~20~

-Narra Sesshomaru.-

Después de aquella discusión con la Miko, fui a hablar con la persona menos esperada y más desagradable.  Mi madre, cuando llegue al palacio de la luna los guardias me dieron paso sin pensarlo dos veces, al ya estar en la sala entró mi padre y después mi madre, ambos tienen sus olores mezclados delatando lo que acaban de hacer.

- Pero que sorpresa. ¿Mi hijo visitandome? - ahora me arrepiento totalmente, mejor hablo con los dos.

- Madre. ¿Puedo hablar contigo a SOLAS? - recalque el "solas"  Inu No entendio el mensaje y salió de la sala, mi madre se sento en su "trono" y me miro esperando que diga algo.

- Ya debes de saber por que estoy aquí. ¿O no?

- ¡Exacto! Y dejame decirte que de todas las estupideces que hiciste, esta fue la peor. Ella era digna, su poder alcanza el tuyo y por poco el mio.- me hablaba con tanto enojo y felicidad a la vez.

- Sessh. ¿Qué sientes por ella? - la pregunta de mi madre me dejo pensativo. ¿Qué siento por ella?  Ella es hermosa, su locura se me es tierna, me gusta. ¡No! No me gusta, la amo, ese sentimiento tan fuerte que creí que jamas sentiría por nadie, sufro su ausencia yo me enfurece verla ya que ella es una ladrona, esa Miko se robo lo único que nadie pudo conseguir. Mi corazón, ella lo tiene entre sus manos.

- No siento nada.- respondí secamente.

- Aja y yo no acabo de acostarme con tu padre.

- No hacía falta meter eso a la conversación. - conteste asqueado.

- ¡Hay! Pero no le veo nada de malo, además tu lo hiciste con miles de mujeres.

-...- odio que me haga recordar cosas de mi pasado.

- Bueno, hablemos de que tienes que recuperar a aquella Miko, enamorala y si no al menos dejala embarazada, ella no se quitará a su bebe y yo tendre un nieto.- decía como un niña pequeña, al hablar de nietos Irazue es muy infantil.

Me di la vuelta y sin despedirme me fui de allí, tengo que ver a mi Miko, admito que los sentimientos que tenía hacía se habían esfumado pero ahora volvieron unos más fuertes. Llegue a la aldea y oculte mi presencia para ir donde estaba Kagome, entre no sin antes a verme fijado si había alguien, la vi acostada en un futon, palida y al tocarla se sentía fría, si no pudiera escuchar sus latidos ya la daría por muerta, me sente a su lado y la observe.

- Si, se que es lo que vi en ti. Tú eres carismática, extrovertida y algo infantil.- te lo decía con las esperanzas de que lo puedas escuchar y despiertes, me veaz y puedas darme un abrazo pero sería como en uno de esos libros de tu epoca que me regalaste, sería muy predecible.

- ¿Qué hiciste conmigo, mi linda miko? - te di un beso en la frente y salí de la cabaña ya que la vieja Miko se aproximaba.

Todos los días te vengo a ver y se que ese "Payaso" como tu lo llamas, sabe que yo te cuido cuando te dejan sola. La miko de barro se esta quebrando, pronto morira si sigue así.

Ya ni se cuanto tiempo llevas en este sueño, tampoco se cuanto te llevo viendo pero eso es lo de menos, me molesta no escuchar tu voz o ver tus hermosos ojos color chocolates, quiero volver a sentir tus brazos rodeandome o mandarme a besar el suelo.

- ¡Despierta! Por favor. - ¿Quién lo diría?  ¿El Gran Lord Sesshomaru pidiendo por favor? Si alguien me lo hubiese dicho no dudaría en matarlo pero al verme ahora de este modo... ya no me importa perder mi racha.

-Narra Kagome. -

Estaba aburrida en este lugar, Laughing no viene desde ayer a la noche y me aburro.

- ¡Despierta!  Por favor. - me dijo alguien, esa voz, Sesshomaru me esta hablando. ¿Para qué quiere qué me despierte?  Sin pensarlo y sabiendo que no me escucharía le dije.

- ¡Estoy aquí!  No te preocupes, pronto despertare.

- ¿Miko? ¿Cómo estás?  - casi me caigo de donde estaba.

- ¿Me escuchaste?

- Si, te escucho.

-Narra Sesshomaru.-

D

espués de decirle eso a mi Miko ella se removio por primera vez y en un susurro me dijo.

- ¡Estoy aquí!  No te preocupes, pronto despertare.- me sentí yan feliz y no dude en preguntarle como estaba.

- ¿Miko? ¿Cómo estás?  -

- ¿Me escuchaste? - pregunto sin algo sorprendida, es difícil saberlo en un susurro.

- Si, te escucho.- ¿Estoy llorando?  Si estoy llorando pero no se si de emoción o tristeza.

- ¿Qué haces junto a mi? - su pregunta me hizo mirar al piso algo decepcionado, no le respondí me quede callado.

- ¿Seguís acá?  - solo seguí callado, no quería responderle.

- No me dejes sola otra vez.- levante la vista y vi como hacías muecas, de tus ojos empezaron a brotar lágrimas, dude en si hablarle o abrazarla.

La levante unos centímetros y la rodee con mis brazos, estaba llorando en su hombro, poco a poco sentí como ella movía sus brazos hasta colocarlos en mi espalda y hacer presión,  la separe unos centímetros y pude ver de nuevo tus ojos chocolates, sonreí enseñando los colmillos.

- ¡Te extrañe! - la envolvi nuevamente con mis brazos lo cual respondiste mientras llorabas, estaba tan emocionado que no me percate que aquel payaso había entrado y nos estaba viendo.

-¿Kagome? ¡Qué alegría!  - se arridillo y me la quito de los brazos para él abrazarla. No soy celoso pero la esta tocando.

- Bicho raro ella estaba conmigo.

- Me llamo Laughing, perrito.

- Acabo de despertar. ¿Pueden no pelear? - pregunto secandose las lágrimas.

Y así señoras y señores es como esta mujer me tiene domesticado.

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¿Qué les pareció?

¿Volverán a estar juntos?

¿Kikyo morirá?

¿Sango e Inuyasha llegaran a algo más? 

¿Sesshomaru dejara de ser celoso?

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