Serena:

Permanecemos de esa manera, abrazados, durante un largo tiempo. Alcé la vista y nuestras miradas se conectaron, mientras que siento como un rubor se extiende por mis mejillas.

Y es entonces cuando me acuerdo. Todo el mundo nos observa. Satoshi se aparta suavemente del abrazo, y me sonríe, tierno; de verdad amo esa sonrisa.

¿Pero que pensaría todo el mundo? Giré la cabeza aterrorizada; la multitud nos mira con ternura. Miro al suelo, con un fuerte rubor en mis mejillas. Ambos nos quedamos allí estáticos.

Una figura rubia, con un pelo casi albino, se coloca delante de nosotros, estresada, y claramente alarmada.

— ¡Quisiera hacer una aclaración!- agita las manos— Mi amiga cometió una pequeña confusión, no son novios.- oigo sonoras carcajadas a mi alrededor, y me retiro, junto a Satoshi, hacia una esquina, donde se encuentran los demás, que nos reciben con sonrisas burlonas. Me fijo entonces, en la expresión inquebrantable de el azabache. Seriedad, vergüenza, o, ¿ algo más?

Con paso aligerado, y, bajo mi punto de vista un millón de años más tarde, llegamos allí, apartados de la multitud.

— Así que novios, ¿ eh?- comenta Brock abrazando por el cuello a su amigo.

Lilie, Mallow y Bonnie se acercan, las dos últimas con una sonrisa burlona reflejada en sus rostros.

- ¡Bonnie!- le grito enfadada. La pequeña sólo acierta a reírse y a encogerse de hombros.

— ¡Venga ya!— Mallow me pone la mano en el hombro, acercando su cabeza a mi oído- Tu y yo sabemos que no te molestó...

Le dedico una mirada asesina, pero luego reímos. Curiosas son las pocas jornadas en las que tardé en volverme su amiga.

La noche, paulatinamente, va pasando entre risas, sarcasmos, y gruñidos de cierta persona, a menudo sintiendo la mirada de Satoshi en la nuca. Cuando nuestras miradas se encontraban, un sonrojo más tarde, volvían a ponerse en la posición anterior.

Lo noté extraño; su actitud no era animada, como siempre, sino que parecía pensativo.

De repente, una figura enchaquetada, se acerca hacia nosotros; Máximo. (Steven en Latinoamérica)

Satoshi:

Reflexionaba sobre lo que estaba apunto de hacer; ¿no era demasiado pronto como para dar ese paso? Sin embargo, ¿cuando si no? Sabía que Serena llevaba esperando este evento durante un tiempo, había repasado mentalmente sus palabras durante tiempo.... ¡espera! ¿Desde cuándo yo, Satoshi de Masara Town se paraba a revisar algo? Seguro sonaba artificial de esa manera. Zarandeé mi cabeza, exasperado. Ese no era mi mayor problema, ¿y si discutíamos mientras éramos novios? ¿La perdería para siempre? No podría sorportar eso.

Cuando ella volvió a mi vida, en Kalos, no realicé lo importante que era para mí; su actitud era amable y considerada con todos -especialmente conmigo-, le gustaba animarme, ayudara a los demás, y demostraba nunca rendirse, por muy mal que la situación se presentase.

Sabía que el día de separarnos llegaría pronto, mas cuando el díaa del aeropuerto llegó, pude ver como si mi famila kaloniense se descumposiera.

Estando ya en mi casa, algo más calmado pensé en la pelimiel: extrañaba todo sobre ella, y entonces también, su beso, aquel que me dejó un extraño sentimiento, un sentimiento cálido y genial que por fin entendí; era el principio de un gran amor. Por eso quiero ser su novio, porque sólo , y tal vez sólo así, podría alargar ese maravilloso sentimiento.

Ver a Steven aproximarse me sacó de mis pensamientos.

-¡Hola Steven!- tomé la inciativa saludando. Todos los de Kalos y Brock, saludan al peliblanco.

- El es Steven, campeón de la liga de Hoenh, que nos ayudó mucho en un problema en Kalos.- se adelantó Clemont, solventando las dudas de los demás.

- Y, ¿qué te trae por aquí?- pregunta la pelimiel- A parte del baile, quiero decir.

- Estoy investigando un tema de alto peligro para la región de Alola; andaré sin rodeos, ¿Conoceís la Fundación Aether?- Lilie parece estremecerse a mi lado.

- ¡He oído hablar de ella!- dijo Kiawe- Tienen una base cerca de la granja de mis padres. Se dedican a ayudara a pokemon enfermos, ¿no es así?- Steven hace un gesto de duda.

-De hecho, sí, peor un asunto turbio en la Asociación parece estar levantándose...

- Disculpad, voy al baño- interrumpe Lilie, marchándose apresurada. No es normal en ella, me pregunto que le pasará.

- Parecen estar buscando un tipo de pokemon extraños, los Ultraentes, que si fueran liberados podrían causar catástrofes.- explica- Ahí es dónde entro yo; el agente Handsome y su personal me pedió permanecer un tiempo en Alola para controlar su actividad.- todos asentimos.

- ¿Podríamos hacer algo para ayudar?- no podría quedarme parado; después de todo, Alola es una región que me otorgó infinidad de buenos recuerdos.

- Te lo agradezco, pero no de momento.- responde Steven- Si hay algo que puedas hacer, te avisaré.- asiento, algo decepcionado.- Bueno chicos, debo marcharme a saludar a los demás, hasta luego.

Doy un largo suspiro, la hora en la que tengo que actuar se acerca.

Simplemente, me aterrorizan la cantidad de cosas que podrían cambiar entre nosotros si aceptara. ¿Tendríamos una discusión que nos separaría para siempre? ¿Nos cansaríamos el uno del otro? O por el contrario, ¿nuestro relacción mejoraría?

En todo caso, no me rendiría en ningún momento. Era tiempo de actuar.

Agarré su mano. El tiempo comenzó a ralentizarse.

- Chicos, ¡me llevo a Serena para hablar un momento!.

Brock levantando los pulgares lentamente.

El bullicio de las personas que allí se encontraban.

El mármol resbaladizo, que en mi carrera, hizo que ambos pegáramos un traspiés.

El notorio sonrojo de Serena al voltearme hacia ella.

La puerta hacia el jardín, entreabierta.

Antes de que quisiera percatarme, nos encontrábamos sentados en un banco, bañados por la luz de la luna, con el relajante sonido de una fuente cercana a dóndenos sentábamos.

La miré; sus ojos resplandecían, con un azul intenso.

-Satoshi- susurró- ¿Qué ocurre?- noté cierto nerviosismo en su voz, como si puediera predecir lo que estaba apunto de pasar.

- Yo... quisiera decirte algo, Serena.- Sentí como las palabras se trababan en mi lengua. ¿De verdad estaba apunto de pedirle ser mi novia? Es cierto, la atmósfera era romántica, pero no me sentía preparado. Sonreí para mis adentros, quizás otro día. De momento, debía decir algo, mas ningún sonido salía de mi boca. Pregunté lo primero que se me ocurrió- ¿Me podrías contar más sobre tu aventura en Hoenh?- se cae sobre el banco, decepcionada, mientras que yo sólo acierto a rascarme la nariz, nervioso.

-Claro...

Misty

Me acomodé detrás de un arbusto, preguntándome si estaba llegando demasiado lejos; los había seguido, cautelosa, a la espera de interrumpir a Satoshi cuando estuviera a punto de declararse.

Aunque, ¿eso estaba bien?

Aguanto mis lágrimas, a la espera de caer por mi rostro, detrás mía, fluye una animada conversación entre dos personas que algo entre ellas... ¡Ese niño tonto! ¿Por qué fue ella y no yo? Ni si quiera había podido mantener una conversación con él desde que vine. Soy una amiga del pasado, sin importancia.

Y ya no había remedio. Mis posibilidades se habían desvanecido, como la nieve bajo el sol de primavera. Pues la nieve, fría y ruda, no había podido luchar contra los brillantes, hermosos y ambles rayos de primavera.

La primera lágrima comenzó a deslizarse por mi mejilla. Salgó corriendo por el jardín, ya no importaba si Satoshi hacía algo o no. Era amargo, pero cierto. El azabache no conocería el amor gracias a mí.

Acelero el paso. No podía escuchar nada más que mi respiración agitada, pero realmente no me importaba.
Si hubiera sido mejor con él desde que lo conocí, habría habido posibilidades de que esto no fuera así en estos instantes.

Ya no había vuelta atrás.

Hablaría con él esta noche, cuabdo volviésemos. Le preguntaría todo sobre la pelimiel. Si sus sentimientos eran verdaderos, me marcharía en el próximo barco hacia Kanto mañana.

"Si amas algo, déjalo volar"

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Celia actualizaciones irregulares ha vuelto!!! Sé que esto no justifica para nada mi ausencia durante este tiempo, y de hecho, muchos estarán enfadados por la gran cantidad de pokeshipping que hay en este capítulo y seguro en el siguiente, pero tranquilos... Yo odio el pokeshipping tanto como vosotros, simplemente pienso que esto le otorgará cierta seriedad a mi historia.
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Nos leemos pronto (eso espero) en el próximo capítulo!