13.- Canuto


Después del juicio, Dumbledore se llevó a Sirius y a Hermione con él a su oficina en Hogwarts.

Ella ya no usaba su disfraz.

Prometiéndole a Remus antes de irse tenerlo al tanto de lo que fuera a suceder.

Estando todos en la Oficina de Dumbledore, él se dispuso a hablar con la pareja, siendo interrumpido por Hermione.

-Señor le agradezco que durante el juicio se echara la responsabilidad por el escape de Sirius, si no hubiera sido así estaría en grandes problemas.-

El viejo mago guiño un ojo a Hermione dándole a entender que no tenía que agradecer nada. Inmediatamente sin perder tiempo Sirius Hablo.

-Señor, yo también le agradezco mucho que fuera mi defensa durante el juicio, ahora que ya soy un hombre libre quisiera saber, si ¿Puedo ir ya por Harry?-

Hermione miro con tristeza a Albus casi sabiendo lo que le iba a responder, aún no era momento.

Afable el director de Hogwarts tomo la palabra.

-No es tan fácil señor Black, precisamente de eso quería hablar con ustedes.-

Solo se pudo escuchar el suspiro de desilusión de Sirius como respuesta.

-Señor- Hablo Hermione- Quisiera saber ¿Que ha podido hacer con respecto a los Horrocrux? Nosotros junto con el elfo de la familia Black ya hemos destruido uno, el que fuera el guardapelo de Salazar Slytherin.-

Albus Dumbledore se asombró y prosiguió a explicarle a la pareja lo que había planeado.

-Desde el día que vinieron a mi oficina y supe su procedencia señorita Hermione, llame inmediatamente a reunión a algunos de los miembros dela Orden del Fénix. La diadema de Rowena Ravenclaw a sido encontrada, la tarde de ayer, solo falta....-

-¿No la ha destruido aun señor?-

Pregunto Hermione con curiosidad, el viejo mago la miró complacido esperando que hiciera precisamente esa pregunta.

-Aún no señorita Hermione, verá cuando nos reunimos los miembros de la Orden y su servidor discutimos que sería mejor para el pequeño Harry, no teníamos en cuenta que usted y el señor Black actuaran tan pronto. Creo que usted todavía no lo sabe señor Black, es mejor que lo sepa–Se refirió a Sirius que lo miraba en silencio atento.- El pequeño Harry Potter es también un Horrocrux....-

El animago puso una expresión de Horror en su rejuvenecido y bello rostro.

-Señor permítame explicarle eso a Sirius-Habló Hermione con preocupación, dirigiéndose al animago que comenzaba a alterarse.- Sirius cuando quien tu sabes fue a la casa de los Potter, muchas cosas sucedieron, él le dio oportunidad a Lily de irse pero no lo hizo, él la atacó y mató. La muerte de Lily sirvió para proteger a Harry contra el que no debe de ser nombrado, así que cuando quien tú sabes atacó a Harry él estaba protegido y el ataque rebotó en el mismo y destruyó su cuerpo y una parte de su alma se aferró a lo único que estaba con vida ahí.... El pequeño Harry, esa protección es fuerte en él y más aún estando con la familia de Lily.-

Sirius la miró sin saber que decir él no sabía todo eso y eso era terrible.

-No Hermione ¡no! No podemos hacerle nada a mi ahijado ¡No lo permitiré!-

-Tranquilo Señor Black, ya hemos discutido eso y llegamos a una conclusión, que todos coincidimos era la mejor para el pequeño Harry.- Sirius y Hermione guardaron silencio.- Reunir todos los Horrocrux, todos, incluido al pequeño Harry primero destruiremos todos los objetos al mismo tiempo, esperando obligar al pedazo de alma que queda de Tom en Harry salir y ahí es donde lo destruiremos, pero primero tenemos que reunir todos los Horrocrux, El diario de Tom pronto me será traído una persona de mi confianza me ha hecho el favor de sacarlo de la Mansión de los Malfoy, usted lo conoce señorita Hermione el profesor Severus Snape , de la Copa de Helga Hufflepuff se encargaran Minerva junto a mi buen amigo Elphias Doge, ya les he dado instrucciones precisas de acuerdo a sus recuerdos y el anillo de Sorvolo Gaunt personalmente me encargare de él, no se preocupe señorita Hermione esta vez tendré cuidado, claro después de regresar de Albania de hecho ya voy de salida, voy a destruir al más importante, ustedes ya han hecho suficiente si necesito algo se los haré saber, no se preocupen iré con el buen Rubeus Hagrid, hasta luego, ¡Disfrute de su libertad señor Black!, Pero antes de irme.... Espero no le moleste Señor Black darme un momento a solas con la señorita Hermione.-

El joven Sirius se levantó de su asiento, salió de la oficina dejando al Director de Hogwarts y Hermione solos, al salir y cerrar la puerta se quedó de pie un momento analizando la situación y sin querer pudo escuchar algo de la conversación, era la voz de Dumbledore "-***Regresar Señorita Hermione.-"y a ella respondiendo "- Sí señor, ***** a mi Tiempo.-"

-Regresar....tiempo.... ¿a mi tiempo?-

Se dijo para sí el animago, tratando de entender a qué se referían aquellas palabras y sin tardar mucho lo entendió, ya no estaba en Azkaban pero se sintió muy triste hubiera podido jurar que un dementor se había llevado toda su alegría. ¡Hermione regresaría al futuro!

Detrás de Sirius la puerta se abrió era Hermione de buen humor.

-Sirius, Dumbledore me a dicho que nos a reservado una posada en Las Tres Escobas ¡Vamos! No podemos... perdón no puedes regresar a Grimmauld Place.-

Sirius estaba serio, si Hermione se iba, dudaba en volver a conocer a una mujer como ella.

Hermione noto la seriedad de Sirius pero adjudico esa actitud a que él todavía no podía ir por Harry y porque también corría peligro al ser un Horrocrux.

-Está bien Hermione vamos...conozco un atajo.-

Hermione lo siguió por uno de los atajos que había en el mapa del merodeador y pronto estuvieron en las tres escobas, siendo recibidos por Madame Rosmerta, mucho más joven y bella, que ya los esperaba.

-Rosmerta ¿Cómo estás? Tan bella como siempre.-

Sirius más alegre de verla la saludó dándole un abrazo, ella comenzó a reírse.

-Hay Sirius siempre me haces reír, pero es tan triste verte aquí sin James.-

Aunque el animago sonreía hizo una pequeña mueca de tristeza.

-Seguro él diría lo mismo que yo ¿A que si? Nunca aceptaste salir con nosotros-

La joven Madame Rosmerta miro a espaldas de Sirius buscando a la chica de la que le había hablado Dumbledore, y la vio de pie rígida podría jurar que estaba molesta.

-Hola señorita ¿Hermione? Si no me equivoco bienvenida –Hermione saludó haciendo una mueca- imagino que están cansados pasen pasen, subiendo las escaleras a la derecha están sus habitaciones.-

La joven Rosmerta los dejo dirigiéndose a la entrada a recibir a los clientes que entraban.

Hermione camino a prisa sin volver a mirar o hablar con el animago, entrando a su Habitación.

El animago no se explicó la actitud de la joven bruja, el por el contrario se alegró de ver a Rosmerta porque le recordaba cuando James y él entraban para tratar de convencerla para que saliera con ellos y ella siempre los rechazaba diciendo que eran muy divertidos, a lo mejor Hermione se había puesto así porque ya casi estaba por regresar al futuro ese pensamiento lo volvió a entristecer.

Hermione que ya estaba dentro de la habitación se recostó en la cama viendo al techo de la habitación preguntándose. ¿Qué tan peligroso es cambiar el tiempo? Qué tal si en esta ahora línea del tiempo distinta, Sirius se enamoraba de alguien más, como Rosmerta, ya había cambiado varias acontecimientos tal vez ya había cambiado los sentimientos de Sirius. Trato de convencerse de no pensar en eso hasta que Harry estuviera libre de Voldemort y creciera con Sirius que confiaba maduraría para cuidar del pequeño Harry ¿Y ella? Volvería a comenzar de cero ella amaba a Sirius y su felicidad sería la suya.

Cuando bajaron a comer, no se dirigieron palabras comieron en silencio. Sirius pudo notar que Hermione no lo miraba como siempre lo hacía y eso lo entristeció aún más. Nunca le había importado tanto ser notado por alguien, decidió romper el hielo.

-Me siento aliviado de que Albus nos ayude aunque me gustaría en verdad hacer más.-

Dijo Sirius siendo interrumpido por Hermione.

-Ya lo harás Sirius, cuidando a Harry.-

Los dos se dedicaron una débil sonrisa, Sirius continuó haciendo una pregunta que lo aquejaba, no quería dar por terminada la conversación.

-Hermione porque Severus está metido en todo esto si no mal recuerdo él era uno de los partidarios de quien tu sabes.-

La joven bruja lo miró.

-Solo puedo decirte que el león no es como lo pintan, Severus no es cómo crees, deberías pedirle una disculpa por todo lo que le hicieron en su juventud.-

-¡Pero, todo lo que le hicimos se lo tenía bien merecido!-

Hermione lo miró con seriedad.

-Nos está ayudando a recuperar el diario, está ayudando a proteger a Harry.-

Sirius bajo la cabeza, ¿Qué tenía esta mujer que le hacía ver las cosas de manera diferente?

-Está bien Hermione tienes razón le debo una disculpa.-

La joven bruja lo miró con satisfacción y eso hizo sentir mejor a Sirius.

Él se sentía tan confundido con un gesto de aquella chica se sentía tan bien y con otro terriblemente mal. Ahora comprendía a James cuando le contaba de los sentimientos que le provocaba Lily.

Sirius hasta antes del juicio sentía que Hermione lo amaba y él también lo hacía, si ella se iba, antes de irse él tenía que decirle lo que sentía por ella, él sospechaba muchas cosas tenía que saber.

-Oye Hermione ¿Me puedes acompañar?-

Sirius se había levantado de su asiento y extendía su mano a Hermione, ella no pudiendo rechazarlo tomo su mano y salieron de las Tres Escobas. Él la llevó a una parte donde se podía tener una vista del castillo de Hogwarts y del lago negro.

Sentándose debajo de un árbol él le habló a Hermione que no había dicho nada en todo el camino.

-Hermione.... ¿Yo morí en el futuro?-

La pregunta sorprendió a la joven bruja, ya sabía que contestarle para no afectarlo de alguna manera.

-...No...-

En esa sola frase hubo frialdad de parte de Hermione que agacho la cabeza desviando su mirada de Sirius. Él la miró con tristeza.

-Si yo no hubiera muerto tú no hubieras regresado.... No me puedes engañar, Hermione por favor mírame a los ojos y dime dímelo que no regresaste para evitar mi muerte y yo pudiera cuidar a Harry, dímelo que no regresaste por mí?-

El corazón del animago le punzaba temía perder a Hermione, temía pensar que todo lo que había creído hasta ahora de que Hermione lo quisiera fuera mentira. Y ahora que ella había regresado para salvarlo se fuera.

La joven bruja alzó la mirada brillante por retener las lágrimas que querían salir de sus ojos, y vio aquellos ojos grises la miraban llenos de tristeza buscando esperanza en ella.

-Dime que me amas....-

Sirius sorprendió a Hermione

-tus labios no lo dicen pero tus ojos si, pensé que en mi veías a Regulus pero en tu futuro el ya no vivía.-

-Sirius... no quiero intervenir en tu vida...-

Hermione solo pudo decir eso, quería gritarlo quería gritarle que lo amaba pero no podía. Él le contestó con ternura en sus palabras.

-No digas eso, ya lo has hecho.... Ya te has metido mucho en mi destino... pero más en mi...-

El animago se detuvo, tomó la mano de Hermione y se la llevó al pecho donde el corazón del animago, ella pudo sentir que le latía con fuerza.

-Haz cruzado océanos de tiempo para estar aquí conmigo.... No quiero perderte...... -El animago cerró sus ojos y tomó con fuerza la mano de Hermione contra su pecho.- ¿Lo recuerdas? La noche que me sacaste de Azkaban aunque no lo parezca cuando el Dementor me estaba atacando, pude verte, fue la primera vez que te vi, a pesar de estar casi inconsciente, tu intentaste regresarme el calor al cuerpo bañándome, tú me salvaste aún recuerdo la manera en la que me mirabas, desde ese día hasta ahora cada que te veo o te recuerdo, estos sentimientos se han ido acumulando. Me hacen sentir querido.... Yo.... estoy enamorado de ti, te amo más que a cualquier cosa quédate conmigo.... pero si tienes que regresar a tu tiempo no te detendré, no soy quien para hacerlo aunque te lleves contigo este corazón que late.... solo....prométeme que nunca me olvidaras de lo contrario no creo que pueda seguir viviendo-

Hermione se sintió llorar de tristeza, de felicidad, de amor, pero se contuvo con todas sus fuerzas.

-Ese fue el Precio......-Habló Hermione-Ya no puedo volver, en mi tiempo ya no existo y en este tuve que reemplazar a mi "yo" de este tiempo para poder estar aquí...Sirius me quedaré a tu lado, siempre, Tu eres mi amor y mi vida para siempre -

Sirius ya había abierto sus preciosos ojos grises que miraban a Hermione, una sonrisa lo iluminaba nunca se había sentido tan feliz, hasta hace un momento la mirada de Hermione que estaba conteniendo lágrimas ahora lo miraba llena de amor, él no pudo evitar ver cada facción en ella ¡Era tan Hermosa! Detuvo su mirada en los labios rosas de la joven bruja del futuro. Ella lo sorprendió abrazándolo por el cuello.

Sirius sintió la respiración de Hermione tan cerca de él, como si lo atrajera miro los rosados labios de la joven bruja que no dejaba de mirarlo y los dos sintiéndose conectados se unieron lentamente en un dulce y amoroso beso.

Hermione lo sintió tan especial como si fuera el primero, sus labios solo le pertenecían a Sirius.

Habiéndose separado Hermione se juró a sí misma "De ahora en adelante te demostrare cuanto te amo Sirius."

Hermione lo miro y acaricio el rostro del joven Sirius apartando el cabello de su rostro él la abrazó hundiendo la cabeza en su hombro, nunca en la vida había querido a una mujer como ella.

Cayó en cuenta de que la había estado buscando en otras mujeres, a ella a Hermione que todo este tiempo había estado lejos tan lejos de él.

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Le dedico este capítulo y el siguiente a @MartaGuinart17 

Gracias por haber sido la primera persona en leerme.


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