\\ no tengo nada que perdonarte//


Unos golpes escucharon en la puerta seguido está se abrió












Bruce había entrado en la habitación de su hijo más joven










Cuando entró vio que tenía una batalla con la corbata








Soltó una pequeña risita











"Te ayudo?"

le preguntó












Él sólo asintió un tanto apenado













Bruce tomó la corbata de su hijo






se la colocó en el cuello e hizo un par de movimientos hasta ponérsela














Tomó su saco y lo ayudó a colocarse lo








le revolvió el cabello y luego dijo

"Te espero para desayunar"


El volvió a sentir








Cuando Bruce salió de su cuarto

Damián miró a su espejo









Se veía solamente su reflejo



Cualquier otra persona común diría 'hey estás demente o qué?' 'no hay nada es sólo tu imaginación'



Pero él no




El veía algo más






Más allá de su reflejo y lo sabía porque ya lo había escuchado










Había escuchado su hermana llorar





Llorar a mares

llorar a más no poder








El miro al espejo y pensó muy bien lo siguiente






Ella lloraba





Sus lágrimas se resbalaban por su piel pálida









Sus ojos azules nunca perdieron ese brillo





Ella decía

"perdóname"



"Hermano perdóname"

"perdóname"

chillo

Antes de que él pudiera responder de nuevo estaban ahí












Donde su mente se negaba a recordar lo sucedido hace años












Los dos en una montaña






Los corazones acelerados

La respiración agitada





los dos atados a una cuerda que los unía








Ella lloraba y lloraba







A un lado mantenía un cuchillo para cortar la soga







"Perdóname"












Él se acercó a su melliza cómo pudo












Agarró su mano donde tenía el cuchillo


Y dijo

"No tengo nada qué perdonarte"





con las siguientes palabras el mismo cortó la soga que los unía










Su hermana la miraba sin entender









Su cara demostraba asombro y alegría

Pero también tristeza y dolor








El dolor de ya no estar ahí con él






El dolor de abandonarlo






El dolor de ya no poder estar ahí con él para ayudarlo






Físicamente podía pero emocionalmente no















El cayo del risco













Cuando abrió los ojos se encontraba en su habitación









No había sangre ni manchas de tierra









Sólo traía su uniforme







Como si nada hubiera pasado











Tomo su mochila y bajó a desayunar tranquilo








Ahora sí podía estar en paz



el y ella en paz
































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