Hermione sintió que nada podía salir mal. Tenía dinero, estaba con Sirius, nadie los conocía, solo faltaba encontrar a Remus.

Abrazo de nuevo al perro, para aparecer en el Callejón Diagon.

Hermione comenzó a caminar entre las calles, Canuto solo se limitó a seguirla, hasta alcanzarla en un callejón de mala muerte como otros tantos en esa área pero este tenía toda la pared tapizada con carteles de Sirius Black con la leyenda de "Se Busca". Sirius mantuvo su distancia.

Había otros magos y brujas viendo los carteles, murmuraban cosas antes de irse. Hermione se quedó de pie viendo los carteles hasta quedar solo ella y alguien más.

Estando solo ellos ahí, Hermione miro al Mago que se había quedado ahí absorto mirando los carteles.

Era alto tenía el cabello casi tan largo como Sirius su color era castaño claro, de piel muy pálida vestía sencillamente, un chaleco, una vieja camisa y un sencillo pantalón. Tenía el puño de la mano cerrado con fuerza. Un halo de tristeza lo envolvía. Hermione hizo un pequeño ruido sacando de sus pensamientos al mago que la volteo a verla. ¡Era el joven Remus Lupin!

La imagen de Sirius Black llenaba de coraje al joven licántropo ¿Cómo había podido hacerle eso James y a Lily? Si Sirius amaba a James y a su familia algo debió de haber sucedido pero, a partir de eso se quedó solo. Perdió a todas las personas que lo tenían en estima, y él quería. Ahora estaba solo en un mundo donde una persona como él no era bien recibida.

Él joven Remus Lupin al ver a Hermione recordó que tenía prisa por irse.

Hermione se sorprendió se veía tan joven, no tenía aquellas canas incluso llevaba el cabello largo ¿Dónde estaba el Profesor Lupin que ella había conocido?

Al ver que el joven profesor Lupin se iba con prisa del lugar Hermione lo siguió. Hasta adentrarse a un área donde había muchos edificios y casonas con departamentos para magos y brujas de escasos recursos. Tenía que hablar con él.

Sirius la siguió a la distancia, con cuidado de no llamar la atención. No imaginaba que haría su amigo si lo viera creyendo que él había traicionado a Lily y James.

Hermione estando a algunos metros del que fuera su profesor de defensa contra las artes oscuras comenzó a hablarle con total confianza.

-¡Disculpe! ¡Oiga! ¡Por favor Volteé...!-

La joven bruja que se sentía confiada, al ver que el licántropo no volteaba a verla le grito, haciendo que algunos magos y brujas voltearan a verla, murmurando "Estos extranjeros, no tienen modales".

-¡Profesor!-

Remus sabiendo desde hace rato que aquella chica lo seguía y lo llamaba, se sorprendió de escuchar esto último si ya creía que lo confundía con esto último lo confirmo y decidió enfrentarla para sacarla de su error. Volteo rápidamente quedando frente a la joven bruja que lo seguía.

-Te confundes de persona, no soy un profesor ¡Soy un desempleado!-

Hermione habiendo logrado que Remus la notara continuo, tenía que ganarse su confianza.

-Pues serias un gran profesor, seguro que si-

Hermione sonreía y lo miraba con sinceridad, al joven Remus le alago la idea que a pesar de sus cicatrices y humilde ropa podía proyectar esa imagen, recordando de nuevo que llevaba prisa se despidió de aquella chica.

-Discúlpame me tengo que ir-

Hermione vio que a poca distancia de uno de los edificios, salía un viejo mago con una capa muy vieja y sucia pero un poco más elegante que los demás magos y brujas que andaban en el lugar, se veían furioso, daba pasos pesados hasta quedar detrás de Lupin que se despedía.

-¡Señor Remus! ¿Ya consiguió el dinero de la renta? ¡Sacaré sus cosas en este instante!-

Si el licántropo era de tez pálida con aquellos gritos se puso tan blanco que parecía se iba a desmayar.

-Hoy estuve buscando empleo señor, deme una semana más porfavor.-

El viejo mago habiendo escuchado esa excusa de Remus desde hace casi un mes , lo señalo con el dedo y continuo.

-¡Ya hago mucho con rentarte un cuarto, siendo que eres un despreciable Licantr....!!

Hermione lo interrumpió antes de que terminara aquellas crueles palabras.

-¡Señor! ¡Cállese! Le pagaré todo el dinero que deba el señor Remus-

Remus al escucharla volteo a verla ya había olvidado que seguía ahí ¿Hablaba esa mujer enserio?

Hermione de su bolsa sacaba unos galeones que en ese sitio parecían brillar más, e iluminaban la mirada del avaricioso casero, quien los tomo de inmediato y pidió algunos más que a Hermione no importo dar. Todo había sido tan rápido e irreal para el joven Remus que no tuvo tiempo de reaccionar e impedirlo. El viejo y avaricioso mago se guardó el dinero inmediatamente en sus viejos bolsillos que afortunadamente no estaban rotos. Hermione teniendo una idea le pregunto.

-Disculpe señor ¿Tiene algún departamento vacío? ¡Le pagare!-

Hermione necesitaba un lugar donde esconderse junto con Sirius y aquel sitio era tan horrible que dudo que algún Auror en su vida fuera a ir ahí. El viejo mago le dijo que desgraciadamente no tenía más cuartos vacíos, lamento no poder alojar a una persona con tanto dinero y salió de escena contando sus monedas dentro de su bolsa.

Remus viéndose solo con esa chica no pudo evitar preguntarle.

-¿Porque lo hiciste? ¡Te lo pagaré!-

Remus pensó en ofrecerle su apartamento, ya que ella lo había pagado. Supuso aquella chica no era de ahí, estaba sola y Sirius Black estaba suelto. Hermione se adelantó a hablar

-No te preocupes por pagármelo, no me confundí de persona necesito tu ayuda Remus J. Lupin soy Hermione Granger -

El joven mago se sorprendió de escuchar su nombre completo de aquella misteriosa bruja y más aun de escuchar el nombre de ella.

-¿Hermione... Granger? Albus Dumbledore me envió una lechuza diciendo que vendrías a buscarme y que cuando eso sucediera confiará en ti.-

Hermione estaba sorprendida, definitivamente era su día de suerte Albus Dumbledore era en verdad un Mago extraordinario, aunque le hubiera sido de mucha ayuda que en esa carta le hubiera dicho de la inocencia de Sirius Black. Era un trabajo que ella debía de hacer.

De nuevo se acercaba a ellos el Casero de Remus con una gran sonrisa frotándose las manos.

-Señorita, tengo un lugar disponible-

El lugar disponible era el mismo apartamento del mismísimo Casero que por dinero iba a poner en renta sin importarle vivir en su oficina. El casero entrego la llave a Hermione y le indico que edificio era y el número del departamento.

Hermione sonrió y pagó el costo por un mes.

Sirius transformado en perro había visto toda la escena detrás de unas cajas de madera que alguien había botado a la calle. ¿Qué planeaba Hermione?

Hermione en poco tiempo ya había encontrado a Remus y había conseguido un lugar donde quedarse con Sirius.

Solo le faltaba hablar con ellos dos, para ir en busca de Peter Pettigrew, capturarlo y llevarlo al ministerio para que confesara y Sirius pudiera ser un hombre totalmente libre e inocente para el mundo mágico.

-Remus, tenemos que hablar sobre algo muy serio, temo que Albus Dumbledore no nos ayudará, es algo que tenemos que hacer nosotros tres-

Remus miro detrás de la chica no había nadie a su parecer.

-¿Nosotros tres?-

Pregunto extrañado.

-Es verdad, no vengo sola Remus, promete que primero me escucharas-

El licántropo asintió, Albus Dumbledore le había pedido que confiara en ella. Hermione sabía que Remus era muy tranquilo, esperaba que esta no fuera la primera vez que perdiera la cabeza al ver a Sirius.

-¡Canuto ven!-

Con horror reconoció el sobrenombre de su amigo. Remus vio como de entre los escombros de unas cajas salía un enorme perro negro que sabía era su amigo Sirius.

Se contuvo de hacer algo en contra del enorme perro que le traía recuerdos de su juventud en Hogwarts al fin y al cabo Sirius se había vuelto un animago por su culpa.

Hermione teniendo en la mano la llave camino siendo seguida por el enorme perro y por Remus, que no tenía palabras.

El edificio al que entraron era también donde vivía Remus por fuera solo parecía una casa abandonada pero al entrar era un enorme y alto edificio que tenía una escalera que ascendía por toda la pared como caracol, pobre del mago o bruja que viviera en el último departamento, afortunadamente Hermione viviría con Sirius en los primeros. El casero por suerte no se dio cuenta de la entrada de Sirius transformado en perro por estar contando los galeones que le había dado Hermione.

El viejo departamento constaba de una pequeña sala que estaba entrando una cocina, un baño y una sola habitación con una cama para una sola persona. Hermione no pensó mucho en eso tenía cosas más importantes en las cuales pensar.

Entrando todos al departamento Hermione cerró la puerta, Sirius estaba cerca de ella aun en forma de perro. Remus que estaba enfrente de ellos dos en medio de la sala fue el primero en hablar.

-¿Qué significa todo esto? ¡Cuando Albus me dijo que confiara en ti, no imagine esto!-

Sirius retomo su forma humana, la mirada del joven licántropo se llenó de ira corrió hacia él. Hermione se paró enfrente de Sirius y abrazo a Remus deteniéndolo con su pequeño cuerpo.

-¡Soy inocente Remus!- Gritó Sirius

Hermione que lo tenía en los brazos también le dijo tratando de tranquilizarlo.

-¡Fue Peter Pettigrew Remus! El traiciono a James y a Lily!-

-¡Pero él está muerto, Sirius lo mato! ¡Solo quedo su dedo!-Contesto Remus enojado

Remus luchaba, Sirius no quería que Remus fuera a lastimar a Hermione así que lo aparto de ella. Hermione sintiéndose libre hablo con más soltura.

-Peter nos engañó tomo su forma de rata y solo dejo su dedo para hacernos creer que Sirius lo había matado.-

El licántropo y el animago miraron a la bruja ¿Cómo sabía que Peter podía convertirse en rata?

Y los dos al mismo tiempo hablaron al unísono.

-¿Peter está vivo?-

Hermione asintió.

Tanto Remus como Sirius pensaban que Peter había muerto. Cuando Sirius estuvo en la explosión que mato a los muggles, no volvió a verlo, incluso lo acusaron de la muerte de este.

Sirius perdió la compostura tenía que vengarse por su amigo James, se apartó de Remus para dirigirse hacia Hermione y tomarla de los hombros y comenzó a gritarle se había dejado llevar por aquella noticia.

-¿Sabes dónde está? ¡Tengo que encontrarlo! ¡Lo mataré! Lo mataré por lo que les hizo a Lily y a James!-

Hermione sabía que esa actitud era normal en ese Sirius, nadie le dijo que sería fácil. Demostrando fortaleza miro con firmeza a Sirius. Por primera vez él veía esa mirada en ella que solo lo había visto con cariño.

-¡Si lo sé, Sirius sé dónde se encuentra Peter en este momento. Esa es nuestra siguiente misión atrapar a Peter y hacer que pague por lo que hiso, lo llevaremos al ministerio para que declaré sus crímenes y tú, y tú Sirius puedas limpiar tu nombre y seas un hombre completamente libre!

Hermione acaricio el rostro del animago que se había tranquilizado con las palabras de la chica.

-Perdóname Hermione.... No quise hablarte así-

Remus se había quedado ya sin habla, ante esa situación, en su mente veía coherencia a todo eso de Peter, él tenía razón alguien como Sirius que amaba a los Potter no podía haberlos traicionado en cambio Peter. Nunca demostró una virtud noble. Además Albus Dumbledore confiaba en aquella chica que estaba con Sirius.

Habiendo digerido todo eso, Remus se incorporó y miró a Sirius que se separaba de Hermione.

-¡Amigo mío! Cuanto te extrañe Canuto!-

-¡Y yo a ti Lunático!-

Sirius y Remus se abrazaron, Hermione los miraba con alegría en su corazón.