Narra ___

Me levanté temprano para poder comprar unas cosas para hacer un postre para el almuerzo, mientras iba caminando la cartas de la luz y la oscuridad comenzaron a brillar indicado que necesitaban hablar conmigo

Miré a mi alrededor para cerciorarme que nadie las hubiese visto, toqué el bolsillo para que supieras que ya las había visto, el resplandor se detuvo

Para este tipo de casos tomé la decisión de crear una ruta intransitada en París, ese lugar era unos departamentos inhabitado

-chicas, denle el mensaje a espejo, ella pasara mas desapercibida que ustedes- les pedí una vez llegamos, ellas brillaron en forma de afirmacion- ¡Vamos allá!- exclamé sacando mi llave

Narra la escritora

-llave que guardas el poder de mi estrella, muestra tu verdadera forma ante ___, quien aceptó esta misión contigo ¡Liberate!- exclamó mientras la dicha llave tomaba la forma de un báculo

Una luz cegante la rodeo a ella y al signo de la magia que apareció mientras recitaba el conjuro llamado la atención de un hombre el que se dirigió hacia ahí cuando vió la luz y la gran concentración de magia en el lugar

-bien, ahora- dijo girando su báculo con destreza- espejo transformarte en Tomoyo y pasa desapercibida ¡Espejo!- exclamó mientras tocaba dicha carta con la punta de su báculo

-cuanto tiempo- dijo una chica igual a su mejor amiga detrás suya

-así es, espero y Kero las haya cuidado bien- dijo girandose para abrazarla, la contraria asintió dando a entender que así era, un ruido en lo cercano las alertó a ambas- ¿Hola?- habló la chica buscando de donde vino el sonido- AHHH- gritó cuando algo, o mejor dicho alguien, le tocó el hombro

-lo lamento señorita, no era mi intención asustarla- dijo un hombre de edad

-n-no se preocupe, soy demasiado asustadiza ¿Que hace aquí, señor?- preguntó desconfiada al sentir algo parecido a la magia venir de él

-disculpe mi atrevimiento pero… ¿Acaso es usted poseedora de magia?- preguntó logrando que la chica se tensara

-¿M-magia?- repitió antes de reír nerviosamente- e-eso es i-imposible señor, la magia no existe- aseguró mirando de reojo a su carta pues esta ocultaba su báculo detrás de la espalda

-ya veo- dijo el mayor mirando fijamente a la "chica"- ¿Puedo preguntar cual es el nombre suyo y el de su amiga?- preguntó

-T-tomoyo, Daidoji Tomoyo- presentó acercándose a la carta con otra en manos- yo soy Kinomoto ___- disimuladamente tomó su báculo- sueño, duerme a este hombre y convencelo de que esto fue solo un sueño- recitó el conjuro- ¡Sueño!- gritó en un susurro

El hombre cayó dormido, pero antes de que tocará el suelo nuestra protagonista lo sostuvo y con ayuda de espejo lo recostó en el suelo

-lo lamento pero nadie puede saber sobre mi secreto señor- se disculpó mirando al hombre y sintiéndose culpable- en casa me lo dices espejo este hombre no te debe ver, al parecer puede sentir la magia

La carta la miró y asintió antes de volver a su forma original, de un momento a otro una especie de luz verde pasó por su lado

Dejó su bolso en ese lugar y comenzó a buscar de donde vino la curiosa luz verde con su báculo en su mano, en caso de que tuviese que defenderse

La volvió a ver, esta vez fue en la dirección donde se encontraba su bolso, buscó en este y en sus alrededores pero no pudo encontrar nada

-tal vez sea que de tanto nervio a ser descubierta me estoy volviendo loca- intentó autoconvencerse colocándose su bolso nuevamente- ¿Está bien, señor?- preguntó al verlo abrir los ojos

-¿Que me pasó?- preguntó mirando el lugar,

-eh… yo… no lo se, soy nueva en la ciudad y estaba recorriendo el lugar cuando escuché una voz desde aquí, cuando llegue usted ya estaba inconsciente- mintió con nerviosismo- ¿Necesita que llame a una ambulancia, señor?

-eso no es necesario- aseguró el mayor levantandose rápidamente- gracias por su ayuda, adios señorita- dijo tomando su bastón para luego irse

-por los pelos y me descubre- susurró la joven mientras iba camino a una tienda para comprar las cosas necesarias para el postre que planeaba

Narra ___

Me fui patinando rápidamente a la tienda y cuando estuve lista comencé a patinar a una pastelería que me recomendaron, comprar unas cosas para que Kero no robara la mezcla nunca estaba de mas

Desgraciadamente iba por la mitad del parque una chica de pelo azabache con dos coletas bajas se tropezó haciéndonos caer

-i-itte- me quejé tocando mi cabeza, pues ambas nos dimos un buen cabezazo- lo lamento, iba muy distraida- me disculpé viendo que boté unos macarrones que ella llevaba

-no, no, fue mi culpa, no iba mirando por donde corría- aseguró recogiendo lo que se cayó

-ni yo por donde patinaba- dije poniéndome a ayudarla- mi nombre es ___, ___ Kinomoto ¿Y tu?

-me llamo Marinette Dupaing Cheng- se presentó- no eres de acá ¿Cierto? Nunca te había visto y tu apellido no es para nada común por aquí- dijo caminando a no se donde

-así es, soy de Tomoeda, Japón, por cierto tu apellido es chino ¿No es así?- pregunté caminando con ella

-si, la familia de mi mamá es china ¿Como lo supiste?- me preguntó mirándome con curiosidad

-tengo unos amigos de China, y creo que alguna vez nombraron tu apellido- expliqué recordando

-ya veo... ¡No puede ser, olvidé la escuela!- exclamó comenzando a correr  a lo cual yo rápidamente le seguí el paso con mis patines

Cuando según ella tomamos un atajo por el parque ella casi se cae por no poder ver bien debido a la caja de los macarrones

Gracias a Kamisama alcancé a tomarla del brazo y pegarla a mi cuerpo con un brazo mientras que con el otro atrapé la caja

-¿Estás bien?- pregunté preocupada, asintió rápidamente y trató de separarse de mí bruscamente, digamos que no fue una gran idea

Ella perdió el equilibrio debido al brusco movimiento, y de pasada me hizo perderlo a mí, causando que esta vez ambas cayéramos sin remedio alguno, esta vez la caja fue a parar a mi cara

-l-lo l-la-lamento- dijo sobre mí, sacando la caja que estaba sobre mi cara

-no te preocupes, fue un accidente, ni que lo hubieras hecho a propósito- reí levemente con ella aún sobre mí- aunque me harías un favor si pudieras salir de encima mío ¿Podrías?

-¡A-ah! L-lo siento- se disculpó levantandose rápidamente y ayudándome a lo mismo

-será mejor que yo lleve la caja- dije tomadola desde sus manos luego de que recogieramos todo

-¿Estás segura?- dijo tantito preocupada- no quiero molestarte más de lo que ya he hecho

-no te preocupes, después de todo, toda mi familia llegará tarde a casa el día de hoy- aseguré sonriendo

-ya veo, entonces muchas gracias- sonrió agradecida, asentí restandole importancia

Marinette comenzó a correr y yo comencé a patinar a su lado, grande fue mi sorpresa cuando al llegar a la escuela de Marinette, mi papá se encontraba fuera de el hablando con un hombre corpulento y con bigote

-oh no- susurro con tono asustado Marinette- ¿Qué hace el director fuera del colegio?- yo la miré apenada, si no hubiera chocado conmigo lo mas probable es que hubiera llegado a tiempo

-no te preocupes, yo lo arreglo- la tomé del brazo y sonreí para luego caminar hacia donde estaban ambos adultos conversando- ¿Papá?- dije fingiendo confusión

-¿___? ¿Qué haces aquí?- preguntó confundido- deberías estar en casa

-pues... se podría decir que es una larga historia- dije suspirando

-señor Kinomoto ¿No me presentará a la señorita?- preguntó el director del colegio

-a si, lo lamento señor director, ella es mi única hija ___ Kinomoto, mi hijo Touya mayor está en el trabajo y mi otro hijo Eriol esta en Inglaterra estudiando- explicó- ¿Quien es esa chica?- preguntó viendo a Marinette

-¿Señorita Dupaing Cheng?- habló el director- ¿Estás son horas de llegar?

-¡F-fue mi culpa! No iba mirando por donde patinaba y ambas chocamos- expliqué avergonzada

-ya veo, sera mejor que entre rápido señorita- recomendó- la maestra aún no llega, si se apresura aún podría llegar a tiempo

-adiós Marinette, suerte en tu primer día- sonreí melancólica despidiendome con la mano

-espere ¿No ha pensado en inscribirse en la escuela François Dupaing, señorita Kinomoto?- preguntó el director cuando me vio un poco triste por mi despedida

-¿Y-yo?- pregunté confundida