostituta.
— Da igual... ¿Que creerías si tu novia sale con hombres de noche? Ademas sab...
— Creería lo que tu dijeras —la interrumpió. Nayeon sonrió apenas para volver a mirarlo, le causó cierta ternura aquello.
— Si. Pero tu no eres Sunoh...
Algo dentro del chico Oh se removió, sintiendo una punzada en el pecho, como si todas sus ilusiones habían sido rotas por la castaña, aunque esta no había tenido la intención de hacerlo. Jisoo estaba a punto de volver a hablar, cuando oyó el ruido de la puerta de la sala ser abierta.
— ¿Me extrañaron? —la voz de Bae Gyuri se oyó, seguido de un "no" apenas inaudible de la castaña— ¿Qué hacen?
Oh devolvió la mochila que había traído consigo, y que Nayeon se negó a llevar reiteradas veces, a su dueña, Gyuri la tomo para colgarla en su hombro, bajo la mirada de ambos— ¿Te regañaron? —pregunto el chico.
La pelinegra se encongio de hombros, restandole importancia— Sólo un poco, tuve que actuar de mas... Ahora basta de preguntas —camino hasta quedar en medio de ambos y colocarse frente a la ventana— Al menos, no me suspenderán.
Nayeon asintió, para luego extender la bolsa donde llevaba su almuerzo hacia Gyuri, esta la miro por unos segundos antes de mirar el interior de la bolsa, buscando algo en específico— ¿Pollo? ¿No había de carne?
—Si había, pero era para mi —sonrió falsamente, para extender aun mas aquella bolsa— Ahora toma uno o déjalo.
Gyuri la observo sin expresión alguna, esto no le sorprendió a la castaña, se había acostumbrado. Estuvo a punto de cerrar la bolsa, notablemente molesta ya que parecía que la chica no tomaría nada de esta, cuando la pelinegra metió la mano dentro y tomo uno de los pequeños paquetes.
Los tres se colocaron frente a la ventana, la cual tenía una buena vista hacia el gran patio trasero, debido a su altura— ¿Qué hicieron con eso? —pregunto Gyuri, antes de darle un bocado a su almuerzo.
Nayeon apretó los labios. A la vez que Jisoo respondía— ¿Que?
La pelinegra miro a el chico— No me digan que aun esta en tu mochila.
— No salimos del instituto aun —argumento obvia, Nayeon.
Gyuri soltó un pesado suspiro, mientras arrastraba a ambos chicos hacia la sala del profesor Cho. La chica Bae tenia el escondite perfecto en aquel lugar y nadie sospecharía, allí iba a estar mas que seguro y a disposición de cualquier de los tres.
Entraron a la sala del profesor Cho, Nayeon cerro la puerta luego de verificar que nadie los siguiera, una vez dentro Gyuri quito las almohadas del pequeño sillón de la sala, dejando a la vista el hueco debajo de este— ¿Esconderlo aquí?
— Parece que caben ciento millones de wones aquí —comento la castaña, mientras observaba el agujero.
— ¿Están locas? El profesor Cho siempre esta aquí.
— Nadie limpia este lugar —aseguro Gyuri— Yo solía esconder lo que robaba aquí y nunca nadie lo encontró.
— Wow eso sí no me lo esperaba —comento Nayeon con cierta burla en su tono— La chica Bae robaba.
Gyuri la fulmino con la mirada, para luego terminar por ignorarla. Jisoo aún no muy convencido la miro, luego miro a la castaña, quién hizo una seña para que se diera prisa en tomar una decisión— No tenemos otra opción —le recordó Nayeon.
— No confías en dejarlo en tu casa —volvió a hablar Gyuri.
— A menos... que quieras guardarlo en mi casa —canturrio Nayeon, con una sonrisa socarrona. El negó inmediatamente, apretando el agarre en su mochila, la castaña comenzaba a exasperarse— No es muy difícil —se acerco al chico y tiro de la mochila— Que fuerte eres —soltó burlona. Tomo el pequeño bolso con el dinero y se lo tendió a la pelinegra frente a ella, quien inmediatamente lo guardo en aquel hueco, comenzando a taparlo nuevamente— ¿Qué es esto? ¿Más dinero? —preguntó, al encontrar en su mochila una bolsa negra con algo dentro.
— ¿Que? —pregunto Jisoo, curioso también.
"Juguete adulto para hombre" se leía en la etiqueta del envase, la castaña abrió la boca sorprendida para luego soltar una ruidosa risa— Oh shit —la castaña miro a Jisoo, a quien solo se le notaba la confusión y vergüenza en el rostro— ¿Gastaste nuestro dinero en esto? —lo saco de la bolsa completamente.
El chico movió la cabeza negando, avergonzado, dando a entender perfectamente que aquello no era de el. Nayeon no pudo evitar volver a explotar en carcajadas, siendo seguida por Gyuri quien tampoco podía creer aquello— Oye no es mio. No, nose porque esta en mi mochila —aseguro Jisoo, queriendo quitárselo para terminar con aquel vergonzoso momento, Nayeon lo esquivo— No es mio.
— Esta bien Jisoo, no te juzgamos —bromeó Gyuri.
El chico Oh volvió a abalanzarse hacia ella intentando quitarle aquel objeto, Nayeon se lo lanzó a Gyuri quien rápidamente lo atrapó entre sus manos y comenzó a correr hacia la puerta, siendo seguida por Nayeon, quien reía ante la cara completamente sonrojada de su compañero.
Los estudiantes en los pasillos vieron la escena entre aquellos tres, sobre todo curiosos por la interacción de ambas chicas, quienes parecían pasárselo bien en aquel momento, cuando toda la escuela era consciente de su enemistad.
Cierto pelinegro caminaba hacia la salida junto a su mejor amigo y su grupo de amigos, detuvo su caminar en cuanto oyó a lo lejos aquella voz y risa, que conocía tan bien. Se giro para mirar hacia atrás, viendo a su novia reír junto al chico Oh. Sus interacciones eran cada vez mas frecuentes, eso lo había notado el y toda la clase, trago en seco, mientras sentía como la pequeña molestia se volvía mucho mas intensa, de tan sólo ver a Oh Jisoo.
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