Capítulo 19: El castigo
Advertencia este capítulo no es apto para sensibles de algún modo, contiene: violencia, daño psicológico, violación más de las que ya hubo, maltrato y daño físico.
Se recomienda discreción.
-0-0-0-0-0-0-0-0-0-0-0-0-0-0-0-0-0-0-0-
Pov Dipper
Oscuridad es lo que veía, después de que Bill me encontró mandado el mensaje todo se volvió obscuro, no sé lo que me hizo, pero caí inconsciente de un momento a otro; el lugar donde me encontraba no lo podría saber con exactitud pues mis ojos se encontraban vendados, además de que estaba igual amordazado y no podía quitarme la venda ni la mordaza pues me encontraba atado.
Estoy asustado, ya había cometido el error de tratar de escapar, y ahora me descubre mandado un mensaje de auxilio. No sé lo que me va hacer por lo que he hecho, pues bien sé que este castigo no será para nada lindo.
De un momento a otro escucho como una puerta se oye de forma rechinante, lo que me alerta aún más.
—Al fin despertarte Pino, me alegro — escuche su burlona voz, con toques de malicias, ocasionando que mis pelos se pusieran de punta — sabes te has portado muy mal.
Oía cómo sus pasos se acercaban de forma lenta hacia mí, me estaba alarmando, no sé lo que tenga planeado para mí y es lo que más me aterra.
En eso dejo de escuchar su andar, más que siento su presencia frente mío. De un momento me quita la venda de mis ojos, al inicio me costó acostumbrarme a la poca luz del lugar que de algún modo era algo nula, para darme cuenta donde me encontraba.
Era una habitación grande a mi parecer, había diversas cosas ahí, las cuales pude identificar como máquinas de tortura, eso me espanto más, había también varias cadenas y bueno yo me encontraba en una de las esquinas, en el suelo.
—¿Y qué opinas Pino? — habló de nuevo Bill — aquí serás castigado... Sabes yo no quería hacer esto, pero me obligaste, lo lamento.
Al terminar de decir eso, me jala de mis ataduras, para luego llevarme a una silla de metal, yo solo lo observaba y el solo caminaba a mi alrededor, como un gato observando a su presa, en eso me quita la mordaza por lo cual decidí hablar.
—Perdón Bill, no lo volveré hacer.
—Y te creo, pues me encargar de eso — después de decir aquello, él se coloca tras de mí, colocando sus manos en mis ojos.
De nuevo todo se volvió oscuro, pero rápidamente un paisaje apareció, era el bosque de Gravity Falls, por un momento me sentí aliviado en eso, veo la cabaña por lo cual me siento mejor, por un momento olvidé todo lo que estaba pasando, así que fui a la cabaña, grave error.
Al entrar solo encontré silencio, no había nadie en absoluto, recorrí toda la cabaña de forma lenta, me encontraba en el ático no había nada, por lo cual me fui al sótano el último lugar que me faltaba.
Fui bajando por el elevador, en eso escuchó ruidos provenientes de ahí, golpes, murmullos, gritos, demasiados gritos para mí parecer, todos esos ruidos se repetían y yo no podía hacer nada, el elevador seguía bajando, de una forma en que llegar a mi destino no sería posible, la espera se me hacía una eternidad agregando que los ruidos no paraban y se hacían cada vez más fuertes a como pasaba el tiempo, en un punto pude identificar las voces de mi familia, mis padres, mis tíos...Mabel, era ella la que más gritaba y pedía ayuda, era eso los gritos de ayuda y agonía, me hacían sentir cada vez más impotente, en un punto me tape los oídos pues no lo soportaba más, para nada, me acerque a la puerta del elevador y la empecé a golpear esperando así poder abrirla.
Más tiempo pasó, hasta que por fin la puerta se abrió y los gritos cesaron, y lo que vi enserio me aterro, todos estaban muertos, sus cuerpos tirados, pintando el suelo de sangre, sus expresiones de miedo puro, y que se encontraban esparcidos en todo el lugar era aterrador, el único cuerpo que no veía era el de Mabel.
En eso escucho unos pasos y veo una pequeña sombra, por lo cual volteo a ver. Era ella, pero sus ojos se encontraban vacíos sin vida y tristes ella solo me miró con esos ojos.
—Porque no nos ayudaste — después de decir eso salió corriendo, yo la trate de seguir.
En eso el paisaje cambió para que los dos nos encontráramos en el bosque, pero no le preste atención y seguía tras Mabel, parecía que mientras más corriese más se alejaba. Pero ninguno de los dos se detenía, hasta que llegue al pueblo, para tener un escenario horrible, todo estaba quemado las llama cubría todo el lugar y se extendían cada vez más, y lo peor era que todos, pero todos los del pueblo se encontraban muertos, no había nadie que demostrara señales de vida.
Después de ver la escena, me encuentro de nuevo a Mabel enfrente de mí con el mismo rostro que tenía en la cabaña. Pero lo que más me espanto es que traía un cuchillo en su mano.
—Porque no nos ayudaste — vuelve a decir lo mismo, para luego levantar el cuchillo y clavárselo en el pecho, yo solo me quedé en Shock, para solo ver cómo el cuerpo de Mabel se desplomaba y se mostraba inerte ante mí, yo solo pude llorar ante la imagen y gritar su nombre.
—¡MABEL!
Pov Bill
Me estaba encontrando ejerciendo el castigo de mi Pino, el cual él no era el único que sufría si soy honesto, yo no quería hacerlo sufrir tanto, a pesar de que el dolor y el sufrimiento se me hacían hilarantes y placenteros más si los llego a ejercer en su momento, ni me agradaba mucho ya hacérselo a él, aunque fuera excitante en algún punto, pero le estuve tolerando mucho, además lo que hizo ayer no tenía perdón en mi opinión.
Por eso lo hago, tiene que aprender, y esto es lo que estoy haciendo en el momento no será todo, esto apenas es un poco, aún falta. Al final no intentara alejarse de mí después de esto.
Yo por el momento solo veía sus lágrimas caer, bien sabía que era lo que lo hacía llorar, pero no paraba su castigo, hasta que lo oí gritar por su hermana.
—¡MABEL!
Ahí fue cuando dejé el castigo psicológico, el solo lloraba se notaba lo mal que estaba, pero a pesar de eso no me detuve.
—¿Q-qué... fue eso? — hablo al darse cuenta que todo fue una ilusión.
—Una muestra de lo que puede pasar si desobedeces otra vez — conteste algo seco.
—¿Por-porque? ¿Era...totalmente necesario? — dijo algo con miedo se notaba que eso que le hice ver si lo había desmoronado.
—Si — después de decir eso lo levante de la silla, y le quite las ataduras de su cuerpo, para llevarlo a una de las paredes de la habitación en la cual lo encadene viendo la pared y con los brazos levemente levantados, para después decirle — y eso sólo fue el inicio de tu castigo.
Al decir eso su piel se erizo en su totalidad incluso se incorporó un poco más y me fue a voltear a ver, por un breve momento sentí pena por él y dudé en seguir con esto, pero no desistí, él tenía ya que aprender las consecuencias de sus actos, además su mirada llena de lágrimas y súplicas igual me excitaba, esta parte la aria un poco más rápida.
Me dirigí a un armario que se encontraba cerca, ante la atenta mirada de mi Pino, al abrirlo pude notar su cara de sorpresa y espanto, pues ahí se encontraban diversas cosas como: cuchillos de diferentes formas y tamaños, marcadores de ganado, pinzas, látigos de diferentes tipos desde los que tienen filo hasta los que no, martillos, clavos, encendedores, palos de diversos materiales. Y eso sólo era una parte de lo que se veía por el momento, pues otras cosas se encontraban guardadas en los cajones del mismo armario, las cuales creo que sorprenderán a un más a mi Pino.
Lentamente fui abriendo uno de esos cajones, ahí se encontraban más artilugios, pero estos no eran como los anteriores, estos eran juguetes sexuales, como vibradores, pelotas, mordazas etc. Yo me decidí por sacar un vibrador pequeño para el momento. El cual era de color negro pequeño tal vez unos 3 o 5 cm, de forma ovalada, el cual venía con su control remoto aparte.
Se lo mostré lo cual lo sorprendió mucho, quería irse, pero bien sabía que no podría. De un chasquido le coloque de nuevo la venda en sus ojos y una de esas mordazas las cuales contenían una pelota, evitando que sus gritos se pudieran oír en el momento. También lo deje sin sus prendas a excepción de su ropa interior la cual no duraría mucho tiempo.
Lentamente fui bajando la mano por su espalda mientras deslizaba el dispositivo igual notando la tensión de su cuerpo, al final llegue a su ropa interior, metí la mano dentro de esta buscando su entrada la cual no fue para nada difícil y de un momento inserte el vibrador ahí para activarlo a velocidad 3.
—Mhg — fue lo que pude escuchar pues la mordaza cumplía su labor. Bien pude apreciar cómo se retorcía por la sensación del aparato en su interior, por lo cual al verlo en ese estado me sentí extasiado ante la imagen frente mío.
Era algo que me hacía estar fuera de mí, estar más loco de lo que estaba. Y es que en este punto sabía que ya no vería mis límites. Pues sus expresiones sus gestos sus gritos y gemidos ahogados por la mordaza que traía, me excitaba y más siendo él, quería experimentar jugar un rato. Olvidándome en parte por qué lo así.
De nuevo me dirigí al armario, y decidí sacar de este unas navajas, cuchillos y una fusta de cuero de esas mismas que se utilizan para domar caballos. Las cuales coloque en una pequeña mesa que se encontraban justo cerca del lugar donde se encontraba mi Pino.
Sabía que ya mi mirada denotaba locura, pero no me importaba eso ya estaba en mí limite y en estos momentos sabía qué más podría hacer. Tome una de las navajas, era pequeña, liviana su hoja era fina se me hacía perfecta.
Esta misma la fui acercando un poco a su rostro, bien pude notar su miedo cuando sintió el metal frío en su cara para que después en su mejilla derecha hiciera yo un pequeño corte del cual salía sangre, la cual yo decidí lamer y degustar.
Seguí con este procedimiento por un buen rato, hacía un corte en alguna zona de su cuerpo para después lamer la parte cortada, ocasionando que ese lugar se erizara de inmediato y eso me encantaba. Los cortes no eran grandes y tampoco en puntos donde una cortada ocasionará un desangre por lo cual no me preocupaba por eso en esos instantes. Más que era divertido hacerlos con los diferentes cuchillos y navajas notando sus diferentes formas de cortar. Además, con mi magia me encargaba de ir curando poco a poco las cortadas que llevaban más tiempo por si las dudas.
Al cabo como de una media hora o tal vez más, eso de las cortadas me empezaba ya aburrir. Por lo cual decidí agarrar la fusta y darle un latigazo en su espalda, la reacción fue tal y como la esperaba, mi Pino arqueando su espalda y ahogándose su grito en la mordaza.
Luego le di otro golpe y otro y otro por lo menos ya llevaba como unos veinte o más pues perdí la cuenta, su espalda ya estaba roja e incluso se empezaba cortar por los mismos
golpes constantes, aún no me detenía incluso decidí optar de por fin quitarle la mordaza.
Al hacerlo un grueso hilo de saliva escurría de su boca y unos jadeos largos y sonoros se oyeron, enloqueciéndome más de lo que ya creía posible. Tome su rostro en su mano y lo observe notando también las lágrimas que brotaban de este. Una mezcla de emociones surgió eran satisfacción, extasía, pero también culpa en parte, pero como las otras eran más fuertes termine ignorando la última. Solté su rostro y fui a continuar lo de antes.
Otro latigazo.
—¡BILL POR FAVOR YA PARA! — grito en el momento que se lo di, pero aun así le di otro — ¡HAAA! — y otro — ¡TE LO SUPLICO! — y otro — ¡DETENTE!
Con ese último golpe decidí dejar eso, para darme otra pausa y ver lo que hacía, Pino se encontraba con la cabeza gacha llorando, sollozando, jadeando y ... gimiendo.
Me fui acercando un poco para oír mejor, pues los ruidos que emitía eran una hermosa melodía para mí. Le fui quitando las cadenas de las manos y al hacerlo él fue callando un poco agotado deslizándose en la pared hasta terminar arrodillado y con las manos aún en esta, pero sin dejar de emitir esos ruidos, recordándome que desde que inicié con el castigo físico le había colocado un vibrador. Él intentaba tranquilizarse y tratar de controlar todo lo que sentía obvio se le hacía imposible, más que no lo deje terminar.
De un momento a otro lo tome, para cargarlo de forma nupcial y teletransportarnos a mi habitación. Para que después lo colocará de rodillas frente a mi cama en la cual me encontraba sentado y sin la parte inferior de mis prendas. Poco a poco fui acercando su rostro a mi virilidad, y ya cuando estaba cerca le dije lo siguiente de forma lujuriosa.
—Abre tu boca Pino~
A lo cual hizo caso sin chistar, al parecer ya empezaba entender. Pero aun así no lo dejaría sin terminar su castigo. Por lo cual de un momento metí mi miembro en su boca al punto de casi atragantarlo, y eso me encanto.
Pov Normal
Justo cuando Dipper sintió al intruso en su boca lo quiso sacar al instante, pero al sentir la mano del demonio en su nuca, junto a los pequeños empujones que hacía a su cabeza para que lo metiera y las siguientes palabras que le diría, sabía que no tendría que hacerlo.
—Ni se te ocurra sacarlo~ — lo dijo el rubio con voz ronca — y solo lámelo — para después de decir eso sonreír victoriosos.
Por lo que los siguientes momentos el castaño solo se dedicaba a lamer, chupar y succionar el miembro del demonio. Obvió Dipper se sentía asqueado y humillado, pero a la vez con miedo de lo que le podría hacer si no empezaba a seguir las órdenes de aquel que lo mantenía cautivo.
Así siguió el menor por otro buen rato hasta que sintió como algo salía de este y sabiendo lo que era, quiso escupirlo, pero.
—Trágatelo, Pino~ — volvió a hablar el rubio, el cual durante todo ese rato solo se la pasó disfrutando el placer que sentía, y cuando se corrió en la boca de su Pino se sintió satisfecho en parte.
El castaño sin desobedecer se tragó lo que pudo, y al hacerlo puso una cara de asco, pero se resistió a replicar.
Bill por su parte solo observaba la escena todo excitado y con la necesidad de querer más, por lo de un momento a otro levantó al castaño para recostarlo en la cama y posicionarse entre sus piernas, pero no sin antes quitarse las últimas partes de prendas que traía y también la ropa interior que aún traía su Pino junto a la venda que traía la expresión que mostró le fascinó. Dipper se encontraba con los ojos un poco rojos y cristalinos por haber llorado, su pelo revuelto y mostrando parte de su marca de nacimiento, todo bien sonrojado y con parte de su semilla en su rostro.
Por lo cual sin esperar más Bill le quitó el vibrador y lo penetro de una sola vez, por lo que un sonoro gemido de dolor salió de los labios del menor. Y a pesar de que el castaño aún no estaba acostumbrado el rubio inició su va y viene en un ritmo constante.
Dipper se sentía incómodo, igual que las últimas veces, agregando que ahora se sentía más adolorido, tanto física como emocional mente. Se sentía vulnerable, débil, y desprotegido. Lo que había y estaba pasando lo hacían sentir de lo peor. Como si al final todo que había trabajado para escapar en realidad era innecesarios, siendo que esos intentos le trajeron problemas, de los cuales no quería ocasionar.
Otra estocada la cual tocó en su punto G fue lo que hizo que despertara de sus pensamientos y volviera a la dolorosa realidad en la que se encontraba el castaño, el solo ya quería que ese castigo acabará, pero no sabía cómo y lo que aún duraba lo agotaba más.
En eso el demonio decidió volver hablar mientras seguía sus movimientos, que solo se mantenían ya en ese punto que sabía que era el mejor para el humano, y así tener mayor dominio sobre este y más por lo que diría para así al fin terminar dejar las cosas en claro por fin.
—Mgh Pino~ — habló con voz un poco seca y excitada, pero a la vez clara, junto a una estocada que fue fuerte para el menor, así captando su atención o la que más que podía por completo — creo que con esto~ ya entiendes lo que pasa cuando~ desobedeces y rompes la reglas ¿Verdad? ~ — otra estocada igual de fuerte hizo el mayor al terminar de hablar.
Dipper apenas y podía articular palabra por lo que sentía, pero sabía que tenía que contestar, por eso, reuniendo parte de la energía que le quedaba dijo.
—Entiendo, ahg
—Eso me alegra oír Pino~ — siguió con sus movimientos los cuales aumentaron algo de velocidad — ¿Así que~ intentaras escapar de nuevo~?
—Agh... No — apenas y pudo responder, claro que Dipper aún quería ser libre pero después de lo que estaba pasando, no creía si era posible.
—Entonces~ — sus movimientos ahora eran un poco más fuerte — ¿Te~ quedaras conmigo~?
—Agh... si — el castaño ya no podía más y se corrió en el abdomen de ambos para al final caer en la inconsciencia.
A lo contrario de Bill el cual a pesar de ver al menor inconsciente siguió por otro rato hasta que se terminó corriendo en el interior del humano y al hacerlo reaccionó.
Al final el rubio cayó en la cuenta de lo que había hecho. Lentamente salió del interior del castaño el cual al ya no tener al intruso es su interior hizo un pequeño jadeo involuntario; notando lo que hizo, y como dejó al menor.
Y se sintió fatal, no lo entendía por completo, era la primera vez que se sentía culpable de algo, lo cual lo desconcertó por completo. Pero en estas alturas no sabía qué hacer exactamente.
Solo lo veía; su rostro con las marcas de las lágrimas secas, y su cuerpo hecho ovillo en busca de consuelo propio, las marcas de las cortadas y los golpes en su cuerpo al igual que las mordidas y los chupetones de hace tiempo, y como de la entrada de este salí su escénica con la convicción de sangre. Era algo que de algún modo no quería que pasara, pero que al final ocasionó.
En un chasquido le colocó al menor y a él una pijama cómoda, para después acostarse al otro lado de la cama. Casi por puro reflejo el demonio intentó abrazar al humano, pero antes de colocar una mano encima de este, se detuvo.
—Lo siento tanto Pino — dijo casi en susurro — me descontrolé y perdí la razón, estaba enojado y tu terminaste pagando... Pero es que no quiero que te vayas, no te quiero dejar ir nunca y es que, te convertiste en mi obsesión... Y eso es porque creo...que te amo.
Al decir eso solo se volteo el rubio para darle la espalda al castaño, el cual no pudo escuchar esas palabras.
—o—o—O—o—o—O—o—o—O—o—o—O—o—o—O—o—o—O—o—o—O—o—o—O—o—o—
Creo que soy una sádica, pero no solo yo sino ustedes, aquellos que lo leyeron :v, sin ofender seamos honestos todos tenemos esta parte de nosotros, pobre Dipper :'v, incluso a mí me dio penita su castigo. Y por favor no me maten por lo que hice que pasara *se cubre con un escudo por si las dudas* agregando que en este castigo trate de utilizar todas sus ideas así que esto no es solo culpa mía :v *se empieza a ir a su búnker oculto lentamente*. Bien si notaron este a sido el capítulo más largo en todo el fic, diciendo la verdad quería dividirlo en dos o más partes pero decidí descartar la idea, aunque me siento mal que el del castigo sea el más largo :'''v. ¿Y ahora que creen que pasara? ¿Como Bill tratara de arreglar las cosas? ¿Y Dipper querrá irse al final?
Bueno un pequeño aviso y es que voy a corregir todas mis faltas de ortografías y las palabras mal estructurada o escritas, por lo cual en un punto puede que lleguen a recibir las notificaciones de los capítulos los cuales son correcciones o eso creo no recuerdo bien cómo funciona esto de las republicaciones de capítulos ya hechos o hay 😅 y que probablemente se desaparezcan algunos de sus comentarios por estar en un párrafo corregido :v. Si soy honesta esto de las correcciones lo tenía planeado hacer al acabar el fic. Pero creo que es buen momento para hacerlo. Y no es por aquellos que me dicen dónde me equivoco, además que les agradezco pues me ayudan a ser mejor y darme cuenta de mis errores para bien, y es que me agradan las críticas constructivas las cuales se que no son de mala mano o con malas intenciones según mi opinión, sino que esto lo hago por una recomendación la cual agradezco mucho. Con esto acabo el aviso.
Pues gracias por leer, Con esto me despido.
Adiós XD
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top