No le des al play, no todavía :D
Satoshi :

- Claro- Misty levanta el dedo, un atisbo de enojo se aprecia en su rostro- Satoshi me habló mucho de tí- en aquellos momentos, es a mí al que le arden las mejillas. No puedo dejarla continuar- Dice que...- le propino una patada parecida a la del Brock, haciendo que esta se callase.

- ¡¿Por qué hiciste eso?!- yo la miro, enojado.

- ¿Qué tal si comemos algo?- interviene Brock lo suficientemente rápido para callar a la pelirroja. Intercambio una mirada de complicidad con mi amigo.

La comida transcurrió incómoda, la actitud de Misty era indeseable, sobre todo con Serena. No paraba de susurrarle cosas al oído, provocándola, y a menudo, si Serena intentaba establecer conversación, Misty la cortaba amenazante. Debía parar esto.

Al terminar, Brock y yo alquilamos unos trajes, puss no vimos necesario comprarlos.
(---)

Llevaba ya una --- hora esperando en aquel sillón. De hecho, llevábamos media hora esperando a que aparecieran por las escaleras. Mallow había lllegado hace poco, que se había unido a la conversación en la que Brock y yo estábamos sumidos; ¿por qué cuando cambiamos de región, los stats de pikachu bajan notoriamente? Siempre será un misterio....

Dos toques en la puerta nos sobresaltan: Clemont y Bonnie.
Los saludo rodeándolos en un abrazo; en verdad quiero mucho a los hermanos.

- ¿Qué hay Satoshi? - saluda Clemont estrechamdo mi mano.

- ¡Satoshi!- exclama Bonnie, abrazándome.

Una figura pelirroja baja por las escaleras, entabiada con un vestido largo de un color violeta.

-¡Satoshi! ¿Qué tal me veo?- pregunta Misty dando una vuelta. Arqueo la ceja, y respondo con sinceridad.

-No estás mal.

-¡¿Sólo dices eso?!- yo sacudo mis hombros con indeferencia, y me da una bofetada. Escucho a Bonnie reír tras de mi.

- Encantada, soy Bonnie- dice la rubia adelantándose, estrechando la mano de Misty y acercándose a ella y susurrando algo. Misty la mira como si hubiese matado a alguien. Yo no le dí mucha importancia y pasé a conversar con Clemont.

Y es entonces cuando llegó ella. Me miró resplandeciente, y sentí como mis mejillas se encendían en el mero instante de haberla mirado.
Estaba delante de mi ser, con un vaporoso vestido de tirantes, rosaceo, y el pelo recogido con la cinta azul. Sus manos estaban cubiertas por unos guantes blanquecinos, los cuales las hacían más delicadas. Sin duda, estaba hermosa.

- Estás- hago una pausa, contemplándola- preciosa.- Al instante, ella se pone nerviosa, sonrojándose. Sonrío, en verdad, frenar a Kiawe fue la mejor decisión que pude haber tomado.

- Tu estás muy guapo también, Satoshi-- no percibo el tímido sonrojo que adorna mi rostro, y me limito a tomar su mano, con una sensación de ensueño.

- Etto.... estamos aquí- nos imterrumpe Misty . Percibo la mirada de Serena mirándola, molesta desde detrás de mí.

- ¡Bien! - grita Mallow, entusiasmada, mientras observaba aquello que había tras las ventanas- ¡Los coches de Lilie han llegado!

- ¡Entonces, vamos! - añado, con el mismo entusiamo del que gozaba Mallow.

Subimos a los automóviles que Lilie había alquilado. Estos, lujosos, contaban con un gran espacio, nos repartimos en grupos de 4; Mallow, Kiawe, Misty y Brock y Clemont, Bonnie, Serena y mi persona.
Me acomodo en el extremo izquierdo, con Serena a mí lado. La miro de reojo, e instintivamente, le agarro su mano, cuidadoso. La pelimiel me mira, sonrojada, yo le respondo con una sonrisa, se tranquiliza. Suelto una carcajada interna pensando : ¿que haría ahora si ella estuviese con Kiawe?

- Con que tomaditos de la mano, ¿Eh?- bromea Bonnie, sonriente. Noto como nuestras mejillas enrojecen.

-¡Bonnie!- la reprende Clemont.

- Es cierto, ¿verdad Serena?- oigo como el conductor se ríe desde su asiento.

Después de unos diez minutos en silencio, el conductor habla.

- Ya queda poco- dice este, tomando la palabra.- Mirad, desde aquí la vista es impecable.

Todos miramos por la ventanilla; un hermoso caserón se alza, con fachadas blanquecinas. Los jardines que la rodeaban, imponentes, destacaban bajo la luz de la luna llena que adornaba el cielo aquella noche.

- ¡Sugoi, Onii-chan!- exclama Bonnie. Clemont asiente.

—Hermoso...—comenta Serena, admirada.

Cuando llegamos a la mansión, la puerta está colapsada, muchas personas que he conocido se encuentran allí: Cintia, Alain y Manon, Diantha, Steven (Máximo), e incluso Oak.

—Chico!- grita el profesor Oak al verme.
Dale al play ya! Es importante
Saludamos a todos los presentes; en verdad es nostágico reencontrarse con todos. Tantas experiencias vividas . Tantas personas conocidas. No he ganado una liga, pero en verdad ha merecido la pena. Veo a Serena conversar con Manon. Una calided ya conocida recorre mi pecho.

— ¡Bienvenidos!- grita la madre de Lilie al abrir la puerta. A su lado, están Lillie y un chico que no recuerdo haber visto antes, muy parecido a ella.— Todos estaís invitados a pasar. Sólo debeís entregar la invitación al hombre de la puerta.- rebusco en mi bolsillo y encunetro el papel arrugado que suponóia la invitación que Mallow me dió antes.

- ¡ Vamos!- exclama Brock emocionado, corriendo hacia las escaleras. Los demás le seguimos.

Al entrar en la casa, un gran salón con pista de baile de estilo victoriano ns espera, en los extremos mesas con canapés y entremeses estaban curiosamente dispuestos.

- Alola a todos- saluda Lilie risueña. Luego mira a Serena con preocupación.- Serena, ¿ podría hablar contigo un momento?

- Claro- contesta ella con una expresión de duda.

Serena:

Sigo a Lilie hacia un lugar apartado, y espero a que tome la palabra.

- Verás, Aria, la reina de Kalos no ha podido venir...

- ¡¿Le pasó algo?!- pregunto, temiéndome lo peor. Lilie agita las manos.

- No, no. Su vuelo se canceló y no hay otro hasta mañana- me relajo- Ella iba a innagurar la fiesta con un primer baile de bienvenida, y como tu quedaste subcampeona, pensamos que podrías hacerlo tú, por favor.

Suspiro, y sonrío.

— Lo haré- contesto.

— ¡ Gracias! Nos salvaste- exclama Lilie sonriente- Mi madre anunciará el comiezo del baile, presidido por tí "la reina de Kalos", junto con su pareja- mi rostro se desfigura. ¿Yo- con Satoshi- bailando delante de todo el mundo?
Decir que estaba sonrojada es poco.

Temblorosa, me dirijo hacia el azabache, que esboza una sonrisa al verme. Todos los demás parecen haberse ido, mas el permanece allí, esperándome.

- Etto... Satoshi...- miro hacia el suelo.

- Sí, ¿qué pasa?- me fijo que no hay nadie en los alrededores antes de contestar.

- Aria no está... y ella iba a presidir la fiesta... y ahora yo debo hacer el primer baile...
Contigo.- espero a su reacción.

- Claro, ¿por qué no?- lo miré admirada, no parecía nervioso, si no más bien, ¿feliz?- Venga, vamos.

Me agarra de la mano y me lleva con Lilie.

-Estamos listos- Lilie asiente, y la seguimos a una habilitación que da a la pista por otra puerta.

- Bien, cuando os nombre, empezaís- levanta el dedo- sé que no habeís tenido tiempo para ensayar, pero es un valls, sé que os saldrá bien- dice guiñándonos el ojo antes de salir.

Satoshi:

Tras unos cuantos minutos escuchamos ruidos producidos por un micrófono, como si hubiese un forcejeo, y se escucha la voz de Bonnie.

- A continuación, para innagurar la fiesta, harán un baile la subcampeona de la última competencia por el reinado de Kalos, Serena Yvonne y su novio Satoshi de Masara Town, subcampeón de la liga Kalos.- miro a Serena, con la sangre en las mejilllas, la pelimiel está de la misma manera, mirando hacia el suelo.

- ¿Vamos?- pregunto, tendiéndole mi mano.

- Vamos .- contesta sonriendo dulcemente.

Con las manos cogidas, salimos al salón, con una gram cantidad de personas mirándonos, y pronto, una suave música se escucha de fondo.

- ¿Me concedes este baile?- pregunto, haciendo una reverencia. Sus ojos se iluminan.

- Por su puesto.- coge mi mano y susurra- Como la otra vez.- asiento. Veo como Misty me mira, frunciendo el ceño.

Empezamos a desplazarnos, mirándonos a los ojos. En poco tiempo, me dejo llevar por la música, perdiéndome en sus orbes azulados.

¿Quién diría eso de mí, Satoshi, el denso y poco preocupado?
Había millones de cosas mejores que las batallas. Delante de mí, la mejor de ellas.

Ser maestro pokemon había pasado a segundo plano. Sólo quería estar con ella. Siempre.

De repente, la pelimiel pisa el borde de su vestido, y comienza a caerse hacia atrás. Con rapidez, la agarro de la muñeca hasta quedar abrazada a mí, con nuestros rostros a pocos centímentros. La música para casi al tiempo dejándonos así.

Y en ese momento, me da igual cuántas personas haya delante. Simplemente la abrazo con fuerza.

Ojalá estuviésemos así, por siempre.
----------------------------------------------------
Y ya está! Sé que la puntialidad no es lo mío, pero intentaré actualizar más seguido a partir de ahora! Dejadme un voto y un comentario, y nos vemos en el próximo capítulo! Por cierto, feliz cumpleaños a SamuVGX que cumplió el día 23!
También recomendar la historia: Para el hombre que lo tiene todo. Es buenísima y no tiene ninguna difusión, está en mi lista de lectura amourshipping!