🐉 🅒🅐🅟🅘🅣🅤🅛🅞: 1🐉
En el extenso archipiélago... Rodeado del hermoso mal azul que se junta con el cielo... Existe una Isla... La cual se alza sobre algunas columnas de rocas... Las cuales eran golpeadas por la marea que la luna atraía al lugar.
Esto...
Es Berk...
Está a doce días al norte de calvario...
Y algunos grados al sur de muere de frío...
Está ubicado justo...
En el meridiano de la tristeza...
Algunas casas rústicas, con aspecto elegante y bien detallado descansaban sobre aquellas columnas, unidas a la Isla cerca del muelle... Incluso varias ovejas pasaban tranquilamente por el lugar... Alumbrando simplemente por varias antorchas.
Mi pueblo...
En una palabra...
Tenaz...
Ha estado aquí por siete generaciones...
Pero todas las casas son nuevas...
Varias antorchas grandes y pequeñas alumbraban los cientos de hogares que estaban en la zona... Hechas con piedra, semejando la figura de vikingos, con la falama dentro de sus bocas... Y alfunas hechas con madera pareciendo enormes platos de fuego en las altura.
Tenemos pesca..
Caza...
Y una encantadora vista del atardecer...
El único problema...
Son las pestes...
Un rebaño de ovejas se encontraba pastando tranquilamente... Hasta que una de ellas fue alzada por una enorme figura... Uno de los otros animales del rebaño... Simplemente se acercó al lugar donde estaba aquella oveja que había sido llevada... Comiendo de aquella zona donde anteriormente comía su compañera... Restándole importancia al asunto.
La mayoría de lugares tienen ratones...
O mosquitos...
Pero aquí hay...
Un joven de doce años castaño, de ojos verdes se encontraba en su hogar... Apenas abrir la puerta... Un enorme reptil alado de cuernos afilados y alargados sobre su cabeza, con las escamas rojizas como la sangre, con su vientre y parte inferior del cuerpo color crema... Estaba atacando a un grupo de hombres que intentaban atacarlo a el... Disparando fuego hacia el joven... Quien apenas si pudo cerrar la puerta para mantenerse a salvo.
****: Dragones...
La mayoría se mudaria...
Nosotros no...
Somos vikingos...
Tenemos...
Problemas de nesedad...
Varios hombres y mujeres peleaban contra diversos tipos de dragones... Los cuales los atacaban a ellos, robaban su comida, y quemaban sus hogares... Mientras el chico castaño salió de su hogar finalmente... Esquivando como podía de aquella multitud de personas... El fuego... Y por supuesto... Intentando esquivar a aquellos reptiles alados... Mientras los demás vikingos arrojaban sus armas... Recolectaban agua para apagar los incendios... Y ayudaban a los demás a ponerse nuevamente de pie para seguir luchando... Ignorando la presencia del chico.
Me llamo Hipo...
Lindo nombre...
Lo sé...
Pero no es el peor...
Los padres creen que un nombre feo alejara a los Gnomos y Tolls...
Cómo si la refinada conducta vikinga no lo hiciera.
El chico estaba evitando como podía ser golpeado por las armas... Por las personas... O por los dragones en si... Hasta que un hombre lo derribo... Estando a centímetros de su rostro sosteniendo una hacha... El cual lucía notoriamente enojado.
*******: Buenos días- salido amablemente.
El hombre le sonrió al joven, lo levanto y siguió su camino... Dejando que el chico castaño se fuera... El cual corría por los muelles... Los caminos... Evitando con habilidad ser golpeado por lo que fuera que callera enfrente de el, a su lado o lo que volaba sobre su cabeza.
"¿Que haces aquí?".
"Vete a casa"
"¿Que haces afuera?"
"Regresa a tu casa".
Varios hombres y mujeres que se percataron de la presencia del joven, simplemente le decían que regresará a su hogar, que se fuera del lugar... Pero el chico simplemente ignoro aquellos comentarios... Siguiendo su camino.
******: ¡HIPO!.
Un hombre fornido, de barba y cabellos rojos y ojos verdes... el cual portaba un gran casco de batalla sobre su cabeza... detuvo al chico sosteniéndolo por la camisa, antes de que el chico se dirigiera directamente a un dragón que escupía sus llamas por el sendero que el joven estaba por cruzar... Evitando que muriera.
*******: ¿Que hace otra vez afuera?- el hombre cuestionó- ¿Que haces afuera?- le pregunto al chico- ve a cubrirte- le ordenó... Empujándolo para que esté se pusiera a salvó.
El es Estoico El Basto...
Jefe de la tribu...
Dicen que cuando era un bebé...
Le arrancó la cabeza desde los hombros a un dragón...
¿Que si lo creo?...
Claro que sí...
El hombre miraba como una de aquellas bestias voladoras estaba por atacar... Este simplemente tomo el estante para armas detrás de él, y lo arrojó con fuerza al reptil volador... Haciendo que el animal simplemente callera al suelo con heridas por el impacto y la caida.
Estoico: ¿Que tenemos?- pregunto a uno de los vikingos cerca a el.
*******: Gronkles... Naders... Cremallerus... -le comenzó a informar- e Higord dijo que vio una Pesadilla Monstruosa.
Uno de los dragones lanzó sus llamas hacia el jefe de la Isla y a aquel hombre... El cual se cubrió con su escudo... A diferencia del de más alto rango... El cual se mantuvo firme en su lugar... Incluso aún con un poco de fuego sobre la medalla que sostenía su capa.
Estoico: ¿Algún Furia Nocturna?- le pregunto sin titubear.
*******: Hasta ahora no - le respondió.
Estoico: Bien- el hombre simplemente hizo a un lado aquella llama que tenía en el hombro con su mano... Sin darle la más mínima importancia.
Los hombres encendieron antorchas gigantescas desde cada extremo de la Isla... Las cuales pretendían alejar a los dragones.
Mientras tanto... El chico castaño llegó a una herrería cercana, quitándose el chaleco que tenía, y tomando su delantal para ponerse a trabajar...
Mientras un hombre rubio, robusto, con una sola mano, y una sola pierna, trabajaba en la fundidora, arreglando una de las cientos de espadas dañadas.
*****: Que bueno que vienes a la fiesta... Crei que ya te habían llevado -se burló el hombre al ver al chico.
Hipo: A quien... ¿A mí?... Por favor... Soy demaciado... Musculoso para su gusto- el chico alardeo, poniendo uno de los mazos sobre el muro... El cual, para el, pesaba bastante- los dragones no sabrían que hacer con todo... Esto- el chico señaló sus brazos, los cuales no tenían mucho músculo.
*****: Necesitan monda dientes, ¿O no?- le respondió burlándose, mientras seguían con su trabajo... Cambiando la prótesis de su mano, de un martillo a un mazo.
El chico abrió la ventana del local... Y varios vikingos colocaron sus armas en el mostrador para que fueran arregladas y volver a la pelea tan pronto fuera posible, o tomar más armas para la batalla campal.
El soquete sarcástico de manos intercambiables es Bocón...
Eh Sido su aprendiz desde que era pequeño...
O bueno...
Más pequeño.
Uno de los cuchillos que el chico estaba transportando hacia la fundidora se le resbaló...
Haciendo que una pequeña niña de piel trigueña de apenas tres años de edad... De cabello negro, ojos marrones y una cicatriz en el lado izquierdo de su rostro, justo sobre la sien, tomara el arma para mirarla con curiosidad...
A lo que el chico se agachó a su altura y le sonrió.
Hipo: A ver... Dame eso por favor -le pidió a la más pequeña amablemente, la cual simplemente le entrego el arma con mucho cuidado- gracias peque- le agradeció a la niña, para después acariciarle la cabeza con cariño, antes de volver a su trabajo.
La niña que no se supone que debe estar aquí es mi hermana Brisa...
Lindo nombre verdad...
Papá se lo puso ...
Porque dice que cuando la encontró...
La brisa del océano fue la que la trajo hacia el...
Lo sé... Un poco cursil.
El chico colocó el cuchillo que la niña le había dado en la fundidora... Para después comenzar a soplar aire con ayuda de un artefacto, parandñqie el metal se derritiera y así comenzar a reparar las armas
Mientras tanto, el jefe de aquella tribu que peleaba por su hogar... Seguía luchando contra aquella plaga que azotaba las tierras de su gente.
Estoico: !A LAS DEFENSAS INFERIORES!... !CONTRA ATACAREMOS CON LAS CATAPULTAS!.
El hombre de cabello rojizo ayudaba a varios de los demás vikingos para repeler a los dragones, y salvar los rebaños de ovejas que les darían vestimenta, y alimento...
Mientras aquellos animales usaban su fuego para comenzar incendios en varias casas del lugar... Pulverizandolas desde sus cimientos.
¿Lo ven?...
Pueblo viejo...
Muchas... Muchas casas nuevas ...
*******: ¡FUEGO!
Uno de los hombres grito para advertir a los demás, haciendo que un grupo de jóvenes saliera corriendo en dirección al incendio con cubetas de agua en mano para extinguirlo.
Una chica rubia, de ojos azules cargaba una de las cubetas...
Un chico rubio de ojos verdes fornido cargaba con una de las cubetas, que aparentemente le quedaba muy pequeña al chico.
Un joven de cabello negro y ojos marrones sonreía victorioso mientras cargaba otra de las cubetas...
Mientras dos chicos rubios exactamente iguales... Una chica de trenzas, y un chico de coletas peleaban por la misma cubeta... Habiendo muchas más atrás de ellos.
Incluso un pequeño niño de cabello rubio y ojos azules cargaba con una de las cubetas para ayudar a los mayores... Aunque la chica de aspecto parecido le arrebato la cubeta y lo escondió entre algunas cajas.
Ellos son...
Patapez...
Patán...
Los Gemelos Brutacio y Brutilda...
Asher...
Y...
Astrid...
Uno de los dragones lanzó una rafaga de fuego detrás de los jóvenes con las cubetas...
Haciendo que la chica rubia se acomodara su cabello por el aire que provocó el impacto...
Haciendo que el chico castaño suspira al verla.
Su trabajo es mucho más cool...
El chico, al ver cómo los cinco jóvenes, junto con el niño se alejaban para apagar otro incendio... Simplemente se asomo por la ventana... Deseando ser el quien pudiera ayudar de esa manera a su gente...
Pero lamentablemente, cuando estaba asomándose demás por la ventana... El hombre de la prótesis lo agarro por la parte de atrás del cuello de la camisa... Haciendo que regresará a la realidad.
Hipo: no puede ser... Quiero ir... Tengo que dejar mi huella -el chico intento convencer al hombre.
Bocón: Ya dejas bastantes huellas... En lugares equivocados -le respondió al chico, mientras lo dejaba con cuidado en el suelo nuevamente.
Hipo: Mira... Dos minutos... Mataré un dragón y mi vida mejorará infinitamente-lo intento convencer- hasta podría tener novia.
Bocón: ¿Que dices Brisa, lo dejamos salír?- le pregunto a la menor, la cual estaba sentada jugando con algunas herramientas de herrería hechas de madera para aprender desde pequeña.
La niña solamente miro al chico frente a ella... El cual le sonrió y asintio... Esperando que ella dijera que si...
Luego miro al hombre frente a ella..
El cual le sonreía negando...
Esperando que ella dijera que no...
Brisa: Chi... Ico ata agon- la más pequeña dijo a como pudo, mientras rugia como si fuera un dragón y se reía alegremente... Lo que en realidad queria decir, era
"SI, HIPO MATARA UN DRAGÓN".
Hipo: ¿Ves?... Ella me apoya- le comento, poniéndose del lado de la más pequeña, la cual los miraba curiosa.
Bocón: Pequeña traidora -le recrimino jugando a la niña, la cual se tapo la boca y se rió, haciendo que el hombre sonriera y le acariciara la cabeza- Mira... Te pesan los martillos... No puedes con las hachas... Ni puedes lanzar con está- le respondió al joven, mientras sostenía unas rocas unidas con una cuerda.
Uno de los vikingos le quitó aquella arma, y la lanzo contra un dragón robusto de alas pequeñas... Aquellas cuerdas se enredaron en las alas del dragón, provocando que callera al suelo.
Hipo: Es verdad... -el chico se acercó a una catapulta hecha por el mismo, la cual tenía la misma arma- pero esto, lo lanzará por mi.
El chico palmeo con orgullo aquella catapulta pequeña que el había hecho... Mientras la pequeña niña se acercaba con curiosidad a ver qué era ese objeto...
Lastimosamente debido al golpe que el chico le dió a la estructura... Hizo que esta disparará las rocas unidas con la soga...
El chico jalo a la niña hacia el para que no le ocurriera nada... Haciendo que aquel disparo accidental, golpeara y dejara inconsciente a un vikingo.
Bocón: ¿Ves?... Esto es un ejemplo de lo que estoy hablando- le reclinó al chico acercándose a él.
Hipo: Fue... Fue solo un problema de calibración- le respondió nervioso , excusarse, mientras cargaba a la niña en sus brazos.
Bocón: Ya lo sabes Hipo... Que si quieres salir un día, a pelear con dragones... Tienes que cambiar todo... -el hombre lo miro de pies a cabeza- esto.
Hipo: Pero acabas de señalarme completo- le dijo un poco ofendido, mientras la niña que tenía en brazos se recostaba sobre el hombro del chico, y a acariciaba la mejilla del mismo... Intentando animarlo.
Bocón: Si... Eso es... Tienes que dejar de ser tu- le dijo finalmente, mientras el chico asentía ofendido repitiendo "oh"- oh si.
Hipo: Tu... Tu... Te vas a meter en problemas... Por mantener toda mi... Vikingues bruta... Encerrada... Mira que abra consecuencias- le dijo al hombre, mientras bajaba a la menor- ¿Verdad?- le pregunto a la más pequeña.
Brisa: Chi... Oneuenia- la pequeña apoyo a su hermano mayor.
Bocón: Creo que me arriesgaré... -les respondió a los dos- afila... La espada ahora- el hombre le dió una espada al chico para que la afilara.
El chico simplemente fue a la piedra de afilar... Mientras el hombre seguía con su trabajo... Y la pequeña niña seguía con su "trabajo" fabricando su arma de madera.
Un día voy a salir...
Porque matar dragones...
Lo es todo por aquí...
Un grupo de dragones vipedos, con espinas en su cola estaban buscando alimento.
Una cabeza de Nader, haría que por lo menos me notaran.
Un grupo de dragones cuádrupedos robustos y de alas pequeñas masticaba algunos pedazos de madera.
Los Gronkles son rudos... Derrotar a uno de esos definitivamente me conseguirá una novia.
Un dragón se había metido a un cobertizo... El cual tenía dos cabezas... Una de ellas disparo un gas verde de su boca, y el otro simplemente lanzo un par de chispas... Que hicieron que todo estallara.
Un Cremallerus... Exótico... Dos cabezas..
El doble de estatus
*******: Hallaron a las ovejas...
Estoico: Concentren el fuego en la parte inferior...
Los hombres seguían luchando contra aquellas bestias... Intentando proteger al rebaño de ovejas de los dragones.
Cuando un enorme cúmulo de fuego se acercó al jefe de la isla...
Luego... Está la Pesadilla Monstruosa... Solo los mejores vikingos se enfrentan a ellos...
Tienen la mala costumbre de prenderle fuego a su cuerpo.
Aquel dragón del inicio, el que atacó la casa del joven castaño estaba de pie frente al jefe de la tribu...
Con su cuerpo cubierto enteramente de fuego puro.
Estoico: recarguen -le ordenó a los hombres- yo me encargo de este -el hombre tomo un martillo, y golpeó al dragón con todas sus fuerzas... Dragón que se defendió con sus mandíbulas.
Un sonido estridente se comenzó a escuchar en el ambiente... Haciendo que el dragón más grande del lugar se alejara...
Pero el maximo trofeo...
Es el dragón que nadie ha visto jamás...
Lo llamamos...
******: ¡FURIA NOCTURNA!
*****: ¡AL SUELO!
Los hombres advirtieron a los que estaban cerca del entorno, los cuales se cubrieron con sus escudos...
Cuando una bola de plasma ardiente salió disparada a un edificio cerca de la herrería...
Explotando aquel edificio en unos pocos segundos... Provocando un gran incendio en la torre en la que estaba el jefe.
Ellos nunca roban comida...
Nunca se dejan ver...
Y nunca fallan...
Otro segundo disparo certero... Hizo que la torre colapsara.
El chico miraba el cielo oscuro aún por la madrugada... Intentando descifrar dónde estaba aquel dragón... Mientras la más pequeña, al escuchar el disparo de plasma se acercó curiosa a ver de que se trataba.
Nadie nunca ha matado a un Furia Nocturna...
Por eso yo seré el primero...
Brisa: agon... -la pequeña señaló fuera, queriendo ver también al dragón alzando sus brazos para que el mayor la cargará.
Hipo: Ah... Vamos a ver si vemos al dragón de cerca- el chico cargo a la nena, y se acercaron al hombre rubio de la prótesis, el cual cambiaba su mazo por una hacha.
Bocón: Vigila el fuerte Hipo... Me necesitan allá -le dijo poniéndose enfrente de la puerta para poder irse a combatir- cuida a tu hermana... quédate aquí... Quieto... Ahí- le decía al chico, mientras daba ligeros pasos atras, a lo cual ambos hermanos se miraron confundidos- tu me entiendes.
El hombre rubio salió para combatir a los dragones... Dejando al chico a cargo de aquella herrería con la niña abajo su cuidado...
El chico colocó a la menor en el suelo nuevamente y se dispuso a ir a ayudar a su tribu con su invento...
Preparo lo necesario...
Dispuesto a matar al Furia Nocturna.
Pero había un pequeño detalle...
Brisa: Ico... -la nena lo llamaba para que la cargará.
Hipo: hay dioses... Ah- el chico suspiro, pensando en que haría.
Hipo quería ir a cazar al Furia Nocturna para que su gente lo tomara en cuenta... Pero también quería cuidar y proteger a su hermana menor...
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*******: ¡HIPO!
********: !¿QUE HACES?!.
*****: !VUELVE ACÁ!
Hipo: ¡SI, LO SE!... ¡AHORA VUELVO!.
Mientras un grupo de confundidos vikingos esperaban a qué sus armas fueran reparadas, o hacían fila para poder conseguir otra arma.
El chico castaño corría tan rápido como podía con aquella catapulta... Mientras llevaba envuelto alrededor del pecho una manta morada... En la cual... Estaba la pequeña niña que asomo su cabeza curiosa por todo el ruido del entorno.
Hipo: Que esto quede entre tu y yo- le susurro a la menor- ¿Si?
Brisa: Chi- la menor se rió cubriendo con sus manitas su boca.
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Mientras tanto... Un grupo de Naders estaban acorralando a las ovejas... Dispuestos a deborar a los animales de granja...
Hasta que una red cayó sobre ellos... Atrapando a los cuatro reptiles y haciendo que lanzarán su fuego para intentar liberarse.
Estoico: ¡CUIDADO!- el hombre salto sobre la cabeza de uno de los dragones, haciendo que cerrará su mandíbula- ¡ESTOS DEMONIOS AUN TIENEN FUEGO!
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El castaño, junto a la nena pelinegra llegaron a una colina... El chico bajo a la pequeña de dónde la tenía, sentandola en el suelo... Para después preparar la catapulta y cargarla.
Hipo: Quédate aquí- le dijo a la pequeña, la cual se sentó más cerca de él- asomate... por favor dame un blanco... Por favor dame un blanco- le chico resaba por qué su oportunidad de ser notado no se hubiera esfumado.
Brisa: Apatete agonito- la menor imitó a su hermano mayor... Llamando al dragón par que se acercar, queriendo decir.
"APARECE DRAGONCITO".
Los dos hermanos estaban esperando a que apareciera una señal... Un disparo de plasma... Un rígido... O algo...
Hasta que un disparo de plasma se escucho a lo lejos...
El chico apunto entre la oscuridad, esperando por qué le diera a su objetivo... Guiandose solamente por los pequeños espacios en los que las estrellas eran cubiertas por aquel dragón en la oscuridad...
Y disparo...
Haciendo que callera al suelo, mientras la nena se aseguraba de que su hermano mayor estuviera bien...
Todo... Mientras un rugido de dolor se escuchaba a lo lejos... El chico le había dado a un Furia Nocturna...
En medio de su terreno...
Hipo: ¿Le di?...-el chico estaba completamente emocionado por su logro, levantando a su hermanita en el aire para jugar un poco- ¡LE ATINE!... ¿Viste como lo hice Brisa?- le pregunto a su hermana, quien se reía mientras jugaban.
Brisa: Ico ato agon- la pequeña festejó, siendo abrazada por su hermano.
Hipo: Si, ¿Alguien más lo vio?- pregunto emocionado.
Lamentablemente... La pequeña nena no fue la única que vio aquella hazaña de su hermano mayor...
Brisa: Agonito.
La pequeña señaló detrás del jóven... El cual sintió como algo grande le respiraba en la nuca... Notando a un Pesadilla Monstruosa detrás de ambos.
Hipo: Aparte de ti- el chico suspiro.
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Hipo comenzó a correr tan rápido como pudo con Brisa en brazos... Escapando del Pesadilla Monstruosa que los perseguía...
Estoico escucho los gritos del joven, y los lloriqueos de la nena... Notando las siluetas de ambos... Suspirando pesadamente al ver la escena.
Estoico: ¡NO DEJEN QUE ESCAPEN!- les ordenó a un grupo de vikingos, los cuales se ocuparon de mantener a raya a los Naders.
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El joven se escondió detrás de uno de los pilares de las antorchas... Abrazando fuertemente a su hermana menor mientras el fuego les cubría de cualquier salida posible... Siendo salvados por poco por aquella estructura.
El chico se asomo para ver si el dragón estaba cerca... Y la nena siguió su mirada para imitarlo.
Sin notar que aquel dragón estaba justamente a su lado... Preparado para atacarlos...
Estoico se lanzó ante la mandíbula del Pesadilla Monstruosa, haciendo que desviara la atención de Hipo y Brisa...
Aquel dragón intento lanzarle una potente rafaga de fuego...
Pero solamente salieron unos pequeños fragmentos de lumbre de su mandíbula...
Estoico: Ya no tienes...
El hombre comenzo a pelear a puño limpio contra el dragón...
Dándole puñetazos, y patadas hasta que la criatura se alejo.
Y hay una cosa más que tienen que saber...
Aquel mástil cayó por las quemaduras de la base... Revelando al joven de cabello castaño, y a la niña que lo acompañaba... lentamente el mayor bajo a la nena al suelo para ponerla frente a el, sosteniendo sus pequeños hombros.
Aquella antorcha se separó del mástil... Haciendo que la estructura en llamas casi aplastará a varios vikingos, y destruyera algunas embarcaciónes... A lo que el chico cerro los ojos más y más fuerte conforme escuchaba aquellos sonidos de madera rompiendose y gritos y advertencias de las personas.
Mientras aquellos dragones se alejaban con las ovejas, o con el pescado de las redes y canastas.
Brisa: pai- la menor extendió sus bracitos para que el adulto la cargará.
Hipo: Lo siento... Papá... -se disculpo el joven, volviendo a cargar a la nena y extendiendola al adulto para que la cargará- pero le di a un Furia Nocturna- añadió.
Lamentablemente esto no fue lo suficiente como para convencer al hombre... Quien cargo a su hijita, y agarro a su hijo del brazo... Dispuesto a llevarse a ambos a casa.
Hipo: No es como las otras veces papá... Está vez de verdad le di- le intento explicar- estaban ocupados... Y tuve un tiro libre... Y cayo cerca de punta cuerpo... Vamos, a buscarlo para que...
Estoico: ¡BASTA!- le ordenó a su hijo- ya... Vasta... Siempre que pones un pie afuera, se desata el desastre... ¿No entiendes que tengo mayores problemas?- le pregunto al chico- El invierno está muy cerca, y tengo todo un pueblo que alimentar- le explicó, bajando a la pequeña con mucho cuidado.
Hipo: aquí entre nos, al pueblo le hace falta, menos alimento, ¿No crees?- le pregunto mientras veía a un grupo de vikingos, los cuales se prendieron un poco por el comentario.
Brisa: Eloito onito- la niña susurro, tocándose su pancita... Queriendo decir, "REDONDITO ES BONITO".
Estoico: esto no es un juego, Hipo... ¿Porque no puedes obedecer las más simples órdenes, como cuidar a tu hermana?- le pregunto a su hijo.
Hipo: No... no puedo... Evitarlo- le respondió- veo un dragón y tengo que... Asesinarlo, ¿No?... Es... Lo que soy papá.
Estoico: Hay si... Eres muchas cosas Hipo... -le respondió a su hijo, suspirando cansado- pero un cazador de dragones no eres... -estas palabras, hicieron que el chico bajara la mirada- vuelvan a la casa.
Ante esto, Hipo cargo a Brisa para comenzar el camino de regreso a su hogar... Mientras el chico estaba pensando... Que tal vez jamás lo tomarían en cuenta en su propia aldea... Ni siquiera su padre.
Estoico: Fíjate que lleguen -le ordenó a Bocón, el cual le dió un golpe en la nuca al chico, haciendo que la nena le sobara la parte afectada por el golpe a su hermano mayor- tengo que limpiar su desastre.
Hipo caminaba con Brisa de regreso a su casa, pasando por dónde estaba aquel grupo de chicos que antes el castaño admiraba por el hecho de que su trabajo era mucho mejor que el de el...
Chicos, los cuales se burlaban mientras pasaba.
Brutacio: Que bien peleaste Hipo- se burló, haciendo que su gemela de riera.
Patán: Nunca ví a nadie meter la pata así... Nos ayudaste- se burló.
Hipo: Gracias... Gracias... Hice el intento, ¿Si?- le respondió con molestia.
Bocón empujó al chico de cabello negro hasta que chocará contra la carretilla en la que estaba sentada la joven rubia, la cual peinaba a su hermano menor mientras veían pasar al castaño y a la nena pelinegra.
La cual se echó a reír apenas vio lo que Bocón le hizo a Patán... El la miro y le enseño su lengua a manera de burla a la niña, la cual le regreso el gesto... Una pequeña pelea de miradas inicio entre la nena de tres años, y el chico pelinegro de doce años.
Hipo: De verdad le atiné a uno.
Bocón: Claro Hipo -le contesto, pero su tono de voz no sonaba a qué en verdad le creyera.
Hipo: Pero nunca me escucha...
Bocón: Es de familia -le contesto viendo como padre e hijo eran como dos horas de agua en ciertos aspectos.
Hipo: Y cuando escucha... Tiene un tono de... Decepción... Cómo si alguien le pusiera poca carne en su sandwich- añadió, bajando a la pequeña, y enderezandose para imitar a su padre- disculpe, moza... Creo que me trajo al primogénito equivocado... Pedí un niño extra grande, con brazos fuertes, agallas, y gloria de guarnición... Esto- se señaló a si mismo- Esto es un pescado parlanchín.
Bocón: No, lo ves desde el ángulo equivocado... No es como te ves por fuera, es lo que tienes dentro lo que no resiste -le respondió... Ante estás palabras... El chico suspiro tristemente.
Hipo: Gracias... Por recordarmelo- le agració sarcásticamente.
Bocón: El punto es... Deja de esforzarte en ser algo que no eres- le resumió... Haciendo que el chico cambiará su semblante a uno triste.
Brisa: pecaito- la menor abrazo la pierna de su hermano mayor, el cual la volvió a cargar para entrar en la casa.
Hipo: Solo quiero ser uno de ustedes- le dijo, llevándose a su hermana menor adentro.
Bocón simplemente espero unos segundos afuera... Y se marchó del lugar dejando al chico solo.
Hipo rápidamente tomo todo lo que pudiera provocarle quemaduras, heridas, golpes, moretones o pudiera ser peligroso de una u otra manera para la más pequeña... A quien sentó en aquel corralón que su padre le hizo a el cuando era pequeño... Dejándole un peluche de dragón color gris.
Hipo: bien... Quédate aquí... Tranquila... Volveré en... Máximo veinte minutos- le dijo, le acaricio la cabeza y salió del lugar.
Brisa: Ico... Ico- la nena llamo a su hermano mayor... Pero este simplemente salto por la ventana
Hipo se fue corriendo al bosque... Le probaría a la aldea... Que el era más que solamente un chico que causaba destrucción a su paso.
Pero sin saber... Que la pequeña nena lo seguía... Se había salido del corral en la que su hermano mayor la dejo... Y se fue a buscarlo.
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En el gran salón principal de la aldea... Con una enorme decoración de dragón con una espada atravesando su columna, pasando por el vientre hasta salir por su lomo ...
Todos los vikingos de la Isla habían sido convocados a una reunión... En la que se discutiría el plan para acabar con aquella plaga que los atormentaba
Estoico: O los liquidamos o ellos nos liquidan... Solo así nos libraremos de ellos- el hombre les explicaba el plan a cada hombre y mujer que se encontraba en aquella sala- si hayamos el nido, y lo destruimos... Los dragones se irán... Se buscarán otro hogar- el hombre puso una daga en una isla dibujada en un mapa, el cual sería su siguiente lugar a visitar- una búsqueda más... Antes de las heladas... Quienes van, nunca regresan... Somos vikingos, eso es un gaje del oficio... ¿Quien irá conmigo?- pregunto.
Entre murmullos en la sala... Nadie estaba seguro de ir a ese lugar... Muchos se negaron intentando inventar excusas para no asistir... Cómo el trabajo, enfermedades, etcétera...
Así que el jefe tendría que usar su arma secreta.
Estoico: Los que se queden... Cuidarán a Hipo y a Brisa- añadió.
Ante esto, varios, por no decir que todos en aquella sala levantaron la mano... Preparados para asistir a aquella misión... El trabajo podría esperar... Las enfermedades sanaron rápido... Y miles de excusas fueron removidas.
Estoico: Si, así está mejor- finalizó la reunión, y todos en aquel lugar salieron a prepararse para el viaje.
Bocón: Bien... Empacare mis calzones- le comento al hombre, mientras terminaba de beber de la prótesis con un tarro.
Estoico: No, necesito que te quedes y entrenes nuevos reclutas- le comento acercándose a él.
Bocón: Oh, perfecto ... y mientras esté ocupado... Hipo cuidara el horno... Fundirá el metal... Afilara espadas... Cuidara a Brisa todo el día... Estará mucho tiempo solo... ¿Que podía salir mal?- ante está pregunta, el padre del chico suspiró.
Estoico: ¿Que voy a hacer con el Bocón?- le pregunto.
Bocón: Que entrene con los otros- le propuso.
Estoico: No, hablo enserio...
Bocón: También yo.
Estoico: Estará muerto antes de que saques al primer dragón de su jaula.
Bocón: nah... Eso no te consta.
Estoico: Claro que sí, estoy seguro.
Bocón: Claro que no.
Estoico: No, de hecho si lo se.
Bocón: Claro que no.
Estoico: Escucha... Ya lo conoces... Desde que empezó a gatear fue... Diferente... No escuchá -le comenzó a explicar al hombre, el cual se le había caído su prótesis dental en su tarro- Tiene la atención de un... Gorrión... Lo llevo a pescar y se pone a cazar... A cazar Tolls.
Bocón: Los Tolls si existen... -le respondió al hombre- Se llevan los calcetines... Pero solo los izquierdos... ¿que se creen?.
Estoico: Cuando era niño...
Bocón: y ahí va... -el hombre suspiro... Intentando sacar su diente de dentro del tarro.
Estoico: Mi padre me dijo que le diera un cabezazo a una roca... Y lo hice- le explicó- creí que estaba loco... Pero no lo cuestione... ¿Y sabes que pasó?.
Bocón: ¿Te dió jaqueca?- le pregunto, mientras lograba sacar el diente para volver a ponérselo en su lugar.
Estoico: Esa roca se partió en dos...- le respondió- Me enseñó de lo que un vikingo es capaz Bocón... Puede... Puede aplastar montañas... Derribar bosques... Domar mares... Ya desde niño supe lo que era, en lo que le convertiría...- el hombre suspiro cansado, mientras se volvía a sentar junto al hombre rubio del garfio- Hipo no es como yo... Y para colmo... Brisa también se está convirtiendo en... En... Una... mini versión de el.
Bocón: No puedes frenarlo Estoico... Solo puedes prepararlo- le aconsejo- se que no le tienes mucha fe, pero la verdad es que no estarás siempre para protegerlo a él o a la niña... El va a volver a salir, y ella lo seguira porque es su hermano mayor... Probablemente estén fuera ahora.
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En el bosque... Hipo continuaba con la búsqueda de aquel dragón que derribo... Estando seguro de que cayo por algún lugar del mismo... Usando un mapa dibujado en su libreta para guiarse... Tachando las zonas que ya había revisado... Lamentablemente no había encontrado nada... Y rayo aquella hoja con frustración.
Hipo: Los dioses me odian... -se quejo- algunos pierden cuchillos en el lodo, pero yo no ... Yo voy y pierdo un dragón entero.
El sonido de las hojas crujiendo le llamo la atención... Saco la daga que llevaba consigo para defenderse de lo que pudiera salir de entre los arbustos.
Brisa: Ico... Ico- la menor salió de entre los arbustos con su peluche en mano para abrazar a su hermano mayor, el cual volvió a esconder la daga en su chaleco.
Hipo: Hay dioses- el chico rápidamente levantó a la menor, la cual estaba feliz de verlo- Brisa, ¿Que haces aquí?- le pregunto a la niña apenas levantarla- sabes que no debes andar sola en el bosque.
Brisa: Oi otigo ico- la niña lo abrazo- a que no ta olito- la menor le dijo, queriendo decir, "VOY CONTIGO HIPO, PARA QUE NO ESTES SOLITO".
Hipo: ¿Papá sabe que estás aquí?- le pregunto, a lo que la nena nego- hay dioses... -el chico suspiro, preocupado por el regaño que se llevarían seguramente- si vas a venir conmigo... Debes hacerme caso... ¿Okey?.
Brisa: Chi- le respondió, ocultando su carita con el chaleco de su hermano.
Hipo: Bien... Vamos- sin otra opción, el chico se llevó a la nena con el.
El chico, ahora al lado de su hermanita menor seguían en busca del dragón... El chico golpeó una rama, pero está rebotó y le regreso el golpe justamente en la cara.
Brisa: ¿Ta ien?- le pregunto, sobando la frente de su hermano mayor.
Hipo: Si, solo fue... -el chico dirigió su mirada hacia el árbol, viendo que este estaba partido por la mitad- un golpe...
El chico noto varios árboles partidos, y una gran marca de arrastre en el suelo...
Lentamente, se acercó a la dirección en la que aquella destrucción lo guiaba...
El causante...
Un enorme dragón con escamas negras...
Que yacia en el suelo, amarrado por la misma cuerda con rocas que el chico había disparado en la noche.
Hipo: Quedate aquí... No hagas ruido- le dijo a la más pequeña, escondiendola entre la maleza.
El chico estaba temblando de miedo... saco aquella daga de su chaleco, y lentamente se acercó a la criatura... La cual seguía en el suelo... El chico se refugio entre unas rocas, observando el tamaño de aquel dragón...
Hipo: Oh... Wow... Lo logre... Hay lo logré... Esto lo arregla todo, si- el chico estaba completamente impresionado por aquella hazaña- Yo derribe a esta magnífica bestia.
El joven puso un pie victorioso encima de aquel dragón... El cual se movió, asustando al chico...
Aquel dragón simplemente abrió sus enormes ojos verdes para ver al chico, el cual seguía apuntando con su daga...
Aquel animal no podía defenderse... No podía siquiera moverse... Hipo, con un poco de nerviosismo elevó el cuchillo.
Hipo: Te voy a matar dragón... Te voy a... Sacar el corazón y se lo llevaré a mi padre- estaba decidido a ponerle fin a la vida de aquel animal- soy un vikingo... ¡SOY UN VIKINGO!
Aquel dragón simplemente lo miraba atentamente...
No podía pelear...
Así que acepto su destino, cerrando sus ojos...
El chico alzó aquella daga sobre su cabeza para encestar el golpe final... miro a los ojos verdosos del animal... Reflejaban miedo... El mismo miedo que el tenía... Su reflejo en aquellos ojos verdosos iguales a los suyos...
Ese no era el...
Por más que intento buscar el valor que me faltaba para darle fin al Furia Nocturna... Hipo no pudo hacerlo... Bajo la daga mirando las cuerdas que mantenían atado.
Hipo: Yo hice esto...
El chico se disponía a sacar a su hermana menor de entre los arbustos e ir a casa... Pero...
Si dejaba a aquel dragón atado... En medio del bosque...
Sin manera de defenderse...
Sería su sentencia de muerte...
El chico rápidamente se dispuso a cortar las sogas para liberar a la criatura... Apenas aquel dragón recupero la movilidad en sus extremidades... Se lanzó hacia el chico, haciendo que este se golpeara con las rocas que usaba como escondite anteriormente,poniendo una pata en el pecho del chico para evitar que escapara...
Aquellos ojos verdosos del dragón, se encontraron con los ojos verdosos del joven asustado... ¿Podría ser su fin?.
La pequeña niña que acompañaba a su hermano mayor se escondió aún más entre la hierva con miedo, se aferró a su peluche de dragón, y se negó a asomarse por más curiosidad que ella tenía, tenía mucho miedo de lo que pudiera pasarle al joven.
El animal le rugio en la cara al chico, y se fue de ahí rápidamente...
Haciendo que el chico se asustara aún más, y la nena se cubriera las orejitas por el potente sonido.
El dragón emprendió su marcha rugiendo mientras las ramas y árboles crujían por sus impactos.
El chico tomo la daga... Se levantó del lugar, y se acercó a los arbustos...
Aunque su caminar no duró demasiado, pues se desplomó en el suelo poco después..
Brisa: ¿Ico?... -al ya no escuchar el ruido, la nena decidió acercarse... Viendo el momento exacto en el que su hermano mayor caía al suelo inconsciente- ¿Ta ien?-le pregunto la pequeña preocupada.
La nena le pico la mejilla al chico con su dedito... Pero este simplemente no se despertó... Así que ella se quedó a su lado... Pero los rígido del dragón la asustaron demaciado, y se escondio debajo del brazo de su hermano mayor... Mientras se aferraba a las prendas del chico.
🐉
E
stoico había regresado a casa, solamente para encontrarse con que sus hijos no estaban ahí... Así que se quedó para prepararse para zarpar por la mañana y cumplir la misión de atacar el nido de dragones...
Hipo regresaba con una adormilada Brisa en brazos, se había cansado de esperar a que su hermano mayor se despertara, que ella se quedó dormida... Con mucho cuidado, el chico intento subir las escaleras, dejar a su hermana en su cuna, y hacer que nada de eso paso...
Pero desgracia, las escaleras no cooperon en ese momento, emitiendo un rechinido que alertó a su padre, el cual estaba avivando el fuego de la chimenea.
Estoico: Hipo- lo llamo, haciendo que el joven se quedará a mitad de camino.
Hipo: Papá... -el chico rápidamente dejo a la nena en su corralito, y se dispuso a contarle la verdad a su padre- tengo que hablar contigo...
Estoico: También tengo que hablar contigo hijo... -le comento a su hijo.
Hipo/Estoico: Decidí que no quiero combatir con dragones/ Creo que ya es hora de que combatas con dragones- ambos hablaron al unisono- ¿Que?.
Estoico: ah... Tu primero.
Hipo: Hipo no, no... Tu primero.
Estoico: Está bien... -el hombre se preparó para explicar- Tu ganas... Vas a entrenar... Empiezas en la mañana.
Hipo: Hay, hubiera hablado primero... Ah... -rasco su nuca con nerviosismo, el chico ya no sabía cómo decirle la noticia a su padre de que ya no quería combatir con aquellos animales después de estar años insistiendo- porque se me ocurrió... ¿No?... Que tenemos bastantes vikingos que pelean con dragones... Pero... ¿Tenemos... Suficientes vikingos panaderos... O... Vikingos reparadores?- le pregunto.
Estoico: Necesitarás esto- le comento, mientras le entregaba un hacha.
Hipo: No quiero combatir con dragones- le dijo, a lo que su padre se rió, mientras el chico luchaba por agarrar bien el arma.
Estoico: Por favor, claro que quieres- el hombre se acercó a la pequeña niña dormida, cargándola con sumo cuidado para llevarla el mismo a su cuna.
Hipo: Traducción... Papá... No puedo matar dragones.
Estoico: Pero vas a matar dragones- le aclaro sonriente, mientras arropaba a la nena en su cuna.
Hipo: No... Estoy súper mega seguro de que no.
Estoico: Ya es hora Hipo.
Hipo: ¿Quieres escucharme?- le pregunto en suplica, esperando que está vez su padre lo escuchará.
Estoico: Esto es serio hijo... Cuando llevas está hacha- el hombre agarro el arma que tenía el chico, para ayudarle a enderesarla- nos llevabas a todos contigo... Significa que piensas... Que hablas... Y piensas como nosotros- añadió enderesando al chico- se acabó... Esto.
Hipo: Acabas de señalarme completo- le respondió con molestia.
Estoico: Y cuando tú hermana crezca, también llevará un hacha para llevarnos con ella en sus peleas- dijo mirando a la bebé que dormía plácidamente- ¿Oíste?-le pregunto.
Hipo: Creo que está conversación viene en un solo sentido- murmuró, al saber que su padre no lo escucharía.
Estoico: ¿Oíste?- le pregunto nuevamente, a lo cual su hijo suspiro.
Hipo: Si, oi- le respondió de mala gana.
Estoico: Bien- el hombre tomo su canasta, y se colocó su casco- entrena duro... Cuida a tu hermana -se dirigió a la puerta- volveré... Tal vez.
Hipo: Y yo estaré aquí... Tal vez...
El chico simplemente suspiro cansado mientras veia como su padre se marchaba...
No le quedaría de otra más que asistir al dichoso entrenamiento para matar a un dragón...
Cosa que después de esa experiencia con aquel Furia Nocturna...
Ya no estaba seguro de querer hacer.
...
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