𝑻𝒂𝒄𝒉𝒊𝒃𝒂𝒏𝒂 𝑵𝒂𝒐𝒕𝒐

★Advertencias
★Sexo sin condón

-¿Llegas temprano? - Hablé tomando una cucharada de cereal

-No creo, tengo guardia frente al centro de vacunación - Respondió Tachibana acomodandose su saco color plata

-Entonces te dejo la cena dentro del refrigerador

-Recuerda que debés ir al centro por tu dosis - Recalcó serio

-Pero que flojera, voy otro día - Respondí mientras nuevamente tomaba una cucharada de mi cereal

-Ayer no te preséntate al centro y hoy es el último día, no puedes falta - Enunció un poco molesto y frustrado

-Vale, si tengo tiempo voy - Finalicé aquella conversación dando media vuelta alejándome del lugar

-¡Nos vemos al rato! - Grito Naoto saliendo del departamento

-¡Te amo!

Menuda mierda tener que ir a vacunarse t hacer una fila enorme por un simple piquete, por qué no simplemente distribuyen las vacunas a los doctores y que ellos las vendan, prefiero pagar por una a tener que hacer una fila por quién sabe cuántas horas.

Pero bueno, el gobierno manda y tenemos que hacer largas filas por muchas horas solo para recibir un simple piquete por una enfermedad que puede matarnos a todos.

Al cabo de unas horas me encontraba en la dichosa ringlera de personas, una tras de otra con papeles en mano y un certificado que indicaba la primera dosis de dicha vacuna.

Pensé que sería tardado pero realmente no lo fué, llegar temprano sirvió de algo, hice una pequeña fila en la cuál revisaron algunos datos acerca de mí y al término de está revisión me pasaron a una sala en la cual un doctor lleno mi certificado de vacunación.

Después de eso me movieron a otra sala en la cual me sentaron para por fin aplicarme la primera dosis de dicha vacuna. En lo absoluto hubo dolor alguno, tenía miedo ya que veía a algunas enfermeras pasar con sillas de ruedas y terminaban llevándose a otras personas que posiblemente tuvieron algún problema luego de la vacuna.

Salí un poco adolorida ya que entre los efectos secundarios estaba el dolor de cuerpo y posible fiebre, pero dieron agua al término de la vacunación. Al salir pedí un taxi para regresar a casa, estando en el estacionamiento a lo lejos pude ver a mi apuesto hombre en traje.

Cómo escena de una película romántica, todo paso en cámara lenta, el estaba con su típica cara de pocos amigos y su brilloso e increíble traje hecho a su medida que hacía resaltar cada parte de su gallardo cuerpo, no podía esperar más de mi cónyuge


-¡Estoy en casa! - Se escuchó un grito por toda la casa, llamando la atención de la pequeña bola de pelos

Naoto no recibió respuesta alguna, el lugar estaba a oscuras y en completo silencio, podía escuchar la respiración de su perro agitado. El día estuvo agitador, tener que hace guardía y estar parado con todo el solo pegándole en la cara.

Quitó sus zapatos, tomo su maletín y se dispuso a subir hasta su habitación para darse un relajante baño y poder descansar por primera vez en todo el día.

Subió hasta su habitación y se llevó la sorpresa de encontrarse con su amada durmiendo en su cama, vivían juntos pero cada uno tenía su habitación, solo para respetar la privacidad del otro.

Una pequeña sonrisa se formó en sus labios y suspiro pesadamente, con la mayor delicadeza dejo su maletín sobre el escritorio y camino con sumo silenció hasta el baño. Estando dentro removió todas las prendas que traía hasta quedar completamente desnudo. Se dió un baño bastante rápido, el cansancio lo estaba matando, solo deseaba dormir un gran rato junto a su amada.

Salió del baño con una toalla cubriendo desde sus abdominales piramidales hasta un poco más arriba de las rodillas, miro la cama y su querida esposa seguía acostada, parecía haber despertado

-Me siento mal Tachibana - Solté un quejido mientras masajeaba el puente de mi nariz

-¿Qué te duele? - Preguntó preocupado su esposo sobreprotector

-Tengo fiebre y un terrible dolor de cuerpo

-¿Fuiste al centro? - Pregunto tratando de sacarse de la duda

-Si, maldita vacuna espero que sirva - Hablé con enojó

-Debés descansar, te voy a preparar un té y tomarás unas pastillas para el dolor - Enunció un poco preocupado

-Quédate, vamos a dormir - Dije palmeando la cama repetidas veces indicándole que se acostará

-Vale dejá me pongo pijama - Aviso apunto de entrar nuevamente al baño

-¿No te da curiosidad saber que se siente tener relaciones con alguien que tiene fiebre? - Hablé pícara, su figura era exitante

-No, estás enferma y que duerma contigo ya es peligroso, me puedes pegar tu rabia o lo que tengas - Respondió indignado

-Venga, de seguro la traes más que dura - Reí mientras quitaba lentamente el pequeño short que traía, no llevaba ropa interior por lo que estaba casi desnuda

-Eres demasiado....

No resistió más y se lanzó a besarme, un beso un tanto salvaje y lujurioso, se poso sobre mí sin dejar caerse para evitar lastimarme.

-Estás demasiado caliente - Carcajeo mientras retiraba mi blusa

-Doble sentido señor Tachibana, no creí que fuera tan pervertido - Reí por nuestros comentarios sarcásticos

-No aguanto más, déjame meterla, quiero comprobar si es verdad que tú interior estará igual de caliente que tú en estos momentos - Se notaba necesitado y sus palabras eran convincentes por lo que simplemente acepte su petición

Retiro la toalla que cubría su hombría erecta, comenzó restregandola de arriba hacia abajo contra mi clítoris y sin esperar la metió de una sola embestida seguida de una gran gemido por parte de ambos

-Mi-....Mierda está demasiado caliente, siento que mi pene se va a derretir dentro de tí - Jadeo repetidas veces

Comenzó con un movimiento leve de caderas pero poco a poco fue intensificando la velocidad de sus embestidas, golpeando repetidas veces mi interior.

-¿Quieres arrancar mi pene? Estás apretando demasiado, ¿O prefieres derretirlo?

-¡Hmmgg!..... No..... - Las palabras no salían, el placer era demasiado

-Habla bien que no entiendo, ¿Lo quieres más rápido?

Repentinamente aumento sus movimientos, entrando y saliendo con rapidez provocando repetidos sonido obscenos por toda la habitación. Las pieles sudadas que chocaban una y otra vez, las sábanas siendo apretadas, los rasguños en la espalda del oficial, parecía una escena del crimen.

-¿Quieres un hijo? Te daré muchos y cuándo pregunten cómo fue que nacieron, les contaremos la vez que te vacunaste y en tu momento cachondo me pediste que te follara hasta no poder más. Si eso será, te daré un hijo - Hablo demasiado exitado

Sus embestidas aumentaron y a su vez se volvieron más torpes pero un poco mas profundas, mi interior comenzó a dar pequeños espamos dando inició a mi extendido orgasmo, apretando al invitado dentro de mí.

El solo una pequeña carcajada y siguió con sus embestidas apresuradas buscando su propia liberación, unos segundos después sentí un líquido caliente en mi interior.

Nuestras respiraciones eran agitadas y entrecortadas, sentí cómo lentamente salía de mí tratando de no lastimarme

-Entonces ¿Cómo se siente el sexo con alguien que tiene fiebre? - Reí un poco cansada

-Es jodidamente bueno - Finalizó Naoto quedándose completamente dormido

You weren't too much for me, I was too much for you

But you knew that...

I would leave thinking that you were too much for me, and you did not avoid it

djdkdkd y con ésto doy paso a mi multiverso de fics, adivinen de que manera se van a relacionar 🧍

Vacunense no sean chillonas/chillones 🏃🏻‍♀️

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top