🐉🅒🅐🅟🅘🅣🅤🅛🅞: 2🐉

En un establecimiento con cadenas por techo... Un grupo de jóvenes se adentraba a la zona... Preparados para comenzar su entrenamiento, y convertirse en la siguiente generación de vikingos cazadores de dragones.

Bocón: Bienvenidos al entrenamiento- el hombre saludo a los seis jóvenes que estaban frente a el.

Astrid: No hay vuelta atrás -murmuro la joven rubia, con hacha en mano adentrándose al domo... Hasta que escucho una de las armas siendo arrastrada... Al darse la vuelta... Noto al mismo pequeño niño que intentaba ayudar en el incendio.

Asher: Vamos a... matar... Muchos... Dragones- el pequeño rubio se acercó a la chica, mientras apenas podía arrastrar una hacha consigo.

Astrid: Vete a casa... No debes estar aquí-le ordenó al pequeño, quitándole el arma.

Asher: pero... Quiero ayudarte hermana mayor- le dijo, intentando convencerla.

La rubia simplemente negó, arrastrando al niño fuera del lugar... Aunque el menor frunció el ceño al ser botado del lugar... Pues el apenas tenía seis años, y su hermana mayor estaba dispuesta a evitar que se metiera en aquel mundo hasta que estuviera mentalmente preparado.
Mientras tanto... Los jóvenes que tomarían aquel entrenamiento, veían con asombro el lugar.
Varias puertas que tenían encerradas a las principales bestias a las que se enfrentarían, armas para luchar, y escudos para protegerse.

Brutacio: Espero llevarme quemaduras graves- dijo empuñando una lanza, mientras miraba el entorno.

Brutilda: yo espero mordidas... Cómo... En el hombro, o la espalda baja- le comento su gemela, quien también tenía una lanza.

Astrid: si, solo es divertido si te deja cicatrices -concordo la chica.

Hipo: Si, es verdad, ¿No?- comento, entrando en escena con la nena en brazos, arrastrando su hacha- dolor... Me encanta- comento con sarcasmo.

Brutacio: Genial... ¿Quien lo dejo entrar con la niña?- pregunto fastidiado.

Bocón: Es hora de empezar -les informo, cargando a la pequeña niña en brazos para sacarla del lugar- el recluta que lo haga mejor... Tendrá el honor de matar... A su primer dragón... En frente de toda la aldea.

Patán: Hipo ya mato a un Furia Nocturna... ¿Eso... Lo descalifica, o?- el chico pregunto burlón mientras jugaba con su masa con picos, haciendo que sus amigos se rieran.

Brutacio: Si, también mate dos ayer- se burló, ante estos comentarios, la nena les lanzará su peluche de dragón, dándole en la cara- ¡OYE!.

Brisa: tatio y pacan malos- lo regaño, apuntando al rubio y al de cabello negro, queriendo decir
"BRUTACIO, Y PATAN SON MALOS"

Brutilda: Te gano una niña -se burló de su hermano, la cual le dió un golpe en el hombro, iniciando una pelea entre ellos.

Mientras el pelinegro le sonreía nerviosamente a la rubia, y fulminaba con la mirada a la nena, la cual simplemente le saco la lengua, mientras su hermano mayor recogía su peluche, y el hombre rubio que la cargaba le despeinaba su cabello, tomaba el peluche y la llevaba fuera del lugar.
Colocándola en una de las gradas, junto al niño rubio, quien rodó los ojos al ver a la niña, alejándose un poco de ella...

Asher: ¿Puedo ir con ellos?- le pregunto al mayor, esperando también ir con los más grandes.

Bocón: No, aún son pequeños- le respondió- lo más peligroso que pueden hacer por el momento, es quedarse aqui a ver- ante este comentario, el niño solamente suspiro frustrado.

Bocón la tuvo que colocar en una caja a manera de corralito para que la niña no se escapara y estuviera segura... No sé debía hacer, pero no tenían otra opción ya que no había nadie más que la cuidara.

Bocón: Quédate aquí... No seas como tú hermano -le dijo a la pequeña, mientras le daba su peluche- quieta... Allí- ante esto, la nena solo ladeó la cabeza con curiosidad- solo no te muevas.

La nena solamente intento escapar, pero no pudo, pues la caja era demasiado grande para ella... Apenas alcanzando a ver hacia afuera... Así que el niño rubio solamente se alejo un poco más de ella.

Brisa: Upa... Upa- la pequeña extendió sus manos hacia el hombre para que la cargará y sacará de ahí.

Bocón: Perdón pequeña, pero aquí estarás bien mientras tú hermano... Intenta salir con vida de ahi- le comento, acariciando la cabeza de la menor.

Asher: Yo podría salir de ahí con vida... Pero no me dejas- le comento al hombre, mientras el niño se cruzaba de brazos.

Bocón: Ya tendrán su momento... No sé preocupen.

Así que el hombre, satisfecho con el corralito improvisado, ingreso al domo... Solo para dirigirse al castaño, hijo mayor de su mejor amigo... El cual estaba sumamente nervioso y asustado por lo que pasaría a continuación.

Bocón: tranquilo... Eres pequeño y debil... No serás un blanco obvio... Te verán como loco, o enfermo... Eh irán detrás de los jóvenes más vikingos- le comento, haciendo que hipo rodará los ojos, mientras el adulto a cargo se ponía frente a los chicos- detrás de estas puertas... Están algunas de las especies de dragones que aprenderán a combatir- el hombre señaló la primera puerta- el Mortífero Nader.

Patapez: Rapidez ocho, armadura dieciséis- murmuró emocionado

Bocón: El Espantosus Cremallerus.

Patapez: Más once, camuflaje por dos.

Bocón: La Pesadilla Monstruosa.

Patapez: Poder de fuego, quince.

Bocón: El Terrible Terror.

Patapez: Ataque, ocho, veneno doce.

Bocón: ¡YA CÁLLATE!- le gritó al joven robusto, antes de acercarse a la última jaula de dragones que estaba detrás de él- y... El Gronklel- el hombre puso su única mano en la palanca que abría la jaula... Indicando que estaba por abrirla

Patapez: mandíbula ocho- susurro a Hipo.

Patán: Oye, oye... ¿Que, no nos enseñarás primero?- pregunto nervioso.

Bocón: Soy un firme creyente... De aprender en la marcha.

El hombre bajo la palanca de la jaula, haciendo que un dragón robusto de cortas alas saliera disparado del lugar... El cual se estrelló contra la pared... Y comio de un montón de rocas que había cerca... Preparado para atacar a los chicos... Los cuales salieron corriendo para buscar armas extra que los ayudarán.

Brisa: Agonito... Agonito -la nena intento salir de su caja... Pero le era imposible salir de aquella prisión pequeña en la que la habían metido.

Asher: Un Gronklel- el niño murmuró, acercándose rápidamente a la barandilla, apenas alcanzando a ver.

Bocón: Hoy aprenderán a sobrevivir- les informo a los chicos, quienes estaban corriendo alejándose de aquel dragón que había sido liberado- Si el dragón los quema... Se mueren... Rápido, ¿Que es lo primero que necesitan?- pregunto a los chicos.

Hipo: ¿Un doctor?- pregunto.

Patapez: ¿Rapidez cinco?- pregunto.

Astrid: Un escudo -respondió.

Bocón: Escudos... ¡Corran!.

Los chicos rápidamente fueron corriendo a la zona donde había algunos escudos de madera... Tomando el primero que pudieron encontrar para protegerse de los ataques del dragón... Aunque Hipo tenía demasiados problemas para sostener aquella pieza de madera.

Bocón: Su escudo es la parte más importante del equipo... Si tienen que escoger entre una espada o un escudo... Tomen el escudo- añadió, ayudándole a Hipo a sostener el escudo.

Mientras tanto... Los gemelos estaban peleando por ver quién se quedaria con el escudo decorado con calaveras.

Brutacio: ¡QUITA TUS MANOS DE ESE ESCUDO!.

Brutilda: ¡HAY MUCHOS ESCUDOS!.

Brutacio: Toma aquel, tiene una flor... Las flores son de niña- le comento, pero a su hermana no le gustó para nada aquel comentario... Así que lo golpeó con ese mismo escudo, haciendo que se quejara.

Brutilda: Uh... Ahora este tiene sangre...

Mientras los gemelos peleaban... Aquel dragón escucho sus voces... Disparando una sola carga de fuego, que dió en el escudo por el cual peleaban, y tiro a ambos hermanos.

Bocón: Brutacio, Brutilda, están fuera- le informo a los chicos, confundiendolos a ambos- los escudos sirven para otra cosa-les explico- ruido... Hagan mucho ruido para alterar la puntería del dragón.

Hipo, Patapez, Astrid, y Patán usaron sus armas y escudos para poder alterar al dragón.
Aquel Gronkle trato de disparar... Pero el ruido hizo que los sentidos del oído del dragón se alterarán, seguidos de su vista... Haciendole imposible poder localizar algún objetivo.
Mientras la Pequeña bebé que estaba dentro de la caja se reía e imitaba a los mayores golpeando la cajita también.

Bocón: Todo dragón tiene un número limitado de tiros- les informo- rápido... ¿cuántos tiros tiene un Gronkle?- les pregunto.

Patán: ¿Cinco?- pregunto.

Patapez: No... Seis- respondió alzando la mano como buen estudiante, dejando de golpear su escudo.

Bocón: Seis... Uno para cada uno de ustedes.

Lastimosamente, aquella acción hizo que el Gronklel fijará su vista en el joven rubio robusto... Haciendo que disparará al escudo, asustando al chico, el cual salió corriendo gritando apenas se dió cuenta de que no tenía lo único que lo protegía en ese momento.

Bocón: Patapez, fuera...-le dijo al chico, quien se fue a esconder- !HIPO, SAL A PELEAR!.

Hipo estába por salir... Pero un disparo del Gronkle impacto al lado de las maderas donde se escondía... Así que optó por refugiarse en ese lugar.
Mientras tanto... Patán estaba intentando entablar conversación con Astrid... Quien estaba más enfocada en salir de ese lugar con vida.

Patán: Oye, me voy a mudar al sótano de mis padres, deberías ir, haremos ejercicio- le comento a la rubia, quien dió una voltereta en el suelo para alejarse de aquella bestia, y del dragón- se ve que haces ejercicio.

Por estar distraido, aquel dragón le disparo a Patán justamente en el escudo... Derribandolo.

Bocón: Patán... Adiós.

Astrid termino enfrente de Hipo, quien finalmente había decidido salir aprovechando que aquel reptil alado estaba concentrado en los demas.

Hipo: Creo que quedamos tu yo yo, ¿eh?.

Astrid: Nop, solo tu.

La chica le respondió, y rápidamente se aparto del lugar, mientras el Gronkle había lanzado una bola de fuego hacia el castaño, quien alcanzo a cubrirse con aquel escudo.

Bocón: Le queda un tiro- anuncio, contando los disparos del dragón... Una para los Gemelos, otro para Patapez, otro para Patán, uno que casi le da a Hipo, y otro que le dió al escudó del mismo.

El escudo de Hipo salió rodando lejos de el... A lo que rápidamente se apresuró a alcanzarlo para cubrirse... Lamentablemente el dragón no estaba dispuesto a esperar a que el chico se pusiera a salvó.

Bocón: ¡HIPO!.

Brisa: ¿Ico?- la pequeña asomo su cabeza como suricata desde la caja donde estaba, para ver la escena... Aunque muy apenas podía... Así que se recargo en una de las esquinas... Haciendo que callera de lado, dejando salir a la pequeña... Quien a su propio pasito fue a ver qué pasaba... Bajando las escaleras hacia el domo.

El dragón acorraló a Hipo contra la pared... Estando a centímetros de sus mandíbulas... Lamentablemente aquel dragón si estaba dispuesto a disparar en contra del chico... Así que se preparó para lanzar su última bola de fuego.
Bocón uso su garfio para atrapar la mandíbula del dragón, desviando su ataque del castaño.

Bocón: Y con ese son seis- dijo mientras acercaba al Gronkle a su jaula- vuelve a la cama... Salchicha con patas- Aquel hombre uso su fuerza para poder encerrar nuevamente al dragón en aquella jaula- tendrás otra oportunidad, no te preocupes... -le comento al dragón, cerrando la compuerta por tiempo indefinido- recuerden... Un dragón siempre... Siempre... Ataca para matar.

El hombre ayudo a levantarse al chico de un solo tirón... El cual solamente se quedó estático en su sitio mirando aquella marca de fuego en el muro, que prácticamente estaba destinada a darle fin a su vida.
Hasta que unas manitas abrazaron su pierna con un poco de fuerza.

Brisa: Ico... Ico- la menor alzó sus bracitos para que su hermano la cargará.

Bocón: No entiendo cómo esta niña siempre se sale de dónde sea que la dejemos- el hombre se rasco la nuca, viendo la caja en la que había puesto a la nena.

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Una vez terminada la primera sección de entrenamiento... Hipo dejo a su hermanita menor al cuidado de Bocón, pues el quería averiguar porque...
Si los dragones atacaban para matar...
Porque aquel Furia Nocturna no lo hizo...

Hipo: ¿Y porque tú no?- se preguntó, mientras miraba las cuerdas que el corto para liberar al dragón.

El siguió la dirección en la que había visto irse al dragón...
Llegando a un pequeño risco de piedras, atravez del cual se veía un hermoso paisaje con un arrollo y algunos árboles...
Escondido en la profundidad del bosque...

Hipo: Esto fue estúpido -murmuro para si mismo.

El chico noto algunas pequeñas escamas negras en algunas rocas... Escamas, las cuales llevaban a lo profundo de aquel risco...
El Furia Nocturna intento aferrarse con sus garras a aquella cordillera de piedra... Pero lastimosamente no lo logro... Planeando de regreso hacia el lugar.

Hipo se escondió entre las rocas, saco su cuaderno de su chaleco, y comenzó a dibujar aquel dragón en el... Usando un lápiz de carbón.

Hipo: ¿Porque no te has... Ido volando?- se pregunto nuevamente.

Aquel dragón de escamas negras lanzo una potente bola de plasma al suelo... Estirando su cuerpo después del esfuerzo que hizo... Al mirarlo detenidamente...
Hipo noto que aquel dragón no tenía una aleta de su cola...
Seguramente por aquel acontecimiento con la catapulta.
Aquella que necesitaban los dragones para poder volar con normalidad... Así que la borro del dibujo también.

Aquel dragón intento varias veces salir de aquella cordillera en la que había caído... Tomo un poco de agua, e intento atrapar algunos peces... Sin lograrlo... Asi que se dispuso a descansar después del esfuerzo que había hecho.
El lápiz de hipo había caído por las rocas... Haciendo que aquel dragón se percatarse de su presencia...

El dragón lo miro fijamente... Con mucha atención... Clavando sus ojos verdosos en el chico...
El chico también clavo sus ojos verdes en el dragón... Mirando al reptil fijamente... Con mucha atención.

El chico ladeó su cabeza con curiosidad... Y el dragón imitó el mismo movimiento...

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Al caer la noche en el salón comedor de Berk... Los chicos, junto a los dos niños estaban cenando después de un duro dia de entrenamiento... Y el maestro aprovecho para poder repasar lo que pasó en aquel día, para darles más consejos sobre aquellos entrenamientos.

Bocón: A ver... ¿En qué se equivocó Astrid hoy en el duelo?- pregunto.

Asher: Mi hermana no se equivocó... Ella fue a la única a la que no le disparo el dragón-el niño admito orgulloso de su hermana mayor.

Astrid: No, si fui... Despistada...- le respondió a su hermano menor- Calcule mal mi marometa..nfue torpe... Me arruino el giro hacia atrás- le respondió al hombre rubio.

Brutilda: si, nos dimos cuenta -le dijo a la otra rubia, mientras seguía comiendo.

Patán: No, no, no... Eso estuvo bien- intervino- eso fue... Muy Astrid.

Bocón: Ella tiene razón, deben exigirse mucho.

Hipo entro en aquella sala, tomando el último plato de comida que quedaba... Hasta que la presencia de alguien que llegó corriendo a saludarlo le llamo la atención.

Brisa: ¡ICO!- la menor grito emocionada, a lo cual su hermano mayor la cargo.

Hipo: Hola peque... -el chico la abrazo, haciendo que la menor lo abrazara de regreso- ¿Tienes hambre?- le pregunto, a lo que la menor asintio... Había comido, y su hermano lo sabía, pero, una segunda comida no se le niega a nadie.

Brisa: Ojado- le comento mientras palpaba el cabello de su hermano mayor, el cual estaba completamente empapado.

Hipo: Me... Cai- le respondió, para después irse a sentar a una mesa.

Hipo se acercó junto a Brisa al lado de Patán, pero este simplemente cubrió el lugar libre, impidiendo que se sentara... A lo que la más pequeña lo golpeó con su peluche de Dragón, haciendo que el chico le respondiera sacándole la lengua, y la nena lo imitó.
Hipo solo se aguanto la risa, de ver cómo un joven de su edad, se ponía a pelear con una niña de tres años...
Así que solamente se llevó a su hermana menor a otra mesa, para sentarla junto a el.

Bocón: ¿En qué se equivocó Hipo?- pregunto, al ver al castaño pasar cargando a la niña cerca de ellos, para irse a sentar a otra mesa.

Brutilda: En qué se presentó -le respondió burlona.

Brutacio: En qué no se lo comieron- le respondió burlón.

Astrid: Quiere hacer todo a su manera- le respondió.

Bocón: Gracias Astrid -le agradeció a la rubia, mientras se dirigía a los cinco chicos en la mesa frente a el- tienen que vivir y respirar todo esto... El manual de dragones- El hombre puso un libro sobre la mesa... En el... Estaba todo el conocimiento que tenían a simple vista sobre los dragones- todo lo que sabemos, de todos los dragones que conocemos.

les comento, hasta que un trueno se escucho a lo lejos... Indicando que una tormenta estaba aproximándose.

Bocón: No hay ataques hoy- les dijo, para después marcharse del lugar- estudien.

Brutacio: ¿Que?... ¿Hablas de leer?- pregunto "horrorizado", dejando de jugar con su daga.

Brutilda: Si aún estamos vivos- lo apoyo su hermana.

Patán: Eso no sirve... Para que leer palabras, si puedes matar las cosas de las que hablan las palabras.

Patapez: Yo lo leí... Siete veces -admitió con orgullo- hay un dragón acuático que te escupe agua, hirviendo en la cara... Y luego hay otro que tiene unas garras muy fuertes que son de...

Brutacio: Silencio -lo Chito, haciendo que el chico se callara- eh estado considerando leer ese libro.

Brutilda: Pero... Ahora...

Patán: Ustedes lean... Yo iré a matar cosas.

Patán, junto a los Gemelos se levantaron de su mesa... Dispuestos a no leer una sola palabra de aquel libro... Mientras Patapez contaba algunos datos sobre aquellos dragones que el recordaba perfectamente al leer tantas veces el libro.
Dejando a Brisa, Hipo, Astrid y Asher en el lugar...
El castaño intento aprovechar para poder acercarse a la chica.

Hipo: ¿Compartimos el...

Astrid: Ya lo leí...- le respondió- Ven Asher, vámonos- le indico a su hermano menor, quien salió detrás de ella.

Hipo: ¿Es todo mío?... Wow...E-esta bien... Entonces nos vemos- el chico trato de despedirse, pero lamentablemente la rubia, junto a su hermano menor se habían retirado del lugar- mañana...

La pequeña nena se bajó de su lugar, llendo con su hermano mayor, el cual la cargo en brazos al sentir que estaba cerca de él.

Brisa: Ento... Ento- la nena señaló el libro, creyendo que era un cuento para antes de dormir.

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Hipo tomo una vela del lugar, mientras sujetaba la manita de su hermanita menor, la cual tenía un pequeño tarro de leche tibia de Yak, y un panecito en su boca... Ambos dirigiéndose a la mesa para comenzar a manual de dragones.
Hipo se sentó primero, colocó la vela a una distancia segura pero visible, cargo a la nena y la sentó en su regazo, colocando el tarro de leche un poco alejado del libro, mientras Brisa terminaba su pedazo de pan.

Hipo: Clasificación de dragones... Tormenta... Espantos... Y misterios- el chico comenzó a leer, bajo la atenta mirada de la bebé- Trueno Tambor.

Brisa: Eno Ambor- repitió, mientras señalaba el libro con la imagen del dragón.

Hipo: Si, ese es un Trueno.... Tambor- le explicó a la nena, mientras le mostraba la imagen del dragón.


Hipo: Este solitario dragón, habita en cuevas y estanques marinos... -siguio leyendo- Si le le molesta... Puede producir un golpe de sonido que mata hombre a corta distancia... -añadio, mientras la nena en su regazo miraba las imágenes- en extremo peligroso... Tirar a matar- el chico cambio de página- Corta Leña.

Brisa: Ota Ena- repitió, mientras el chico le acariciaba la cabeza.

Hipo: Así es... Un Corta Leña.

Hipo: Está enorme criatura tiene alas afiladas que pueden cortar árboles maduros -leyo- en extremo peligroso... tirar a matar- el chico cambio de página nuevamente- Calderó.

Brisa: Cadedo- repitió, terminando su pedacito de pan.

Hipo: Si, este es un Caldero.

Hipo: Rocía agua hirviendo a sus víctimas... -leyo- en extremo peligroso... Tirar a matar.

Un sonido de un relámpago asustó a ambos hermanos, haciendo que se sorbesaltaran.... Y la nena se aferara a su hermano mayor, abrazándolo fuerte por el miedo.

Hipo: Es solo un rayo... Tranquila... solo está lloviendo- la tranquilizó, para después darle su tarro de leche tibia, y ayudarle a tomar de este- yo te cuido ... ¿Está bien?- le dijo a la más pequeña, mientras se disponía a seguir leyendo el manual- Metamorfala.

Brisa: Etaopata- repitió, señalando al dragón.

Hipo: Una Metamorfala... Exacto.

Hipo: Recién salidos del huevo que rocían ácido... Tirar a matar- leyó, para cambiar de página- Gronkle.

Brisa: Onco- Señaló, recordando que ese dragón era el que estaba en la arena de entrenamiento- Ico... Onco- exclamó emocionada al ver visto en persona, aunque fuera un poco, a ese dragón.

Hipo: Si... Es un Gronkle -le sonrió, dejando de lado el tarro de leche vacío.

Hipo: Cremallerus -leyo la siguiente página.

Brisa: Enanegu- repitió.


Hipo: Skill- leyó.

Hipo: Ellil...- señaló.

Hipo: Rompe Huesos.

Brisa: Ope uello... -la pequeña señaló el curioso aspecto de aquel dragón- uello... Uello- señaló un plato, que tenía un hueso de pollo en el.

Hipo: Si, está hecho de huesos puros- le respondió, acomodando a su hermana menor para arrullarla.

Hipo: Muerte Susurrante.

Brisa: Ete utulante- la pequeña repitió en voz baja, intentando no quedarse dormida a mitad del que creía era un cuento.

Hipo: exacto... Un Muerte Susurrante- le repitió a su hermanita, mientras intentaba hacer que se durmiera.

Hipo: Asfixian a sus víctimas... Las entierran... Las queman... Las voltean como calcetines- el chico siguió leyendo, notando que en todas las páginas, un párrafo decía exactamente lo mismo- en extremo peligroso... Tirar a matar.

El chico mesia a su hermana en sus brazos, mientras leía el libro que tenía enfrente... En todas aquellas páginas... Simplemente decía lo mismo... Mostrando las imágenes de los vikingos que mataban a un ejemplar de esa especie.

Hasta que se detuvo en una página en blanco.

Hipo: Furia Nocturna...

Brisa: ulia notuna- repitió, un poco adormilada, mirando la página que estaba en blanco- ¿Ibujo?- pregunto, al ver que no tenía ningún dibujo en aquella página.

Hipo: No hay... Solo está en blanco- le explicó a la nena.

Hipo: Rapidez... Desconocida... Tamaño... Desconocido- leyó la poca información que estaba en aquella página- la cría maligna del relámpago y la muerte misma... Nunca enfrentar a este dragón... Tu única salida... Esconderte, e implorar que no te encuentre... -finalizo, saco su libreta, y la puso sobre la hoja... Exactamente en la página que había usado para dibujar al dragón del que salió vivo.

Brisa: ¿Ulia Notuna?- le pregunto la adormilada nena en sus brazos, señalando el dibujo.

Hipo: Si... Ese... Es un Furia Nocturna- le respondió.

Brisa: Agonito... -susurro la pequeña, antes de acurrucarse sobre su hermano mayor, y quedarse completamente dormida.

El chico cerro el libro y lo dejo sobre la mesa... Y se llevó a su hermanita a casa, cubriendo a ambos como podía de la llovizna que caía.

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Por otra parte... El padre de ambos... Y jefe de la tribu, seguía navegando junto a sus tropas para llegar a la posible ubicación del nido de dragones.

Estoico: Casi puedo olerlos... Están cerca-murmuro, mirando el mapa, y frente a ellos una gruesa cortina de humo- despacio... Adentranos... Hacia las puertas de la oscuridad -le ordenó al vikingo que navegaba.

Los barcos se adentraron en aquella espera neblina...

Hasta que la silueta, junto con el brillo del cuerpo en llamas de un Pesadilla Monstruosa se pudieron visualizar...

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Hipo: Oye... Me di cuenta que el libro no dice nada de los Furia Nocturna... ¿Hay otro libro?... ¿O una secuela?... ¿O un panfleto de los Furia Nocturna?.

Lamentablemente ese no era el momento de hacerle preguntas a Bocón... Pues un Mortífero Nader disparo contra la lanza que tenía el joven, pulverizandola por completo.

Bocón: Concéntrate Hipo... Ni lo estás intentando -le recrimino, mientras sostenía a la pequeña Brisa sobre su hombro, y Asher estaba al lado del hombre, mirando la escena... Pues el sería quien cuidaba de ambos niños, para que vieran a sus hermanos mayores en el entrenamiento.

Aquel Nader corrió hacia Hipo para atacarlo... Solamente salvándose por el laberinto de madera enorme que Bocón había colocado para la siguiente práctica.

Bocón: Hoy, van a aprender sobre el ataque- les dijo a los chicos- Los Naders son veloces y ágiles de pies... Si trabajo es ser más veloces y ágiles.

Brisa: Ade... Ade...-la pequeña señaló al dragón, mientras abrazaba su peluche y veía como su hermano corría a toda velocidad lejos del reptil alado.

Asher: Es... Nader... -la corrigió de mala manera, cruzandose de brazos.

Bocón: Deja que la niña le diga así... Aún no sabe hablar bien- le respondió al niño, mientras seguía mirando a sus estudiantes, mientras se alzaba de hombros- presten atención niños... Porque cuando crezcan... Ustedes serán los que entren allí.

Hipo, Astrid, Brutacio, Brutilda, Patán y Patapez corrían a toda velocidad por aquel laberinto en toda dirección posible...
Aquel dragón utilizo las espinas de su cola... Y las lanzó con agilidad hacia el rubio fornido, el cual se cubrió con su escudo.

Patapez: Empiezo a cuestionar tus métodos de enseñanza- le comento asustado.

Bocón: Busquen su punto ciego... Todo dragón tiene uno- les instruyo- busquenlo, escondanse en el... y ataquen.

Aquel Nader se detuvo justamente frente a los Gemelos... Los cuales se movían solamente, cuando el dragón movía su cabeza... Ocultándose enfrente de su cabeza, haciendo que al dragón se le dificultara verlos...
Lamentablemente...
Aquellos gemelos peleaban por las cosas más mínimas.

Brutilda: ¿Nunca te bañas?- le pregunto a su hermano, pues estaban sumamente cerca intentando no ser vistos por el dragón.

Brutacio: Si no te gusta, busca tu punto ciego -le dijo empujándola a un lado.

Brutilda: !YO TE VOY A HACER UNO...

Aquella pelea... Junto con los empujones que los hermanos se propiciaban...
Fue suficiente como para que aquel dragón se percatara de ellos... Y los atacará... Logrando escapar por poco.

Bocón: Punto Ciego... Si... Punto sordo... No exactamente -comento con tranquilidad, mientras el, Brisa y Asher miraban la arena.

Brisa: !ICO... ICO!- La Pequeña grito al ver a su hermano mayor acercarse.

Hipo: ¿Cómo se acerca uno a un Furia Nocturna?- me preguntó a Bocón.

Bocón: Nadie nunca ha vivido para contarlo... -le respondió, cargando a la nena para acomodarla mejor sobre su hombro- ¡ENTRENA YA!- le gritó al chico, haciendo que la pequeña y el niño rubio se cubrieran las orejas.

Hipo: Lo se... Pero... Hipotéticamente...

Astrid: Hipo... Aquí...-lo llamo en susurro.

Astrid y Patán estaban escondidos contra una de las paredes de madera... Mientras el Nader se acercaba... Cuando esté volteo la cabeza...
Astrid rodo por el suelo con agilidad, cruzando al otro lado del camino...
Patán le siguió el paso, apenas el dragón de volteo nuevamente.
Hipo intento hacer lo mismo... Pero debido a que no lo realizó correctamente... El chico terminó cayendo de espaldas... Haciendo que el dragón notara su presencia... Intentando morder al chico.

Astrid se preparó para atacar al dragon en cuanto lo tuvo cerca...

Patán: A un lado nena, yo me encargo- le dijo para hacerse el héroe.

Lamentablemente, el chico solamente hizo el ridículo...
Pues fallo por mucho al lanzar su mazo... Incluso el dragón lo miro confundido.

Patán: El sol me deslumbró Astrid -se intento escusar- ¿Que querías que haga?... ¿Que bloque el sol?... Podría hacerlo... Pero no me dió tiempo.

El chico intento escusarse con ella... Pero lamentablemente la rubia estaba más enfocada en sobrevivir que en escuchar las palabras del pelinegro... Pues el Nader la perseguía a ella... Mientras derribaba todo el laberinto de madera.

Hipo: alguien debió... Tomarse el día libre- intento hacer que Bocón le dijera más sobre el dragón del que tanto le interesaba saber, mientras los chicos pasaban empujándolo- para estudiarlo... Como un gato... ¿Alguien ha visto a un gato durmiendo?.

Bocón: !HIPO!- le gritó para que se concentra.

Brisa: ¡ICO!- la nena apunto detrás de él- ¡AGONITO!.

Aquel Nader perseguía a Astrid por encima de las maderas del laberinto... Al intentar saltar... Accidentalmente callo sobre Hipo, quien se protegió de la chica, y su hacha con su escudo... Asiendo que el arma de Astrid quedará atorada en el escudo de Hipo.

Brutacio: Soldaditos del amor- se burló mirando a ambos chicos.

Brutilda: Hay chicos mejores- le comento mirando al castaño con algo de asco.

El Nader se aproximaba... Astrid intento con todas sus fuerzas poder liberar su arma del escudo del chico... Aunque implicaba prácticamente pasarlo y golpearlo para intentar aquello... Lamentablemente no lo logro... Así que le arrebato el escudo al chico, y lo estrelló contra la cabeza del Nader... El cual... Se fue aturdido del lugar... Intentando poder aminorar el dolor.

Bocón: Muy bien Astrid -elogio a la chica, al ser la única que pudo golpear al dragón.

Asher: ¡ASTRID!- le gritó emocionado, viendo con orgullo a su hermana mayor.

Astrid: ¿Todo esto te parece una broma?-le pregunto a Hipo, el cual se cubría la cabeza con las manos por las astillas de madera que sobresaltaron del golpe- la guerra de nuestros padres de va a convertir en nuestra... Y luego en la de nuestros hermanos... Debes dar el ejemplo... Decide de que lado estás- le comento.

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La pequeña Brisa dormía plácidamente su siesta... Momento que Hipo aprovecho para quitar todo lo potencialmente peligroso para ella, ponerle su peluche para que no se despertara pronto...
Tomo un escudo... Un pescado...
Y fue a ver al dragón que anteriormente había librado.
El chico se acercó lentamente por aquel pasadizo de tierra... mientras se acercaba al claro donde se había quedado aquel dragón... Lanzando el pescado para que esté se acercara.
Pero su escudo quedó atorado entre las piedras.

Sin saber... Que el dragón ya sabía que el chico vendría...

Cómo si fuera un felino...
El dragón miro al chico desde unas rocas... Hasta que detecto el olor a pescado... Y se acercó cuidadosamente al chico... Quien le tendió aquel bocadillo.
El dragón se acercó... Pero detecto el brillo de algo escondido entre el chaleco del humano....
Así que le gruño en desconfianza, cada vez que el chico acercaba su mano al arma...
El chico saco su daga, y la dejo caer a su lado...
Lo cual tampoco convenció al dragón, el cual hizo un movimiento de cabeza para que indicara que se decisiera de aquella arma...
Así que Hipo utilizo su pie para empujar la dga lejos, hasta que callera al agua.

En cuanto escucho el chapoteo del agua, indicando que la daga ya no estaba...
El dragón actuó como si fuera un cachorro tranquilo...
Lentamente, aquel hermoso animalito se acercó al chico para obtener el alimento...
Abriendo sus mandíbulas desdentadas para comer el pescado.

Hipo: No tienes dientes... -el chico se veía más confiado, ¿Que te haría un dragón sin dientes aparte de leves golpes o rasguños?- no tenía idea de que fueras...

Aquel dragón saco sus afilados colmillos retractiles... Y de un solo mordisco le quitó el pescado al chico, y lo trago tranquilamente.

Hipo: Chimuelo...

Aquel dragón se acercó aún más al chico... Lentamente... Haciendo que retrocediera cuidadosamente...un poco asustado por la cercanía tan repentina del animal.

Hipo: no, no... eh... Ya... Ya no tengo más- le comento nerviosamente... Pensando que buscaba más comida.

Pero el dragón... No queria comida...
Solamente regurgito la mitad del pescado...
Sentándose frente al chico.

Aquel dragón simplemente se sentó frente a el...
Mirando el pescado... Como si le dijera que probará un bocado...
El chico... Sumamente asqueado... Mordió aquel pedazo de pescado... Sin tragarlo...
El dragón hizo sonidos como si tragara...
Hipo suspiro... Y... Sumamente asqueado...
Trago aquel pedazo crudo de pescado refugiado.

El dragón se relamio el osico...
Y el chico le sonrió...
Acto... Que el dragón imito de a poco.

El chico se levantó para acariciarlo... Lamentablemente aquel dragón no le gustó la idea...
Le gruño ligeramente, y se alejo... Hasta quedar cerca de uno de los árboles.
Hipo lo siguió hasta donde estaba...

Quel dragón uso su fuego para poder calentar el pasto a su alrededor, y recostarse tranquilamente...
Viendo a los pájaros volar sobre su cabeza...
Hasta que noto la presencia de cierto individuo...

Y solamente se cubrió con su cola y sus alas para dormir...
Hipo se acercó con curiosidad hacia la cola del dragón...

El cual levanto su cola, mirando al chico...
Quien se levantó sin más y se alejo...
Igual que el dragón...
Cada quien por su lado...

🐉

Hipo aprovecho para ir a ver a su hermana menor rápidamente...
Y quedarse un rato con ella...
Pues después de la siesta... la pequeña batería de la nena estaba completamente cargada.

Brisa: Agon... Agon- la menor estaba jugando con su peluche, simulando que ella era un dragón que perseguía a su hermano mayor, el cual se reia y corría para jugar con ella.

Hipo: que miedo... Un dragón feroz- el chico suspiro divertido, al ver a la nena jugando con el.

La pequeña simuló hacer un rugido y se lanzó a abrazar a su hermano, quien la cargo mientras reía.

Brisa: Ico... O tabien inte a dagon- la pequeña se soltó de su agarre y se fue corriendo a dónde estaba el lapis y algunas hojas que el chico le había dado de su libreta- irá... -la menor le entrego su hoja, lo que en realidad queria decir, era, "HIPO, YO TAMBIÉN PINTE AL DRAGÓN, MIRA".

En aquella hoja... Estaba un precioso dibujo hecho por una nena de tres añitos... En la cual estaba la silueta del dragón, intentando imitar el dibujo que hizo su hermano mayor.

Hipo: Está muy bonito- la elogio, saco su libreta y le mostró el dibujo que el hizo- quedó exactamente igual- le comento sonriendo.

Brisa: ¿Y a coita?- le pregunto, pues vio una mancha en el cuaderno debajo del dibujo de su hermano.

Hipo: Ah... Pues... ¿Recuerdas al dragón que vimos en el bosque, y me rugio?- le pregunto a la nena, quien asintio- pues... Está... Lastimado.

Brisa: ¿Le dele coita?- pregunto, queriendo decir, "¿LE DUELE LA COLITA?".

Hipo: Si... Está lastimado- le pregunto.

Brisa: ¿E pato?- pregunto ladeando la cabeza con curiosidad.

Hipo: Ah... Pues...

Antes de que el chico pudiera responder... Alguien tocó la puerta de la casa de los hermanos... Sabiendo quien era... Hipo se acercó a abrir... Pues Bocón estaba pendiente de los hermanos, más si la nena no estaba con el.

Hipo: Bocón... Justo a quien quería ver- le dijo al hombre apenas abrir- oye... ¿Podrías cuidar a Brisa un rato?... Tengo... Trabajo que hacer- le pidió.

Bocón: ¿Trabajo?- le pregunto confundido.

Hipo: Si ... Si... Mucho trabajo... Así que... Por favor... Solo será por un rato... Vuelvo antes del anochecer- le respondió al hombre, y se fue corriendo antes de que pudiera negarse.

Tanto el hombre como la nena se confundieron ante el actuar del jóven...
Y ladearon la cabeza con curiosidad...
Viendo como el chico castaño se había ido.

Brisa: ¿Ugamo?- pregunto mientras le extendía su peluche al hombre...

Quien fingió asustarse y correr dentro de la casa, "escapando" del dragón... Mientras la pequeña reía y corría detrás de él.

🐉

Una vez que su hermanita estaba siendo cuidada...
El chico regreso al bosque con aquel dragón...
El cual estaba de cabeza en un árbol como un murciélago...
Al ver al dragón dormido, no quiso arriesgarse a despertarlo...
Así que se puso a dibujar aquel dragón usando la tierra y una rama...

El dragón escucho el tenue sonido de la tierra siendo arrastrada por el palito... Así que se acercó curioso a ver...
Notando que era un dibujo de el que el chico estaba asiendo...
El dragón arranco un árbol pequeño de la zona... Y se dispuso a mostrarle al chico sus habilidades artísticas...
Haciendo garabatos...
Líneas y círculos por todo el lugar alrededor del chico.

Hipo se levantó... y accidentalmente piso una de las líneas del "dibujo" del dragón... Ante el cual... Este le gruño con disgusto...
El chico levanto el pie... Y este volvió a actuar de manera tranquila.
Nuevamente Hipo piso una línea a propósito para confirmar su teoría...

Cuando el pisaba las líneas...
El dragón le gruñía...
Cuando el chico pasaba sin pisarlas...
El dragón se calmaba...

Lentamente, y con sumo cuidado, el chico se desplazo sin pisar una sola línea...
Fue difícil... Pero logro pasar...
Chocando contra aquel dragón que lo miraba atentamente, estando a centímetros de el...

Hipo trato de acariciarlo... Pero el dragón le gruño muy levemente..

El chico bajo la cabeza, mirando al suelo, sin tener el más mínimo contacto visual con el dragón...
Y le extendió su mano...
El dragón, después de olfatear su mano...
Finalmente dejo que el chico pusiera la mano en su cabeza...
Siendo el primero, que acariciaba a un dragón.

El chico levanto la vista al sentir la piel del dragón...
El cual resoplo, sin gruñirle...
Y se fue por su lado...

🐉

Al caer la noche... Bocón reunió a los seis chicos que estaba entrenando en una fogata...
Junto a los hermanos menores de la rubia, y el castaño.
Simplemente para cenar juntos antes del siguiente entrenamiento...
Mientras Bocón les contaba una historia.

Bocón: Y de un tirón... Me arranco la mano... Y se la trago entera- les contaba a los menores, mientras tenía un pollo entero en su prótesis, el cual asaba sobre la fogata- y Vi la expresión de su cara... Yo era delicioso... Debió correr la voz, porque no pasó ni un mes... Cuando otro me arranco la pierna- les dijo mostrando sus prótesis.

Brutacio, Brutilda, Patán, Patapez, Astrid y Asher estaban escuchando la historia de Bocón... Con el más pequeño al lado de su hermana mayor.
Mientras Hipo le desmenuzaba un trozo de pescado cosido a su hermana menor, para que ella pudiera comer, mientras estaba sentada tranquilamente en su regazo escuchando la historia.

Patapez: ¿No es raro pensar que tú mano, estaba dentro de un dragón... Y que si tu mente aún la hubiera controlado... Lo pudiste matar desde adentro, aplastando su corazón o algo?- le pregunto al hombre, mientras usaba dos pedazos de pollo para explicar su punto... Antes de comer.

Patán: Te juro que le muero del enojo... Vengare a tu bella mano, y a tu bello pie también... Le cortaré las patas a todos los dragones que combata... Con mis dientes- el chico intento agarrar uno de los pescados que estaban a su lado, pero la pequeña Brisa le dió un golpe con el peluche... Pues... Ese era su pescado- oye.

Brisa: Pecadito... Mio- la nena abrazo el palito de su pescado, mientras su hermano mayor le daba aquel trozo que había cortado para ella.

Bocón: Lo que quieren son las colas y las alas... Si no pueden volar... No pueden huir- le respondió a Patán, mientras contaba una de las alas del pollo para comerlo- un dragón derribado... Es un dragón muerto.

Esto hizo que Hipo pensara en aquel dragón...
De igual manera...
Aunque lo hubiera salvado...
Si alguien lo encontraba, y no era tan comprensivo como el...
Seguramente sería su sentencia de muerte...

Bocón: Bueno- el hombre bostezo- Me voy a dormir... Y ustedes igual... Mañana empezamos con los grandes- les comento, haciendo que los gemelos y Patán se emocionaran- lentamente, pero con seguridad... Avanzamos hacia la Pesadilla Monstruosa... ¿Pero quién tendrá en honor de matarlo?.

Brutacio: Ese seré yo... Es mi destino... ¿Lo ven?- pregunto, mientras mostraba la marca en su brazo.

Patapez: ¿Tu mamá te dejo hacerte un tatuaje?- le pregunto.

Brutacio: No es un tatuaje... Es un lunar- le respondió.

Brutilda: oye, eh estado contigo desde que nacimos, y esa cosa no estaba ahí antes -le comento su gemela.

Brutacio: Claro que sí... Pero nunca me habías visto desde el lado izquierdo- se defendió.

Astrid dirigió la mirada a los presentes... Pero faltaban Hipo y Brisa...
El castaño llevaba a la nena en brazos bajando de aquella fogata...
Alejándose del lugar...
Lo cual la hizo sospechar un poco, pues la niña estaba bien despierta.

🐉

Hipo llegó a su hogar... directamente a la zona de trabajo que el tenia... sentó a Brisa junto a el... Y comenzó a buscar entre varios materiales lo necesario para elaborar su plan...

Brisa: ¿E ta iendo?- le pregunto ladeando la cabeza con curiosidad, mientras el chico dibujaba en su libreta... El pedazo de la cola que faltaba del dragón.

Hipo: Un regalo... Para un amigo- le respondió, mientras acariciaba la cabeza de la pequeña.

Bajo la atenta mirada de la bebé, el chico comenzó a trabajar en su nuevo proyecto...
Usando la fundidora...
Piesas de escudos...
Metal...
Y sus habilidades en la herrería...

Hipo se dispuso... A hacerle una nueva cola a Chimuelo... El Furia Nocturna.

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